Memory Card: cabinets m¨ªticas de los salones arcade
Acompa?a a Juan Arenas en un nost¨¢lgico viaje a la edad dorada de las recreativas y de los salones arcade que forman parte de nuestros recuerdos colectivos.
Acostumbrados como estamos ya a disfrutar de los juegos m¨¢s punteros en casa, los salones recreativos se han convertido en una rara avis a los que peregrinar movidos mayormente por la nostalgia. Los que a¨²n perduran, por lo general en los impersonales centros comerciales o grandes superficies de turno, suelen acumular un poco de todo, y no s¨®lo recreativas al uso, siendo estas en muchas ocasiones mastodontes muy espectaculares pero carentes del carisma que ten¨ªan aquellas m¨¢quinas con las que crecimos.
Recreativas: lugares de culto y recuerdo
Por suerte esparcidos por nuestra geograf¨ªa brillan con luz propia asociaciones de verdaderos amantes de los salones en cuyos locales (algunos, como el maravilloso Museo del Videojuego de Ibi que dirigen nuestros amigos de Arcade Vintage, mucho m¨¢s que una simple colecci¨®n de arcades), siguen dando horas de diversi¨®n muchos de los juegos que hicieron grande a la industria, y en muchas ocasiones tambi¨¦n lo hacen en sus muebles originales, lo que supone un valor a?adido por permitir disfrutar de la experiencia completa que en su lanzamiento estos t¨ªtulos ofrec¨ªan.
Este MC es un homenaje, primero, a aquellos salones a menudo llenos de humo y de hormonas in the air en los que tantas horas pasamos: jugando, mirando, aprendiendo y compartiendo lo aprendido a golpe de 5 duros. Pero es sobre todo un homenaje a algunas de las m¨¢quinas m¨¢s alucinantes, bonitas y recordadas (aunque por desgracia no todas se vieron de forma habitual por estos lares) que los poblaron.