Kentucky Route Zero: TV Edition, an¨¢lisis. ?La primera sorpresa de 2020?

Siete a?os han pasado desde que comenzamos uno de los viajes m¨¢s especiales que nos ha propuesto nunca esta bendita forma de entretenimiento. El siete de enero de 2013, la elusiva b¨²squeda de una esquiva direcci¨®n nos arrastr¨® sin remisi¨®n a una ominosa peregrinaci¨®n en pos del n¨²mero de 5 de Dogwood Drive, y desde entonces el nombre de Kentucky Route Zero se ha convertido en uno de los mitos del sector. Supimos por primera vez de ¨¦l en el ya lejano 2011, con una campa?a de Kickstarter que result¨® enormemente exitosa pese a que poco se sab¨ªa a ciencia cierta del juego. Detr¨¢s del prometedor t¨ªtulo estaba el peque?o estudio independiente Cardboard Computer, formado ¨²nicamente por 3 miembros, Jake Elliott, Tamas Kemenczy y Ben Babbitt. La hoja de ruta inicialmente fijada por los creativos para su obra era radicalmente distinta a la finalmente llevada a cabo.

?El t¨ªtulo contar¨ªa con 5 actos, que ser¨ªan lanzados de forma independiente en un intervalo de aproximadamente dos a?os. Debido a que la magnitud del proyecto se les fue de las manos, la realidad ha sido bastante diferente. Tras el primer acto lanzado en enero de 2013, el acto II se lanz¨® el 31 de mayo de 2013, el acto III el 6 de mayo de 2014, el IV el 19 de julio de 2016. Finalmente, el quinto y definitivo acto vio la luz el pasado 28 de enero, cuando muchos hab¨ªan comenzado a perder la fe y daban por bueno el final abierto con el que concluye el perturbador acto IV. Afortunadamente, el viaje llega por fin a su conclusi¨®n para cerrar como se merece uno de los t¨ªtulos que han marcado el sector durante estos a?os.

?Qu¨¦ es Kentucky Route Zero y porqu¨¦ es tan especial? La obra magna de Carboard Computer es un hijo de su tiempo, de una ¨¦poca donde el por aquel entonces emergente sector independiente del videojuego comenzaba a experimentar con otras formas de narrativa, con t¨ªtulos como Dear Esther, Papers Please o Gone Home d¨¢ndole una nueva e imaginativa vuelta de tuerca a la forma en la que los videojuegos contaban historias, y con Telltale y su sistema de distribuci¨®n epis¨®dica marcando tendencia. Kentucky Route Zero es una surrealista y on¨ªrica road movie influenciada por nombres como David Lynch, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o Haruki Murakami, definida por sus propios creadores como una aventura de realismo m¨¢gico. Este encantador viaje a lo descocido busca su propio camino ajeno a etiquetas, deconstruyendo el g¨¦nero de la aventura gr¨¢fica para despojarlo de todo lo que la caracteriza salvo el control con puntero y los di¨¢logos, para someter el desarrollo de la aventura bajo el yugo de una narrativa densa y con un ritmo magistral, que bebe con maestr¨ªa de la influencia de los genios anteriormente mencionados para tejer una ambientaci¨®n ¨²nica que nos absorbe por completo.

Kentucky Route Zero brilla de forma desmesurada como experiencia. No ser¨¢ recordado por su jugabilidad, simple y al entero servicio de la narrativa, ni por su apartado gr¨¢fico, pese a que visual y art¨ªsticamente sea una soberana delicia. Ni siquiera pretende embelesarnos con una historia grandilocuente que se quede grabada en nuestras retinas. Aqu¨ª estamos para compartir un memorable viaje surrealista en compa?¨ªa de un ecl¨¦ctico grupo de almas perdidas en un mundo nada cotidiano. Eso es Kentucky Route Zero, un viaje, on¨ªrico y extra?o, que por momentos parece m¨¢s una obra de teatro en la que desempe?amos un papel que un videojuego en s¨ª mismo. Una experiencia que trasciende el medio de los videojuegos, retorciendo muchos de sus paradigmas para tratar de buscar su propio camino, logrando un ¨¦xito rotundo a la hora de demostrar las infinitas posibilidades que ofrece esta forma de entretenimiento electr¨®nico.

Tampoco nos vamos a enga?ar. Es muy probable que estemos ante uno de esos t¨ªtulos que o amas o odias, por lo ¨²nico y personal de su propuesta. A modo de prueba, ten¨¦is disponibles en la p¨¢gina web del juego de forma totalmente gratu¨ªta unos interludios a los cap¨ªtulos, tambi¨¦n disponibles en la versi¨®n completa del juego. En caso de que os parezcan atractivas la influencias mencionadas anteriormente, y busqu¨¦is un t¨ªtulo diferente, relajado, enfocado a la narrativa y donde la mayor parte del tiempo est¨¦is leyendo y dejando que sus estampas os dejen embelesados y sorprendidos, Kentucky Route Zero es un imprescindible y una de las obras definitorias de los ¨²ltimos a?os en el sector del videojuego. Disponible desde el pasado 28 de enero en Xbox One, Nintendo Switch y Playstation 4, adem¨¢s de en Pc, si no conoc¨¦is esta on¨ªrica autopista a lo desconocido, os recomendamos encarecidamente que os un¨¢is a la multitud de peregrinos que llevan ya 7 a?os buscando una esquiva direcci¨®n a trav¨¦s de una desconcertante y esot¨¦rica ruta subterr¨¢nea bajo los suelos de la Am¨¦rica profunda m¨¢s extra?a.

El n¨²mero 5 de Dogwood Drive

El punto de partida de este singular viaje no podr¨ªa ser m¨¢s mundano. Nuestra peregrinaci¨®n comienza en compa?¨ªa de Conway, un camionero entrado en a?os que trabaja como repartidor de la tiende de antig¨¹edades de su jefa Lysette. En concreto, lo vemos disponerse a realizar una ¨²ltima entrega, ya que el negocio est¨¢ a punto de cerrar. Cerca del anochecer, llega a una solitaria gasolinera, en b¨²squeda de alguna indicaci¨®n para tratar de llegar a la direcci¨®n de esa ¨²ltima entrega, la cual le est¨¢ resultando ser totalmente esquiva. El encargado de la gasolinera nos explica que la ¨²nica forma de llegar a nuestro destino ser¨¢ a trav¨¦s de una misteriosa ruta que discurre bajo las cavernas subterr¨¢neas de Kentucky, una suerte de autopista bajo tierra conocida como la ¡°Zero¡±. No queremos contar m¨¢s para dejaros disfrutar de esta genial obra como se merece, pero os aseguramos que lo que a partir de aqu¨ª acontece no dejar¨¢ de sorprenderos.

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Kentucky Rote Zero es la historia de un surrealista y on¨ªrico viaje a trav¨¦s de una misteriosa ruta subterr¨¢nea, y de los personajes que conocemos en ella. En palabras de sus creadores, es una historia de deudas impagables, futuros abandonados y el impulso humano de encontrar una comunidad. A medio camino entre la road movie y la historia de fantasmas de fogata de campamento, siempre con ese halo de realismo m¨¢gico por bandera para ofrecer una ambientaci¨®n siempre sorprendente y ¨²nica, estamos ante un t¨ªtulo verdaderamente especial. Una de sus principales bazas es su personal e inteligente empleo de la narrativa, jugando con las m¨²ltiples opciones que un medio tan vers¨¢til como el videojuego tiene para poder desarrollarla. Dicha narrativa es densa, tiene un ritmo magistral y est¨¢ escrita de forma impecable. En todo momento se erige como la aut¨¦ntica protagonista del juego, subyugando enteramente a una jugabilidad que est¨¢ por completo a su merced.

Deconstruyendo la aventura gr¨¢fica.

Estamos ante un t¨ªtulo que busca su propio camino m¨¢s all¨¢ de g¨¦neros y etiquetas. Lo que a simple vista podr¨ªa parecer una aventura gr¨¢fica deja de serlo en cuanto nos adentramos en la ¨²nica y desconcertante experiencia de este viaje a lo desconocido. El control se realiza con un puntero, muy curioso dicho sea de paso, ya que imita el juego del lanzamiento de la herradura. Desplazamos a los personajes a base de clicks por los escenarios, y en determinados puntos se desplegar¨¢n unos iconos contextuales para interactuar con determinados elementos. Tenemos multitud de di¨¢logos para escoger, en infinidad de conversaciones. Pero ah¨ª termina todo parecido con uno de los g¨¦neros de nuestros amores. No hay puzles, no hay objetos ni inventario, simplemente herramientas de interacci¨®n para que la narrativa haga su trabajo, de forma muy eficiente como ya se ha comentado.

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Tambi¨¦n hay que destacar el tema de las elecciones que se nos presentan en la aventura, tanto en forma de di¨¢logos como de toma de decisiones. Realmente no tienen ning¨²n peso en el devenir de la aventura, pero no est¨¢n vac¨ªas como en otros juegos que nos enga?an ofreci¨¦ndonos elecciones sin la m¨¢s m¨ªnima importancia. Efectivamente, nuestras decisiones no cambiar¨¢n un ¨¢pice la trama, pero lo que realmente buscan es reflejar c¨®mo entendemos que los personajes se sienten ante lo que est¨¢ aconteciendo, y en cierta medida c¨®mo nos sentimos nosotros mismos tambi¨¦n ante todo ello. De ah¨ª lo que coment¨¢bamos de que por momentos parece m¨¢s que estemos interpretando un papel en una obra de teatro y no jugando un videojuego. El gui¨®n est¨¢ escrito y es inamovible, pero los di¨¢logos corren de nuestra cuenta y sirven para reflejar el estado de ¨¢nimo y las motivaciones de los protagonistas de esta surrealista y misteriosa obra. Nuevamente, en pos de reforzar esa narrativa magistral que eleva esta joya a los altares de forma inapelable.

La duraci¨®n de los 5 actos es variable, a la que hay que a?adir esos interludios que son tan importantes como los actos principales en s¨ª, por lo que nos queda una duraci¨®n de en torno a las 8-10 horas, en funci¨®n de las vueltas que demos por los escenarios, de los que profundicemos en los di¨¢logos, y del n¨²mero de veces que nos quedemos embelesados ante las bellas estampas que el juego nos ofrece. Os avisamos que hay multitud de detalles que es muy f¨¢cil pasar por alto, por lo que os invitamos a que degust¨¦is el viaje con calma y os par¨¦is a inspeccionar cada detalle. Afortunadamente, dada la ingente cantidad de textos a leer, esta versi¨®n completa cuenta con una correcta traducci¨®n al castellano entre muchos otros idiomas, tanto en Pc como en consolas. Para estas ¨²ltimas, se ha adaptado el control al pad de forma m¨¢s que eficiente, siendo tambi¨¦n muy atractivo el control en Switch por las capacidades de la consola de Nintendo.

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Recreando la Am¨¦rica profunda m¨¢s on¨ªrica

Si realizas un t¨ªtulo especial como este, y tienes la habilidad de dotarlo de un apartado art¨ªstico magistral a la altura de esa soberbia narrativa de la que la obra de Cardboard Computer hace gala, terminas por rematar la faena. Tanto a nivel visual como sonoro, este esot¨¦rico viaje por parajes ocultos de la Am¨¦rica profunda supone un aut¨¦ntico deleite para los sentidos. Creednos si os decimos que las capturas no le hacen justicia a la estupenda labor gr¨¢fica realizada por este humilde equipo independiente. Tras esos modelados parcos en detalles y de aspecto cubista, y esas texturas planas, se esconde una aut¨¦ntica oda al buen gusto y el saber hacer. El trabajo de iluminaci¨®n en cada escena es de nota, el empleo de las c¨¢maras es espectacular, con unos encuadres magistrales y unas transiciones sorprendentes que nos sumergen por completo en la ambientaci¨®n on¨ªrica y surrealista del t¨ªtulo. La direcci¨®n art¨ªstica empleada es fresca, rompedora y arriesgada, pero sabe salir triunfal a la hora de ahondar en la personalidad de esta gran obra.

La banda sonora, mezclando country, bluegrass, electr¨®nica y m¨²sica ambiental aparece en momentos puntuales, en ocasiones de maneras sorprendentes y nuevamente como parte de la narrativa, reforzando el esp¨ªritu del juego y marcando su aire sure?o. Los personajes no cuentan con doblaje de voces, para reforzar esa apuesta por la narrativa densa y el ritmo marcado, haciendo que gran parte del tiempo que estemos ante este especial videojuego lo hagamos leyendo textos. La buena elecci¨®n y variedad de los efectos de sonido matiza la ambientaci¨®n y da empaque a la excelente atm¨®sfera del t¨ªtulo. Y es que Kentucky Route Zero no solo explota las nuevas v¨ªas narrativas que el el cada vez m¨¢s pujante sector independiente del videojuego abri¨® en su momento, si no que abraza sin complejos las nuevas formas de expresi¨®n art¨ªstica que esta exploxi¨®n de creatividad trajo al medio, y supone una incontestable demostraci¨®n de que para plasmar en pantalla un soberbio despliegue art¨ªstico pleno de frescura y personalidad no son necesarias las tecnolog¨ªas m¨¢s punteras ni los medios m¨¢s costosos.

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