El rugby que no pudo ser
El Mundial de rugby despega este viernes con un partido en el que una vez vimos a Espa?a. La anfitriona Jap車n se mide a Rusia, que ocupa el puesto donde pudo estar el XV del Le車n, si no hubiera encadenado una serie de catastr車ficos sucesos, que la dejaron sin torneo, sin repesca y sin voz. Recordemos los hechos. La Selecci車n s車lo ten赤a que ganar en Bruselas a B谷lgica, que no se jugaba nada, para lograr el pase directo. Pero Rugby Europe, presidida por un rumano, decidi車 nombrar a un 芍rbitro rumano para pitar un choque que decid赤a si la clasificaci車n era para Ruman赤a. Una turbia designaci車n. Iordachescu masacr車 a los espa?oles y algunos de ellos se abalanzaron contra el colegiado en un final casi tan vergonzoso como el manipulado arbitraje. Tras la revisi車n del partido, World Rugby se manifest車 a favor de repetirlo, pero entonces entr車 en liza un nuevo jaleo, una serie de denuncias cruzadas por alineaciones indebidas que dejaron a Espa?a, Ruman赤a y B谷lgica fuera del campeonato. Los Osos rusos, que hab赤an perdido ante los Leones, se encontraron as赤 con un regalo inesperado.
El rugby, que tanto presume de sus arraigados valores en contraposici車n con otros deportes, se top車 con varios esc芍ndalos que destaparon sus miserias, que tambi谷n las tiene. El nombramiento de un 芍rbitro de un pa赤s implicado revel車 que el bal車n ovalado no es ajeno a la trampa cuando hay intereses de fondo. Y luego est芍 el caso de los extranjeros, un h芍bito sin resolver que impregna al rugby internacional. En el 迆ltimo Mundial, Argentina fue la 迆nica de las 20 selecciones participantes con pleno de jugadores aut車ctonos. Espa?a tambi谷n ha explotado esta pr芍ctica, especialmente con nombres franceses. Hay un debate abierto sobre si esta rutina acelera o frena el crecimiento del rugby patrio. Nacionalizados hay en todos los deportes, pero el abuso distorsiona la realidad y camina al l赤mite.