
Black Myth: Wukong
- PlataformaPC8PS58XBS
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorGame Science
- Lanzamiento20/08/2024
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorGame Science
Review
Ha llegado la hora de hablar de Black Myth: Wukong y su presencia en los GOTY, ?de verdad es para tanto?
Mejor tarde que nunca, analizamos el fen¨®meno de ventas del a?o, sus pol¨¦micas y los motivos por los que merece ganar y perder el premio.
No me sorprender¨ªa que Black Myth: Wukong se alzara con el GOTY en The Game Awards 2024. Aunque me parece el peor juego de los seis nominados, creo que sus m¨¦ritos van m¨¢s all¨¢ de su calidad. El Rey Mono cuenta a su favor con algo que la industria del cine aprendi¨® a no infravalorar cuando ¡®Campeones¡¯ y ¡®CODA¡¯ se impusieron en los Goya y los Oscar. La narrativa. Black Myth: Wukong es el candidato del pueblo. La voz de quienes est¨¢n hartos de las tendencias contempor¨¢neas. Un punto de inflexi¨®n para un sector en el que vuelven a soplar aires de cambio y en el que volvemos a mirar a oriente para saciar nuestra sed de grandes lanzamientos.
Ha sido divertido ver los toros desde la barrera por una vez. Debido a un problema durante el reparto de c¨®digos, un error por el que su distribuidora se ha disculpado en reiteradas ocasiones (y desde aqu¨ª se lo agradecemos), en MeriStation no pudimos hacer rese?a del juego en su d¨ªa y tuvimos que asistir al duelo a garrotazos como espectadores. Porque con el lanzamiento de Wukong (y su ¨¦xito sin precedentes) comenz¨® una encarnizada batalla en redes que, como siempre, como todas las batallitas virtuales, tras de s¨ª no dej¨® vencedores, sino bochorno.
Mientras unos se ensa?aban con la desarrolladora por el tufillo machista de algunas de sus declaraciones, otros empezaron una caza de brujas contra cualquiera que osara criticar el juego. La conversaci¨®n parec¨ªa m¨¢s interesada en se?alar al contrario que en reflexionar sobre lo que Black Myth: Wukong hac¨ªa bien. Aprovechando diciembre para analizar los juegos que se nos escaparon a lo largo del a?o (estos d¨ªas tambi¨¦n ten¨¦is en la web sendas opiniones sobre Animal Well y Batman: Arkham Shadow, otros dos que nos fueron escurridizos), cuando ha llegado la hora de afrontar el Viaje al Oeste me he dado cuenta de que s¨®lo ten¨ªa prejuicios y contradicciones en la mochila.

Me hab¨ªan avisado, por ejemplo, sobre su narrativa, al parecer incomprensible y an¨¦cdotica. Sin embargo, lo que he encontrado en Wukong es otro ejemplo m¨¢s de que Joseph Campbell (y su principal pupilo, George Lucas) nos derritieron el cerebro con el dichoso viaje del h¨¦roe. Queremos siempre los mismos temas y estructuras. Mascaditos y con una f¨®rmula y cadencia id¨¦nticas. En un nuevo alarde de etnocentrismo, occidente ha decidido que no es su problema no comprender las referencias de una historia, sino que es culpa de la propia historia. Nos cuesta aceptar lo poco versados que estamos en cualquier materia que no gire en torno al cristianismo y los panteones griego, egipcio y n¨®rdico. Preferimos rechazar nuestra ignorancia en otras tradiciones y literaturas antes que agachar la cabeza y aprender acerca de ellas.
Me es incomprensible que alguien pueda ver los cortometrajes que hay entre un cap¨ªtulo y otro de Wukong y que despu¨¦s se atreva a decir (o creer) que sus desarrolladores no saben contar una historia. ?Son una aut¨¦ntica joya! He visto cortos infinitamente peores alzarse con una estatuilla en el m¨ªtico Kodak Theatre de Los ?ngeles. Deber¨ªan citarse una y otra vez en las c¨ªclicas y rid¨ªculas peleas sobre si el videojuego es arte. Son para ponerlos en bucle y contemplarlos ensimismado. Y sorpresa, se entienden a las mil maravillas ?A la gente no se le ha pasado por la cabeza que quiz¨¢s, si el resto resulta un poco m¨¢s cr¨ªptico, es porque sus referencias nos presuponen una base que no tenemos? ?Y si a lo mejor, por una vez, no somos el p¨²blico objetivo? ?Tan malo ser¨ªa?

El debate sobre su dise?o de niveles tambi¨¦n estaba en mi gu¨ªa de viajes. Los famosos muros invisibles y las cr¨ªticas a esos ¡°excesivamente recargados¡± pasillos que abruman al jugador y no le dejan claro por d¨®nde puede avanzar y por d¨®nde no. Media vida quej¨¢ndonos de las se?ales y ayudas innecesarias (la archiconocida pintura marailla) para que colapsemos con el primer t¨ªtulo que nos las quita. Me ha sorprendido lo insistente que se fue con este tema y lo poco que se ha hablado del colosalismo de su arquitectura y la verticalidad de sus localizaciones. Explorar tiene su puntito y a nivel de escala (del viaje, de los escenarios y de los adversarios), Black Myth: Wukong me ha recordado m¨¢s veces a los primeros God of War que los dos ¨²ltimos juegos de Kratos.
Recorriendo sus templos y cuevas (o mi debilidad, la prisi¨®n y la espalda de Ao, la tortuga gigante), me he encontrando a menudo recordando aquellas secuencias en las que manej¨¢bamos al Dios de la Guerra y la c¨¢mara se alejaba, el volumen de la m¨²sica sub¨ªa y uno temblaba de emoci¨®n. Como cuando recorr¨ªamos las cadenas de los Corceles del Tiempo y nos sent¨ªamos min¨²sculos. Wukong es como viajar en el tiempo y volver al dise?o de niveles de hace varias generaciones. Es verdad que por momentos se antoja anticuado y deja entrever sus costuras, pero tambi¨¦n supone una refrescante ruptura con esos cl¨®nicos ¡°mini mundos abiertos¡± que imperan hoy d¨ªa. Un reseteo necesario que demuestra que a veces menos es m¨¢s. Una aventura m¨¢s simple, m¨¢s directa y m¨¢s espectacular.

Basta echar un vistazo a los nominados al GOTY para ver que muchos t¨ªtulos actuales tratan de ganarse al jugador por acumulaci¨®n. Por la constancia de su buen hacer y la abrumadora cantidad de detalles y posibilidades de las que presumen. No ganan por momentos concretos de esos que se graban a fuego en la retina, sino a los puntos, que se dir¨ªa en boxeo. Black Myth: Wukong es todo lo contrario y busca el nocaut desde el primer minuto. Arranca con un derechazo a la mand¨ªbula, una secuencia que recuerda al combate contra Poseid¨®n con el que empezaba God of War 3. T¨² contra un pante¨®n. A partir de ah¨ª no todos sus golpes encajan, ni mucho menos, pero uno termina respetando a Game Sciencie por no dejar de lanzarlos ni un solo instante. Son tantos y tan frecuentes que a muchos les ha sentado mal esta bofetada de ritmo y lo han atacado reduci¨¦ndolo a un mera sucesi¨®n de jefes. Una necedad de lo m¨¢s injusta.
Con lo bien que sienta esta especie de d¨¨j¨¢ vu a la gloriosa ¨¦poca de PlayStation 2, es una pena que el juego termine traicionando dicha regresi¨®n. Y lo hace en el combate, en la acci¨®n, uno de sus apartados m¨¢s importantes y donde m¨¢s flojea. S¨ªntoma de ello es el continuo debate acerca de si nos encontramos ante un hack and slash o un nuevo souls. Ni el propio Wukong lo sabe. Parece lo primero, pero en esta ¨¢mbito s¨ª que se ha dejado contagiar por las tendencias modernas. Con lo bien que hac¨ªa reduci¨¦ndolo todo a lo que importa (con esa narrativa sin sobreexplicaciones, o con ese dise?o de niveles que se deja de complicaciones y se centra en abrir la boca al jugador cada cinco minutos), ?qu¨¦ necesidad hab¨ªa de, por ejemplo, ceder a la imperiosa necesidad actual de poner decenas de numeritos al inventario y de hacer ¨¢rboles de habilidades interminables para todo?

A Black Myth: Wukong le sobran m¨¢s de la mitad de sus poderes y mejoras. Los cambios de postura y las diferentes builds son m¨¢s similares de lo que aparentan. El combate se estanca y vuelve mon¨®tono demasiado pronto. La mayor parte de la batallas se afrontan igual, premiando el ir al ataque y vaciar la barra de magia. Sin exigir demasiada t¨¦cnica con las ventanas para esquivar, pero al mismo tiempo sin ofrecer la agilidad y el dinamismo que dar¨ªa el poder interrumpir un ataque. R¨¢pido y pesado a la vez. Es contradictorio y en ocasiones frustrante (como al v¨¦rtelas contra enemigos voladores y a distancia).
Quiere ser tan divertido como un God of War, tener la profundidad y complejidad de un Bayonetta o un Nioh y resultar tan t¨¦cnico y desafiante como un Sekiro o Ninja Gaiden. Aprendiz de mucho, maestro de nada. En lugar de tanta estad¨ªstica y objeto que las adultere, le hubiera sentado mejor abrazar su lado hack and slash y entregarnos un mayor arsenal y un sistema de combos a la altura. Obligar al jugador a trastear con todos sus hechizos y no poner en sus manos los m¨¢s fuertes nada m¨¢s empezar. Permitir diferentes aproximaciones a los combates y tener una curva de dificultad progresiva en lugar de ser una monta?a rusa.
Entretiene y su ambici¨®n es digna de aplauso, pero resulta un tanto repetitivo, b¨¢sico y desaprovechado. Para la cantidad de jefes finales con los que cuenta, ?cu¨¢ntos son realmente memorables? Lies of P y Stellar Blade, por citar dos juegos de acci¨®n recientes que tambi¨¦n han puesto el foco en pa¨ªses hasta ahora secundarios en le desarrollo de videojuegos, son menos originales en su propuesta, pero la tienen m¨¢s clara y resulta m¨¢s pulida y satisfactoria a los mandos. Black Myth: Wukong divaga, no parece decidirse ni tenerlo claro y da algo de rabia porque nade de eso le impide ofrecer las peleas m¨¢s espectaculares y variadas del a?o.

A nivel gr¨¢fico y art¨ªstico no hay mucho que podamos aportar a la conversaci¨®n a estas alturas. Todos los elogios al juego son merecidos. Es un portento a¨²n con sus problemas t¨¦cnicos y de rendimiento. Imaginativo, genuino, con un espectro ampl¨ªsimo de ambientaciones y paletas de color... Esos ¡°derechazos al jugador¡± de los que habl¨¢bamos antes no son solo jefes finales, sino tambi¨¦n localizaciones y paisajes. Est¨¢ lleno de im¨¢genes para el recuerdo. Luchar en una piscina rellena de sangre contra un tigre b¨ªpedo y experto en el uso de espadas, o hacerlo sobre un lago congelado y a punto de resquebrajarse versus un drag¨®n, o escapar de una estampida de ara?as, o vernos transformados, reducidos y enloquecidos de mil y una formas diferentes, no son cosas que se olviden f¨¢cilmente. El imaginario resulta fresco y la puesta en escena, espl¨¦ndida. Black Myth: Wukong sorprende, que ya es dif¨ªcil hoy d¨ªa, pero es que encima lo hace con frecuencia. Qu¨¦ viaje tan maravilloso, ¨¦pico y fascinante.
Tal y como no pasaba nada por darle una notaza a Stellar Blade y apreciar sus virtudes al tiempo que se criticaba su vergonzosa sexualizaci¨®n, tampoco entendemos qu¨¦ hay de contradictorio en condenar ciertos comentarios de los desarrolladores y apreciar su obra. No nos referimos a la tonter¨ªa de que no haya inclusi¨®n, sino a la apreciaci¨®n de que ¡°no es para chicas¡± ya que es demasiado dif¨ªcil para ellas. Sobra, pero se apostilla y punto. No hace falta atrincherarse contra Game Science, igual que no hay que aferrarse a la palabra ¡®woke¡¯ a la menor cr¨ªtica hacia el juego. Es una pena que todo an¨¢lisis se embarre y que su hipot¨¦tica victoria en The Game Awards se trate como una cuesti¨®n ideol¨®gica. Wukong es mucho m¨¢s.

Por primera vez en muchos a?os, las ventas (y veremos si los premios) respaldan un proyecto sin occidente como p¨²blico objetivo. Un juego con otros m¨¦todos de narraci¨®n, otro ritmo y otras prioridades jugables. Una propuesta que resetea la forma de dise?ar niveles y que busca trazar su propio camino. Y que se cuestione tanto su ¨¦xito y cada uno de sus cambios es la prueba de que estamos m¨¢s encorsetados de lo que pens¨¢bamos.
Luego habr¨¢ cosas que le salgan mejor y otras peor, pero es injusto mirarlo por encima del hombro y asegurar que ¡°no se entiende nada de su historia¡± o que ¡°solo se trata de un jefe tras otro¡±. Al contrario. Lo simple y directo de su f¨®rmula deber¨ªa despertar m¨¢s curiosidad y menos escepticismo. Porque est¨¢ claro que sus piezas no encajan igual de bien ni est¨¢n tan pulidas como las del resto de nominados al GOTY, pero desde luego impactan y sorprenden mucho m¨¢s.
Quiz¨¢s no sea el mejor juego de 2024 y es muy posible que tampoco sea lo mejor que ha salido estos ¨²ltimos a?os de industrias en expansi¨®n como la de China y Corea del Sur, pero su ¨¦xito despierta tantas preguntas, cuestiona tantas cosas y puede ser tan influyente en el devenir de la industria que s¨ª, Black Myth: Wukong es para tanto y se merec¨ªa estar entre los lanzamientos m¨¢s importantes y valiosos del a?o.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.