Monster Hunter Rise, Impresiones. Amanece en Kamura

Monster Hunter se encuentra en un momento dulce en lo comercial y determinante en lo creativo. Despu¨¦s de consumar su f¨®rmula cl¨¢sica con Monster Hunter 4 Ultimate y Generations, que pusieron punto final a cuatro generaciones con una forma muy concreta de hacer las cosas, Monster Hunter World irrumpi¨® en plataformas dom¨¦sticas con la intenci¨®n de experimentar, de abrirse al gran p¨²blico; de explicar a millones de personas por qu¨¦ otros tantos quedaron hechizados por esta f¨®rmula jugable en la ¨¦poca de PSP y Nintendo 3DS.

Ahora se escribe un nuevo episodio de esa historia con Monster Hunter Rise, uno en paralelo a World, perfectamente compatible y complementario. Hemos asistido a una sesi¨®n digital organizada por Nintendo Espa?a para ver con calma y profundidad un extenso gameplay guiado por Capcom que nos sirve para contaros ahora nuestras sensaciones antes de embarcarnos en el an¨¢lisis. Os anticipamos algo: esto promete, y mucho.

Bienvenidos a Kamura, la columna vertebral de Monster Hunter Rise

Si de algo nos sirvi¨® la demo de Monster Hunter Rise el pasado enero fue para comprobar que en materia jugable nos esperan grandes cambios, con especial ¨¦nfasis en la agilidad en tareas de movimiento por el escenario, verticalidad gracias al uso del cord¨®ptero, y empe?o por hacer de la exploraci¨®n algo natural, no obligado. Un t¨ªtulo m¨¢s org¨¢nico.

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La serie capitaneada por Ryozo Tsujimoto, esta vez con Yasunori Ichinose en la direcci¨®n ¡ªque ya dirigi¨® Generations y el c¨¦lebre Freedom Unite en PSP¡ª tiene unas normas muy asentadas en lo relativo a la estructura; todo se siente familiar desde el principio, pero cualquier amante de la saga sabe que tan importante es sentir c¨®moda la jugabilidad como el manejo en las ciudades y aldeas. Lo que podr¨ªamos definir como lobby, como base de operaciones. No siempre se ha logrado con el mismo acierto la disposici¨®n de las tiendas y puntos de reuni¨®n; sin embargo, en Monster Hunter Rise se percibe la intenci¨®n por facilitar las cosas y agilizar tr¨¢mites. Se valora nuestro tiempo. Kamura Village, como se llama este territorio volcado por la ambientaci¨®n japonesa, es el n¨²cleo de la experiencia fuera del campo de batalla y donde podemos usar, por cierto, el cord¨®ptero para desplazarnos a mayor velocidad. No es un ¨ªtem exclusivo para las cacer¨ªas (como s¨ª suced¨ªa con el gancho en World), como tampoco los Canyne/Palamute, sobre los que podemos montar en medio de Kamura.

Ya desde el primer momento, al poco de empezar la presentaci¨®n, escuchamos una canci¨®n tradicional japonesa en un entorno rodeado de cerezos. Monster Hunter Rise te hace sentir en el Pa¨ªs del Sol Naciente de siglos atr¨¢s, una reproducci¨®n que gustar¨¢ tanto a los nipones como a los occidentales.

La cantina presenta cambios respecto a Monster Hunter World y anteriores iteraciones de la serie. A la hora de hacer un pedido ¡ªpodemos pagar con dinero o puntos, como siempre¡ª, este establecimiento cuenta con men¨²s como un Bunny Dango (dumpling tradicional japon¨¦s servido generalmente con t¨¦ verde), esos pinchos con bolas de diferentes alimentos y combinaciones de sabores. Le viene que ni pintado al juego para mezclar sabores, cada cual con un efecto en nuestro cazador o cazadora en la siguiente expedici¨®n de caza. En total, tenemos que elegir tres, con un porcentaje individual de activaci¨®n generalmente muy elevado pero no garantizado. Salud, resistencia, ataque¡­ incluso activar habilidades pasivas temporales. Otra forma distinta de ordenar grandes manjares de carne y pescado, solo que esta vez se apuesta por algo m¨¢s sofisticado y¡­ japon¨¦s.

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Una vez tomada nuestra dosis de calor¨ªas hay que prepararse para afilar las armas y sumergirnos en todos esos nuevos territorios y razas de monstruos que nos esperan. Ser¨ªa un error acudir a lo desconocido sin un buen lote de objetos sanadores, as¨ª que la presentaci¨®n nos lleva ahora a el mercader Kagero, responsable de la tienda en la que podemos comprar, vender y escanear figuras amiibo; solo que no sabemos ahora mismo qu¨¦ funci¨®n tendr¨¢n los que s¨ª sean compatibles (m¨¢s all¨¢ de los oficiales del Palico, Magnamalo y Palamute). Os lo contaremos en el an¨¢lisis.

El comercio de Kagero contar¨¢ progresivamente con m¨¢s objetos una vez vayamos aumentando el rango de cazador. Sin cambios en este sentido: podemos comprar objetos para llevar con nosotros o para que vayan directamente al ba¨²l.

Elige tu Canyne o tu Felyne; you can pet the dog

La llegada de los Canyne son una alegr¨ªa m¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota de tener una suerte de perro-lobo fiel en el juego. Los Canyne, animales c¨¢nidos a cuatro patas muy experimentados, est¨¢n a disposici¨®n de Shirubei, experto en buddys. Antes de comenzar una caza podemos contratar a uno de ellos (o a un Felyne) para que nos acompa?e en una expedici¨®n. Asimismo, se les puede entrenar en el Buddy Dojo. Cuantas m¨¢s misiones completemos, m¨¢s tipos de Canyne y Felyne desbloquearemos. Esa tarea de reclutamiento tiene tambi¨¦n una inclinaci¨®n amigable y personalizable. Desde el nombre del animal a la preconfiguraci¨®n del postulado (nivel, movimientos equipados, tipo de equipamiento, el color de su piel¡­). En concreto, en el caso de los Canyne tienen dos slots de equipamiento, uno principal y otro secundario. Es posible contratar todos los que queramos; lo ¨²nico que necesitamos es¡­ dinero.

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No queremos terminar nuestra visita guiada por Kamura sin hacer un breve comentario de la interfaz. Es vox populi que la gesti¨®n del inventario, legibilidad de algunos apartados y la facilidad para perderse cuando no tienes mucha experiencia con la saga son temas recurrentes entre la comunidad. Aqu¨ª, por el momento, es todo muy parecido a World, que dio grandes pasos en la buena direcci¨®n, como poder activar el auto-crafteo. Por poner un ejemplo b¨¢sico, que no deja de ser un detalle de calidad de vida, si tenemos un n¨²mero determinado de Hierba no har¨¢ falta convertirlo manualmente en Poci¨®n; basta con activarlo desde el la lista de crafteo. Asimismo, como vemos en la imagen, en todo momento tendremos un indicador en la parte superior derecha, donde se nos indica el progreso de nuestra tarea principal o secundaria; peque?os detalles que buscan que el jugador de Monster Hunter Rise sepa qu¨¦ tiene que hacer, sin que ello signifique que te den la mano y la experiencia pase a ser una visita guiada. No es eso.

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Otro detalle interesante es que ya no hace falta acercarse a un personaje y entablar conversaci¨®n para saber qu¨¦ tiene que decirnos, sino que desde la distancia veremos, como si de una vi?eta de c¨®mic se tratase, un bocadillo con su di¨¢logo rodeado de color. Monster Hunter Rise es un juego con much¨ªsimo ¨¦nfasis en el color.

Basta de ch¨¢chara: vamos a cazar

Nos ha gustado mucho lo visto en Kamura. Tanto su estructura como sus facilidades de movilidad, acceso¡­ todo est¨¢ muy ordenado, pensado para facilitar la navegaci¨®n. Pasemos pues a las misiones, elegibles desde el puesto de Senri the Mailman, con todo el contenido de misiones offline o en l¨ªnea; tambi¨¦n los contenidos eventuales v¨ªa DLC. En nuestro caso, la presentaci¨®n nos llev¨® a una misi¨®n de caza de un Khezu (dos estrellas), un viejo conocido de Monster Hunter desde la primera generaci¨®n, de la raza Wyvern voladora. 50 minutos disponibles, recompensa y territorio, Frost Islands, un lugar que no hab¨ªamos visto hasta ahora en el juego.

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Aviso a navegantes: antes de empezar la misi¨®n, en ese medio minuto aproximadamente de espera, podemos ponernos a jugar con nuestro Canyne y estrechar lazos. S¨ª, you can pet the dog. Podemos acariciarlo, agitarlo o tumbarlo y hacerle cosquillas. Una vez cargada la misi¨®n y con una sonrisa de oreja a oreja, comenzamos la misi¨®n.

Llegamos a Frost Islands, un lugar donde anta?o descansaban dragones gigantes. Nieve, mucha nieve, sin ning¨²n tiempo de carga. En el gameplay, una partida con cuatro cazadores, podemos ver que este territorio es bastante grande, con riscos, pantanos, zonas deslizantes y verticalidad, mucha verticalidad. Nos sorprende para bien el empe?o que ha puesto Capcom en incorporar escondrijos, caba?as, putnos elevados accesibles solo con mucha habilidad y mediante el uso del cord¨®ptero. Est¨¢ pensado para que saltes, explores, gires la c¨¢mara y descubras.

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Incluso durante una misi¨®n es posible recolectar materiales y hacer entregas secundarias con sus propias recompensas sin que ello interrumpa tu progreso en la misi¨®n principal. M¨¢s saltos, aprovechamiento muy inteligente de la verticalidad para incentivar el desplazamiento no solo sobre la superficie, sino dando brincos de tejado en tejado. Te sientes, en cierto modo, un aut¨¦ntico ninja. Nunca nos hab¨ªamos movido as¨ª en un Monster Hunter. Una vez encontrado el monstruo, pocas novedades: todos a una con la posibilidad de montarnos sobre otros monstruos como un Tetranadon, independientemente del tama?o, y realizar embestidas contra nuestro objetivo. El uso del cord¨®ptero se antoja vital para hacer algunas t¨¦cnicas.

Cuando esto sucede, cuando dos monstruos de gran tama?o se enfrentan entre s¨ª, sucede algo parecido a lo que vimos en Monster Hunter World: el poder de lo imprevisible. Puede que esa lucha toma un cariz ¨¦pico; puede que se caiga parte del techo y golpee a uno de los dos; puede que una trampa puesta en el suelo paralice a uno¡­ ?o a los dos! El comportamiento de los monstruos, con animaciones sorprendentes para una consola como Nintendo Switch, es tan salvaje que todo puede suceder. Como pod¨¦is intuir en nuestras palabras, la sensaci¨®n de realismo es total. En el gameplay al que hemos asistido, el cazador ha convertido la recompensa del Khezu en una armadura completa Khezu, que como suele ser tambi¨¦n habitual en la serie, se traduce en habilidades pasivas adicionales. En una segunda misi¨®n, visitamos el Flooded Forest, un remake (no es exactamente igual) del bosque original de Monster Hunter Tri, con Jagras, Kelbi, Bishaten, Jyuratodus o Mizutsune, entre otros. El objetivo de esta misi¨®n no es otro que acabar con un Bishaten.

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Una zona de entrenamiento mejorada; pon a prueba mec¨¢nicas y habilidad

Antes de terminar la presentaci¨®n, Capcom nos muestra el ¨¢rea de entrenamiento, ahora con m¨¢s opciones. Por ejemplo, es posible configurarla para que el Toadversary (una especie de marioneta gigante con forma de monstruo) nos dispare proyectiles o haga acciones concretas que queramos entrenar. En todo momento vemos el da?o en pantalla y el combo en marcha, facilitando de ese modo que mejoremos progresivamente nuestro dominio en cada aspecto del combate. Parece el modo entrenamiento de un juego de lucha de toda la vida, con indicadores en la interfaz del movimiento que estemos usando en ese momento con el arma escogida. Es posible entrenar en grupo con otros cazadores, as¨ª que la sinergia tambi¨¦n se puede practicar el tiempo que consideremos hasta que esas t¨¦cnicas conjuntas queden perfectamente compenetradas. Detalles y m¨¢s detalles.

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Monster Hunter Rise es un juego preocupado por hacer que la experiencia sea lo m¨¢s c¨®moda y ¨¢gil posible, y eso es algo que nos est¨¢ garantizando que la sensaci¨®n de desgaste que algunos percib¨ªan al cabo de las horas en anteriores iteraciones de la saga aqu¨ª pueda desaparecer. Queda mucho por ver de un videojuego descomunal en tama?o y abrumador en contenido, as¨ª que tomad este avance como unas gratas impresiones de lo que se nos ha permitido ver por el momento. Ser¨¢ en nuestro an¨¢lisis, dentro de unas semanas, cuando os hablemos en profundidad de absolutamente todo, el momento en que llegaremos a conclusiones claras y comprobaremos si estamos o no ante uno de los videojuegos m¨¢s prometedores de 2021. Su ambici¨®n queda fuera de toda duda.

Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentaci¨®n digital organizada por Nintendo Espa?a. Todas las im¨¢genes se corresponden con partes del v¨ªdeo suministrado con prop¨®sitos informativos.