Kingdom Hearts: Melody of Memory, an¨¢lisis: "Un monumento a Yoko Shimomura"

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Dise?ado junto a Square Enix por la compa?¨ªa nipona Indieszero, Melody of Memory (MoM de ahora en adelante) propone una regresi¨®n al pasado y un salto al futuro de la serie en formato musical. Es una idea que la compa?¨ªa ya hab¨ªa explorado con anterioridad en la maravillosa saga Theatrhythm Final Fantasy, e incluso en una versi¨®n con temas de Dragon Quest lanzada en Nintendo 3DS y que lamentablemente se qued¨® exclusivamente en Jap¨®n. Pero entendiendo que cada franquicia tiene sus particularidades y se?as de identidad no se han limitado a coger la base de lo anterior y cambiar los personajes y la banda sonora. En ese sentido, MoM es un soplo de aire fresco a una f¨®rmula que funcionaba perfectamente pero que para una celebraci¨®n en condiciones requer¨ªa de un peque?o cambio de aires.

Los amigos de siempre, reunidos

Siendo el concepto el mismo (el acompa?ar a la melod¨ªa accionando varias notas) ha cambiado su presentaci¨®n visual. Sora, Donald y Goofy (o cualquiera de los otros tres grupos de personajes que iremos desbloqueando en la historia) avanzan por un escenario que simula un pentagrama mientras aparecen en pantalla m¨²ltiples enemigos a los que tenemos que aniquilar a nuestro paso. Desde los sencillos sincoraz¨®n como las sombras hasta los grandullones, incorp¨®reos o umbr¨ªos, dependiendo del punto o mundo en el que nos encontremos. Hay algunos que requieran dos golpes, otros que tendremos que golpear pulsando dos botones o hasta tres a la vez, tambi¨¦n usando saltos o planeando para recoger notas.

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Choca un poco al principio la distribuci¨®n de los botones, generalmente asociada a la posici¨®n del personaje, es decir, si tenemos a Donald, Sora y Goofy, tendemos a pensar que los botones asignados a los golpes ser¨ªan -en PS4- el cuadrado, equis y c¨ªrculo, un poco a la manera en la que los dem¨¢s juegos musicales del mercado funcionaban por asociaci¨®n de color y posici¨®n. En este caso, con un enfoque de juego m¨¢s dirigido hacia la acci¨®n, se ataque con los botones superiores (L1/R1) o X mientras que los dem¨¢s se guardan para acciones espec¨ªficas como saltar o planear. El proceso de adaptaci¨®n no es muy costoso pero est¨¢ bien matizarlo por si surgen dudas de antemano; por lo general, por cierto, funciona bien, aunque es cierto que a veces da la impresi¨®n de que hay alg¨²n problema con la detecci¨®n de la pulsaci¨®n que pueda llevarnos a fallar notas sin que esto sea algo necesariamente culpa nuestra.

Melody of Memory nos deja desde el inicio dentro de su Gira mundial, una especie de Modo historia en la que Kairi nos va contando a modo de narradora algunos de los momentos m¨¢s importantes de la trama de Kingdom Hearts hasta llegar a un tramo final de aproximadamente media hora en donde se explican detalles que rellenan huecos del final de Kingdom Hearts III. O m¨¢s bien, acomodan datos de cara a lo que vendr¨¢ en el futuro, porque su funci¨®n es asentar una base y explicar cierto giro m¨¢s que simplemente a?adir informaci¨®n. Es un poco decepcionante que los v¨ªdeos de la trama que vemos resuman de forma tan simple la trama de la franquicia (algo especialmente notorio en lo respectivo a Xion en 358/2 Days) pero entendiendo que no hay una intenci¨®n especialmente clara de que esto sirva como resumen sino que ¨²nicamente es una excusa para hilar canciones, tampoco es cuesti¨®n quejarse demasiado. Queda eso s¨ª la sensaci¨®n de que podr¨ªa haberse trabajado m¨¢s.

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Un t¨ªtulo que brilla a nivel musical

Como juego musical estamos ante un t¨ªtulo realmente notable. No s¨®lo por la calidad de la m¨²sica, incuestionable, sino por la forma en la que est¨¢ presentada y la elecci¨®n de los temas, 150 en total. Divididos por mundo y juego, para desbloquearlos tendremos primero que completarlos en el modo principal y podemos hacerlo en tres niveles de dificultad, a saber, principiante, normal y experto. La diferencia entre ellos no radica tanto en la velocidad en la que se suceden la cosas sino en la cantidad de elementos en pantalla que se introducen y que nos llevan a tener que tener m¨¢s cuidado en el proceso de completar los temas, y hemos de decir que est¨¢n muy, pero que muy bien equilibrados. Para la gente a la que esto le parezca poco, hay un modo extra (que se puede probar incluso en la demo del juego, para los que teng¨¢is dudas sobre si est¨¢ bien o no) que a?ade incluso direcciones a todo lo anterior. As¨ª que MoM es un t¨ªtulo que da contenido para todo el mundo, tanto si es novato con los juegos de ritmo como si quieres algo exigente, aqu¨ª hay algo para ti. Lo ¨²nico que necesitas para entrar es una cosa: tener pasi¨®n por esta m¨²sica.

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Tambi¨¦n hay temas que ofrecen otra estructura, por ejemplo, los combates contra jefes cambian la disposici¨®n de los elementos en pantalla y vemos a Sora -o el personaje que llevemos en ese punto- peg¨¢ndose con el enemigo de forma mucho m¨¢s cruda y podemos incluso bloquear golpes al margen de pulsar los diferentes botones. Huelga decir que tampoco puede apreciarse excesivamente bien porque la atenci¨®n est¨¢ puesta en casi todo momento en el pentagrama, pero eso viene a significar que Indieszero ha hecho bien su trabajo, creando algo exigente y que requiera nuestra atenci¨®n en lugar de quedarnos viendo las im¨¢genes de forma pasiva.

Lo mismo pasa con los temas de Kingdom Hearts III, que dan una de cal y otra de arena. La idea es buena: jugar con la parte r¨ªtmica mientras suenan melod¨ªas como There's a Friend in You o Let it Go mientras vemos cinem¨¢ticas del juego de fondo, pero s¨®lo hay una canci¨®n por mundo (lo normal es que haya dos, la de exploraci¨®n y la de combate) y da la impresi¨®n de que han optado por esta f¨®rmula para no tener que renegociar los derechos con Disney para crear algo nuevo, en lugar de simplemente reutilizarlo. La sensaci¨®n de "reciclaje" en este sentido se potencia bastante, especialmente en este tramo, pero la parte musical funciona tan bien que termina por compensar a pesar de todo.

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Una vez superado lo que ser¨ªa el modo historia, es cuando Melody of Memory se abre hasta el infinito. No tardaremos mucho en llegar a ese punto y dependiendo del nivel de dificultad elegido y la habilidad de cada jugador ser¨¢ un tiempo diferente, pero en nuestro caso han sido 8 horas, completando un 80% de los temas musicales. Pero como decimos, eso es s¨®lo una parte del todo, porque esta clase de juegos premian la rejugabilidad, el conseguir todas las misiones que van asociadas a cada tema (completarlo con un porcentaje de vida, sin recibir golpes, fallando las menores notas posibles) u obtenido rangos, am¨¦n de las opciones que se abren al poder desbloquear contenido tal como galer¨ªas de arte, informaci¨®n de los personajes y sus mundos... total, que hay contenido para rato a poco que el juego os haga click y consiga engancharos con su premisa. Eso sin hablar, claro, de los modos multijugador que eso s¨ª, aunque tienen opciones online no permiten emparejarnos con amigos, algo que no tiene ninguna clase de sentido y que en PlayStation 4 tiene la soluci¨®n del Share Play, pero que en resto de sistemas no queda otra que darle a buscar y ver con qu¨¦ nos topamos.