Sotomayor y su otro pa¨ªs
La brillante andadura de Javier Sotomayor est¨¢ muy vinculada a Espa?a. Su otro pa¨ªs. Desde el verano de 2015 comparte esta nacionalidad con la cubana. Aqu¨ª vivi¨®, aqu¨ª se entren¨® y aqu¨ª triunf¨®. Dos fechas relucen en su dilatado palmar¨¦s. El 2 de julio de 1992, hace hoy 25 a?os, se proclam¨® campe¨®n ol¨ªmpico de altura en Barcelona. Fue un concurso raro, pobre en registros. Los cinco atletas que subieron al podio lograron la misma marca: 2,34 metros. Sotomayor lo hizo a la primera, por eso se colg¨® el oro. La plata fue para Sj?berg. Y el bronce, en triple empate, para Forsyth, Partyka y Conway. Un a?o despu¨¦s, el 27 de julio, el caribe?o logr¨® el vigente r¨¦cord mundial en Salamanca: 2,45. Nunca nadie ha saltado tanto. En la puerta de su casa de La Habana tiene colocada una barra con esa medida. Intimidante.
Cuba llevaba dos ediciones sin participar: en Los ?ngeles 1984, por el boicot de la URSS y los pa¨ªses del Este, y en Se¨²l 1988, por solidaridad con Corea del Norte. En aquel retorno, Sotomayor fue una de sus grandes estrellas. Su pa¨ªs ocup¨® el quinto puesto en el medallero final, con 14 oros, 6 platas y 11 bronces. Justo por delante de Espa?a (13-7-2). Las nacionalizaciones de atletas cubanos han sido habituales en este tiempo, hasta el punto de que dos medallistas ol¨ªmpicos de nuestra historia son de la isla: Joan Lino Mart¨ªnez (bronce en Atenas 2004) y Orlando Ortega (plata en R¨ªo 2016). Un mes antes de los Juegos de Sydney 2000 hubo incluso un grave incidente por ello, cuando el COI dej¨® fuera de la Selecci¨®n a Niurka Montalvo y al waterpolista Iv¨¢n P¨¦rez por sumar menos de tres a?os como espa?oles.