Hamilton acepta una cl¨¢usula innegociable para Mercedes
El campe¨®n rebaja sus exigencias para renovar con los alemanes, al aceptar ahora un contrato de un a?o de duraci¨®n, con opci¨®n de ampliarse en 2022.

A menos ya de dos meses del inicio del Mundial de F¨®rmula 1, el campe¨®n vigente y estrella m¨¢s rutilante de los grandes premios sigue sin contrato. El acuerdo de renovaci¨®n entre Lewis Hamilton y la escuder¨ªa Mercedes ha encontrado m¨¢s escollos de los inicialmente previsibles, convirti¨¦ndose en el culebr¨®n de la pretemporada, plagado de declaraciones, opiniones, rumores, especulaciones y apenas certezas de momento.
Una de las pocas que existen al respecto es que el tiempo corre y, de forma paralela, los plazos se agotan. El pr¨®ximo 2 de marzo es el d¨ªa programado por el equipo alem¨¢n para que su nuevo W12 cobre vida en el circuito de Silverstone. Y es de suponer que antes de esa fecha, el piloto que deber¨ªa llevarlo hacia un nuevo t¨ªtulo habr¨¢ podido verlo, sentarse en su habit¨¢culo y tener un primer contacto con una mec¨¢nica que promete volver a ser muy dif¨ªcil de doblegar.
Ambas partes se han mostrado en todo momento tranquilas sobre la cuesti¨®n. La expectaci¨®n surge m¨¢s fuera que dentro, porque tanto las declaraciones de Toto Wolff, director general y consejero delegado de Mercedes F1, como del propio Hamilton apuntan siempre en el mismo sentido: no hay prisa por firmar y tampoco problemas para hacerlo, s¨®lo es una cuesti¨®n de ciertos matices.
Un discurso tan simple como poco cre¨ªble. Si todo est¨¢ tan claro, ?por qu¨¦ no se produce la renovaci¨®n? ?Para qu¨¦ esperar? Comenzaron as¨ª a filtrarse las supuestas condiciones que quer¨ªa imponer el heptacampe¨®n para su continuidad: desde las econ¨®micas (40 millones de euros por temporada) hasta la duraci¨®n del contrato (cuatro a?os), pasando por otras m¨¢s especulativas como la capacidad de decisi¨®n en sus compa?eros de equipo o la posibilidad de veto, una participaci¨®n en las primas del equipo e incluso la guinda del regalo de uno de los superdeportivos de la marca de la estrella.
Las intenciones de Daimler
Lo indiscutible en todo el proceso es que existen diferencias entre Hamilton y las intenciones de Daimler, el gigante automovil¨ªstico propietario de Mercedes que se enfrenta a una ¨¦poca de austeridad por los efectos de la pandemia en sus negocios. Adem¨¢s, la exhibici¨®n de George Russell con el monoplaza del brit¨¢nico durante su baja por la COVID-19 se convirti¨® en una herramienta de negociaci¨®n y presi¨®n para la escuder¨ªa.
Tanto es as¨ª que el acuerdo se antoja ya muy pr¨®ximo, toda vez que Hamilton ha sido consciente de los riesgos de mantener semejante ¨®rdago en sus circunstancias. Esta semana, desde la web 'Motorsport' aseguraban que el ingl¨¦s habr¨ªa aceptado una de las condiciones irrenunciables para Mercedes, firmar un contrato de inferior duraci¨®n: solo por el presente a?o, con opci¨®n de ampliaci¨®n al siguiente. Daimler se niega a aceptar compromisos mayores en la coyuntura actual, teniendo en la rec¨¢mara una alternativa joven y barata, consciente del valor de su mec¨¢nica y con mucha incertidumbre sobre la evoluci¨®n de su negocio.