Tres sugerencias para mejorar el VAR
Me gusta el videoarbitraje, pero tengo algunas ideas para mejorarlo. La primera surge del protocolo usado en el rugby. En este deporte, es el ¨¢rbitro quien pide consultar el v¨ªdeo. Es decir, la iniciativa surge del ¨¢rbitro principal, no tiene que esperar a que le avisen de que algo se le ha pasado. Cuando pide la revisi¨®n, ve las im¨¢genes directamente en los videomarcadores, a la vez que todo el p¨²blico (los hinchas del f¨²tbol no s¨¦ si est¨¢n preparados para respetar algo as¨ª, pero igualmente no es determinante d¨®nde y c¨®mo vea las im¨¢genes el colegiado). Durante este proceso, el ¨¢rbitro encargado del videoarbitraje, que en rugby se llama TMO, hace parecido papel consultivo al que desarrolla quien est¨¢ a cargo del VAR en f¨²tbol. Pero ese matiz de que el colegiado sobre el c¨¦sped tenga la iniciativa creo que es fundamental para mejorar el protocolo del VAR.
Por supuesto que desde la sala VOR pueden avisar si ven algo. Pero, si el ¨¢rbitro utiliza por iniciativa propia las im¨¢genes para salir de dudas, el enfoque es completamente diferente. Para empezar, se normalizar¨ªa algo que es evidente y parece que cuesta admitir: el ¨¢rbitro no es infalible y se le escapan varias acciones controvertidas en cada encuentro. Las reclamaciones espont¨¢neas de los jugadores ya le pueden dar pistas de que quiz¨¢ se ha perdido algo o lo ha visto mal. Pues pide que le preparen las im¨¢genes, las ve y ratifica su opini¨®n o la cambia. De paso, se reforzar¨ªa el papel del ¨¢rbitro principal como ¨²nico responsable de impartir justicia, que su criterio sea el ¨²nico que decida lo que es y lo que no es infracci¨®n. Porque cuando el ¨¢rbitro de VAR tiene tanta potestad para decidir qu¨¦ es susceptible de revisi¨®n y qu¨¦ no, al final acabamos teniendo una bicefalia en la direcci¨®n del partido. Esta dualidad de criterios ha dado origen a alguna aplicaci¨®n del VAR muy mejorable, qued¨¢ndose sin revisar infracciones graves.
La segunda sugerencia la tomo del ex¨¢rbitro y comentarista Iturralde Gonz¨¢lez. Y se trata de reducir el n¨²mero total de ¨¢rbitros de VAR al m¨ªnimo posible. Cuatro o cinco. As¨ª se consigue un grupo especializado que acabar¨¢ perfeccionando el protocolo y unificando criterios de comunicaci¨®n y de decisi¨®n en las jugadas pol¨¦micas. Unido al punto anterior, servir¨ªa para rebajar el perfil del ¨¢rbitro que est¨¢ en la sala VOR, lo que directamente elevar¨ªa el del ¨¢rbitro principal.
Y la tercera sugerencia no es s¨®lo para el VAR, sino para el reglamento en general. Concretamente me quiero referir a las manos. La ¨²ltima reforma incluida en las circulares donde se unifican criterios al inicio de temporada es un aut¨¦ntico esperpento hecho por gente muy alejada de la realidad del juego. Cierto es que nunca ha quedado muy claro cu¨¢ndo una mano era voluntaria y cu¨¢ndo involuntaria. Pero la ¨²ltima revisi¨®n, queriendo convertirla en una decisi¨®n un¨ªvoca, ha conseguido que todo sea m¨¢s incoherente todav¨ªa. El colmo es que se deba anular cualquier gol en cuya jugada haya habido una mano, aunque ¨¦sta no fuera punible en el caso de no acabar en gol. Una tonter¨ªa a la altura de dejar de considerar al ¨¢rbitro un poste m¨®vil y tener que detener el juego cada vez que el bal¨®n le toca.
La manera de solucionar el se?alamiento de las manos es bastante sencilla y la tengo pensada desde mis primeros a?os como jugador. Luego, le escuch¨¦ la misma sugerencia a otro ex¨¢rbitro. Que me disculpe por no recordar qui¨¦n. El caso es que el reglamento siempre utiliz¨® el t¨¦rmino "deliberada" para definir la mano que deb¨ªa ser sancionada. Entre el gran p¨²blico se populariz¨® el sin¨®nimo "voluntaria" y su ant¨®nimo "involuntaria", siendo dif¨ªcil marcar el l¨ªmite entre una y otra. Siempre decidir¨¢ la interpretaci¨®n del ¨¢rbitro de turno, pero, hasta ahora, ¨¦sta puede ser opuesta a la de muchos de sus colegas.
Pues para ayudar a que las interpretaciones de los distintos colegiados se aproximen lo m¨¢ximo posible, para que el aficionado medio entienda mejor cu¨¢ndo hay una mano no permitida y para, definitivamente, conseguir que todo lo relativo a las manos sea justo, valdr¨ªa simplemente con introducir una palabra en las reglas del juego. Habr¨ªa que cambiar "mano deliberada" por "mano evitable". S¨®lo se deben permitir las manos inevitables, aquellas donde el bal¨®n impacta en el brazo o la mano de forma totalmente inesperada y cuando la extremidad ocupe una posici¨®n natural respecto al movimiento que est¨¦ realizando el jugador. Por muy involuntaria que sea, si, por ejemplo, se entra en la disputa con los brazos exageradamente abiertos y acaban cortando el bal¨®n, se debe sancionar. Y todo el mundo entiende ah¨ª que esa forma de abarcar espacio no natural es totalmente evitable. Yo siempre lo he visto como una soluci¨®n bastante viable y sencilla.
Carlos Matallanas es periodista, padece ELA y ha escrito este art¨ªculo con las pupilas.