FIFA 22, an¨¢lisis final con nota. Mejoras sin ninguna revoluci¨®n

FIFA 22 ya es una realidad. No todav¨ªa de forma oficial, pero s¨ª oficiosa, ya que gracias al EA Pass se puede probar hasta 10 horas antes de la salida prevista para el pr¨®ximo viernes, 1 de octubre. En nuestro caso hace ya d¨ªas que estamos con la versi¨®n final del juego,y tras un primer art¨ªculo repasando las claves jugables del juego, hemos podido profundizar en las novedades en distintos modos de juego para llegar a nuestra valoraci¨®n final: m¨¢s f¨²tbol de toque, m¨¢s pausado, m¨¢s pulido en algunas cosas... Pero lejos de ser una revoluci¨®n ni el punto de inflexi¨®n Next Gen. As¨ª es el deporte rey que viene.

Durante el mes de julio pudimos conocer de primera mano distintas novedades del juego, que iban desde m¨¢s opciones ofensivas hasta detalles de cada una de las modalidades m¨¢s destacadas. Probamos una beta en ese momento que nos pareci¨® verde, sin poder destacar en aquello que se promet¨ªa cambiar. Pero el tiempo ha pasado y ahora s¨ª se han implementado distintas caracter¨ªsticas. FIFA 22 es continuista, no disruptiva, pero cuenta con cambios no menores.

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Es lo primero que salta a la vista. El ritmo de partido. FIFA 22 tiene un tempo m¨¢s lento que su predecesor, y notablemente m¨¢s pausado que algunas entregas totalmente correcalles de hace a?os. No, no estamos ante un ritmo como algunos de los ¨²ltimos PES (quienes lo dicen, seguramente han jugado poco a esos t¨ªtulos de Konami) pero s¨ª que se nota que estamos ante un juego en el que todo se mueve de manera m¨¢s realista, y en el que hay cierto alejamiento de lo que acostumbra a ser un partido de Ultimate Team con equipos rebosantes de velocidad, como marcan los c¨¢nones.No, no es tan lento como alguno de los ¨²ltimos PES, pero tiene un ritmo m¨¢s realista que gustar¨¢ a puristas

Y esto, que ha generado controversia entre los jugadores, a nosotros nos ha gustado. Siempre hemos considerado que FIFA jugaba con una marcha m¨¢s respecto al f¨²tbol que vemos en la televisi¨®n, y el ritmo que vemos en FIFA 22 nos parece acertado y un cambio de tercio ¨Csi no hay parche que lo acelere, cosa que tampoco ser¨ªa novedosa- que nos parece interesante a la hora de elaborar nuestro juego. El ritmo de juego viene acompa?ado por una serie de decisiones que han cambiado la base jugable de los partidos, o al menos su tendencia. Hay una clara rebaja en la efectividad de los regates, no tanto en ellos como acci¨®n individual (hemos seguido superando defensas con una el¨¢stica, con una marsellesa o con los cl¨¢sicos regates de pisar el bal¨®n) sino m¨¢s en las combinaciones que se pod¨ªan hacer a gran velocidad, los regates que se cancelaban y pod¨ªamos salir disparados e incluso el dribbling r¨¢pido, novedad del a?o pasado, que ahora no tiene tanta explosividad.

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Todo ello hace que el protagonista de los partidos que hemos disputado sea precisamente el bal¨®n. Mover el bal¨®n a gran velocidad, mandarlo de un lado a otro basculando y tocando en corto, porque en este FIFA el juego a uno y dos toques nos est¨¢ pareciendo no solo muy satisfactorio, sino que muy bien planteado. Da gusto jugar a elaborar, a tocar hacia atr¨¢s y volver a construir, a buscar ese pase al hueco cuando toca y no por norma, y eso se debe a decisiones jugables que rompen ese estilo tan arcade que estaba dominando sobre todo en FUT.

Hay que decir que en el caso de FUT, s¨ª que hemos podido notar diferencias de ritmo entre atacantes potenciados y defensas, y aunque la velocidad sigue siendo determinante en el pase al espacio, tanto por los extremos (el juego por bandas es clave) como por los delanteros y sus desmarques, lo hemos visto menos decisivo que en otras ocasiones.

Los disparos lejanos, a debate

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Defensa mejorada: bloqueos, ayudas¡­

Tambi¨¦n se ha mejorado mucho el sistema de defensa CPU, que ahora podemos llamar y ¨¦ste intentar¨¢ robar con intensidad el esf¨¦rico. Esto se rebaj¨® dr¨¢sticamente hace un par o tres de entregas porque facilitaba mucho la defensa, pero se redujo tanto que qued¨® totalmente inutilizable. Ahora el sistema vuelve a ser efectivo. Faltar¨¢ ver con muchas m¨¢s horas si necesita un reequilibrio.

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Estos han sido los cambios m¨¢s significativos que hemos visto en un juego que mantiene una buena f¨ªsica de bal¨®n, con eso s¨ª pases largos excesivamente precisos, algo que no notamos tanto con el pase al hueco por alto en esta ocasi¨®n y con pases rasos que a veces no llegan de forma tan precisa al pie de nuestro receptor. Aqu¨ª hay que apuntar que tanto el nivel del equipo como el cansancio hacen mella a la hora de dar pases precisos, no solo los que van al espacio sino tambi¨¦n los pases normales. El f¨²tbol ser¨¢ algo m¨¢s imprevisible en equipos lejos de las 5 o 4,5 estrellas, algo que los m¨¢s puristas agradecer¨¢n.

Seguimos notando que el pase al espacio al extremo o jugador de banda tiene cierta efectividad, sobre todo por los huecos de los laterales que hemos comentado anteriormente, pero con una mayor presencia de paredes y basculaci¨®n del bal¨®n que no por grandes jugadas individuales. Que las hay, pero ya no es esa sensaci¨®n de tener constantemente un delantero totalmente el¨¦ctrico superando a defensas toscos.

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A nivel de remates y centros, el t¨ªtulo mantiene la l¨ªnea de la ¨²ltima entrega, con buenos remates si ganamos la posici¨®n y pulsamos en el momento justo, con voleas algo exageradas fuera del ¨¢rea y con la sensaci¨®n que esto no se comentar¨¢ tanto pero que acabar¨¢ dando que hablar a la fuerza: el centro pulsando tres veces el bot¨®n -bombeado- sigue siendo un peligro dentro del ¨¢rea, porque es muy preciso, salva defensas f¨¢ciles y permite remates poco veros¨ªmiles. Por el contrario, se ha ajustado el centro raso para que no sea tan letal como en otros a?os.

Tambi¨¦n hemos profundizado en algunas novedades del a?o pasado como el bloqueo del jugador (dar el bal¨®n y seguir controlando el que da el pase para desmarcarnos mientras la CPU aguanta el esf¨¦rico), y ha mejorado el rendimiento del jugador controlado por la CPU.En FIFA 21 lo vimos una funci¨®n poco efectiva, porque el jugador con el bal¨®n era muy vulnerable. En esta ocasi¨®n hemos visto a jugadores aguantar el bal¨®n, hacer una conducci¨®n con sentido y por lo tanto, nosotros podernos desmarcar con garant¨ªas de ¨¦xito, aunque todav¨ªa creemos que falta encontrar un equilibrio para estas situaciones sin que la CPU sea invencible y por lo tanto, injusta con nuestro rival si no puede quitarle el esf¨¦rico. Por otro lado, los desmarques manuales hacia direcciones distintas siguen teniendo margen de mejora.

Un FIFA para cada tipo de jugador: Carrera, FUT, Volta, Clubes Pro...

Si sois habituales en los an¨¢lisis de FIFA de los ¨²ltimos a?os, sab¨¦is que siempre hemos defendido que una de las grandes virtudes de la saga es que hay un tipo de FIFA para cada jugador. Y eso se construye a trav¨¦s de la variedad de modalidades que cambian de forma importante la relaci¨®n con el juego. No busca lo mismo el jugador que disfruta de las temporadas del modo Carrera que el que quiere competir con un equipo de 11 usuarios en Clubes Pro. No hablemos ya de FUT. Y en este sentido, FIFA es conservador. Mantiene todo lo que ha construido en los ¨²ltimos a?os, afianzando modalidades como Volta, pero sin dar un nuevo impulso a sus distintas unidades. Lo desglosamos.

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Empezamos con el modo Carrera, que este a?o mantiene aquello que vimos en FIFA 21 a nivel de opciones como manager (tambi¨¦n podemos jugar y crecer como jugador, como es habitual). Adem¨¢s de poder entrenar, seguir el progreso de jugadores, cambiar sus roles, negociar ventas, cesiones y fichajes, marcar y cumplir objetivos y estar en las ruedas de prensa, contamos con una novedad interesante (?alguien dijo Liga Master?) que es la de crear nuestro propio club y empezar desde donde queramos.

Las opciones son variadas y no solo se basan en el escudo, el nombre y la equipaci¨®n, sino que tambi¨¦n podremos profundizar en nuestro estadio, en los c¨¢nticos incluso y en marcar el rol que queremos para el equipo. Muy joven, no tan joven, con grandes aspiraciones o algo menores, empezando desde Segunda o ya en la m¨¢xima categor¨ªa... Nos hacemos a nuestro gusto el equipo, con una plantilla desconocida y a competir. Algo que aporta desaf¨ªo y un punto diferente al modo de toda la vida.

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En lo que la vida normal y general del modo se refiere, pocas modificaciones m¨¢s all¨¢ de algunas nuevas historias en momentos clave, la anunciada presencia de la Conference League y unos traspasos -salvo algunos casos- m¨¢s o menos coherentes junto a un desarrollo de las ligas acorde con el potencial de los equipos, algo que en algunos a?os no estaba bien ajustado. Es un modo muy completo, en el que tenemos mucha mano que meter aunque tambi¨¦n ha evolucionado poco m¨¢s all¨¢ de los detalles est¨¦ticos y complementarios de nuestra "vida como manager". M¨¢s cambios vemos en el modo ser jugador, con un sistema de ventajas que se van desbloqueando a medida que mejoramos y que se pueden equipar y ¨¢rboles de habilidades que marcan la diferencia en lo que podemos hacer en el campo.

Otro modo que ya parece fijo es Volta, que ha abandonado los elementos narrativos y de historia -gracias a Dios- y se centra en convertirse en el modo Arcade de FIFA. El f¨²tbol en estos campos, variados y con distintos elementos contextuales a nuestro alrededor, es m¨¢s directo y veloz con un nuevo medidor de habilidad en el que nos van dando puntos y estos se transforman en multiplicadores para marcar goles de m¨¢s valor. regatear, hacer un ca?o, robar o dar un pase con estilo suma puntos para conseguir multiplicar por dos, tres y por cuatro los goles. Adem¨¢s, se han a?adido habilidades ¨²nicas que permiten, como si fuera una barra de Super de un juego de lucha, usarla cuando se ha recargado dicha barra. Disparos potentes, velocidad suprema o placajes bestiales son los tres tipos.

Todo ello para disfrutar jugando online, con amigos y ganar distintos puntos para luego usar para comprar nuevos elementos est¨¦ticos. Entre las novedades est¨¢ el Volta Arcade, evento de fin de semana con amigos con distintos minijuegos como bal¨®n prisionero, fut-tenis, disco lava o un modo tipo Battle Royale, entre otros. Juegos por diversi¨®n que aportan variedad y que, aunque algunos no tienen mucho recorrido, otros son bastante entretenidos. No falta el modo cuatro contra cuatro o las temporadas Volta, que duran seis semanas y nos ofrecen nuevas colecciones y desbloqueables.

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Ultimate Team cambia sus normas

FUT es el rey de FIFA. Lo es por ingresos, por volumen de jugadores y porque la escena competitiva ha virado hacia ah¨ª. No vamos a descubrir ahora que es exactamente (poder crear tu equipo de ensue?o fichando jugadores, construyendo qu¨ªmica entre ellos, potenci¨¢ndolos, etc.), pero s¨ª hablar de sus principales novedades, como en Division Rivals. Se ha cambiado la estructura de competici¨®n y ahora durante una temporada los jugadores van escalando en divisiones y rangos, pudiendo clasificarse para conseguir nuevas recompensas semanales, desbloquear hitos y mejorar el equipo. En lo alto de todo est¨¢ ¨¦lite, un espacio entre los mejores del juego.

Tambi¨¦n cambia FUT Champions con dos niveles para hacer que el calendario sea menos exigente (hasta ahora, a pesar de los retoques, tocaba jugar decenas de partidos durante el fin de semana). Si consigues escalar en Divisi¨®n Rivals, podr¨¢s jugar las eliminatorias FUT durante la semana. Si se consiguen suficiente spuntos, podr¨¢s jugar los fines de semana las finales con las mejores recompensas del modo. En general, el sistema tenemos la sensaci¨®n que no castiga la derrota como deber¨ªa, ya que se premia sobre todo jugar m¨¢s que tu resultado en una primera fase, pero tambi¨¦n que escalar es m¨¢s exigente para conseguir recompensas decentes.

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No falta Squad Battles, amistosos, cooperativo, partidos con amigos y partidos contra equipo de la semana y otros modos para FUT, donde adem¨¢s tenemos libertad para crear y personalizar nuestro equipo como es habitual. Todav¨ªa es pronto y el feedback es muy variado, pero en unos meses sabremos si el nuevo formato es acertado o no. Naturalmente, todo sigue girando alrededor de los sobres. Es verdad que se ha a?adido una opci¨®n de previsualizar tu compra antes de hacerla (un sobre cada 24 horas), y que hay muchos hitos, recompensas y dem¨¢s para armar un buen equipo al inicio, pero la realidad es que el empuje que hacen streamers, jugadores Pro y dem¨¢s con sus equipos de ¨¦lite a ojos del usuario raso, que a veces desconoce la inversi¨®n que hay detr¨¢s de eso, es un innegable incentivo a gastar para conseguir ese jugador o esa plantilla deseada. Y eso, guste o no, no se consigue solo jugando.

Sin haber podido profundizar lo que nos hubiera gustado en Clubes Pro, s¨ª que hemos visto algunos cambios que van m¨¢s all¨¢ de poder dise?ar nuestro avatar como mujer. Aqu¨ª se ha a?adido el sistema de ventajas que hab¨ªamos mencionado en otra modalidad, pudiendo equiparlas antes de los partidos (hay 26 en total) y que complementan los ¨¢rboles de habilidades que ya conoc¨ªamos. A nivel de opciones, se ha a?adido partidos informales con amigos para poder conseguir experiencia del jugador sin que afecte al club en el que estamos o poder jugar con amigos de otros equipos sin salir del nuestro. Un a?adido que se agradece, aunque se nota cierto inmovilismo en la estructura general de competici¨®n de este modo, la verdad.

Estas son, en general, las grandes modificaciones de los modos principales sin olvidarnos que mantenemos el sistema de temporadas online, temporadas cooperativas, amistosos online (no, no podemos escoger horarios, climatolog¨ªa, etc. aunque parezca mentira a d¨ªa de hoy), amistosos locales con todo tipo de competiciones licenciadas, pruebas de habilidad y dem¨¢s que se mantiene intacto.

El rey de las licencias (y derechos televisivos)

En n¨²meros brutos, FIFA 22 es imbatible. Los derechos de las principales ligas como la Premier, la EFL, LaLiga, la Bundesliga, la Serie A o la Ligue 1 siguen ah¨ª, aunque tambi¨¦n hay algunos equipos que no estar¨¢n licenciados como son la Juventus, Roma, Bergamo o Lazio por sus acuerdos con Konami. Detalles menores si vemos m¨¢s de 30 ligas en total, selecciones nacionales con alguna ausencia (Brasil no es oficial) y selecciones femeninas. En f¨²tbol femenino tambi¨¦n vemos cierto estancamiento, y no estar¨ªa mal plantearse, si no crear ligas dom¨¦sticas, preparar al menos el desembarco de la Champions femenina en un futuro. No faltan competiciones como la Commembol o todo lo referente a la UEFA, naturalmente. Eso s¨ª, los cul¨¦s, ¨¢vidos por olvidar el a?o oscuro que nos toca vivir, echamos en falta al Sheriff en la Champions (por aquello de tapar nuestras verg¨¹enzas con lo que pasa en la capital).

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A nivel de derechos, es un aut¨¦ntico gustazo disfrutar de las retransmisiones como si fuera la televisi¨®n de turno, viendo las interfaces reales de Movistar+ para LaLiga o los elementos visuales habituales en la Premier o la Bundesliga, incluyendo los efectos de sonido. Eso, junto a los c¨¢nticos de una gran cantidad de equipos -sobre todo ingleses- hacen que tengamos un ambiente y una retransmisi¨®n realista, aunque seguimos echando en falta un p¨²blico m¨¢s realista del que tenemos hasta ahora. La banda sonora, con m¨¢s de 100 canciones, cuenta con la variedad marca de la casa que esperamos. Y de Manolo Lama y Paco Gonz¨¢lez, por desgracia, preferimos no alargarnos demasiado y lamentar que hay un claro estancamiento en ese sentido que no le hace ning¨²n bien ni a la saga ni a ellos mismos. Hace falta una renovaci¨®n profunda de todos los comentarios, y m¨¢s vale pronto que tarde.

Nuevas animaciones¡­ Pero nada revolucionario

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De hecho, a nivel visual el t¨ªtulo no parece ser un gran salto respecto a la versi¨®n Next Gen de FIFA 21. S¨ª, los 4K y 60fps se agradecen, pero ya tuvimos una entrega que dio el salto el a?o pasado y aqu¨ª no nos parece que siga creciendo como se anunci¨®. Los usuarios de PS4 y One van a notar el cambio cuando lo hagan, gracias a mejoras importantes en iluminaci¨®n, en texturas del c¨¦sped y su desgaste, en la nueva c¨¢mara, en detalles como las redes ¨Ceste a?o son espectaculares- o las escenas en momentos concretos mientras jugamos¡­ Pero no estamos ante un salto t¨¦cnico que suponga un punto de inflexi¨®n entre FIFA 21 y FIFA 22.