Demon¡¯s Souls, Primeras Impresiones PS5; So the World can be Mended

En 2008, PS3 pasaba una situaci¨®n muy delicada. Despu¨¦s de dominar sin discusi¨®n el mercado de videojuegos con una incontestable PS2, Playstation 3 se convirti¨® en las alas ardiendo del ¨ªcaro Ken Kutaragi. El padre de Playstation hab¨ªa superado incontables barreras y obst¨¢culos para conseguir que Sony pasara del desinter¨¦s a la dominaci¨®n del mercado del videojuego, tantas que se sent¨ªa invencible. Pero el lanzamiento de la tercera iteraci¨®n de la consola fue un monumental fiasco que da?¨® severamente la econom¨ªa de la multinacional; cada unidad vendida era una losa en las cuentas, la escala que se pretend¨ªa alcanzar con la tecnolog¨ªa Cell para compensar los costes no llegaba y era necesario un volantazo. Kutaragi se retir¨® y Kaz Hirai pas¨® a ser el responsable y el organigrama de la compa?¨ªa se reestructur¨® para salvar PS3 y la propia marca Playstation (con ¨¦xito, a la larga).

En medio de una situaci¨®n tan complicada, Suhei Yoshida, a la postre responsable de los estudios mundiales de Sony y una de las figuras ic¨®nicas de la familia Playstation de los ¨²ltimos a?os, cometi¨® un error. En ese momento de hilar especialmente fino con lo que apoyar o no a nivel interno de cara a impulsarlo en todo el mundo, jug¨® a una versi¨®n inacabada de Demon¡¯s Souls. Despu¨¦s de dos horas lleg¨® a la conclusi¨®n de que era un juego horrible, con problemas grav¨ªsimos de framerate, un ritmo glacial y ninguna esperanza de convertirse en un ¨¦xito. El juego era de un estudio independiente pero muy vinculado al sello Playstation como era From Software, que hab¨ªa desarrollado una larga lista de t¨ªtulos como King¡¯s Field o Armored Core. SCEJ honr¨® su papel como distribuidora con un lanzamiento discreto en Jap¨®n y renunci¨® a los derechos fuera del pa¨ªs, dejando a From libertad para encontrar otro distribuidor en el extranjero, algo que le cost¨® bastante hasta que una entonces independiente Atlus se decidi¨®.

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El resto es historia. Demon¡¯s Souls se convirti¨® en un juego de culto que revolucion¨® el panorama con su tono, ritmo, estructura, arquitectura e ideas, incluyendo un multijugador poco menos que revolucionario que abrir¨ªa los ojos a nuevas posibilidades m¨¢s all¨¢ de jugar con otras personas, todo un ejemplo de metanarrativa y de c¨®mo usar el comportamiento de los jugadores para dar personalidad propia al mundo, e incluso para influenciar partidas individuales. Los fundamentos creativos de este t¨ªtulo se convertir¨ªan en los cimientos fundacionales de Dark Souls bajo el sello de Bandai Namco, ya como serie multiplataforma. Yoshida afirm¨® que fue ¡°uno de sus mayores errores¡±, uno que enmend¨® en parte firmando Bloodborne en exclusiva con From Software, aunque queda la duda de qu¨¦ hubiera pasado en un mundo donde Demon¡¯s Souls hubiera sido un ¨¦xito global en Playstation 3 bajo el sello de SCE.

Por todo esto es curioso que la nueva PS5 aparezca ni m¨¢s ni menos que con un remake de Demon¡¯s Souls como juego de lanzamiento. Es como una ventana a ese mundo que podr¨ªa haber sido y seguramente la reivindicaci¨®n definitiva para la obra que puso a Miyazaki en la mente de todos, aunque a estas alturas el director necesita poca reivindicaci¨®n. Bluepoint, cada vez m¨¢s ambiciosos a la hora de plantear sus trabajos de recreaci¨®n, se atreve con otra vaca sagrada como lo era Shadow of the Colossus para presentarnos una bella recreaci¨®n del renio de Boletaria.

Prep¨¢rate a morir

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Demon¡¯s Souls en PS5 es una recreaci¨®n exacta del juego original dirigido por Miyazaki. Somos uno de los muchos guerreros que se ha atrevido a atravesar la niebla que separa el resto del mundo del gran reino de Boletaria, ahora sumido en una maldici¨®n que amenaza con llevarse por delante a toda la humanidad. Ya sea por valor, por codicia, o por poder, nos adentramos en los restos del reino y somos presa f¨¢cil del primer gran demonio que nos encontramos, atrapando nuestro esp¨ªritu en el nexo junto al de otros muchos guerreros. Necesitaremos pues recolectar almas para primero recuperar nuestro cuerpo f¨ªsico y luego hacernos lo suficientemente poderosos como encarar la sobrecogedora amenaza que se cierne sobre la humanidad.

Han pasado m¨¢s de una d¨¦cada desde el lanzamiento del original. Los Souls no son juegos hechos para meterse por los ojos, pueden ser est¨¦ticamente arrebatadores e imaginativos, pero no buscan el espect¨¢culo gr¨¢fico obvio. El Demon¡¯s Souls original era todav¨ªa m¨¢s crudo y espartano en su planteamiento, con sus desolados espacios y cicl¨®peas ruinas que dejaban ver un atisbo de la gloria de Boletaria. From Software nunca se hab¨ªa caracterizado en la ¨¦poca del juego original por hacer juegos agradables a la vista, tanto los King¡¯s Field como los Armored Core eran visualmente ¨¢ridos, desapacibles y centrados en generar sensaciones diferentes al jugador que la de asombro.

Por eso choca un poco dar los primeros pasos en este remake y encontrarte un juego tan visualmente lujoso. No es que se altere la esencia deprimente del escenario, la ambientaci¨®n est¨¢ realmente conseguida, s¨®lo que la primera impresi¨®n resulta m¨¢s impactante y evidente a los ojos de lo que estamos acostumbrados en un juego de From. El detalle de la roca en las paredes, la forma en la que la luz se cuela en el escenario, el brillo de la armadura de nuestro protagonista o el detalle de estatuas y edificios que encontramos a nuestro paso. Todo ha pasado por una notoria capa de definici¨®n que no s¨®lo eleva los gr¨¢ficos puros y duros del juego, tambi¨¦n nos muestra un poco m¨¢s a las claras de qu¨¦ va la cosa en esta nueva generaci¨®n.

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Gr¨¢ficos de lujo

Igual que suced¨ªa en Miles Morales, Demon¡¯s Souls se presenta con dos modos gr¨¢ficos: cinem¨¢tico y rendimiento, aunque aqu¨ª las diferencias no est¨¢n tan claras como en el juego de Insomniac. Sobre el papel tenemos un modo rendimiento que funciona a 60 FPS con un 4K ¡°reconstruido¡±, y un modo cinem¨¢tico a 30 FPS y 4K con extras visuales. Pero a la hora de la verdad, encontramos que Bluepoint ha alcanzado un buen compromiso entre los dos modos. La reconstrucci¨®n 4K del modo rendimiento es magn¨ªfica, dejando una calidad de imagen realmente rese?able y que hay que fijarse bien para apreciar. Esto no es como en el juego de Insomniac, en el que el modo gr¨¢ficamente m¨¢s atractivo cuenta con el importante a?adido del Ray Tracing para los reflejos. Aqu¨ª no se incorpora esta t¨¦cnica ni ofrece algo tan vistoso, por lo que sin duda nos quedamos con el modo rendimiento para disfrutarlo a 60 FPS. Como nota, en el men¨² de opciones aparecen algunas opciones curiosas como activar un modo gr¨¢fico granulado y diversos filtros, por si queremos dar un aire particular a nuestro paso por Boletaria.

Disfrutar de Demon¡¯s Soul a unos 60 FPS estables es un gran placer y adem¨¢s tiene un efecto real en nuestro control de personaje, que notamos especialmente a la hora de ejecutar parrys y de movernos alrededor de los enemigos para buscar el satisfactorio golpe en la espalda. Hay otro elemento t¨¦cnico que tambi¨¦n tiene una incidencia importante en nuestra experiencia de juego. Cada vez que mor¨ªamos en el juego original nos aguardaban unos dos minutos de carga -ya ten¨ªamos la imagen de The Monumental clavada en el coraz¨®n- y dado que mor¨ªamos (mucho), a veces era todo un ejercicio de paciencia e introspecci¨®n. Con PS5 las cargas son pr¨¢cticamente inmediatas, apenas unos segundos para arrancar el juego e instant¨¢neas para volver a empezar en las localizaciones de las archipiedras, lo que es una mejora casi tan significativa como la propia renovaci¨®n gr¨¢fica.

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Sobre nuestras impresiones est¨¦ticas, ciertamente estamos a un juego con un grado de detalle muy alto, impactante. Hay ciertos momentos, como cuando aterrizamos por primera vez en el nexo, que nos impresiona con el detalle de las paredes y de los techos, los grabados en los muros y el ambiente que generan las tenues luces de las velas. Hay una poderosa sensaci¨®n de estar en lugar sagrado, y evoca visualmente la idea de estar ante la ¨²ltima tenue llama de esperanza para Boletaria. Sin embargo, a veces nos invade cierta sensaci¨®n (un tanto absurda), de que algunos aspectos son un poco demasiado bellos para el mundo y el que es; que las armaduras brillan demasiado y est¨¢n demasiado perfectas, que el escenario es demasiado limpio y resplandeciente. Como si por el hecho de incorporar gr¨¢ficos espectaculares se hubiera perdido un punto del desasosiego que generaba el original. No deja de ser una impresi¨®n personal y muy purista, seguramente nublada por el paso del tiempo, y en nada empa?a el gran trabajo gr¨¢fico realizado por el equipo.

Las sensaciones con el combate est¨¢n muy bien capturadas respecto al original. Volvemos a contar con las mismas clases preestablecidas, que sientan la base sobre la que moldear nuestro personaje y nuestro build. Las armas chocar¨¢n contra las paredes si somos descuidados y en todo momento deberemos controlar nuestra fatiga a la hora de bloquear o esquivar para asegurarnos de no quedarnos tirados en el peor momento. El equipo no se ha salido un ¨¢pice del molde original, por lo que volvemos a encontrarnos un juego que castiga sin piedad los errores pero que se hace sumamente satisfactorio una vez que superamos los retos.

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Un multijugador revolucionario

Quiz¨¢s uno de los motivos que m¨¢s nos alegre de ver un remake de Demon¡¯s Souls es la recuperaci¨®n de su sistema de tendencia y sus elementos multijugador, algo que se hab¨ªa perdido para siempre en el juego original. El cooperativo funciona como anta?o, usando las piedras azules para solicitar a otros jugadores que te ayuden o activando los puntos de invocaci¨®n para viajar a otras partidas. Bluepoint ha incorporado un toque propio en forma de un opcional sistema de contrase?as, para asegurar que si quieres jugar con un amigo en concreto puedas hacerlo, permitiendo solo el paso a quien comparta la clave, una peque?a concesi¨®n. El sistema de fantasmas azules y fantasmas oscuros se mantiene, por lo que a la hora de jugar online deberemos tener un extra de cuidado en forma humana, de cara a vigilar intentos de otros jugadores por acabar con tu vida. Las interacciones de los jugadores, tanto cooperativas como competitivas ir¨¢n quedando marcadas en la tendencia del mundo, que afectar¨¢ al comportamiento y dificultad de los enemigos.

Tendremos en el futuro un an¨¢lisis propiamente dicho, analizando en detalle las fortalezas y debilidades de la recreaci¨®n que ha hecho el estudio, pero podemos decir que las impresiones iniciales son excelentes. El juego es visualmente una aut¨¦ntica gozada la mejor demostraci¨®n de nueva generaci¨®n de esta primera hornada de t¨ªtulos mayormente intergeneracionales. El gusto con el que se han recreado escenarios y enemigos, el grado de detalle que vemos a nuestro alrededor, la iluminaci¨®n ambiental¡­ todo est¨¢ a un nivel magn¨ªfico, lo que junto a las comodidades del disco SSD nos ofrece un ejemplo claro del punto de partida con el que debemos empezar a evaluar las capacidades de la nueva Playstation. El ofrecer todo esto alrededor de un juego tan emblem¨¢tico, restaurando facetas que parec¨ªan perdidas como su revolucionario multijugador, refuerzan la idea de que Sony ha dado en el clavo al ofrecer este remake como parte de su cat¨¢logo inicial para su nueva consola.