Sin aplausos para Tiger y Rahm
The Memorial Tournament, en Ohio, hab¨ªa sido el torneo elegido por el PGA Tour americano para comenzar a introducir p¨²blico en sus campos de golf. La idea era permitir el paso de 8.000 aficionados por jornada, pero se qued¨® solo en eso: en una idea. El PGA tuvo que recular ante los abrumadores datos de la pandemia en Estados Unidos, que contin¨²a rebasando con holgura los 60.000 infectados diarios. El evento se est¨¢ disputando sin espectadores, y as¨ª ser¨¢ durante el resto de su calendario, incluso en el inicio de la pr¨®xima temporada. La primera competici¨®n con p¨²blico que se avista en el pa¨ªs es el US Open, del 17 al 20 de septiembre. Ya veremos. El PGA Tour trabaja duro por sacar adelante el circuito desde su reestreno el 11 de junio, pero la realidad es la que es. Desde esa fecha se han hecho m¨¢s de 1.800 test de detecci¨®n, con el balance de nueve positivos (seis jugadores y tres caddies), el ¨²ltimo de ellos en la presente semana. Jay Monahan, el presidente del PGA, considera que "los resultados son muy buenos", dadas las circunstancias que atraviesa el pa¨ªs.
El avance del circuito ha atra¨ªdo a Tiger Woods, que no compet¨ªa oficialmente desde febrero. "Es muy extra?o jugar sin p¨²blico", ha dicho el m¨ªtico golfista, que evitaba su deporte precisamente para huir del coronavirus: "Mejor en casa". Su rendimiento no est¨¢ siendo ¨®ptimo, se le nota el ¨®xido acumulado, pero su presencia anima un torneo que fue fundado por otro mito, Jack Nicklaus, y que ha ganado en cinco ocasiones. Sobra decir que ostenta el r¨¦cord. En este escenario, Jon Rahm ha cubierto los dos primeros recorridos con ocho bajo el par, lo que le sit¨²a en disposici¨®n de ganar o terminar segundo, dos resultados que podr¨ªan auparle a su perseguido n¨²mero uno mundial. No habr¨¢ p¨²blico para aplaudirle en el green, pero no le faltar¨¢n admiradores a distancia.