¡°Cuando alguien salte 2,50, yo ya no estar¨¦ en este mundo¡±

¡ªEn la entrada de su casa usted tiene una barra alzada exactamente a 2,45 metros...

¡ªNo fue una idea espor¨¢dica. Se me ocurri¨® cuando vi la barra en la entrada del Museo Ol¨ªmpico de Lausana. Y me pregunt¨¦, ?por qu¨¦ no iba a ponerla yo tambi¨¦n en mi casa? Es algo que llama la atenci¨®n de todas mis visitas. Cuando a¨²n compet¨ªa, ve¨ªa la barra en la entrada como algo normal... Ahora la veo como todos... alta. (Risas).

¡ªPara usted, ?qu¨¦ significa ser cubano?

¡ªMe toc¨® nacer aqu¨ª y he tratado siempre de representar a mi pa¨ªs dignamente. Primero lo hice como atleta cuando estaba en activo. Y ya jubilado he podido viajar por todo el mundo para transmitir mis experiencias como atleta cubano. Me toca hablar de c¨®mo fui un gran campe¨®n y en esa explicaci¨®n no puedo dejar de mencionar a Cuba. Nuestro sistema de ense?anza y el seguimiento que tiene por parte del gobierno es una gran ayuda. Aqu¨ª hemos tenido a much¨ªsimos grandes atletas. Para ser un pa¨ªs peque?o, bloqueado, econ¨®micamente no dentro de los mejores del mundo... Tenemos 200 medallas ol¨ªmpicas. No est¨¢ nada mal.

¡ª?Qu¨¦ opina de los casos de Niurka Montalvo y Joan Lino?

¡ªNo han sido los primeros ni ser¨¢n los ¨²ltimos. Siempre respeto la decisi¨®n que toma cada cual. S¨¦ que la mayor¨ªa de atletas que han tomado esa decisi¨®n lo han hecho por cuestiones econ¨®micas y otros para subir su nivel profesional. Estamos cambiando esa visualizaci¨®n que ten¨ªamos antes de deporte amateur, aunque sigamos siendo amateur. Nos estamos insertando en lo profesional. Ahora hay muchos atletas nuestros que est¨¢n siendo contratados por clubes internacionales. Hay baloncestistas, jugadores de voleibol, de b¨¦isbol... Eso va a ayudar a que sean menos los que tomen la decisi¨®n de Niurka, Joan Lino y otros tantos.

¡ª?Cu¨¢nto ayudar¨ªa a Cuba tener un presupuesto m¨¢s alto?

¡ªCon una gran econom¨ªa podr¨ªa volver a hacer lo de Barcelona 1992. En aquellos Juegos fuimos quintos en el podio de pa¨ªses. Aqu¨ª, todo el deporte se mantiene con menos dinero que la federaci¨®n de atletismo en Espa?a, por poner un ejemplo. Y aun as¨ª seguimos teniendo buenos resultados. Ahora, imag¨ªnate que el presupuesto del atletismo en Cuba sea como el de Espa?a u otro pa¨ªs. Estar¨ªa muy, muy, pero que muy por encima de lo que est¨¢ ahora. Tenemos mucha carencia en cuanto a material deportivo. Nuestras instalaciones no son las mejores... Son cosas que nos ponen en desventaja a la hora de enfrentarnos a otros atletas.

¡ªSi le hablo de Salamanca...

¡ª?Salamanca! ?El 2,45! Una semana antes, pude hacer el r¨¦cord mundial en Londres. Ah¨ª salt¨¦ 2,40 y me sent¨ªa tan bien ese d¨ªa como en el de Salamanca. Pero luego lleg¨® la lluvia... Y era muy malo saltando con lluvia. Ahora me alegro de que haya sido as¨ª, porque pude hacer el r¨¦cord en el mismo sitio donde salt¨¦ 2,43 a?os antes. Hice un 2,44 en Puerto Rico. Pero Salamanca es mi orgullo.

¡ªSe enfrent¨® a varios obst¨¢culos en su carrera... ?Podr¨ªa haber hecho m¨¢s de 2,45?

¡ªEmpec¨¦ con 14 a?os con un entrenador, Jos¨¦ Godoy... Cuando cumpl¨ª los 21, falleci¨®. En esos siete a?os que estuvimos juntos, mejoraba marcas casi mensualmente. Empec¨¦ con ¨¦l saltando dos metros... y termin¨¦ en 2,44. Le quise como un entrenador y como a un padre. Fue el que me llev¨® de Matanzas a La Habana. En 1990 me toc¨® otro entrenador. Todos tienen un sistema diferente y me toc¨® adaptarme al nuevo. Y luego tard¨¦ cuatro en mejorar apenas un cent¨ªmetro. Tambi¨¦n tuve lesiones. Pero si hubiera conservado a mi entrenador original hasta 1992, el a?o que ¨¦l ten¨ªa pensado jubilarse, podr¨ªa haber saltado 2,46 o 2,47.

¡ªAhora la altura est¨¢ a gran nivel con Barshim y Bondarenko. ?Cu¨¢l es el l¨ªmite humano?

¡ªComo saltador, no veo posible hacer 2,50. El 2,46 lo intent¨¦ en varias ocasiones y estuve muy cerca. Hay saltadores actuales que lo est¨¢n rozando. Luego est¨¢n las mejoras cient¨ªficas en el deporte. Las instalaciones son cada vez mejores, los calzados y las t¨¦cnicas tambi¨¦n. Pero por mucha mejora, cuando llegue el momento en el que alguien salte 2,50, yo ya no estar¨¦ en la faz de esta tierra. El 2,46 y 2,47 s¨ª lo veo al alcance de alguien, pero 2,50 ni en mis sue?os.

¡ªEn 1993, usted gan¨® el Pr¨ªncipe de Asturias. Otro lazo m¨¢s que tiene con Espa?a...

¡ªSon tantos... Empec¨¦ a ir a Espa?a en el 84. Entren¨¦ varias temporadas ah¨ª y me sirvi¨® como trampol¨ªn para mejorar mis marcas. En Espa?a tambi¨¦n logr¨¦ mis resultados m¨¢s grandes: mis dos r¨¦cords mundiales, ser campe¨®n ol¨ªmpico, un campeonato mundial... Aquel reconocimiento marc¨® mi vida. Digo esto, porque a ra¨ªz de ese premio se cre¨® mi mote en Cuba: Pr¨ªncipe de las alturas.

¡ª?Qu¨¦ le pareci¨® la visita del New York Cosmos de f¨²tbol?

¡ªEs algo que fomenta la relaci¨®n entre Cuba y EE UU. ?ltimamente, han estado aqu¨ª cantautores estadounidenses, senadores, cient¨ªficos, jugadores NBA, gente de la Iglesia... Es bueno que empiecen a viajar m¨¢s americanos a Cuba y viceversa. Hay tantas cosas que necesitamos como cubanos... Se habla del cese del bloqueo, se quit¨® a Cuba de la lista de ¡®pa¨ªses que patrocinan terrorismo¡¯. Esta relaci¨®n, desde un punto de vista pol¨ªtico y humano, es muy beneficiosa para ambos bandos.