?Tiene sentido el gore de Ninja Gaiden 2 Black o tanta sangre es el morbo por el morbo?

Ninja Gaiden 2 Black ha sido una aut¨¦ntica bendici¨®n para todos los fan¨¢ticos del hack and slash y, en especial, de Ryu Hayabusa, el protagonista de una saga que naci¨® en salones recreativos pero se populariz¨® a nivel mundial gracias a sus m¨²ltiples entregas en Famicom/NES. Cl¨¢sicos reconocidos por su endiablada jugabilidad y dificultad, y que en el a?o 2004 Tomonobu Itagaki se encarg¨® de resucitar d¨¢ndole una nueva vida en tres dimensiones, dirigiendo dos entregas que son consideradas como uno de los puntos m¨¢s altos de la acci¨®n en la industria del videojuego.

Una sensaci¨®n de acci¨®n y aventura inigualable, pero fue en Ninja Gaiden 2 en su versi¨®n de Xbox 360 cuando experimentamos las enormes posibilidades que daba su nuevo sistema de combate. Desmembramientos y sangre por todas partes, un gore de alto nivel que hac¨ªa m¨¢s cre¨ªble lo que est¨¢bamos realizando. Al final, somos un ninja que maneja todo tipo de armas con maestr¨ªa y acaba con miles de enemigos a lo largo de todo el juego, y es que ese gore hace que todo resulte mucho m¨¢s cre¨ªble, mucho m¨¢s satisfactorio para el jugador, y es por ello que el Team Ninja se ha asegurado de, por fin, hacer las cosas de la mejor forma en el regreso de una de las entregas m¨¢s queridas de la saga.

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Una aventura inolvidable que recupera lo que nunca deb¨ªa haber perdido

El primer Ninja Gaiden en 3D es un juego espectacular, pr¨¢cticamente inigualable, pero su segunda entrega supo diferenciarse en algunos aspectos y seguir estando a la altura de la leyenda que resucit¨® Itagaki. En comparaci¨®n al primer t¨ªtulo, Ninja Gaiden 2 era mucho m¨¢s violento y expl¨ªcito, pero esta violencia extrema ten¨ªa un efecto pr¨¢ctico en el propio juego y es que los desmembramientos debilitaban o ralentizaban a nuestros enemigos, dependiendo de a qui¨¦n o qu¨¦ nos enfrentemos, y les hace adoptar t¨¢cticas de combate mucho m¨¢s agresivas contra nosotros.

Ninja Gaiden Sigma 2 ha sido la base de la saga desde que fue lanzado en PlayStation 3, ofreciendo una censura destacada. La sangre fue sustituida por una especie de niebla p¨²rpura, y los enemigos muertos desaparec¨ªan del escenario pr¨¢cticamente al momento de caer. Una sensaci¨®n muy distinta a la de un Ninja Gaiden 2 que nos ofrec¨ªa un campo de batalla completamente ca¨®tico, lleno de muerte, un aut¨¦ntico derramamiento de sangre que nos sumerg¨ªa mucho m¨¢s en la aventura de Ryu Hayabusa.

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Violencia capaz de elevar y hacer m¨¢s cre¨ªble un videojuego

A lo largo de las d¨¦cadas la sangre y el gore siempre ha sido objeto de debate en la industria del videojuego, con versiones de algunos t¨ªtulos incluyendo censuras notables dependiendo de la regi¨®n en la que sal¨ªan. Hay juegos en los que esta violencia es llevada hasta el extremo y usada de forma morbosa, como puede ser la saga Postal, pero tenemos t¨ªtulos inolvidables que nos metieron de lleno en la aventura como Soldier of Fortune y su impactante violencia, as¨ª como cl¨¢sicos imperecederos como Doom o la brutalidad de Mortal Kombat que le ayud¨® a desmarcarse dentro de los fighting games, pero la propia calidad del t¨ªtulo y de la saga le ha hecho permanecer viva hasta la actualidad.

Recuerdo como si fuese ayer la violencia de Splatterhouse, en especial la de su segunda entrega para SEGA Mega Drive. Un t¨ªtulo que me hac¨ªa temblar de ni?o, que me impactaba enormemente por lo expl¨ªcito y terror¨ªfico que resultaba, pero que llamaba poderosamente la atenci¨®n el poder manejar al brutal Rick Taylor en la b¨²squeda de su novia Jennifer. La forma en que ca¨ªan algunos enemigos en los primeros Samurai Shodown o el ba?o de sangre que supon¨ªa BloodRayne o Max Payne. La sangre, el gore y la violencia bien gestionada y cre¨ªble puede elevar a un videojuego, y Ninja Gaiden 2 es uno de los mejores ejemplos de la historia, con versiones posteriores a la original que nunca estuvieron a su altura, y con un Ninja Gaiden 2 Black que ha sabido reencontrarse con aquello que hizo leyenda al ¨²ltimo t¨ªtulo de la saga que dirigi¨® el maestro Itagaki.