

No vi nunca jugar a Manolo Santana, pero una vez tuve el privilegio de sentarme a comer a su derecha en El Cabra, en la playa de Pedregalejo en M¨¢laga.

Era 1965, Santana hab¨ªa ganado dos veces Roland Garros y no le conoc¨ªa nadie en Espa?a, fuera del entonces reducido y exclusivista c¨ªrculo de aficionados al ...

Fue un pionero, igual que Blanca Fern¨¢ndez Ochoa. Los dos aportaron d¨ªas de gloria... Y los dos vivieron sus ¨²ltimos a?os en una inmerecida precariedad.

Cuando el anterior inquilino de esta columna, Alfredo Rela?o, inici¨® su andadura como director de AS en 1996, el deporte espa?ol hab¨ªa ya comenzado a romper ...

Muy pocos superan a Rafa: ya no en Espa?a, sino en el mundo. Eso s¨ª: sin un Santana en los a?os 60, quiz¨¢ no hubi¨¦ramos tenido hoy un Nadal.
