La m¨²sica de 2020 en videojuegos

De todo lo que est¨¢ pasando en este relevo generacional que atravesamos, la m¨²sica no es precisamente lo que m¨¢s mutaciones est¨¢ sufriendo. En lo visual, tenemos aumentos de resoluci¨®n que dejan atr¨¢s lo de antes, los nuevos discos que cargan casi de inmediato, o lo vibrante del HDR con algunos juegos que lo aprovechan divinamente. En la m¨²sica, en cambio, pocas novedades reales, sin que eso sea malo. Estamos en un momento en el que el paradigma de la m¨²sica para videojuegos ya lleva un tiempo funcionado al rev¨¦s de lo que fue en su origen. Si la m¨²sica era, hace a?os, lo ¨²ltimo que se dise?aba en un proyecto y cada peque?o avance en los chips de sonido era susceptible de cambiarlo todo, el principal l¨ªmite que ahora tiene la composici¨®n para videojuegos no es otro que el de la creatividad de los compositores, y esto es algo de lo que no podemos dejar de alegrarnos. Tambi¨¦n est¨¢n por ah¨ª los presupuestos y todo lo que queramos a?adirles, pero lo cierto es que no escucharemos nada en Playstation 5 o Xbox Series X ¨Cdure lo que dure su ciclo de vida¨C que no pudiese haber pasado en sus antecesoras. En ese mundo sonoro han sucedido muchas cosas hermosas este a?o. Vamos a rescatar algunas ya que, como ya es costumbre, hay de todo.

The Last of us 2: Guitarras como cuchillos

Ahora que va bajando la marea, nos parece un poco lamentable lo sucedido con la m¨²sica de uno de los t¨ªtulos del a?o. La parafernalia que ha rodeado a este t¨ªtulo en la prensa ha terminado logrando que apenas se haya hablado de lo que suena. Es cierto que hace falta prestar mucha atenci¨®n a momentos como el de Joel a caballo justo al principio del juego ¨Cy tambi¨¦n que es una banda sonora m¨¢s corta de lo que suele ser habitual en un t¨ªtulo de este tama?o¨C pero la m¨²sica de The Last of Us 2 merece muchas escuchas una vez desligada del juego. Dentro de un minimalismo mel¨®dico impresionante, se han logrado algunos temas de sobresaliente en muchos aspectos. Sirva como ejemplo ese Unbroken compuesto por el oscarizado Gustavo Santaolalla, reflejo admirable del mundo de venganza y deshumanizaci¨®n en el que transcurren las desventuras de Ellie. Solo con una guitarra de western con un par de acordes desplegados, su sencillez logra una profunda emoci¨®n hasta el punto de que nos ha parecido uno de los mejores temas del a?o. No est¨¢ solo: son muchos otros momentos soberbios en todo el juego, casi todos con una guitarra que como ya sabemos est¨¢ muy integrada en el juego y sus momentos de sosiego. Ya veremos si, en unos a?os, resulta que hay quien recuerda m¨¢s la m¨²sica de este juego que? su historia.

Final Fantasy VII Remake y Demon¡¯s Souls: dos modelos de recuperaci¨®n musical

Final Fantasy VII ya ven¨ªa con una OST de esas que cuentan en la historia de la m¨²sica para videojuegos. Temas como el de Tifa, el Main Theme de Cloud o el Battle Theme de este juego son piezas que definen a Nobuo Uematsu entre los grandes en lo suyo. El ejercicio de nostalgia ?¨Cbien entendida¨C que se ha llevado a cabo con este remake ha terminado por dar forma a una de las mejores bandas sonoras del a?o, sobre todo por lo bien que juega con sus momentos para todos los gustos. Un poco de techno japon¨¦s por aqu¨ª, un remix impresionante del tema de batalla por all¨¢, un tema de Tifa con el que muchos habr¨¢n llorado, y ya tenemos varias horas de m¨²sica de la que poco se puede decir, m¨¢s all¨¢ de que empresas como Square Enix o Nintendo son conscientes de que golpean donde duele cuando hacen estos homenajes. La Gran N, sabiendo lo que ten¨ªa entre manos, tambi¨¦n ha incluido toda la m¨²sica de Super Mario Galaxy ¨Cotra de las mejores bandas sonoras nunca vistas¨C en ese Mario 3d All Stars al que tanto hemos criticado la falta de contenido. Las bandas sonoras de este nivel son un patrimonio musical al que sacar partido, y los japoneses lo saben muy bien.

Menci¨®n aparte merece la transformaci¨®n de la OST de Demon¡¯s Souls en algo mucho m¨¢s acorde a la categor¨ªa actual de From Software en el mundo del videojuego. Las melod¨ªas ya eran bellas porque en From siempre se ha cuidado la m¨²sica, pero la instrumentaci¨®n y el car¨¢cter ¨¦pico han aumentado de escala en otra banda sonora que merece contar entre lo mejor del a?o incluso si la desligamos de la nostalgia. Basta escuchar el subid¨®n de nivel del tema de la intro para darnos cuenta de que estamos en otro mundo: lo que antes eran unas piezas algo aceleradas que no llegaban a sonar grandiosas, ha mutado en m¨²sica ¨¦pica en la liga de lo que ahora es la saga Souls. De hecho, por ponerle alguna pega, la podr¨ªamos acusar de un exceso de ¨¦nfasis en esa epicidad, pero ese es otro asunto y desde luego no afecta ¨²nicamente a este juego. Que nos perdone Spiderman: Miles Morales.

De los bosques a los cielos, con Gareth Coker

Estaba cantado que Ori and the Will of the Wisps iba a tener buena m¨²sica. Lo que sonaba en el primero ¨Cya con el brit¨¢nico Gareth Coker a la batuta?¨C era una obra maestra de la m¨²sica para videojuegos, y lo cierto es que a su autor le ha ido bastante bien desde entonces en el sentido de que se le va escuchando cada vez m¨¢s en las grandes ligas. As¨ª las cosas, Ori and the Will of the Wisps no se pone a innovar ?¨Cse escuchan melod¨ªas del primer t¨ªtulo a lo largo y ancho del juego¨C, pero el lenguaje de Coker ha llegado a un nivel soberbio en cuanto a la instrumentaci¨®n. Los instrumentos de viento-madera con los que se ha caracterizado el mundo sonoro de los bosques est¨¢n tan bien tratados que nos transportan sin remedio a este mundo de dibujos animados que se abrazan con un videojuego de plataformas hardcore. Para colmo, el equilibrio entre lo ambiental ¨Cno olvidemos que es un metroidvania¨C y lo mel¨®dico est¨¢ tratado con la precisi¨®n de un gran m¨²sico. Sin duda, una de las mejores bandas sonoras del a?o, nos atrever¨ªamos a decir que la mejor para quienes tengan o¨ªdos m¨¢s afines a la m¨²sica cl¨¢sica.

Menciones de honor

En la escena de los grandes proyectos, otros dos t¨ªtulos son dignos de recordarse por su m¨²sica, aunque este a?o lo hacemos con alg¨²n matiz. Mick Gordon recibi¨® con Doom (2016) un reconocimiento casi un¨¢nime gracias a una m¨²sica acorde al nivel que exhib¨ªa el juego en todas sus facetas. Este a?o, Doom Eternal ha conseguido volver a impresionar con una secuela que expande lo bueno que ya hab¨ªa en la base, pero por desgracia el r¨ªo ha bajado algo m¨¢s revuelto en el plano musical. Es cierto que la m¨²sica sigue a lo suyo ¨Ccon un metal que incita a cualquiera a matar demonios por escenarios infernales?, que siempre va a tener su p¨²blico¨C pero lo cierto es que nos sorprende bastante menos, incluso aunque se escuchen algunos ecos de los primeros t¨ªtulos de la saga casi treinta?era. Las cosas no han terminado bien entre el compositor y Bethesda, que han terminado con pol¨¦micas sobre temas art¨ªsticos y de producci¨®n. Cuidado con estos embrollos, porque se terminan notando en lo que suena.

Quienes no se cansen de escuchar folklore japon¨¦s en un videojuego, y son unos cuantos, tienen este a?o su dosis con Ghost of Tsushima, pero no solamente deber¨ªan fijarse en el. Su m¨²sica no es ya algo que sorprenda por sus recursos, porque ya hemos escuchado muchas veces las flautas Shakuhashi, la Biwa y todo el instrumental folkl¨®rico ¨Csin ir m¨¢s lejos, en Sekiro tambi¨¦n encontr¨¢bamos un uso muy certero de esta sonoridad?¨C, pero seguramente el caso de Ghost of Tsushima ser¨¢ m¨¢s influyente en el futuro. Las casi dos horas de m¨²sica que comprende esta banda sonora llegan m¨¢s lejos que nunca ¨Cen un videojuego, teng¨¢moslo claro¨C en la fusi¨®n de esta sonoridad con una orquestaci¨®n de corte mucho m¨¢s occidental, algo que no es nuevo en otros medios pero que tiene muchas posibilidades en los videojuegos. No nos resistimos, en este mismo caldo de cultivo, a mencionar el tema de Haohmaru en Soul Calibur VI, ya que la m¨²sica de Samurai Shodown fue tan pionera en cuanto al uso m¨¢s literal de lo japon¨¦s.

Cuidado con no escucharlo

Hay videojuegos que, bien por el frenes¨ª al que se entregan o por la excesiva calma de lo que suena, pueden incitar al jugador a desconectar de su m¨²sica o no generar ese inter¨¦s por escucharla fuera del juego. En el fondo, es algo subjetivo que puede pasarle a cualquiera con el t¨ªtulo menos esperado, pero este a?o har¨ªamos mal en no escuchar la m¨²sica de Hades con toda la atenci¨®n que merece¡­por estar ocupados acribillando Hydras a flechazos. Aparte de p¨¢ginas tan hermosas como la balada de Eur¨ªdice, es una m¨²sica con influencias de videojuego cl¨¢sico de esas que gustan m¨¢s cuanto m¨¢s se escuchan. Lo mismo sucede con la m¨²sica de Blasphemous: The Stir of Dawn, aunque en este caso es por otro motivo. En su apuesta por crear un ambiente, se esconde un fant¨¢stico uso del flamenco y los recursos tradicionales de la m¨²sica espa?ola que termina por ganarnos el o¨ªdo, aunque tal cosa ocurra despu¨¦s de habernos pasado el juego un par de veces. Carlos Viola ha conseguido algunos momentos realmente especiales ¨Ccomo las melod¨ªas de los jefes finales¨C a la vez que crea un ambiente acorde a los misterios de Cvstodia en una muy buena banda sonora que, sin embargo, no llama la atenci¨®n con facilidad.

La escena m¨¢s cl¨¢sica

El chiptune, ese recurso que jam¨¢s nos dejar¨¢ del todo, tambi¨¦n ha tenido este a?o sus momentos. Ippo Yamada ha estado bastante inspirado a la hora de viajar radicalmente al pasado con sus melod¨ªas al estilo antiguo para Bloodstained: Curse of the Moon 2, un juego con momentos de mucha inspiraci¨®n por m¨¢s que esta m¨²sica requiera de bastante complicidad por parte del oyente. En un estilo parecido, tambi¨¦n nos ha sorprendido el curioso cocktail de sonoridades de Wallachia: Reign of Dracula, con una melod¨ªa de primer nivel que bien podr¨ªa haber salido en los noventa, pero que suena como si se hubiese compuesto para un Amiga o un sintetizador antes que para una consola antigua. Tambi¨¦n en esta liga juegan muchos otros peque?os recuerdos del pasado, como el tema principal de esas Battletoads que vuelven en 2020.

Compositores emergentes

Lo cierto es que hoy d¨ªa se escribe tanta m¨²sica que ya s¨®lo podemos congratularnos de que existan compositores tan buenos como Gareth Coker, tipos formados al m¨¢ximo nivel que se dedican casi en exclusiva a la m¨²sica para videojuegos. Cada vez m¨¢s, la escena va teniendo nombres de prestigio, con estilos propios capaz de impregnarse de m¨¢s facetas del juego. Los videojuegos espa?oles no son una excepci¨®n, ya que hay muchos compositores espa?oles dedic¨¢ndose con ¨¦xito a todo esto desde hace a?os. Este a?o hemos tenido activos a algunos de esos protagonistas como Gryzor87 en un proyecto m¨¢s peque?o, pero no queremos terminar nuestro recorrido sin hacer una menci¨®n a la obra de Paula Fingerspit Ruiz, a quien los aficionados a la m¨²sica de videojuegos tendremos que seguir muy de cerca en el futuro si sigue componiendo m¨²sica del nivel de la que ha mostrado para Atticus VII, un proyecto independiente cancelado.

Por lo dem¨¢s, la m¨²sica de videojuegos en 2020 no ha supuesto, como coment¨¢bamos al principio, una revoluci¨®n. Tal cosa ya no es viable, pero s¨ª lo es encontrarnos lo de siempre al finalizar el a?o: muchas horas de m¨²sica con momentos de calidad que merecen salir de la pantalla a los altavoces para escucharse porque s¨ª.