King?s Quest cumple 40 a?os. La historia de una saga que ilumin¨® un nuevo sendero en el videojuego

Este 10 de mayo de 2024 celebramos una efem¨¦ride de lo m¨¢s especial para el mundo del videojuego en general y para los amantes de la aventura gr¨¢fica en particular: se cumplen nada m¨¢s y nada menos que 40 a?os de la publicaci¨®n de King?s Quest, quiz¨¢ la primera aventura gr¨¢fica como tal de la historia. Cierto es que su creadora, Roberta Williams, ya hab¨ªa realizado otras aventuras que mostraban gr¨¢ficos en pantalla, como veremos a lo largo de este texto, pero King¡¯s Quest fue la primera aventura cuyos gr¨¢ficos estaban animados, y mostraba personajes que pod¨ªamos desplazar por la pantalla y ver c¨®mo interactuaban con distintos elementos. King¡¯s Quest todav¨ªa arrastraba el parser donde teclear comandos para interactuar con el juego heredado de las aventuras conversacionales, un interfaz de usuario engorroso y poco intuitivo que ser¨ªa substituido por soluciones m¨¢s efectivas y amigables con el jugador en a?os posteriores, pero supuso toda una revoluci¨®n e inici¨® el auge de un g¨¦nero que vivir¨ªa unos a?os como ning¨²n otro en el sector del videojuego ha tenido jam¨¢s.

Nacida un 16 de febrero de 1953 en Los Angeles, California, Roberta Williams comenz¨® a mostrar inter¨¦s por la fantas¨ªa y por narrar historias de dicha ¨ªndole a muy temprana edad. Como ha contado en alguna entrevista, era una chica muy t¨ªmida y algo acomplejada con su imagen, por lo que se inventaba personajes de fantas¨ªa donde verse reflejada para superar dichos complejos. El hecho de tener un hermano mayor que sufr¨ªa epilepsia tambi¨¦n la impuls¨® a imaginar m¨¢gicas historias y mundos para narr¨¢rselas y tratar que ¨¦l tambi¨¦n se evadiera de sus problemas. Con 18 a?os reci¨¦n cumplidos contraer¨ªa matrimonio con Ken Williams, su novio de la adolescencia, y juntos iniciar¨ªan un camino que revolucionar¨ªa para siempre el mundo del videojuego. A finales de los 70, Ken llev¨® un ordenador al hogar que compart¨ªan, y pronto ambos quedaron enganchados de un videojuego que estaba ganando una enorme popularidad, Colossal Cave Adventure, o Adventure a secas.

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Adventure era una aventura conversacional creada por Will Crowther en 1976, volcando su pasi¨®n por la espeleolog¨ªa en un videojuego creado para entretener a sus hijas peque?as los fines de semana que pasaban con ¨¦l tras haberse separado de su mujer. Aquel innovador videojuego invitaba al jugador a explorar una enorme caverna, en una aventura sazonada con elementos de fantas¨ªa. Dada la potencia de los ordenadores de la ¨¦poca, el juego no desplegaba gr¨¢ficos en pantalla, constando ¨²nicamente de texto muy rico y detallado, el cual describ¨ªa las diferentes zonas del juego y los elementos presentes en ellas. La manera de interactuar con el videojuego era a trav¨¦s de un parser de texto, donde hab¨ªa que introducir b¨¢sicos comandos formados por un nombre y un verbo, para realizar las acciones pertinentes. Dicho sistema era un tanto complejo y poco intuitivo en ocasiones, ya que hab¨ªa que discernir las ¨®rdenes a teclear en pantalla sin muchas indicaciones en varios casos. Colossal Cave Adventure gan¨® una enorme popularidad, y lleg¨® a ver c¨®mo se editaban versiones actualizadas del mismo, como la creada por Dan Woods en 1977.

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El nacimiento de sierra Online

Roberta y Ken Williams quedaron totalmente prendados con aquel videojuego, llegando ella a exprimirlo por completo para encontrar todos y cada uno de los secretos que escond¨ªa, lo cual lleg¨® a ser casi una obsesi¨®n para Roberta. Tanto la impact¨® aquel videojuego, que decidi¨® crear ella misma uno similar, volcando en el mismo esa enorme inquietud narrativa que hab¨ªa sentido a lo largo de su vida. Para ello, se inspir¨® en las obras de Agatha Christie, en concreto de ¡°Y entonces no qued¨® ninguno¡±, as¨ª como en el juego de mesa Cluedo. Roberta ten¨ªa nociones de programaci¨®n, ya que hab¨ªa tenido varios trabajos relacionados con dicha actividad, pero no se consideraba una experta en el campo, por lo que solicit¨® ayuda a su marido, que s¨ª contaba con una amplia experiencia, habiendo incluso trabajado para IBM. Ken se mostr¨® encantado con la idea, por lo que le pidi¨® prestado a su hermano un ordenador Apple II para programar el juego en base a las directrices de su mujer.

Ambos estaban encantados con el proyecto, y se dedicaron al mismo con pasi¨®n. Ken se mostr¨® ambicioso, y le propuso a Roberta que a?adieran gr¨¢ficos al juego, en lugar de emplear solo texto como hac¨ªan t¨ªtulos similares como el mencionado Adventure o los cl¨¢sicos Zork o The Hitchhiker¡¯s Guide to the Galaxy (versi¨®n de la pel¨ªcula hom¨®nima La Gu¨ªa del autoestopista gal¨¢ctico) de la compa?¨ªa Infocom. A Roberta le pareci¨® una idea estupenda, y ambos compraron una tableta electr¨®nica de dibujo VersaWriter, donde ella realiz¨® todo el arte que posteriormente se digitaliz¨® para crear los gr¨¢ficos de su nueva aventura.

El fruto del trabajo de ambos fue Mystery House, publicado un 5 de mayo de 1980. Aquella aventura transcurr¨ªa en una mansi¨®n Victoriana, donde el personaje controlado por el jugador interactuaba con otros 7 personajes que iban siendo paulatinamente asesinados. Pese a que segu¨ªa empleando el parser de texto de las aventuras conversacionales, mostraba unos vetustos gr¨¢ficos monocromos en pantalla, toda una revoluci¨®n, por lo que en ciertos ¨¢mbitos se le considera la primera aventura gr¨¢fica, aunque lo arcaico de su propuesta y la falta de animaci¨®n en dichos gr¨¢ficos hacen mejor merecedor de dicho t¨ªtulo al juego cuyo aniversario celebramos hoy.

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Mystery House se public¨® bajo el sello de On-Line Systems, empresa fundada por Roberta y Ken Williams en 1979. Aquel t¨ªtulo hab¨ªa sido creado como un mero divertimento para Roberta Williams, sin m¨¢s pretensiones que crear su propio videojuego de manera similar a aquel Adventure que la hab¨ªa enamorado y tanto idolatraba. El caso es que pese a que el juego ¨²nicamente se distribuy¨® por correo postal, fue un ¨¦xito de ventas enorme y totalmente inesperado vendiendo en torno a las 15.000 copias y proporcion¨¢ndole a la pareja unos r¨¦ditos econ¨®micos enormes con los que no contaban ni en broma. Ante tal panorama, decidieron dedicarse profesionalmente a la creaci¨®n de videojuegos y abandonaron sus respectivos trabajos para ello. Bajo la l¨ªnea Hi Res Adventures, crearon una serie de juegos similares. El primero fue Mission Asteroid ese mismo 1980, a?o en que tambi¨¦n publicar¨ªan Wizard and the Princess, tambi¨¦n conocido como Adventure in Serenia, considerado precursor por tem¨¢tica y ambientaci¨®n de la saga King ¡®s Quest. Completar¨ªa dicha serie los juegos Cranston Manor y Ulysses and the Golden Fleece en 1981, Time Zone de 1982, y The Dark Crystal de 1983, basado en la pel¨ªcula hom¨®nima de Jim Henson El Cristal Oscuro.

Un encargo que cambi¨® el mundo del videojuego

La maquinaria de la compa?¨ªa avanzaba a toda vela, gozando de unas ventas y una popularidad descomunales. En 1982 la compa?¨ªa se mudar¨ªa a Oakhurst, California, cambiando de nombre inspirada por la monta?a de Sierra Nevada cercana al nuevo emplazamiento de la empresa, lo cual nos dar¨ªa un nombre y un logo ambos de lo m¨¢s ic¨®nico y m¨ªtico en la historia de los videojuegos: Sierra On-Line. Un a?o despu¨¦s, se producir¨ªa un hecho crucial para el nacimiento del juego que hoy cumple 4 d¨¦cadas. La todopoderosa IBM contact¨® con Sierra para que realizara alg¨²n tipo de software que mostrara las enormes capacidades del nuevo sistema que iban a poner a la venta, el IBM PCjr. Ante la enorme popularidad que estaba amasando Sierra con sus videojuegos, IBM consider¨® que aquella era la compa?¨ªa perfecta para mostrar las bondades de su poderoso nuevo ordenador destinado al ¨¢mbito dom¨¦stico.

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El deseo de la todopoderosa compa?¨ªa inform¨¢tica era que Sierra creara un t¨ªtulo imponente en lo visual y en lo sonoro, un t¨ªtulo donde las capacidades gr¨¢ficas de su flamante IBM PCjr brillaran por encima de cualquier cosa vista hasta la fecha. Les solicit¨® adem¨¢s un t¨ªtulo complejo, de una entidad importante en su duraci¨®n y escala, y que fuera rejugable ofreciendo una aventura llena de posibilidades. Roberta Williams acept¨® el envite, y junto con un equipo de 6 programadores dedic¨® 18 meses a realizar el t¨ªtulo deseado por IBM, la cual pag¨® la pr¨¢ctica totalidad del coste del desarrollo del videojuego, estimado en torno a 850.000 d¨®lares de la ¨¦poca, un presupuesto fara¨®nico para las cantidades que se manejaban entonces. El resultado fue un t¨ªtulo impresionante, en forma de rompedora nueva forma de mostrar una aventura en la pantalla de un ordenador, con un despliegue visual sin precedentes. Roberta Williams hab¨ªa facturado un t¨ªtulo que no solo estaba a la altura de las expectativas de IBM, hab¨ªa creado un videojuego que abrir¨ªa una inolvidable ¨¦poca dentro del entretenimiento electr¨®nico, la era de la aventura gr¨¢fica.

Desgraciadamente, las ventas de la m¨¢quina de IBM no se acercaron a las previsiones, resultando un completo fiasco en un mercado que comenzaba a ser de lo m¨¢s competitivo. IBM dej¨® de dar soporte al PCjr en marzo del 85, y en mayo de ese mismo a?o, 12 meses despu¨¦s de que se publicara King?s Quest, lo descart¨® por completo. Las ventas del juego de Sierra fueron paup¨¦rrimas, dada la ¨ªnfima penetraci¨®n de la m¨¢quina en la que hab¨ªa sido programado en el mercado dom¨¦stico. Para compensar, el juego acab¨® siendo publicado en otras plataformas, como Apple II, Tandy 1000, la popular versi¨®n de MS DOS de 1986, las de Amiga 500 y Atari St de ese mismo a?o, o incluso una curiosa versi¨®n para Master System editada en 1989. que empleaba un interfaz con dos rodillos, uno con un nombre y otro con un verbo, de manera que se pod¨ªa crear instrucciones combinando ambos. similar al que David Fox implementara en la aventura Labyrinth basada en la pel¨ªcula Dentro del Laberinto de Bowie de 1986.

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El impacto que supon¨ªa contemplar King?s Quest en una pantalla de ordenador era inmediato. Frente a las aventuras conversacionales que eran puro texto, e incluso frente a aquellas primeras aventuras que mostraban gr¨¢ficos est¨¢ticos rudimentarios en pantalla, el juego de Roberta Williams ofrec¨ªa un nuevo universo virtual con gr¨¢ficos nunca vistos en una aventura de ese calado. La ic¨®nica pantalla inicial de la aventura era toda una declaraci¨®n de intenciones. Un espectacular castillo, rodeado de un bell¨ªsimo paisaje (para la ¨¦poca) era la bienvenida que el juego nos daba. El verdadero impacto comenzaba con aquellos diminutos cocodrilos que nadaban alegremente por el foso del castillo de un lado para otro, y aquellas banderas que ondeaban alegremente en sus astas. Gr¨¢ficos en movimiento, la ¨²ltima frontera. El jugador ya estaba en shock, y ni siquiera hab¨ªa visto lo mejor.

Hay cosas que l¨®gicamente hoy en d¨ªa se dan por supuestas y b¨¢sicas en los videojuegos, pero en aquel lejano 10 de mayo de 1984, contemplar como nuestro avatar en la aventura se desplazaba por aquellos espectaculares escenarios en tiempo real, siguiendo las ¨®rdenes que le d¨¢bamos directamente con las teclas del cursor y no tecleando comandos en el parser de texto eran la se?al definitiva de que est¨¢bamos ante algo totalmente revolucionario. Aquel personajillo se mov¨ªa en unas simuladas tres dimensiones, su imagen quedaba oculta cuando se mov¨ªa detr¨¢s de un obst¨¢culo como por ejemplo un ¨¢rbol, interactuaba con objetos, incluso pod¨ªa nadar. Gr¨¢ficos interactivos que dejaban atr¨¢s los elaborados y densos textos que nos hab¨ªan hecho vivir inolvidables aventuras frente a las pantallas de nuestros ordenadores hasta entonces. Eso s¨ª, si bien pod¨ªamos desplazar al personaje directamente con los cursores, hab¨ªa que seguir empleando el parser de texto para interactuar con el juego, tecleando verbo y nombre en la parte inferior de la pantalla para realizar las acciones pertinentes.

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Para poder programar semejante portento sin las constricciones y complejidades del c¨®digo m¨¢quina o lenguaje ensamblador, en Sierra crearon un motor que permitiera programar sus aventuras gr¨¢ficas de manera sencilla y modular. Si bien no fue tan famoso ni tenga en nuestros d¨ªas la popularidad del SCUMM, motor que emplearon sus rivales de Lucasfilm, el Adventure Game Interpreter de Sierra, o AGI, fue un motor de lo m¨¢s competente que di¨® a luz grand¨ªsimas aventuras gr¨¢ficas. Junto con el primer King?s Quest, se programar¨ªan para ¨¦l el segundo, tercero y cuarto (que tambi¨¦n cont¨® con una versi¨®n mejorada para el siguiente motor de Sierra), as¨ª como los dos primeros Space Quest, la primera entrega de Police Quest y Leisure Suit Larry, o Mixed Up Mother Goose entre otros.

En el manual de la versi¨®n de MS DOS, Roberta Williams relata lo siguiente al respecto del encargo y la creaci¨®n del t¨ªtulo:

¡°IBM quer¨ªa un nuevo tipo de juego para mostrar su nueva computadora. Se me ocurri¨® una aventura de cuento de hadas con tesoros perdidos, gigantes, dragones, duendes, una casa de pan de jengibre, un puente con su troll, tener que adivinar el nombre de un gnomo. Los castillos subterr¨¢neos y a¨¦reos siempre fueron historias populares, as¨ª que tuve que encontrar formas de incluirlos tambi¨¦n. Las im¨¢genes planas est¨¢ticas no servir¨ªan. Hab¨ªa que animarlas. Ten¨ªas que tener cuidado al trepar por el tallo de las habichuelas m¨¢gicas o te caer¨ªas. El espacio limitado en el disquete habr¨ªa restringido mi dise?o, pero hab¨ªamos estado comprimiendo nuestras im¨¢genes dibuj¨¢ndolas como l¨ªneas y colores de relleno durante un tiempo. Ese esquema se mantuvo hasta King¡¯s Quest V. La gente estaba asombrada de que pudieras caminar alrededor de estas pantallas detalladas, detr¨¢s de ¨¢rboles y frente a rocas.

Recib¨ª muchas cartas sobre el nombre del viejo gnomo. En retrospectiva, era un rompecabezas terriblemente desagradable, pero era un t¨ªpico rompecabezas ¡°avanzado¡± en aquellos d¨ªas. Al menos, ten¨ªas un camino alternativo para ganar el juego si no pod¨ªas resolverlo. Lo atenuamos un poco en el remake.¡±

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La trama del juego fue ganando profundidad con cada nueva versi¨®n del mismo, a trav¨¦s de la historia detallada en unos manuales que eran una aut¨¦ntica delicia, casi m¨¢s una novela fant¨¢stica introductoria al juego que un manual de instrucciones propiamente dicho. Para el lanzamiento de la versi¨®n de PCjr, la historia era muy sencilla. El m¨¢gico reino de Daventry est¨¢ sufriendo una serie de terribles calamidades, y viendo que la muerte le es inminente, el Rey Edward convoca a su m¨¢s valiente caballero para que remedie tan fatal situaci¨®n. Para ello deber¨¢ recolectar tres tesoros m¨¢gicos que devolver¨¢n al reino su ¨¦poca de gloria, siendo adem¨¢s el caballero coronado rey de Daventry si sale victorioso de sus avatares. Dicho caballero se llamaba Sir Grahame, en lugar de Sir Graham como se llamar¨ªa en las siguientes versiones del juego. Curiosamente, la portada de esta versi¨®n de PCjr mostraba un caballero de brillante armadura armado con una pesada espada, algo que no ten¨ªa nada que ver con lo que mostraba el propio videojuego. Fue realizada sin indicaciones de c¨®mo ser¨ªa este en su versi¨®n final, y cualquier parecido es pura coincidencia.

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En versiones posteriores se dot¨® a la trama que daba pi¨¦ al juego de mayor profundidad. Se hablaba de c¨®mo los reyes de Daventry eran incapaces de engendrar un heredero, y como fueron enga?ados primero con una soluci¨®n para ello y luego con una cura para la terrible enfermedad de la reina, entregando paulatinamente los tres citados tesoros m¨¢gicos, que ahora sab¨ªamos que eran originariamente posesiones del reino de Daventry. Tambi¨¦n se narraba que tras el fallecimiento de la reina, el rey conoci¨® a una bella princesa, Dahlia del reino de Cumberland, de la que se enamor¨® perdidamente. Para su desgracia, en la noche previa a la boda de ambos, el Rey Edward descubr¨ªa que en realidad Dahlia era una p¨¦rfida bruja, responsable adem¨¢s de los enga?os que derivaron en la p¨¦rdida de los tesoros de Daventry.

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Sir Graham deber¨¢ recuperar el espejo de Merl¨ªn, que permite contemplar el futuro, arrebat¨¢ndoselo de las garras a un terrible drag¨®n. Tambi¨¦n deber¨¢ encontrar el escudo de Aquiles, que garantiza la victoria en cualquier batalla, recuper¨¢ndolo del Reino de los Leprechauns. El tercer objeto necesario para devolver la gloria a Daventry es el cofre del oro, que proporciona infinita cantidad de dicho material, ahora en posesi¨®n del terrible gigante de las nubes. Para ello, hab¨ªa que resolver rompecabezas de gran dificultad, como el infame puzle de descubrir el nombre de un viejo gnomo, para lo que hab¨ªa que estar versado en literatura fant¨¢stica, y descifrar el retorcido enigma que planteaba una pista sobre c¨®mo deletrearlo. Una aut¨¦ntica locura.

C¨®mo ser¨ªa marca de la casa en futuras aventuras de Sierra, ya no es que pudi¨¦ramos morir en la aventura, es que la parca acechaba constantemente en cada esquina, pudiendo perecer el jugador por las m¨¢s peregrinas razones. La posibilidad de guardar la partida en cualquier instante era el mejor aliado del jugador. De cara a fomentar esa rejugabilidad que les hab¨ªa pedido IBM, el juego implementaba un sistema de puntuaci¨®n, de manera que hab¨ªa diversas opciones de resolver varios rompecabezas, con distinta puntuaci¨®n para cada una. La recompensa en forma de puntos por buscar una treta para jug¨¢rsela al drag¨®n y recuperar el espejo era mucho mayor que el acercamiento directo y violento que parec¨ªa m¨¢s obvio. Si no consegu¨ªamos descifrar el nombre del dichoso gnomo en los tres intentos que se nos daban, hab¨ªa una alternativa, que requer¨ªa eso s¨ª de suma habilidad y sol¨ªa acabar en una desesperante sucesi¨®n de muertes. El juego adem¨¢s permit¨ªa una enorme libertad de acci¨®n, pudiendo resolver sus puzles en el orden que el jugador deseara, era el equivalente de entonces a un mundo abierto en los videojuegos de hoy, pero sin insulsas tareas secundarias. Sin duda, una aventura inolvidable, que marc¨® una ¨¦poca y di¨® el pistoletazo de salida a unos a?os inolvidables para los amantes de la aventura gr¨¢fica.

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La revoluci¨®n se convierte en saga

En junio de 1985 se publicar¨ªa King ¡®s Quest II: Romancing The Throne, donde el ya Rey Graham parte en la b¨²squeda de una mujer captiva en un torre de marfil que le ha mostrado el espejo de Merl¨ªn. A finales de 1986 se publicar¨ªa King ¡®s Quest III: To Heir Is Human, primera vez en la saga en que el Rey Graham no es el personaje protagonista. Este resulta ser un desconocido muchacho sin recuerdos, Gwydion, quien a lo largo del juego descubre que es el desaparecido pr¨ªncipe de Daventry Alexander, hijo de Graham. En septiembre de 1988 se edit¨® King ¡®s Quest IV: The Perils of Rosella, protagonizada en este caso por la hija de Graham, la princesa Rosella. Fue uno de los primeros videojuegos de PC con soporte para las tarjetas de sonido, aquellas maravillas que substitu¨ªan el inefable pitido del altavoz interno del PC por deliciosas melod¨ªas. Esta cuarta entrega cont¨® con dos versiones, una para el motor AGI y otra para el nuevo motor de Sierra, el Sierra ¡®s Creative Interpreter o SCI.

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La quinta parte, lanzada en 1990, fue revolucionaria y es una de las favoritas de los amantes de la saga. King ¡®s Quest V: Absence Makes the Heart Go Yonder! mostraba un salto gr¨¢fico espectacular, gracias al empleo del est¨¢ndar gr¨¢fico VGA por primera vez en la saga, desplegando aquellos gloriosos 256 colores con una resoluci¨®n apabullante. La revoluci¨®n no solo era visual: por fin se abandonaba el engorroso parser y la necesidad de teclear comandos dif¨ªciles de presuponer, King ?s Quest V empleaba un interfaz con puntero e iconos para cada acci¨®n, que se intercambiaban con el bot¨®n derecho, de manera que eligiendo el icono adecuado y haciendo click con el bot¨®n izquierdo sobre el elemento o personaje sobre el que quer¨ªamos realizar dicha acci¨®n, esta se llevaba a cabo. La tiran¨ªa del parser hab¨ªa muerto. Un juego colosal, enorme, y que adem¨¢s cont¨® con una versi¨®n con voces en CD ROM que lo hac¨ªa parecer una aut¨¦ntica pel¨ªcula animada, ya desde aquella espectacular e inolvidable intro donde el castillo de Daventry se evaporaba ante nuestros at¨®nitos ojos.

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En 1990 tambi¨¦n se publicar¨ªa un remake del primer King?s Quest, una versi¨®n muy mejorada del cl¨¢sico que abandonaba en motor AGI para emplear el nuevo motor de la compa?¨ªa, el Sierra ¡®s Creative Interpreter o SCI. Pese a que segu¨ªa mostrando 16 colores en pantalla, el empleo del est¨¢ndar gr¨¢fico EGA permit¨ªa doblar la resoluci¨®n de los gr¨¢ficos del juego. El t¨ªtulo tambi¨¦n era compatible con las tarjetas de sonido de la ¨¦poca. No se trataba de un simple lavado de cara visual y sonoro, ya que la trama fue expandida, aumentando el n¨²mero de personajes en la aventura y enriqueciendo las conversaciones, a?adiendo tambi¨¦n escenas cinem¨¢ticas. Varios elementos tambi¨¦n cambiaron, como aquellos cocodrilos del foso del castillo que tanto hab¨ªan impactado con su movimiento, dejando paso a una ex¨®tica y enorme serpiente marina. Varios puzles fueron remodelados, por ejemplo el del nombre del gnomo, que ahora ten¨ªa una soluci¨®n m¨¢s coherente con la infame pista que se nos daba en el original. Tambi¨¦n se cambiaban varias localizaciones, y se eliminaba cierta libertad de avance, siendo el escudo el ¨²ltimo que pod¨ªamos recuperar. Lo que s¨ª se manten¨ªa era el parser de texto, con el pertinente engorro de tener que teclear los comando en pantalla. La recepci¨®n de esta versi¨®n no fue del todo la esperada, ya que varias voces se mostraron disconformes con la misma, afirmando que se cargaba el esp¨ªritu del juego original.

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No supuso una evoluci¨®n tan enorme como la quinta entrega, pero la sexta parte de la saga est¨¢ considerada por muchos seguidores de la misma como la mejor y su favorita. King¡¯s Quest VI: Heir Today, Gone Tomorrow fue un t¨ªtulo sumamente ambicioso. Para el doblaje de las voces de sus personajes cont¨® con actores profesionales de renombre como Robby Benson quien pon¨ªa voz al protagonista, nuevamente el pr¨ªncipe Alexander hijo de Graham. La intro del juego estaba realizada por el estudio Kronos Digital Entertainment, habitual en los efectos especiales de grandes producciones de Hollywood de aquel entonces, en una ¨¦poca donde cada vez se le daba m¨¢s importancia a dichas intros y mayor porcentaje del presupuesto total de juego devoraban. Aquel soberbio t¨ªtulo incluso ofrec¨ªa varios finales en funci¨®n de ciertas decisiones que se planteaban a lo largo del juego. La mism¨ªsima Jane Jensen colabor¨® con Roberta en la escritura del gui¨®n y en labores de direcci¨®n, un a?o antes de dirigir ella misma la seminal aventura gr¨¢fica de culto Gabriel Knight. Fue el ¨²ltimo t¨ªtulo de la saga en ser distribu¨ªdo en discos Floppy, ocupando nada menos que nueve. Una aventura gr¨¢fica espectacular.

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La s¨¦ptima entrega de la saga se publicar¨ªa en 1994, bajo el t¨ªtulo de King ¡®s Quest VII: The Princeless Bride. A la novedad de a?adir por primera vez en la serie dos personajes protagonistas controlables, la princesa Rosella y su madre la Reina Valanice, a?ad¨ªa un espectacular apartado gr¨¢fico de la m¨¢s ambicioso, digno de una pel¨ªcula de animaci¨®n de la ¨¦poca. El objetivo era recrear el apartado visual de las cintas de animaci¨®n de Disney y Don Bluth, consiguiendo un acabado sin igual en videojuego alguno del g¨¦nero de aquella ¨¦poca. Pese a sus elevad¨ªsimos valores de producci¨®n, y de tratarse de un juego magn¨ªfico, no tuvo el impacto ni la repercusi¨®n de las dos entregas anteriores, y no fue tan bien recibido entre los seguidores como dichas entregas.

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A finales de 1998 se publicar¨ªa la ¨²ltima entrega de la saga con Roberta Williams a bordo, el pol¨¦mico y disruptivo King ¡®s Quest: Mask of Eternity. Como empezaba a ser norma en aquellos a?os, aquel King ?s Quest abrazaba las tres dimensiones y los pol¨ªgonos para su puesta en escena, en una ¨¦poca donde los gr¨¢ficos en dos dimensiones comenzaban a estar considerados obsoletos y a ser vilipendiados. De hecho una de las teor¨ªas que trata de justificar la enorme p¨¦rdida de popularidad y de cantidad de lanzamientos que sufri¨® el g¨¦nero de la aventura gr¨¢fica a finales de los 90 culpa de ello a la falta de acierto de estas a la hora de adaptarse a aquellas novedosas tres dimensiones. No era este el principal motivo de pol¨¦mica de la octava entrega de la saga: el problema era que est¨¢bamos ante un extra?o h¨ªbrido de aventura de rol con aventura gr¨¢fica, con mucho m¨¢s de lo primero que de lo segundo, para desconcierto y disgusto de los seguidores ac¨¦rrimos de la saga. Por si esto no fuera suficiente, Roberta williams ha declarado que ella s¨ª estaba de acuerdo en abrazar las tres dimensiones, le parec¨ªa un movimiento l¨®gico, pero el hecho de realizar una aventura de rol fu¨¦ una decisi¨®n impuesta por la nueva directiva de Sierra y las personas que esta design¨® como director y productor del t¨ªtulo, acercamiento al que Roberta se opuso frontalmente pero que en ¨²ltima instancia tuvo que aceptar.

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Esta octava entrega fue la primera que no fue dirigida por Roberta, quien s¨®lo realiz¨® la labor de escribir el gui¨®n. La genial creadora ya hab¨ªa chocado con Sierra cuando esta decidi¨® lanzar una segunda parte de su rompedora aventura gr¨¢fica con actores reales Phantasmagoria con demasiada premura y sin contar con ella. Con una nueva gesti¨®n en la compa?¨ªa, ya sin ella ni un Ken que ya estaba fuera de la misma, tras este octavo King?s Quest Roberta Williams abandon¨® Sierra y junto a su marido se tom¨® un largo per¨ªodo sab¨¢tico del mundo del videojuego, dedic¨¢ndose a recorrer el globo en barco y a escribir libros. Hace un par de a?os la pareja volvi¨® al sector con un remake de aquel Colossal Cave Adventure que tanto les hab¨ªa inspirado en su momento, aunque el resultado obtenido diste mucho de ser notable. Su antigua compa?¨ªa, Sierra, fue vendida a Vivendi primero y adquirida por Activision en 2014, los cuales mostraron un gran inter¨¦s en revivir viejas franquicias de Sierra y devolver el brillo perdido a la marca. Los dos primeros t¨ªtulos de dicha iniciativa fueron Geometry Wars 3: Dimensions y un nuevo King?s Quest, una suerte de reinicio o reimaginaci¨®n de varios de los episodios cl¨¢sicos de la misma.

Precisamente, aquel t¨ªtulo tuvo un lanzamiento epis¨®dico de manera similar a lo que hac¨ªa Telltale con sus juegos. Los encargados de esta nueva entrega fueron The Odd Gentlemen, peque?o estudio independiente Californiano responsable del juego de puzles y plataformas The Misadventures of P.B. Winterbottom o Wayward Manor en colaboraci¨®n con el afamado escritor Neil Gaiman. Aquella nueva entrega no era una aventura gr¨¢fica cl¨¢sica propiamente dicha, pero la verdad es que resultaba ser un t¨ªtulo muy disfrutable, lleno de infinidad de gui?os a la saga y con un desarrollo de lo m¨¢s interesante, con distintos acercamientos jugables en cada uno de los cinco episodios que lo hac¨ªan ser un juego muy original y variado. Visualmente era una delicia, y contaba con altos valores de producci¨®n. Y a su manera, ten¨ªa el esp¨ªritu de aventura gr¨¢fica y los puzles que lo convert¨ªan en un t¨ªtulo muy apetecible para todo aventurero. Desgraciadamente, el t¨ªtulo no goz¨® del ¨¦xito ni de la repercusi¨®n que merec¨ªa, y este globo sonda de Activision por ver la viabilidad del retorno de la marca Sierra cay¨® en saco roto, siendo el ¨²ltimo episodio de la saga.

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Si quer¨¦is probar esta saga legendaria ten¨¦is varias opciones. En Steam hay un pack con los 7 primeros juegos de la saga, King?s Quest Collection a un precio de 19,99 euros. En Gog hay tres packs, uno con las tres primeras entregas, otro con las tres siguientes, y otro con las dos ¨²ltimas, cada pack a 9,19 euros. Existe una versi¨®n del primer King?s Quest creada por un grupo de fans, con gr¨¢ficos en calidad SVGA, voces para los personajes e interfaz con iconos, que pod¨¦is descargar de forma totalmente gratuita desde este enlace. Una forma de disfrutar el cl¨¢sico apta para todos los p¨²blicos , mucho m¨¢s amigable y adaptada a los est¨¢ndares modernos que la cl¨¢sica.

Para rematar, unas palabras de la propia Roberta en el pr¨®logo del libro de 1988 The Official Book of King?s Quest:

¡°Cuando era ni?a siempre estaba llena de ideas para historias y me encantaba actuar a ser parte de las mismas. Por supuesto, siempre fui la hero¨ªna de mis enso?aciones privadas; Siempre estuve matando dragones, burlando a los piratas, viajando en el tiempo y s¨ª, buscando, y a veces encontrando, al Pr¨ªncipe Azul. King?s Quest est¨¢ lleno de las aventuras con las que so?aba despierta cuando era ni?a. Gracias a la magia t¨¦cnica de personas como Jeff Stephensen y Bob Heitman, y mi esposo, puedo compartir mi mundo con todos vosotros.

Una de las razones de la popularidad de King ¡®s Quest es que surge de las fantas¨ªas de una ni?a. Para los adultos, permite experimentar nuevamente las historias y f¨¢bulas que amaban cuando eran ni?os. Para los ni?os, es el dibujo animado definitivo: un dibujo animado en el que pueden participar. Y para ambos, es una oportunidad de intentar burlar al dise?ador... yo.¡±