El f¨²tbol deber¨¢ salir al rescate
Acog¨ª con satisfacci¨®n el anuncio de Luis Rubiales sobre que la intenci¨®n firme es finalizar cuando se pueda todas las competiciones futbol¨ªsticas que ahora est¨¢n suspendidas sine die. La UEFA tiene el mismo objetivo y lo facilit¨® posponiendo un a?o la Eurocopa. Todo el calendario est¨¢ a expensas de la duraci¨®n de la alarma sanitaria, que es una inc¨®gnita incluso para los expertos.
Rubiales aleg¨® justicia deportiva para que los torneos finalicen con el formato previsto. As¨ª, campeones, clasificados a competiciones futuras y ascendidos y descendidos lo ser¨¢n seg¨²n las condiciones consensuadas al inicio de la temporada. Acordadas en aquel verano pasado, que parece tan lejano ya, cuando una realidad como la que estamos afrontando era s¨®lo una distop¨ªa para las mentes m¨¢s imaginativas.
El presidente de la Federaci¨®n dijo tambi¨¦n que aceptan la posibilidad de que no sea posible acabarlas antes del 30 de junio. Realmente, lo normal es que efectivamente se traspase esa fecha, que marca siempre oficialmente la divisi¨®n entre temporadas. Probablemente se invadir¨¢n varias semanas, puede que meses, y ser¨¢n las competiciones del pr¨®ximo curso las que ver¨¢n reducidos sus formatos.
No es descartable que la temporada 2020-21 comience, por ejemplo, en noviembre. Porque no s¨®lo hay que finalizar los dos meses y pico que quedan de la presente temporada, antes hay que dar un periodo de preparaci¨®n para que los futbolistas y los equipos vuelvan a un nivel m¨ªnimo que garantice competir sin riesgos f¨ªsicos. Al terminar las competiciones, cuando sea, hay que darles a los jugadores el descanso entre temporadas establecido por convenio. El presidente de AFE, David Aganzo, record¨® que es un m¨ªnimo de 21 d¨ªas. Y, a continuaci¨®n, se debe hacer una pretemporada al uso, con su ventana de fichajes y donde cada equipo se pone a punto con las nuevas plantillas para afrontar un nuevo curso futbol¨ªstico.
Ya habr¨¢ tiempo para decidir si la pr¨®xima Liga se divide en grupos con un playoff final, o se juega a una vuelta o lo que sea. O quiz¨¢ la pr¨®xima Champions retome de forma excepcional el formato de la vieja Copa de Europa, con eliminatorias directas desde el principio. El caso es que todos competir¨¢n conociendo las reglas desde el principio.
Saben en todos los estamentos que rigen el f¨²tbol a nivel regional, nacional e internacional que el principal problema de alargar la temporada actual tiene que ver con los contratos que finalizan el 30 de junio. Los intereses son tan grandes que no se puede obviar lo que est¨¢ firmado. Habr¨¢ que permitir que haya jugadores que queden libres y fichen por otro club en plena liga, aunque ya se valoran f¨®rmulas provisionales e, incluso, proponer un pacto de caballeros entre clubes espa?oles. Eso s¨ª, el grueso de traspasos y de las inscripciones de nuevos futbolistas se puede retrasar perfectamente al periodo entre temporadas.
Aparte de por justicia deportiva, yo quiero reivindicar con firmeza desde esta modesta tribuna un motivo mucho m¨¢s trascendental para reanudar el f¨²tbol lo antes posible una vez superemos la crisis. Porque, no le quepa duda a nadie, la vamos a superar. Yo creo que el f¨²tbol, y el deporte en general, debe asumir su responsabilidad social, que es inmensa. El f¨²tbol debe salir al rescate de todos nosotros una vez se pueda recuperar poco a poco la normalidad. Y no debe perder ni un d¨ªa, y tiene que continuar exactamente por donde lo hab¨ªamos dejado y jugarlo todo hasta el final aunque sea durante todo el verano.
No es un enfoque fr¨ªvolo que sirva para que los cr¨ªticos me arrojen el t¨®pico de que es el opio del pueblo, o aquel otro de pan y circo. Estoy hablando desde la visi¨®n opuesta, desde la dimensi¨®n cultural del deporte. Y entre todos ellos, el m¨¢s importante para nuestra sociedad, el f¨²tbol.
Ahora mismo, en mitad de la tormenta, el deporte es de las cosas totalmente prescindibles. Pero no podemos olvidar que, para recuperar la normalidad, principalmente el f¨²tbol, por su trasversalidad, ser¨¢ uno de los motores m¨¢s importantes, a la altura de cualquier evento cultural y social. Porque volver a discutir sobre el VAR, volver a sufrir con tu equipo, volver a ir a un estadio abarrotado con alguien querido o celebrar un gol abrazados en el bar de abajo son incentivos psicol¨®gicos que nos demostrar¨¢n que la pesadilla ya ha pasado.
Por eso, en cuanto sea posible, ni un segundo m¨¢s tarde, el bal¨®n debe volver a rodar y hacernos so?ar con utop¨ªas, enterrando esta maldita distopia en el cementerio de la historia. Como siempre ha hecho y siempre lo har¨¢.
Carlos Matallanas es periodista, padece ELA y ha escrito este art¨ªculo con las pupilas.