El tercer tiempo
Entre madridistas
Vi el Madrid-Espanyol entre madridistas. Me sent¨¦ junto a Paco Cosentino, industrial del m¨¢rmol cuyo trabajo influye en la modernidad de las casas del mundo entero. Desde Macael, un pueblo de 5.000 habitantes cerca de Moj¨¢car. Emplea a 4.360 trabajadores. En Estados Unidos opera en 86 ciudades grandes. Tiene una calle de honor en su pueblo, donde es feliz. Y este s¨¢bado ve¨ªa el f¨²tbol de su Real Madrid. Se estaba clausurando el II Encuentro de Escritores de Moj¨¢car, que ¨¦l patrocina, en la casa del tambi¨¦n madridista Javier Loustau, abogado, y de Carmen Fau, periodista, promotores del evento.
Lejos del palco
Ese encuentro est¨¢ organizado por el novelista Paco L¨®pez Barrios ('Yo soy todos los besos que nunca pude darte' y 'Amado pulpo'). Madridista. Se junt¨® a ver el partido Antonio S¨¢nchez Triguero, escritor, profesor. Del Madrid¡ y del M¨¢laga, all¨ª naci¨®, Granada es su patria intelectual. Evocamos aquel gol de Cazorla, cuando Pellegrini le empat¨® al Madrid de Mourinho. "No vendas la piel del oso antes de Cazorla", dijo el actor Antonio de la Torre. Al encuentro de escritores vino Chencho Arias, almeriense del Madrid. Se fue a ver el partido en el palco. "Yo lo prefiero por la tele", me dijo Cosentino.
La amistad y el f¨²tbol
Tiene otro calor la casa, en el palco hay silencio. En el grader¨ªo hay emoci¨®n, gritos. En la casa se ven venir los goles. El ¨¢rbitro fue un testarudo, era gol de Asensio. Este Marco va para Di St¨¦fano, pero la plantilla no lo sabe. Nadie sube a ayudarlo. Falta Marcelo, ?d¨®nde est¨¢? La conversaci¨®n nos hace expertos a los que lo vemos por la tele. En el campo se ve muy r¨¢pido. Ah¨ª va Asensio otra vez, pero ?no ves que nadie le asiste? Somos entrenadores, ¨¢rbitros. La tele es el VAR por otros medios. Tiene raz¨®n Juan Cueto: ese rect¨¢ngulo se hizo para que el f¨²tbol se juegue en la televisi¨®n.
La roja de Mestalla
Lo que ocurri¨® en Mestalla tras la expulsi¨®n de Cristiano se vio mejor por televisi¨®n. Dio m¨¢s verg¨¹enza del grader¨ªo. Me avisa desde Perugia, en Italia, mi amigo Rocco, del Inter: "La afici¨®n de Mestalla est¨¢ enfadada contigo, se van a quejar a Rela?o". Por lo que dije aqu¨ª de su comportamiento cuando echaron al exmadridista de la Juve. Le dije a Cosentino, mientras discurr¨ªa (muy deportivamente) el Madrid-Espanyol: nadie se puede burlar de alguien que llora. Pero el f¨²tbol tiene eso de despiadado, desde p¨¢rvulos. La televisi¨®n revel¨® esas im¨¢genes de circo romano. Lamentable accidente del grader¨ªo.
Una ocurrencia
Sin grada no hay nada. Esa ocurrencia de llevarse el Girona-Bar?a a Miami, aparte de no haber sido bien cocinada, como dec¨ªa aqu¨ª Rela?o el otro d¨ªa, desplaza el f¨²tbol de su punto de apoyo, el grader¨ªo. Viene a la memoria (y lo evoqu¨¦ con Cosentino y con Chencho) el muy lamentable Bar?a-Las Palmas jugado hace un a?o a puerta cerrada. Todo lo que es extra?o al f¨²tbol termina perjudicando al juego, a la afici¨®n y a los equipos. Y no hay mayor tristeza para la historia de este deporte que los partidos a puerta cerrada. En Miami hubiera sido a puerta abierta, pero eso no ser¨ªa LaLiga, me dec¨ªa Chencho.
Mejor no saber
Me encontr¨¦ en Moj¨¢car con una de Huesca y otro de Zaragoza. Mabel e Isidro. Cada uno del equipo de su tierra. El Huesca perdi¨® 0-1 ante la Real. ?Vaya por Dios! ?Y el Zaragoza? "Mejor no saber", dice Isidro. Mi Tenerife empat¨® ante el C¨®rdoba. ?La Virgen de Candelaria! El Huesca lleva un rato en Primera. El Zaragoza pena (lo siento por Luis Alegre) seis a?os en Segunda. Isidro cree que el hijo de Lapetra acabar¨¢ con el limbo. Mi amigo ?scar, de Getafe, tan feliz la semana pasada, pena el 0-2 con el que el Atl¨¦tico "regresa". El f¨²tbol es implacable. Se invent¨® para eso, desde p¨¢rvulos.