La Ryder ser¨¢ con p¨²blico o no ser¨¢
El deporte sin p¨²blico presencial es deporte sin alma. Conviene recordarlo de vez en cuando para no olvidar la belleza de un grader¨ªo en efervescencia. Otra cosa es que las circunstancias obliguen a otros escenarios para salvar la industria, el entretenimiento, la tradici¨®n e incluso el ¨¢nimo. Es de agradecer, y mucho, que el f¨²tbol, el baloncesto o el automovilismo hayan rescatado sus eventos, aunque sean con las tribunas vac¨ªas. Un aficionado ¡®perico¡¯ ha vivido el mismo drama por el descenso del Espanyol y un hincha baskonista ha sentido la misma alegr¨ªa por el t¨ªtulo ACB en el sal¨®n de su casa que en el estadio o el pabell¨®n. El deporte es sentimiento, a veces muy ¨ªntimo. Se nos hac¨ªa dif¨ªcil imaginar estos espect¨¢culos sin p¨²blico, pero ahora vemos que son posibles. Aunque pierdan su esencia.
Otras competiciones, sin embargo, no son nada sin los aficionados presenciales y no admiten un enlatado para televisi¨®n. Son con p¨²blico o no son. Esta semana se ha certificado un ejemplo contundente con el aplazamiento de la Ryder Cup 2021. Las autoridades de Wisconsin no han podido garantizar la celebraci¨®n de un evento responsable con miles de personas en septiembre, por lo que ha sido pospuesto al mismo mes del pr¨®ximo a?o. ¡°Los espectadores que apoyan a los equipos de Estados Unidos y de Europa son los que hacen de la Ryder Cup un acontecimiento tan ¨²nico y convincente, y jugar sin ellos no era una opci¨®n realista¡±, explic¨® Seth Waugh, el presidente ejecutivo del PGA de Am¨¦rica, en el comunicado oficial. El traslado de esta 43? edici¨®n empuja tambi¨¦n a los siguientes cert¨¢menes de esta competici¨®n bianual, que continuar¨¢ en los a?os impares, con lo que, curiosamente, recuperar¨¢ su periodicidad original. La Ryder ya se aplaz¨® de 2001 a 2002 por los atentados terroristas del 11 de septiembre. La pandemia la ha devuelto a su sitio. Y ser¨¢ sin p¨²blico o no ser¨¢.