Undertale
Especie ¨²nica
Undertale, an¨¢lisis
Uno de los juegos indie que mayor impact¨® caus¨® hace a?os y que sigue siendo un imprescindible en toda plataforma en la que aparece. Ahora llega a Switch.
Long ago, two races ruled over Earth: HUMANS and MONSTERS. One day, war broke out between the two races. After a long battle, the humans were victorious. They sealed the monsters underground with a magic spell.
Undertale es un cuento, una f¨¢bula. Naci¨® hace tres a?os pero como sucede con las obras de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, est¨¢ destinado a perdurar. Su arranque, apuntando a una ¨¦pica guerra entre humanos y monstruos es s¨®lo una excusa para plantear un escenario en el que lo primero que vemos es el cuerpo de un infante despert¨¢ndose, en un lecho de flores, tras haber ca¨ªdo al mundo de los monstruos desde la superficie.
Arranca as¨ª una de las historias m¨¢s ¨²nicas, especiales y vibrantes de la historia reciente de los videojuegos, un canto al (re)descubrimiento que consigui¨® en su estreno algo inaudito para un juego de sus caracter¨ªsticas: unir a la comunidad, que lo acogi¨® como una de las obras m¨¢s valiosas de nuestra ¨¦poca. Su creador, Toby Fox (1991), no sab¨ªa programar. Realiz¨® el juego con el engine Game Maker y eso impidi¨® su salida en plataformas de Nintendo hasta la actualidad. Y hoy, a las puertas de su tercer aniversario, se nos antoja una oportunidad perfecta para hablar del que sigue siendo una obra imprescindible para entender el poder de la narraci¨®n en los videojuegos.
Porque aunque Undertale no reinvent¨® la rueda y sus influencias eran (y son) perfectamente visibles, incluyendo entre otras franquicias como Earthbound, Touhou Project o el siempre enigm¨¢tico Yume Nikki, lo importante no eran tanto los ingredientes como su ejecuci¨®n. Por si nunca lo hab¨¦is probado, el t¨ªtulo de Toby Fox funciona como un RPG ligero en el que contamos con exploraci¨®n por escenarios, alg¨²n peque?o puzzle, interacci¨®n con variopintos personajes que pueblan este mundo y combates por turnos, adem¨¢s de por supuesto una historia que se guarda varios giros -y gui?os- al estilo de los cl¨¢sicos del g¨¦nero. Pero claro, si simplemente se quedase ah¨ª no estar¨ªamos hablando a d¨ªa de hoy del que en 2015 consigui¨® ser votado como el mejor juego de la historia en una encuesta de la veterana Gamefaqs. Dejando de lado el absurdo de la situaci¨®n (y lo pesado que pudo llegar a ser su fandom en la ¨¦poca), separando el fen¨®meno de lo que verdaderamente importa, el propio juego, hubo motivos para tanto clamor popular. La cr¨ªtica se deshizo en elogios hacia el juego, recibiendo halagos en todas las partes del globo, y a¨²n hoy sigue recibiendo toneladas de amor en forma de fan arts, remixes de su banda sonora o merchandising oficial.
?Pero por qu¨¦? En primer lugar y m¨¢s importante, por el tratamiento de su historia. Un cuento, una f¨¢bula, una an¨¦cdota entre muchas otras trufada de elementos de leyenda, una que podr¨ªa contarse de generaci¨®n en generaci¨®n. De c¨®mo un ni?o (o ni?a, su g¨¦nero nunca se define) descubre que en realidad los monstruos confinados en el submundo no son tan temibles como le hab¨ªan contado, que en verdad tienen sus vidas y problemas propios, e incluso pueden ser luminosos, como Toriel, que s¨®lo ans¨ªa la compa?¨ªa de alguien a quien cuidar. En los primeros minutos del juego descubrimos la doble cara de la moneda y la narraci¨®n de Toby Fox obra el milagro de mantenernos siempre en alerta, a la expectativa de qu¨¦ pueda pasar. Hay eventos que s¨®lo tienen lugar si jugamos de una forma determinada, y ah¨ª ya entra en relieve que esta aventura tambi¨¦n tiene que ver con la moral y el saber c¨®mo relacionarnos con quienes nos rodean.
Los combates del juego son narrativos, por raro que pueda sonar dicho as¨ª. B¨¢sicamente, encontraremos batallas aleatorias por los escenarios pero una vez que lleguemos a la pantalla habitual, con los comandos de Atacar, Objeto, etc¨¦tera, habr¨¢ uno m¨¢s que nos insta a dialogar, a mantener una conversaci¨®n con aquellos que en el 99,9% de los videojuegos no dejan de ser sacos de experiencia. Herramientas para facilitar el avance hacia los objetivos finales. No ocurre as¨ª en Undertale. Una peque?a rana puede tener cosas interesantes que decirnos pero al final somos humanos, una pieza extra?a y se dir¨ªa hostil en el mundo de los monstruos, no olvidemos que si est¨¢n ah¨ª abajo es porque nuestra raza los confin¨® a todos ellos. As¨ª que tendremos que ganarnos su confianza: contarles un chiste, acariciarlos... no suena muy ¨¦pico, ?verdad? Pues precisamente por ello las batallas son tan brillantes, porque Fox es tan listo como un zorro (un mal chiste, lo siento) y equilibra las cosas con inteligencia.
Cuando realizamos alguna acci¨®n concreta dentro de las batallas de Undertale, lo m¨¢s com¨²n es que pasemos a una pantalla en la cual el monstruo que tenemos enfrente nos atacar¨¢ con un patr¨®n de ataque propio. Esto significa que tenemos que defendernos, bien sea esquivando proyectiles, evitando ser golpeados por los bordes de la caja de acci¨®n y mil ejemplos m¨¢s que no conviene contar para mantener la sorpresa. El tema es que son batallas donde prima la habilidad, como en Touhou: no exigen unos reflejos felinos pero desde luego no consisten en pulsar el bot¨®n de atacar y quedarse esperando a darle por segunda vez. Podr¨ªan haberlo sido, pero Undertale dejar¨ªa de ser lo que es en pos de convertirse en otro RPG m¨¢s (con una ambientaci¨®n excepcional, eso s¨ª). Por supuesto el jugador puede limitarse ¨²nicamente atacar a los monstruos, subir de nivel y avanzar en la trama de la forma convencional, pero se va a perder cosas por el camino. No porque el t¨ªtulo "castigue" al jugador, sino porque contempla todos los escenarios posibles y reacciona en consecuencia. No es como la promesa est¨¦ril de los juegos en los que puedes "avanzar infiltr¨¢ndote o ir pegando tiros". Aqu¨ª el estilo de juego tiene repercusiones completamente tangibles.
En el mejor de los casos, Undertale permitir¨¢ al jugador aprovechar cada uno de los combates para que los enfoque como un peque?o puzle en el que encontrar la forma de que los monstruos dejen de querer luchar con el/la protagonista, que podamos ser perdonados y huir de forma pac¨ªfica. En el peor, bueno: ataca, gana experiencia, ju¨¦galo como cualquier otro juego. Pero Undertale no es un juego cualquiera. Y ah¨ª radica su encanto, algo que se traslada tambi¨¦n al aspecto puramente art¨ªstico y de dise?o en general. Su esquematismo visual no viene impuesto por las limitaciones de su motor, de hecho se pueden hacer cosas infinitamente superiores, sino de decisiones premeditadas. Fox, en colaboraci¨®n con la dise?adora Temmie Chang, crea un mundo repleto de criaturas de fantas¨ªa que podr¨ªan salir de un casting para ¡°El viaje de Chihiro¡±. No s¨®lo en lo que respecta a su apariencia visual sino por c¨®mo se desarrollan y crecen como personajes, desde esos hermanos esqueletos que tienen un papel totalmente relevante hasta esa cient¨ªfica que observa desde las pantallas de su laboratorio a la persona que ama en secreto.
Bajo una apariencia desenfadada, Undertale est¨¢ trufado de melancol¨ªa y tristeza. Cuenta una historia poniendo ¨¦nfasis en los detalles y permite al jugador explorarla de m¨²ltiples formas, pero sobre todo, regala momentos de aut¨¦ntico deleite para los interesados en la narraci¨®n y en c¨®mo el medio puede permitirse el "lujo" (entre comillas porque no se hace demasiadas veces aunque deber¨ªa ocurrir con normalidad) de explorar el lado mec¨¢nico y aplicarlo a la trama. Los RPGs de anta?o, v¨¦ase Chrono Trigger, Final Fantasy VI o el propio Earthbound, sab¨ªan mucho de c¨®mo hacer este tipo de cosas convirtiendo las limitaciones de hardware en inteligentes herramientas expresivas. Ya legendario es el momento de la ¨®pera de FFVI (al que por cierto Undertale rinde un simp¨¢tico homenaje), una secuencia que en su ¨¦poca desafiaba todas las convenciones de lo que podr¨ªa esperarse de un juego en la ¨¦poca. Undertale no llega a crear esas rupturas porque al final no deja de ser un juego de 2015 y llega mucho m¨¢s tarde, pero a¨²n as¨ª se guarda sorpresas. Una, incluso, que m¨¢s en su versi¨®n de PC que en las de consola puede dejaros absolutamente en fuera de juego.
Y si en todo lo anterior Undertale es un juego excelso, no lo es menos en lo que respecta a su banda sonora, compuesta por Toby Fox y con una capacidad expresiva que se pod¨ªa decir, por momentos, agotadora. Porque mediante melod¨ªas que abordan todos los estilos y estados de ¨¢nimo posible drena la energ¨ªa del jugador y la manipula (en el buen sentido) para conducirle siempre all¨¢ por donde quiera ir. Al principio del texto se apuntaba a que los fans han hecho "suya" la obra y es precisamente porque su calidad es tal que se presta a remixes orquestados y a variaciones partiendo de una base cuyas claves no se alejan de las composiciones de figuras hist¨®ricas como Nobuo Uematsu o Koji Kondo. Sirve pasearse por YouTube o Spotify para escuchar varios de estos temas y darse cuenta de que Fox, un hombre orquesta, consigui¨® en 2015 y con apenas 23 a?os crear una obra que a d¨ªa de hoy sigue siendo igual de relevante que por aquel entonces.
Conclusi¨®n
Undertale no es un juego para todo el mundo, ni pretende serlo. Es una historia que se cuenta con modestia y desparpajo, que aborda temas importantes sin darse a s¨ª mismo excesiva importancia (algo muy poco habitual en esta industria, huelga decir), que bajo su presentaci¨®n visual minimalista esconde algunos de los momentos m¨¢s hermosos, tristes y evocadores que ha dado de s¨ª este medio que a¨²n hoy en d¨ªa se debate si es, o no, un arte. No creo que Undertale venga a reabrir ese debate ni creo que Fox habr¨ªa querido tal cosa, pero lo que s¨ª es evidente es que por su historia, mec¨¢nicas, magn¨ªfica banda sonora y una apuesta radical por lo diferente, por lo personal e ¨ªntimo, es un juego que no s¨®lo merece ser jugado, sino rejugado hasta sacarle todo el jugo posible y explorar todos los secretos que esconde la aventura. ?Una obra maestra? No, claro que no. Pero s¨ª un juego brillante e importante, que seguir¨¢ siendo recordado con el paso del tiempo.
Lo mejor
- Una historia evocadora, emocional y con m¨²ltiples mensajes m¨¢s all¨¢ de la superficie.
- Los personajes que pueblan este mundo son memorables
- Su inteligente sistema de combate, por ser un gran complemento narrativo y desafiante al mismo tiempo.
- Tiene una banda sonora extraordinaria.
- Ofrece m¨²ltiples formas de rejugarlo, dando pie a tres "rutas" con variaciones narrativas que, en alguno de los casos, cambian completamente el juego.
Lo peor
- Pese al esfuerzo de los fans (que lo tradujeron en PC al castellano), en sus versiones de consola sigue en completo ingl¨¦s.
- Que rechaces darle una oportunidad por su apartado gr¨¢fico.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.