Aniversario GameCube: 5 juegos que queremos ver relanzados

Esta semana se han cumplido 20 a?os desde que GameCube se puso a la venta en Espa?a. Una consola que no logr¨® triunfar ni al nivel de sus antecesoras, ni de las principales rivales a las que se enfrent¨® esa generaci¨®n; pero que, sin embargo, sigue siendo recordada con cari?o por sus usuarios gracias a nombres tan emblem¨¢ticos como Metroid Prime, The Wind Waker?o?Super Smash Bros. Melee. D¨ªas atr¨¢s quisimos conmemorar la ocasi¨®n con un repaso por algunos de sus t¨ªtulos y eventos m¨¢s relevantes. As¨ª que hoy queremos hacer algo un poco diferente. Mirar hacia el futuro y fantasear un poco. Elegir y hablar de algunos juegos que llevan desde entonces (2002-2006) sin dejarse caer por ninguna otra plataforma.

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Esto significa, por tanto, que dejaremos fuera casos como Metroid Prime 1 y 2 (relanzados en Wii y todav¨ªa disponibles en la eShop de Wii U), ambos Pikmin (tambi¨¦n adaptados al Wiimote en su momento), las dos entregas de Zelda remasterizadas en HD para Wii U o Mario Sunshine (incluido en el recopilatorio Super Mario 3D All Stars). Huelga decir que nos apuntamos a que las cuentas pendientes de Switch ¡ªla mayor¨ªa¡ª den el salto cuanto antes, sea en forma de remaster, remake o descarga del original. Pero habiendo varios destacables que nunca han tenido ni una sola versi¨®n m¨¢s all¨¢ del mini-DVD original, nos vamos a centrar en ellos.

Eternal Darkness: Sanity¡¯s Requiem

Empezamos por el m¨¢s terror¨ªfico, y tambi¨¦n el primero estrenado de esta lista. Porque Eternal Darkness naci¨® como un proyecto para Nintendo 64 y fue revelado ya durante 1999, aunque tras el acuerdo entre Nintendo y Silicon Knights para producirlo en equipo, se aumentaron los recursos y se acab¨® moviendo a GameCube. All¨ª, algunos acabar¨ªan desmereciendo sus gr¨¢ficos completamente tridimensionales por no lucir tan detallados y realistas como los fondos prerrenderizados de Resident Evil Remake (estrenado justo antes); pero el tiempo, afortunadamente, lo termin¨® por reivindicar como uno de los mejores juegos de terror en esta o cualquier consola.

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Una de sus claves fue alejarse de la f¨®rmula del propio Resident Evil, de Silent Hill u otros Survival Horror contempor¨¢neos, ofreciendo un amplio abanico de personajes para explorar varias localizaciones en diferentes ¨¦pocas de la historia. Pious Augustus, un centuri¨®n romano, entraba en contacto con dioses de influencias lovecraftianas y pon¨ªa en marcha eventos que acababan involucrando ¡ªy condenando a desenlaces funestos¡ª desde un mensajero de Carlomagno hasta un fraile del siglo XV, un reportero de la Primera Guerra Mundial, un arque¨®logo ochentero a lo Indiana Jones o Alexandra Roivas, protagonista principal que control¨¢bamos en el presente.

Todos ellos ten¨ªan armas acordes a su ¨¦poca (con un pr¨¢ctico sistema para apuntar a partes diferentes de los enemigos), y todos ellos acababan conectando de vuelta con Alexandra, que usaba las pistas adquiridas leyendo el Libro de las Tinieblas para encontrar nuevos lugares y p¨¢ginas en la mansi¨®n de su abuelo. A todo esto tambi¨¦n hab¨ªa que sumar el elaborado sistema para combinar runas y lanzar hechizos; y, por supuesto, el medidor de locura, que bajaba al encontrar enemigos y provocaba alucinaciones: visiones, goteos de sangre, gemidos y susurros, estancias invertidas, falsas desconexiones del mando... Un cl¨¢sico no apto para sensibles de coraz¨®n.

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Star Fox Adventures

Otro juego con ra¨ªces en Nintendo 64 fue la ¨²ltima producci¨®n de Rare con Nintendo antes de unirse a Microsoft. Es un juego que ha pasado a la historia casi m¨¢s por eso que otra cosa, ya que adem¨¢s, siendo una aventura al estilo Zelda, tampoco encaj¨® demasiado con el resto de su saga. Aunque originalmente estaba destinado a culminar la generaci¨®n PSX-N64 bajo el nombre Dinosaur Planet, con grandes escenarios conectados sin cargas, decenas de horas de ¨¦pica con dos protagonistas y abundante doblaje a pesar de las limitaciones del cartucho, luego no logr¨® despuntar tanto al lado de otros creados desde cero para los siguientes hardwares como Wind Waker y Okami.

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Eso no quita, por supuesto, que todav¨ªa fuese un buen juego. Tener a Fox McCloud como protagonista, a Peppy y a Slippy como secundarios ofreciendo consejos y peque?as secciones de disparos a bordo del Arwing para llegar a las regiones separadas del resto del planeta le daba encanto; pero donde brillaba de verdad era en el apartado audiovisual, a la altura de una Rare a¨²n en estado de gracia. El mullido pelaje de Fox, el detalle de las briznas de c¨¦sped o las distorsiones y reflejos del agua siguen luciendo bien dos d¨¦cadas m¨¢s tarde; y la m¨²sica de David Wise, como no pod¨ªa ser de otro modo, tambi¨¦n lograba que la ambientaci¨®n ganase enteros.

El combate era b¨¢sico y el progreso lineal, especialmente tras descartar los dos protagonistas paralelos (Krystal se pasaba casi todo el juego encerrada), pero la variedad de localizaciones y situaciones manten¨ªan su desarrollo ameno. No faltaban praderas, playas, llanuras nevadas o aldeas tribales, ni puzles de empujar bloques o disparar a interruptores; pero tambi¨¦n ten¨ªa algunas ideas propias, como regatear con el mercader local para conseguir mejores precios, alimentar y dar ¨®rdenes al peque?o triceratops Tricky, conducir motos deslizantes o disfrazarnos de enemigo para infiltrarnos. No revolucion¨® el g¨¦nero, pero es un competente vestigio de otra era.

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F-Zero GX

El que quiz¨¢ no revolucion¨® el g¨¦nero cuando se trata de ventas (de ah¨ª que no haya regresado desde entonces), pero s¨ª lo llev¨® hacia nuevas cotas de calidad fue F-Zero GX. Esta alianza entre Nintendo y Sega, ejecutada con maestr¨ªa por el ya desaparecido estudio Amusement Vision, se cuenta con raz¨®n entre los mejores arcades de carreras jam¨¢s creados. El casi imposible rival a batir cuando se trata de conducci¨®n supers¨®nica futurista, un nicho con m¨¢s competencia de lo que puede parecer, pero sobre el que GX sigue proyectando su sombra a pesar de no gozar de relanzamientos.

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A falta de una secuela formal, a la que por supuesto tambi¨¦n nos apuntamos, ?por qu¨¦ sigue Nintendo sin repescarlo en alta definici¨®n y con multijugador online? La brutal sensaci¨®n de velocidad, el depurad¨ªsimo control y el excelente dise?o de circuitos siguen manteniendo el tipo casi dos d¨¦cadas despu¨¦s. Su curva de dificultad era pronunciada, pero los desaf¨ªos se daban la mano con la clase de eficiencia jugable que acababa por reescribir nuestros instintos y mejorar nuestros reflejos si insist¨ªamos en avanzar copa tras copa, misi¨®n del modo historia tras misi¨®n del modo historia. Esta ¨²ltima era breve y alocada, pero dejaba una fuerte impresi¨®n a pesar de ello.

Es incuestionable que su dificultad es tan legendaria como su calidad, pero no eran cosas re?idas, sino complementarias. Desbloquear y completar todo requer¨ªa destreza y dedicaci¨®n, pero no solo nos recompensaba con nuevos pilotos y secuencias FMV (algunas hilarantes, se nota que parte de este equipo luego trabajar¨ªa en la saga Yakuza), tambi¨¦n con esa sensaci¨®n de superaci¨®n personal tan infravalorada por juegos modernos. Es por eso, en gran parte, por lo que cuesta ver repetida la haza?a de F-Zero GX en la actualidad. As¨ª que, lo intente o no, qu¨¦ menos que mientras tanto Nintendo nos deje rejugar esta joya con mejoras y nuevas funciones.

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Baten Kaitos?

Otro nombre que nos gustar¨ªa ver regresar, y reaparece de forma peri¨®dica como rumor debido a la renovaci¨®n de su licencia, es Baten Kaitos. Creado por Monolith Soft (Xenoblade) cuando el estudio todav¨ªa formaba parte de Namco, este JRPG de combates por turnos y fondos prerrenderizados ten¨ªa una puesta en escena bastante m¨¢s modesta que los Final Fantasy o los Dragon Quest de turno, pero logr¨® dejar huella a muchos usuarios de GameCube gracias a su inspirada direcci¨®n art¨ªstica, la portentosa banda sonora de Motoi Sakuraba (una de sus mejores, que ya es decir) y el genial sistema de cartas con importancia dentro y fuera de los combates.

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En el mundo de Baten Kaitos, los Magnus no eran simplemente eso, cartas para invocar armas o ataques m¨¢gicos con diferentes elementos y valencias que escalaban creando combos. Eran tambi¨¦n recipientes para contener la esencia de cualquier cosa imaginable, desde alimentos hasta pinturas o incluso pensamientos de personajes, a menudo para abrir caminos o completar secundarias, y a los que pod¨ªa afectar el paso del tiempo o ciertas combinaciones (usar pescado crudo y un ataque de fuego en el mismo turno, por ejemplo, resultaba en un Magnus de pescado a la parrilla).

M¨¢s all¨¢ de este ingenioso sistema, influenciado por el azar sin negar sitio a la estrategia (conseguir buenas cartas y construir mazos equilibrados era esencial), tambi¨¦n desmotraba destellos de genialidad en el dise?o, como un laberinto de espejos que fragmentaba la pantalla en m¨²ltiples perspectivas, una ciudad construida con dulces o el concepto de islas flotando sobre un mar de nubes que luego revisitar¨ªa Xenoblade 2. Y la trama, si bien bastante convencional de inicio, guardaba sus sorpresas y uno de los giros de guion m¨¢s memorables de cualquier JRPG. Algo parecido se podr¨ªa decir de su precuela nunca lanzada en Europa, Baten Kaitos Origins, por lo que un pack doble ahora ser¨ªa una golosina para los fans del g¨¦nero.

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Paper Mario: La Puerta Milenaria

Cerramos con una elecci¨®n obvia, pero no por ello menos necesaria. Porque desde su estreno, los fans del Paper Mario original de Nintendo 64 han podido rejugarlo en Wii, Wii U y ahora tambi¨¦n Switch a trav¨¦s de la suscripci¨®n online. ?Pero su secuela, La Puerta Milenaria? All¨ª sigue, solo en GameCube. A pesar de estar considerado por muchos como el mejor Paper Mario, si no el mejor RPG de Mario en general. Un juego construido sobre las bases de su genial antecesor, pero m¨¢s experimental y disparatado, a la vez que m¨¢s completo como RPG cuando se trataba de pelear.

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Bowser dej¨® de ser el eterno jefe final para protagonizar peque?as secciones entre los cap¨ªtulos principales. Peach volvi¨® a ser raptada, c¨®mo no, pero fue llevada al espacio para intimar con una inteligencia artificial. Mario se convirti¨® en el Gran Gonz¨¢lez, leyenda de la lucha libre, antes de perder su cuerpo en un villa habitada por cerdos o resolver los misterios del Ricach¨®n Express. Todo ello acompa?ado por secundarios de lujo como Madame Claudia, Bibiana o el almirante Bombard, que dieron voz (o texto) a cada aventura mientras Mario hac¨ªa sus caracter¨ªsticas muecas. Puede que la saga siempre se haya caracterizado por su humor, pero La Puerta Milenaria despleg¨® su mordacidad con una constancia dif¨ªcil de ver en las dem¨¢s entregas.

A veces se le fue algo la mano con el backtracking, pero por lo dem¨¢s ha envejecido realmente bien. Su estilizado dise?o visual a¨²n resulta llamativo y ofrece localizaciones m¨¢s originales que Paper Mario 64 u otras entregas posteriores. El sistema de combate tambi¨¦n sigue siendo superior gracias al potenciado uso de las medallas para personalizar atributos y t¨¦cnicas, la versatilidad de los compa?eros, la posibilidad de animar al p¨²blico para regenerar el medidor de los ataques especiales o la mayor variedad de comandos de acci¨®n (pulsar botones en el momento adecuado, introducir ciertas combinaciones r¨¢pidamente, etc.) para mantenernos involucrados. Fue un RPG excelente entonces, y sigue siendo una joyita ahora.

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