Alone in the Dark, Retro An¨¢lisis - Los misterios de Derceto

En MeriStation seguimos repasando los t¨ªtulos de terror que dieron origen a lo que hoy conocemos como survival horror. Si hace unas semanas os hablamos de Sweet Home, lo m¨¢s sensato es que hoy lo hagamos de Alone in the Dark, un videojuego de Infogrames lanzado para ordenadores en 1992. Su puesta en escena y la magistral lecci¨®n que ofrecieron los galos de c¨®mo hacernos pasar miedo con un producto interactivo es de sobra recordada por los m¨¢s viejos del lugar.

Esta fascinante aventura comenzaba en el momento en el que tecle¨¢bamos cd Alone, d¨¢bamos la orden de iniciar el ejecutable y aparec¨ªa en pantalla el armadillo de Infogrames en dos dimensiones, lo t¨ªpico de aquella ¨¦poca. Nada fuera de lo com¨²n salvo que al momento, como si de magia vud¨² se tratara, aqu¨¦l animal plano y con apenas una peque?a gama de colores se transformaba en un completo modelo en tres dimensiones que giraba sobre s¨ª.

Esa escueta transici¨®n era toda una declaraci¨®n de intenciones a la que le seguir¨ªa, tras elegir uno de los dos personajes jugables, otra donde se mezclaban elementos poligonales con escenarios en dos dimensiones. Aquella quietud en el horizonte, una rana solitaria en la carretera, la tensi¨®n de ver luces en la aparentemente mansi¨®n abandonada y una entidad extra?a d¨¢ndonos la bienvenida desde una ventana ya nos dejaba claro que una fiesta de bienvenida no nos iban a dar...

Un terror de primera

Alone in the Dark fue uno de los videojuegos pioneros en el uso de gr¨¢ficos en tres dimensiones. Creado por un equipo compuesto ¨²nicamente por desarrolladores franceses, fue todo un ¨¦xito desde su lanzamiento. Es tambi¨¦n uno de los primeros t¨ªtulos donde pod¨ªamos escoger el sexo del personaje protagonista; un detective privado llamado Edward Carnby y Jeremy Hartwood, sobrina del due?o de la mansi¨®n donde ocurren los hechos. Si bien ambos llegan a la mansi¨®n Derceto con objetivos distintos pronto descubren que su prop¨®sito en aqu¨¦l lugar ser¨¢ el mismo.

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Libros, rompecabezas, pistas y toda una serie de criaturas sobrenaturales nos dejan ver que Derceto esconde m¨¢s secretos de lo que a primera vista deja entrever. De hecho, la protagonista femenina, es sobrina del fallecido due?o de la mansi¨®n y llega a dicho lugar para encontrar alg¨²n indicio que le permita descubrir por qu¨¦ su t¨ªo tom¨® la decisi¨®n de quitarse la vida all¨ª mismo.

La jugabilidad de Alone in the Dark en la d¨¦cada de los 90 era bastante novedosa pues el jugador tomaba el control del personaje en un entorno creado en dos dimensiones con elementos en 3D. El control era tosco, como si de un Resident Evil cl¨¢sico se tratara, ¡°tanque¡± total.

Se pod¨ªa llevar a cabo diferentes acciones con el protagonista pulsando tan solo un bot¨®n aunque para ello primero hab¨ªa que entrar en el men¨² de estado y seleccionarlas previamente. Este sistema tan sencillo presentaba tambi¨¦n la inconveniencia de que era engorroso pues por cada acci¨®n deb¨ªas navegar por las opciones. Una mejor decisi¨®n hubiera sido asignar dichas acciones al teclado aunque tambi¨¦n es cierto que la tensi¨®n que provocaba este sistema se hubiera ido al garete de haberse hecho de otra forma.

Investigar muebles, moverlos ¡ªque levante la mano quien ¡°dej¨® entrar¡± al primer enemigo por la ventana¡ª , abrir puertas, resolver puzles, todo muy t¨ªpico en la actualidad pero acciones que antes, todas juntas y en un escenario en tres dimensiones lo hac¨ªa ¨²nico.

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Derceto, la mansi¨®n donde pas¨¢bamos buena parte de la aventura, era un lienzo en blanco. Pod¨ªas ir donde quisieras ya que salvo en contadas ocasiones el videojuego te dejaba explorar a tu libre albedr¨ªo. Toda la trama consist¨ªa en explorar e investigar los diferentes manuscritos y libros para saber qu¨¦ ocurr¨ªa en ese misterioso edificio. Hab¨ªan enemigos, claro que s¨ª, pero eran pocos y cobardes. La mayor¨ªa pod¨ªan esquivarse o hacerles morder el polvo sin necesidad de armas pero lo cierto es que tampoco nos encontr¨¢bamos demasiados en el t¨ªtulo.

Los combates se solventaban a tortazo limpio o con el uso de armas de todo tipo, tanto de p¨®lvora como de filo o de impacto. Sin embargo tanto la primera opci¨®n como las dos ¨²ltimas no eran demasiado aconsejables pues, o la batalla se volv¨ªa peligrosa o el objeto se romp¨ªa f¨¢cilmente. Por contra, las de fuego, contaban con un n¨²mero limitado de balas que hab¨ªa que gestionar cuidadosamente.

La ambientaci¨®n inclu¨ªa detallados entornos en dos dimensiones que junto a los modelados en 3D de personajes y enemigos hac¨ªa algo m¨¢s realista la cosa; al menos mucho m¨¢s que otros t¨ªtulos de la ¨¦poca. Para crear tensi¨®n el equipo de desarrollo decidi¨® que las c¨¢maras fijas ayudar¨ªan a que el jugador sintiera m¨¢s tensi¨®n en cada esquina. Resident Evil o Silent Hill son claros ejemplos de que la f¨®rmula funcionaba y aqu¨ª se aprovech¨® al m¨¢ximo utilizando el entorno para crear m¨¢s sustos. Dos de ellos, por ejemplo, se presentan ante el jugador nada m¨¢s comenzar la aventura, en el altillo.

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Si bien Alone in the Dark contaba con banda sonora lo cierto es que la mayor parte del periplo de ambos protagonistas era muda, obviando los guturales gemidos de los diferentes enemigos que por all¨ª pululaban. Lo que hab¨ªa funcionaba y la calidad era bastante buena pero era algo m¨¢s anecd¨®tico y machac¨®n que otra cosa. Adem¨¢s de t¨ªpicos efectos de sonido digitalizados el videojuego contaba tambi¨¦n con voces en ingl¨¦s para algunos textos en pantalla ¡ªen castellano¡ª .

Ya fuera por la novedad del momento o lo bien conseguida que estaba la ambientaci¨®n, Alone in the Dark era capaz de ponerte la piel de gallina en un santiam¨¦n. Adem¨¢s era un videojuego fuertemente inspirado en las obras de H.P. Lovecraft y Edgar Allan Poe y no lo ocultaba en absoluto. Desde los misterios que rodeaban a la mansi¨®n, la cantidad de documentos y libros en ella ¡ªincluso extractos del Necronomic¨®n¡ª o los diferentes tipos de enemigos. Todo destilaba un aire lovecraftiano que tiraba de espaldas y eso siempre gusta.

Otra semilla del mal

Nadie duda de que Alone in the Dark sent¨® las bases modernas de lo que m¨¢s tarde llegamos a conocer como el g¨¦nero survival horror. Sin embargo y como hab¨¦is le¨ªdo en el videojuego de Infogrames se tiraba m¨¢s por la exploraci¨®n y la resoluci¨®n de rompecabezas. La segunda entrega intent¨® arreglar la carencia de acci¨®n del primero pero el experimento a?adi¨® piratas unido a una menor libertad de movimiento y la cosa no sali¨® tan bien.

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El t¨ªtulo franc¨¦s contin¨²a disponible para su compra en diversas plataformas digitales y aunque ha envejecido de aquella manera sigue siendo totalmente disfrutable. De hecho os sorprender¨¢ c¨®mo sigue siendo capaz de poner en estado de alerta y constante tensi¨®n a pesar de su vetusto apartado audiovisual. Ahora imaginaos eso pero en 1992 y comprender¨¦is por qu¨¦ marc¨® a toda una generaci¨®n de jugadores.