Cante del Madrid y empate en el Wanda
Cantada del Madrid en Eibar, donde el efecto Solari se evapor¨®. Cuatro partidos (f¨¢ciles, hay que decirlo), bien resueltos a pesar de bastantes bajas, han dado paso a una ca¨ªda con estr¨¦pito ante el firme Eibar, que pele¨® cada pelota con m¨¢s intensidad que el Madrid. El esp¨ªritu de enmienda de los jugadores tras la ca¨ªda de Lopetegui ha dado paso al aire conformista que llev¨® al desastre previo. Titulares titular¨ªsimos, que se sienten muy seguros en una plantilla debilitada en estos a?os de ahorros florentinianos para el caprichoso tuneado del estadio, jugando con una displicencia absurda. Ese est¨¢ siendo el mal de este Madrid.
Tambi¨¦n fue bueno el inicio de Lopetegui, con tres victorias f¨¢ciles hasta el primer corte. Tanto hab¨ªan escuchado en verano que sin Cristiano no eran nada que estos jugadores se esmeraron en el arranque. Hasta que se les pas¨® y, cuesta abajo en la rodada, acabaron por comerse una manita del Bar?a. Ahora estamos de nuevo en las mismas. Cristiano, hay que insistir en ¨¦l, no s¨®lo aportaba goles, sino una dignidad competitiva que el equipo ha perdido, y sin eso no hay Real Madrid. Veteranos (Bale) y noveles (Asensio) rivalizan en suficiencia vacua. La lecci¨®n de br¨ªo del Eibar, que tampoco carece de juego, puso en evidencia todo eso.
Y luego, sin competencia del River-Boca, atrasado por causa de unos cafres, vimos en el Metropolitano un partido soso hasta su ¨²ltimo cuarto de hora, cuando lo agit¨® el gol de Diego Costa, que tanto lo a?oraba que no s¨¦ si se lesion¨® en la celebraci¨®n. Luego, apret¨®n del Bar?a, con mucho m¨¢s genio del que hab¨ªa puesto hasta ese momento, y empate por medio de Demb¨¦l¨¦, que recibi¨® una buena apertura de Messi y finaliz¨® con calma y calidad. He ah¨ª un jugador muy bueno, al que al Bar?a le merece la pena integrar en todos los sentidos. No es f¨¢cil, pero jugadores como ¨¦ste entran pocos en la docena. En el gol se vio.