Resident Evil 4 VR, an¨¢lisis. La mejor manera de revisitar una obra maestra

Resident Evil 4 es uno de esos juegos que marca ¨¦poca. Capaz de ser el embri¨®n de la acci¨®n en tercera persona tal y como la hemos conocido en los ¨²ltimos a?os, aclamado por prensa y p¨²blico y uno de esos nombres que juega en la ¨¦lite. Sus m¨²ltiples versiones y capacidad para salir en casi cualquier plataforma (a lo Skyrim) han ido distorsionando su verdadero impacto. Pero lo que poco pod¨ªamos imaginar es que tras una decena de versiones (si no nos hemos descontado) y 16 a?os despu¨¦s, ser¨ªa una de las experiencias m¨¢s sorprendentes que tendr¨ªamos¡­ en 2021. El trabajo hecho en esta entrega VR en exclusiva para Oculus Quest 2 brilla con luz propia y es una de las maneras m¨¢s frescas y renovadoras que hemos tenido de volver a un cl¨¢sico.

El exclusivo de Gamecube (que dur¨® poco y al final no se cobr¨® la cabeza de Mikami) fue todo un hito en su momento, tambi¨¦n en PS2. No pas¨® por el mejor de los ports en su primer aterrizaje en PC, pero? recibir¨ªa la que para mucho es (era), a nivel jugable, la mejor versi¨®n. La de Wii. La sensaci¨®n de poder apuntar con el wiimote y la estructura del control con el nunchuck lo convirtieron en el mando perfecto para el tipo de TPS que era el juego. Pas¨® el tiempo, y lleg¨® una versi¨®n HD a las tiendas digitales de Xbox y PlayStation. Incluso se public¨® ¨Caqu¨ª no lleg¨®- el juego en m¨®viles o en una plataforma llamada Zeebo y en N-Gage. Y por fin PC tuvo un port a la altura, aunque fuese 9 a?os tarde. Luego lleg¨® la versi¨®n de Switch, muy completa. Y cuando parec¨ªa que el chicle de la HD edition ya no se podr¨ªa estirar m¨¢s, Armature Studio se saca una versi¨®n que es pura inmersi¨®n, que entiende el contexto de la Realidad Virtual y que acaba siendo mucha mejor experiencia que Resident Evil 7 en VR.

Estamos ante una versi¨®n no tan completa como otras, porque faltan algunos modos extras como la trama de Ada o el modo Mercenarios, y porque de refil¨®n se ha pasado la tijera para censurar algunos comentarios (como el de Luis hacia Ashley y sus senos). Pero aunque no sea la m¨¢s completa, es posiblemente la m¨¢s impactante, con mayor inmersi¨®n y, tambi¨¦n, mayor dinamismo. Lo que ofrece Resident Evil 4 VR no lo puede ofrecer ninguna de sus anteriores entregas. Si Wii fue un salto de calidad en experiencia jugable, esto es lanzar el juego a otro nivel.

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Libertad en el control; precisi¨®n quir¨²rgica

Lo primero que sorprende del t¨ªtulo para todos aquellos que conocemos el juego casi de memoria es como responde el control en primera persona. Estamos ante un Leon que se mueve con agilidad y cierto ritmo hacia cualquier direcci¨®n, que no tiene problemas para girar a un lado u otro porque somos nosotros quienes lo hacemos, y que es capaz de apuntar mientras se mueve. La precisi¨®n con la que podemos hacer headshots es brutal y nos da un control de la situaci¨®n que en el juego original nunca acababa de estar del todo en nuestras manos. Es una aut¨¦ntica delicia movernos por el escenario, girar de un lado para otro, apuntar a la cabeza, a la rodilla y hacerlo todo con nuestros movimientos con los touch de Oculus Quest 2, con una precisi¨®n intachable.

Todo esto, claro est¨¢, facilita las cosas. Porque Resident Evil 4 siempre ha sido un juego pausado por el control tanque y los giros de Leon, algo que estaba equilibrado con los enemigos. Aqu¨ª no. Aqu¨ª tenemos una libertad que nos permite ser superiores a los aldeanos y suced¨¢neos, ya que ellos se comportan como lo hac¨ªan hace 16 a?os. Se puede decir que esto rompe el equilibrio del juego, y puede ser. Pero es tan divertido, tan satisfactorio de controlar, que aporta una frescura al cl¨¢sico de siempre que le sienta mucho mejor que cualquier versi¨®n posterior a la primera que hubiera salido.

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El movimiento libre nos permite, tambi¨¦n, esquivar esos explosivos o la hoz que nos lanzaban algunos enemigos mientras los seguimos apuntando. Nos permite realizar acciones a la vez como tirarnos un spray curativo mientras con la otra mano estamos disparando a los enemigos. Nos permite, en definitiva, sentir el agobio de las decenas de monstruos que nos aparecen delante, pero tener capacidad de reacci¨®n con nuestros movimientos. Literalmente.

Todo ello, aportando elementos que demuestran que Capcom no ha querido hacer una especie de mod en primera persona y a correr, sino que quer¨ªa una propuesta desarrollada. Que queremos usar el cuchillo, lo cogemos del pecho. ?Granadas?, de la otra parte del pecho, a las que por cierto tendremos que quitar la anilla de seguridad y lanzar con nuestra mano. Las armas se cargan manualmente, por lo que tendremos que recordar que la pistola de 9mm inicial tiene le cargador debajo, pero que otras lo tienen encima. O que despu¨¦s de disparar un escopetazo, hay que cargar el arma. O que tras cargar el rifle semiautom¨¢tico hay que pulsar el bot¨®n para quitarle el seguro. Y todo esto mientras viene uno con una sierra mec¨¢nica y tantos otros con armas cuerpo a cuerpo.

Las sensaciones que transmite Resident Evil 4 VR son muy satisfactorias, porque no solo te dan la libertad y agilidad de movimiento y apuntado, sino que te obliga a adaptarte la recarga de armas, a recoger objetos del suelo, a tirar de las palancas manualmente¡­ Ha sabido ¡°dar tareas¡± manuales al jugador que juegan en favor de la inmersi¨®n. Algo a lo que se a?ade un punto de vista diferente: el de ver lo que nos rodea. Porque en el juego original, Leon nos tapa gran parte de la pantalla, pero aqu¨ª levantamos la vista y vemos todo el castillo rode¨¢ndonos con sus catapultas, por citar un ejemplo. Y aunque gr¨¢ficamente es un juego ya antiguo, tiene cierto impacto todav¨ªa.

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La inmersi¨®n es otra de sus cualidades m¨¢s destacadas. Los combates con los jefes impactan. Los primeros trolls no porque como sabr¨¢ cualquiera que se haya pasado el juego m¨¢s de una vez, esos duran poco a base de bazooka por cabeza; pero cuando toca luchar contra los que est¨¢n en una caldera enorme e infernal, tenerlos enfrente es divertido: miras hacia arriba y dices, ?Ostras!. Pasa lo mismo cuando tienes que esquivar ¡®esa cosa¡¯, o cuando luchas contra M¨¦ndez o Salazar. Visualmente impactan m¨¢s, aunque jugablemente tenemos ventaja respecto al control tradicional. Y qu¨¦ quer¨¦is que os digamos: tras habernos pasado el juego en tantas consolas y versiones, tener una experiencia as¨ª es m¨¢s que convincente.

Y aunque se facilitan las cosas, la intensidad de lo que sucede en pantalla te hace esbozar una sonrisa en aquellos lugares por los que ya hab¨ªas pasado mil veces. La encerrona en la casa con Luis, el viaje en vagoneta repleto de enemigos o la zona de las catacumbas tienen otro punto de vista con esta entrega que vale la pena probar. Hemos disfrutado casi todo lo que pens¨¢bamos que no nos apetec¨ªa volver a hacer, en resumen.

Una adaptaci¨®n a veces incompleta

Es por todo esto, por lo impactante de la experiencia, que lamentamos que no se haya empujado a un trabajo completo en todos los aspectos del juego. Resident Evil 4 VR tiene elementos tan brillantes como que cuando guardas partida, puedes escribir t¨² mismo en la m¨¢quina. Mueves el puzle de Ashley a mano. Cuando est¨¢s con el buhonero, mueves los objetos y los colocas en el malet¨ªn a mano.

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Pero tras todo esto, se deja por el camino algunos detalles, como los QTE. Cuando lanzamos una patada o un suplex con Leon, la c¨¢mara pasa a la tercera persona como si fuera una escena. Pasa lo mismo cuando tenemos que deshacernos de un ataque de un enemigo que as¨ª lo precisa. O la secuencia con Krauser ¨Cese duelo de cuchillos a caballo entre la ¨¦pica y una cinta de serie B-, que no la vivimos en primera persona sino como espectadores haciendo el QTE desde fuera. Son momentos que rompen la inmersi¨®n, y que habr¨ªan estado mucho m¨¢s cuidados si se hubieran rehecho para la ocasi¨®n.

Seguramente son los detalles que lo alejan de una conversi¨®n excelente, porque rompen el conjunto, aunque no sea algo muy grave. Simplemente, piensas que es una l¨¢stima no haberlo transformado. Quede claro que Resident Evil 4 VR no est¨¢ ni por asomo al nivel de interacci¨®n de Alyx ni tiene la capacidad de atraparte como Lone Echo, entre otras cosas porque el motor y los gr¨¢ficos son los que son, pero dentro del trabajo de adaptaci¨®n a la VR, se han hecho much¨ªsimas cosas bien (y otras, como la mirilla con zoom, mejorables).

A nivel t¨¦cnico, el juego no muestra debilidad en el framerate en ning¨²n momento, y ha sabido exprimir al m¨¢ximo escenarios y personajes que conocimos hace tiempo. El modelado de Ashley o del buhonero tienen cuerpo, volumen, y convencen en primeros planos. Los escenarios, como dec¨ªamos, son hijos de su tiempo y las texturas dan para lo que dan, pero el interior de la iglesia, del castillo¡­ Est¨¢n repletos de detalles, objetos y elementos que dan verosimilitud a nuestro paso por ah¨ª. No estamos rodeados de texturas planas sin m¨¢s, ni mucho menos. De hecho, poder girar con la cabeza y mirar los escenarios sirve para darse cuenta de la genialidad que se cre¨® originalmente en Gamecube.

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VR para todo tipo de jugadores

Por ¨²ltimo, pero para nada menos importante, destacar la cantidad ingente de elementos de personalizaci¨®n de la experiencia que ofrece el juego. Desde poder controlarlo de forma continua o con teleport hasta calibrar los grados de los giros, pasar del control normal a un modo cl¨¢sico con movimiento de Leon limitado (y sin moverte al apuntar), poder jugar sentado o de pie (recomendamos esto, encarecidamente) y mucho m¨¢s. Est¨¢ pensado para disfrutarse desde cualquier nivel de experiencia con la VR, aunque ya os decimos que es un juego ideal para disfrutar en movimiento continuo porque es dif¨ªcil marearse (bueno, tal vez con la lancha si vas a lo loco).

Nota: 8.7