Kentucky Route Zero, el videojuego que condensa lo mejor de Lynch, Garc¨ªa M¨¢rquez y Murakami

Un juego de culto. Uno de los viajes m¨¢s especiales que nos ha propuesto nunca un videojuego. En eso se acab¨® convirtiendo Kentucky Route Zero desde aquella primera campa?a de kickstarter que tanto ¨¦xito tuvo all¨¢ por 2011. Cardboard Computer prometi¨® entonces que sacar¨ªa el t¨ªtulo al mercado en cinco cap¨ªtulos que se distribuir¨ªan a lo largo de dos a?os, pero su ambici¨®n les pas¨® factura y la cosa se les fue de las manos. Al final pasaron 9 a?os desde que se anunci¨® hasta que se sali¨® a la venta. 7a?os desde su primer episodio y 4 entre el cuarto y el quinto. Pero la espera mereci¨® la pena. Como dec¨ªamos en su an¨¢lisis, estamos ante un hijo de su tiempo, un producto de una ¨¦poca en la que el videojuego independiente no hac¨ªa m¨¢s que experimentar con la narrativa, como fueron los casos de Dear Esther, Papers Please o Gone Home. De cuando todos intentaban dar una vuelta de tuerca a la forma de contar historias. Y eso es precisamente el juego, un point and click muy simple y sencillo que lo pone todo al servicio de la historia.

Kentucky Route Zero es un t¨ªtulo denso, repleto de di¨¢logos y conversaciones. Sin acci¨®n, sin puzles, sin objetos o inventario. Un ejemplo de sublimar el arte de la narrativa dentro del videojuego empleando todas las herramientas que un medio tan vers¨¢til como este puede ofrecer. Un ir y venir de puntos de vista y m¨¦todos de narraci¨®n. Posiblemente sea el mayor alarde en ese sentido desde Undertale. Original como ¨¦l solo, es un viaje surrealista, una on¨ªrica road movie que recuerda a lo mejor de David Lynch, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o Haruki Murakami. Es decir, puro realismo m¨¢gico. Por momentos parece m¨¢s una obra de teatro que un videojuego, siendo una de esas propuestas tan peculiarles que o la amas o la odias.

Por esa polaridad y disparidad de opiniones que genera, y para evitar desenga?os, sus creadores ofrecen en su p¨¢gina web de forma totamente gratis algunos de los interludios entre cap¨ªtulos. Cuatro pinceladas de esas 8/10 horas de pura poes¨ªa visual que esconde tras de s¨ª, con un ritmo magistral y una direcci¨®n art¨ªstica fresca, rompedora y arriesgada, donde la iluminaci¨®n cumple con nota, el empleo de c¨¢maras resulta espectacular y la ambientaci¨®n se antoja magistral. Por no hablar de esa banda sonora tan particular que rinde tribudo al country, el bluegrass y la electr¨®nica. No hay nada igual. Kentucky Road Zero es una de las cimas de la narraci¨®n en videojuegos.

Aunque est¨¢ por ver hasta donde se extiende su influencia, sus primeros herederos ya apuntan maneras. Es el caso de NORCO, una de las mejores aventuras gr¨¢ficas del a?o pasado. Un t¨ªtulo que comprendi¨® la magia de hacer universal lo regional, de dar todo el protagonismo al escenario y convertir ciudades y modos de vida en videojuegos. Ense?anzas todas ellas contenidas en la nuestra recomendaci¨®n del d¨ªa, esa joya de Cardboard Computer que nos propone recorrer la Am¨¦rica mientras deconstruye el g¨¦nero de las aventuras gr¨¢ficas por el camino. Larga vida a Kentucky Road Zero y al n¨²mero 5 de Dogwood Drive.

?Por qu¨¦ jugarlo?

?D¨®nde encontrarlo?