World of Warcraft: Shadowlands, an¨¢lisis

Casi cuatro millones de jugadores est¨¢n ya disfrutando de Shadowlands, la nueva expansi¨®n del mmorpg de Blizzard World of Warcraft. La compa?¨ªa californiana, con su reputaci¨®n en la cuerda floja tras unos ¨²ltimos a?os de malas decisiones, se la juega con un nuevo contenido original con el que pretende darle la vuelta al folclore de la franquicia.

Porque la expansi¨®n, como ya adelant¨® nuestro compa?ero Fran, deja a un lado los dimes y diretes de los primeros t¨ªtulos de la saga para adentrarse en un terreno argumental tan novedoso y misterioso como lo son las Tierras Sombr¨ªas. Este es, nuestro an¨¢lisis, de la octava expansi¨®n de World of Warcraft; Shadowlands.

Bienvenido a las Tierras Sombr¨ªas

La expectaci¨®n por este nuevo contenido para el mmorpg m¨¢s exitoso de todos los tiempos era m¨¢xima. Blizzard se ha lanzado al vac¨ªo ¡ªo a las Fauces, si se nos permite el chiste¡ª ofreciendo al jugador nuevos territorios y tramas que explorar con los personajes que nos han acompa?ado desde el primer videojuego de la saga ¡ªde g¨¦nero RTS¡ª. Sin embargo poco m¨¢s tiene en com¨²n con anteriores expansiones pues estamos ante una aventura que se aleja de lo preestablecido para crear un nuevo rumbo en el mundo de World of Warcraft.

Ahora, en Azeroth, se ha roto el velo entre la vida y la muerte. Su culpable, Sylvannas. Los habitantes del planeta tit¨¢n no saben qu¨¦ planes tiene Brisaveloz para con ellos, solo que est¨¢ aliada con el Desterrado, Zovaal, m¨¢s conocido como el Carcelero, el gobernador de Las Fauces. Desde entonces, el flujo de almas se ha visto afectado en las Tierras Sombr¨ªas y todas van a parar a territorio del Carcelero. Espeluznante cuanto menos.

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Crear nuevas historias de la nada requiere de la atenci¨®n del jugador y para ello Blizzard ha decidido que la expansi¨®n se empiece en A y acabe en Z. Esto obliga a completar todos y cada uno de los mapas en orden hasta desbloquear absolutamente todo, incluidas las mazmorras. Esta decisi¨®n queda a gusto del consumidor pero lo cierto es que a nosotros nos parece m¨¢s que acertada ya que de esta forma el jugador no pierde el hilo de lo que ocurre en la trama.

Cinco son los nuevos mapas principales ¡ªBastion, Maldraxxus, Ardenweald, Revendreth y Las Fauces¡ª, cada uno con su propio ecosistema, lo suficientemente diferentes entre s¨ª como para no aburrir al jugador y con dos nuevas mazmorras en cada zona a excepci¨®n de Las Fauces, que cuenta con su propia mazmorra de alto nivel llamada Torghast. Estas mazmorras cuentan con algunas novedades jugables ¡ªno demasiadas¡ª y sus versiones m¨ªticas con ligeros cambios, el contenido estrella de World of Warcraft desde su lanzamiento en Legi¨®n.

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Importante se?alar la nueva ciudad santuario, Oribos, una suerte de Torre de Karin que entra sin pena ni gloria por los ojos a excepci¨®n de su majestuoso exterior y de Las Fauces, uno de los lugares clave de Shadowlands por lo que significa y lo que all¨ª viviremos. Es momento pues, de hablar de este escenario y su Torre de los Condenados.

Tensi¨®n, acoso y derribo

Puede parecer por el ladillo que estamos hablando de un videojuego de terror y no de una expansi¨®n de World of Warcraft, pero estos tres adjetivos son los que vais a sentir en Las Fauces, un lugar oscuro y siniestro, de una dificultad moderada tirando a alta, en la que somos acosados en todo momento. Cada acci¨®n que llevemos a cabo all¨ª atraer¨¢ la mirada del Carcelero ¡ªque se ver¨¢ resaltada en un nuevo elemento de la interfaz de juego¡ª a distintos niveles. Desde asedios enemigos, inmovilizaciones o raptos; no vamos a estar tranquilos en ning¨²n momento. ?Lo mejor? No hay lugar para el descanso en Las Fauces, tampoco monturas o puntos de vuelo. All¨ª se va a sobrevivir, a pelear por tu vida y tu Estigia, una importante moneda que se estrena en ese mapa y que podemos perder si no recogemos nuestro cuerpo tras morir, a lo Dark Souls.

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Esta presi¨®n constante abre nuevos mundos para los jugadores de World of Warcraft que se unen a una nueva experiencia de juego; Torghast, la Torre de los Condenados. Se trata de una torre, como su nombre bien indica, en el que cada secci¨®n y piso se construye de forma aleatoria. Dentro nos espera el ej¨¦rcito de Zovaal as¨ª como materiales para crear nuestro equipo legendario y al Grabador de Runas, quien dise?¨® la Agon¨ªa de Escarcha y el Yelmo de Dominaci¨®n. Se trata de un contenido para hasta 5 jugadores donde la dificultad crece a medida que subimos de piso y/o ala. De hecho en ocasiones merece la pena ir en solitario en lugar de en grupo si queremos tener ¨¦xito. Cada evento importante dentro de ella nos da a escoger nuevas habilidades que potencian sobremanera nuestro personaje por lo que elegir sabiamente significar¨¢ salir airosos, o no, de Torghast. Y hay un n¨²mero limitado de muertes¡­

Lo peor de Thorgast, sin duda, es que se hace tedioso, largo y aburrido de hacer desde el minuto uno y es necesario repetir cada semana su contenido en hasta dos ocasiones si queremos mejorar nuestro equipo.

Contenido poco contenido

Ocho mazmorras, nuevos afijos para las versiones m¨ªticas, la zona de Las Fauces y Torghast son algunas de las novedades de Shadowlands, pero hay m¨¢s, mucho m¨¢s. Por una parte est¨¢ la rebaja en el nivel m¨¢ximo requerido, que es ahora 60, cambios importantes en cada clase, algunos en las profesiones, posibilidad de elegir expansi¨®n donde subir a tus nuevos personajes o un nuevo escenario tutorial dedicado a los nuevos jugadores que no nos termina de convencer.

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Por otra tenemos el sistema de las Curias. A nivel 60 y tras haber completado las campa?as principales se nos insta a elegir una facci¨®n por la que dar nuestra vida, a saber entre Venthyr, Necrose?ores, Kyrianos y S¨ªlfides Nocturnas. Cada una cuenta con su propia cadena de misiones con historia, personajes desbloqueables que nos ofrecen nuevas habilidades y otras mejoras para la zona en la que residen. Vuelve la mesa de mandos algo m¨¢s ca¨®tica, un sistema de renombre por el cual desbloqueamos mejoras para nuestra Curia y diferentes bondades que nos dar¨¢n una mayor calidad de vida.

El problema aqu¨ª ¡ªy es algo que lleva sucediendo demasiados a?os¡ª es que faltan muchos tutoriales que expliquen caracter¨ªsticas como la mesa de aventuras, el sistema de renombre, qu¨¦ ocurre en las mazmorras cuando te asocias a una Curia y un mont¨®n de ejemplos m¨¢s. Y no solo es una percepci¨®n nuestra, hemos preguntado a la comunidad y se siente igual de perdida al tener que buscar fuera del propio juego ¡ªe incluso de la p¨¢gina oficial o sus foros¡ª para entender algo de sus novedades.

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M¨¢s all¨¢ de eso tenemos las t¨ªpicas diarias de cada mapa, diarias de mundo, semanales, la vuelta al ruedo de los vendedores de equipo PvP, un nuevo sistema de cofre con recompensas semanal, nuevos niveles de profesi¨®n y poco m¨¢s.

Sensaciones

Explorar nuevos terrenos en el folclore de Warcraft ha sido una grata experiencia. Hemos vivido cuatro campa?as ¡ªuna por cada mapa importante¡ª con historias muy interesantes y hasta emotivas gracias a algunos de los personajes que aparecen en ellas. En este sentido, Blizzard ha ido un paso m¨¢s all¨¢ en el arte de contar historias mejorando a¨²n m¨¢s lo que comenz¨® con Cataclysm.

Es cierto que no hay lugar para el despiste y que si completamos las misiones secundarias al mismo tiempo que la principal llegamos a nivel m¨¢ximo muy pronto, pero en nuestra opini¨®n el camino hacia el nivel 60 es muy satisfactorio gracias a su trama estupendamente hilada.

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Por otra parte hay que dejar muy claro que la eterna batalla de la Alianza contra la Horda importa un pimiento en Shadowlands. La historia es bastante menos intrincada que de normal y no se habla en ning¨²n momento de esta rivalidad por lo que olvidaros de disputas entre ambas facciones.

En todo momento nos ha dado la sensaci¨®n de que este cambio de aires ha hecho al juego todav¨ªa a¨²n m¨¢s plano en concepci¨®n de lo que ya era pero extremadamente abrumador a nivel m¨¢ximo. Por dejar unas cifras, mientras subimos de nivel no hay que preocuparse de absolutamente nada, solo de completar misiones. A nivel 60 se nos abren las misiones diarias, semanales, las de mundo, monstruos ¨¦lites en Las Fauces, Thorgast y sus dos alas semanales ¡ªcon sus diversos pisos¡ª, el sistema de renombre, la campa?a de la Curia, la mesa de aventuras, seis nuevas monedas que gestionar, las mazmorras m¨ªticas, PvP de alto nivel, la banda Castillo de Nathria, avanzar en las misiones del Grabador de Runas, crear tu equipo legendario¡­ y todo eso se reinicia/contin¨²a cada semana.

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Experiencia de subida de nivel plana y sencilla, ausencia de tutoriales en puntos cr¨ªticos, aglomeraci¨®n de tareas en el ¨²ltimo momento, balanceo m¨¢s que dudoso en vida y poderes de enemigos, dificultad bastante m¨¢s notoria en Las Fauces que en el resto¡­ es como si Blizzard hubiera hecho todo con prisas. Y de hecho tuvo que retrasar su lanzamiento.

A¨²n as¨ª lo ¨²nico que nos ha molestado de verdad es la ingente cantidad de opciones que se desbloquean a nivel m¨¢ximo unido a las pocas explicaciones de la falla que se nos da con cada desbloqueo. Todo lo dem¨¢s no ha interferido demasiado en nuestra experiencia de juego.

Hemos tenido la oportunidad de participar en m¨ªticas plus as¨ª como de adentrarnos en el Castillo de Nathria, la primera mazmorra de banda y salvo el primer d¨ªa que los servidores de estancias estaban colapsados y no funcionaron, la experiencia de juego ha sido grata. S¨ª es verdad que se experimenta lag en alguna mazmorra ¡ªcomo Nieblas de Tirna Scithe¡ª pero tampoco en todo momento.

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Y para rematar este inusual subt¨ªtulo quer¨ªamos mencionar lo fant¨¢stico que es ahora el creador de personajes. Se nota el esfuerzo de Blizzard para que los h¨¦roes de Azeroth puedan distinguirse cuando se juntan en masa. Hay un mont¨®n de personalizaciones faciales para casi todas las razas y pueden conseguirse cosas realmente chulas con este editor. No obstante todav¨ªa le queda mucho por mejorar pues pr¨¢cticamente cualquier mmorpg de unos a?os hacia atr¨¢s es mejor en este sentido. Adem¨¢s hay razas jugables con m¨¢s personalizaciones que el resto por lo que esta novedad tampoco est¨¢ al completo.?

En lo t¨¦cnico

Con el apartado t¨¦cnico tenemos tambi¨¦n sensaciones encontradas. Los requisitos de Shadowlands son ligeramente m¨¢s elevados que los de Battle for Azeroth aunque en esta ocasi¨®n s¨ª es casi obligatorio el uso de un disco SSD. Sin embargo m¨¢s all¨¢ de un par de detalles en Ardenweald o en las construcciones de Revendreth nos ha parecido mucho m¨¢s trabajados los escenarios de BFA. Hay diferencias bastante evidentes entre los diferentes mapas y logran cumplir su cometido pero no sorprende tanto. Ardenweald es quiz¨¢s la zona que m¨¢s consumo de hardware requiere ya que hay bastantes problemas de rendimiento con esa zona. Hay que tenerlo en cuenta.

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Tanto la paleta de colores como los motivos que adornan cada lugar ¡ªjunto con su banda sonora¡ª cumplen muy bien su funci¨®n, algo t¨ªpico de Blizzard. A destacar tambi¨¦n que no hay pantallas de carga al viajar entre diferentes mundos de las Tierras Sombr¨ªas, todo est¨¢ conectado. Claro est¨¢, si no tiramos de viajes r¨¢pidos.

En lo sonoro pues lo mismo. Una gran banda sonora que acompa?a perfectamente a lo que quiere plasmar al jugador Shadowlands. Temas t¨¦tricos, misteriosos, calmados¡­ un registro muy diferente al de BfA ¡ªmenos trepidante y/o ¨¦pico¡ª pero de gran producci¨®n. Las voces y los textos, como siempre, en un estupendo castellano para quitarse el sombrero, con voces reconocidas en todos los ¨¢mbitos y con muy buenas interpretaciones.