El tercer verano de LeBron
Con una mano pr¨¢cticamente rota, secreto que sali¨® a la luz tras el cuarto partido, el rey encara otro verano decisivo en su carrera.
2010, 2014 y 2018. LeBron dej¨® el parqu¨¦ con gesto serio, chocando pu?os con compa?eros y rivales antes de admitir que arrastraba una mano pr¨¢cticamente rota desde el catastr¨®fico final del primer partido y?mientras recib¨ªa la t¨ªmida ovaci¨®n de una grada en shock. No por el 4-0 de los Warriors, sino por la incertidumbre que nubla ya el futuro de una franquicia que podr¨ªa perder por segunda vez y en solo unos d¨ªas al mejor jugador de su historia.
LeBron lo ha sido todo para Cleveland. Y no hablo de sus barbaridades sobre los parqu¨¦s de la liga. Contaba Juanma Rubio estos d¨ªas desde Ohio que la ciudad estaba ya en plena depresi¨®n. Incluso con las Finales a¨²n en juego. El LeBron jugador es tan importante como el m¨¢s grande de los deportistas, pero es su imagen, el reclamo que supone, lo que hunde morales a izquierda y derecha en una ciudad vestida ya de luto.
Son centenares de millones anuales lo que LeBron se puede llevar en su maleta este verano. Centenares de millones que han supuesto puestos de trabajo y bienestar general en Cleveland durante los ¨²ltimos cuatro a?os.
Ahora, por tercera vez en su carrera, el rey absorbe todo el mercado de la liga. Con la agencia libre a la vuelta de la esquina (1 de julio), el mundo NBA debate sobre su futuro y lo que ¨¦ste puede suponer para la competici¨®n. Una explosi¨®n. La sensaci¨®n es que esta madrugada hemos visto su tercer adi¨®s, segundo a Cleveland (en 2014 dej¨® Miami) tras 15 a?os de carrera, tres anillos y nueve Finales de la NBA.
Necesita ayuda. Necesita piernas frescas y hambrientas. Porque no sabemos si ser¨¢ Philadelphia, Houston o Los Angeles. O incluso alg¨²n otro destino escondido... Pero s¨ª sabemos que enfrente, al otro lado del ring, estar¨¢n unos Warriors que hoy han vuelto a hacer historia. El enemigo intimo que re¨²ne en cinco piezas m¨¢s talento que ning¨²n otro que hayamos visto.?El peor rival posible para un rey que va a por los 34 y quiere seguir buscando anillos.
LeBron va a tomar la decisi¨®n desde el Olimpo. Nadie duda ya de una carrera que cerrar¨¢ sus puertas (cuando las cierre...) en el Top-3 hist¨®rico y que pelea cara a cara, sin bajar la mirada y aun sin el empuj¨®n mitol¨®gico que supone la retirada con los dioses de este deporte.