The Rogue Prince of Persia, impresiones finales. ?Dos GOTY de la saga en un mismo a?o?

A¨²n no hemos procesado lo bueno que es el nuevo juego de Prince of Persia (The Lost Crown, nuestro GOTY en lo que llevamos de 2024) y Ubisoft ya tiene otra entrega de la saga para nosotros. Ver para creer. La compa?¨ªa llevaba desde 2010 sin acordarse de la serie (desde aquel l¨¢nguido Las Arenas Olvidadas) y ahora va y se saca de la manga dos juegos en cuesti¨®n de cinco meses. ?Y vaya dos juegos! Porque tenemos una gran noticia: The Rogue Prince of Persia tambi¨¦n es una aut¨¦ntica delicia. Como en el inminente Ubi Forward se anuncie que el remake de Las Arenas del Tiempo tambi¨¦n sale a finales de a?o... hat trick hist¨®rico.

El heredero de Dead Cells

Si The Lost Crown supuso la coronaci¨®n del Pr¨ªncipe en el g¨¦nero metroidvania, esta nueva entrega (de momento en early access) busca un ¨¦xito similar entre los roguelite. Estamos por tanto ante un juego de acci¨®n y plataformas 2D en el que morir equivale a empezar de cero y a que los escenarios y los objetos cambien por completo en la siguiente partida. Una f¨®rmula que encuentra en esa obra maestra llamada Dead Cells a uno de sus mayores exponentes, y precisamente algunos de los creadores de aquel est¨¢n detr¨¢s de The Rogue Prince of Persia. No hablamos de Motion Twin, sino de Evil Empire, los responsables de sus fant¨¢sticas expansiones y DLC.

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Su mayor problema: la cantidad de contenido

Aunque tendr¨¢ que comer muchos petit-suisse para estar a la altura de Dead Cells y si bien las comparaciones con Hades 2 no le hacen ning¨²n favor, The Rogue Prince of Persia es un dign¨ªsimo roguelite. Se trata de un juego que apunta maneras y al que hoy en d¨ªa s¨®lo se le puede reclamar algo m¨¢s de contenido, tema que no creemos que vaya a tener problemas en solucionar a lo largo de su early access.

De salida, The Rogue Prince of Persia apenas cuenta con dos jefes, seis biomas muy peque?itos y lo que pareciera el principio de la historia. Lleva alrededor de 10 horas de juego desbloquear sus 6 armas (dagas, espadas, lanzas...), sus 8 herramientas secundarias (arcos, chakram, ganchos...) o sus m¨¢s de 30 medallones (para aumentar la vida, quemar, envenenar...). Las bases est¨¢n, ahora s¨®lo queda a?adir niveles y enemigos contra las que ponerlas en pr¨¢ctica.

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Gana (y enamora) en movimiento

Los dos puntos fuertes del juego son su apartado art¨ªstico y sus secciones de plataformas. Tiene unos fondos preciosos y cada bioma apuesta por una paleta de colores diferente. Claro y minimalista, presume de animaciones, iluminaci¨®n y efectos como la sangre o el fuego. No os perd¨¢is su transici¨®n para el viaje r¨¢pido, sencillamente maravillosa. ?Y lo mejor? Que todo tiene un sentido y se ha basado en las miniaturas que anta?o ilustraban los libros persas. El resultado es igual de brillante y colorido.

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Recuerda, salvando las distancias, al mism¨ªsmo Gris y hasta se permite el lujo de desligarse un poco de la realidad y de ponerse fantasioso evocando a ¡®Moebius¡¯, el c¨®mic de Jean Giraud. Y por cierto, si alguno se est¨¢ preguntando por qu¨¦ el Pr¨ªncipe es morado, tan s¨®lo se tratae de un peque?o gui?o del estudio a los sprites del personaje en el juego original, el de 1989, donde contaba con una skin de dicho color.

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Un alarde sonoro: tradici¨®n y electr¨®nica

Pero ojo porque a nivel sonoro es a¨²n mejor si cabe. La m¨²sica tiene un mayor protagonismo del esperado y nos ha parecido espectacular, hasta mejor que la que disfrut¨¢ramos en The Lost Crown. Su responsable es Asadi, un compositor que mezcla la tradici¨®n persa con la electr¨®nica y que fusiona instrumentos cl¨¢sicos de dicha cultura con la tecnolog¨ªa actual e influencias del hip hop y el trap. El resultado es para quitarse el sombrero y de lo m¨¢s moderno.

Siempre tendremos un beat de fondo que nos invita a ponernos en marcha, tal y como hace el Pr¨ªncipe, que no se detiene por m¨¢s veces que muera. Aqu¨ª una muestra de este inesperado alarde a partir del minuto 4 de v¨ªdeo.

Vivan las plataformas

En cuanto a las plataformas, esperad las secciones de sierras de toda la vida, un buen n¨²mero de suelos que se resquebrajan y toda clase de p¨¦rgolas y columnas por las que balancearos y trepar. Quiz¨¢s no tan fino como The Lost Crown, pero a a?os luz de otras propuestas del g¨¦nero. Nos pasaremos la aventura corriendo por las paredes y rebotando. Hay varias fases opcionales escondidas que se centran en las plataformas y resultan de lo m¨¢s desafiante y satisfactorio.

Menci¨®n especial para el tema de correr por la pared, pues mil y una entregas despu¨¦s al fin puede ser en la direcci¨®n que nosotros queramos y no necesariamente recto y en vertical u horizontal. Es un detalle tonto, pero de lo m¨¢s agradable para los fans de la saga y al ser la carrera tan corta se nos obliga a dirigirla bien y a combinarla con ma?a con el dash y los distintos elementos del escenario. Porque los fondos no son s¨®lo bonitos, sino que sus grietas y formas tambi¨¦n marcan el camino.

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Un pel¨ªn verde en el resto de apartados

Donde m¨¢s ¡®en construcci¨®n¡¯ se siente es en materia de acci¨®n, dise?o de niveles y recompensas. Por el momento los combates son muy b¨¢sicos y sencillitos. Basta con machacar el bot¨®n de ataque y fintar muy de vez en cuando. Su mayor intr¨ªngulis consiste en empujar a unos enemigos contra otros a base de patadas para as¨ª romper sus escudos o lanzarlos contra los pinchos y obst¨¢culos del escenario. Pero siendo los jefes finales brillantes (sobre todo el segundo) y estando repletos de mec¨¢nicas, s¨®lo queda trasladar esa misma chispa al resto.

Las builds que construiremos tambi¨¦n carecen de variedad y existen dos momentos que lo demuestran. El primero son los altares de sacrificio repartidos por el mapa, donde se nos ofrecen objetos a cambio de vida. El segundo es ¡°el Oasis¡±, el punto al que volveremos tras cada muerte y en el que desbloquear cosas de manera permanente para futuros intentos. A menudo pasaremos de canjear nada en ellos porque muchos perks no merecen la pena y una vez hallemos los dos de turno nos aferraremos a ellos. Es quiz¨¢s el punto en el que m¨¢s meter mano.

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Y respecto a los niveles, dan la sensaci¨®n de ser bastante cortos y lineales. Resulta complicado perderse y siendo tan agradables a los mandos las secciones de plataformas, nos preguntamos por qu¨¦ est¨¢n escondidas en fases opcionales y no se recurre a ellas en mitad de los biomas en lugar de a tanto combate. Se podr¨ªa hacer a¨²n m¨¢s laber¨ªntico y variado el transcurso de la aventura.

S¨®lo en ingl¨¦s

No podemos dejar de citar tampoco que la early access no est¨¢ disponible en castellano y que su historia est¨¢ a medias y no resuelve nada. De hecho molesta un poquito tener que morir obligatoriamente para hacer ciertos progresos y para conseguir el objeto necesario para los puzles (anecd¨®ticos). En cualquier caso es muy dif¨ªcil juzgar una trama con tan poquito.

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Conclusiones: prometedor es poco

Est¨¢ claro que hablar de GOTY es exagerado, pero entended la licencia. Que The Rogue Prince of Persia no sea Dead Cells y no compita con un tit¨¢n como Hades 2 no deber¨ªa hacernos perder la perspectiva ni impedirnos apreciar sus bondades. Porque venimos de tocar el cielo con The Lost Crown y ahora pareciera que no nos conformamos con menos, pero recordemos que hasta hace nada llev¨¢bamos 14 a?os sin un Prince of Persia y durante todos esos a?os hubi¨¦ramos matado por un juego as¨ª.

El juego de Evil Empire tiene una base maravillosa sobre la que construir. Entra por los ojos, a nivel sonoro es un aut¨¦ntico portento y en materia jugable cuenta con personalidad y argumentos. Le falta contenido y profundizar un poco m¨¢s en la acci¨®n, sus dise?o de niveles y sus tipos de recompensas, pero si logra evolucionar y dar con la tecla tambi¨¦n en esos ¨¢mbitos, podemos estar ante uno de los grandes exponentes del g¨¦nero cuando se lance su versi¨®n final.

Desde luego divierte como tal. Que nadie le pierda la pista.