DiRT 5, versatilidad y diversi¨®n arcade; cari?o a las cuatro ruedas

Pens¨¢bamos que nos ¨ªbamos a quedar sin nuevos juegos de conducci¨®n estas Navidades, sin motor para estrenar las nuevas consolas de Sony y Microsoft, pero Codemasters ha logrado llegar a tiempo con DiRT 5, que adem¨¢s de intergeneracional plantea una mezcla entre lo que ven¨ªamos viendo con la serie numerada y su otra m¨¢s delicada al rally. Aqu¨ª hay un poco de todo, un sabor arcade genialmente calibrado para alcanzar un resultado notable. Y es al mismo tiempo una verdadera l¨¢stima, porque con mimbres para convertirse en referente ha terminado pecando de problemas que vamos a conocer a continuaci¨®n. Un sabor estupendo, pero que no logra alcanzar la excelencia.

Lo mejor de dos mundos: que es DiRT 5

Esta propiedad intelectual ha sido deliberadamente experimental desde sus inicios. El estudio brit¨¢nico sabe de motor como pocos; entienden el universo de las cuatro ruedas y desprenden amor por el volante. Eso no cabe duda. De hecho, llevan una racha extraordinaria con un excelente F1 2020, pero ten¨ªan una deuda pendiente con DiRT. Si la segunda y tercera iteraciones de la serie se volcaron m¨¢s con el arcade, tanto DiRT 4 como DiRT Rally 2.0 prefirieron centrarse m¨¢s en el desaf¨ªo. Ese intento por conocer mejor a su p¨²blico ha derivado en la decisi¨®n m¨¢s inteligente: ni mucho ni poco, sino encontrar el equilibrio. DiRT 5 es equilibrado, accesible, como veremos m¨¢s adelante; pero, por encima de todo, es extremadamente divertido.

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No pasa nada por decir que Forza Horizon 4 es el espejo en que se miran el resto de estudios cuando se ponen manos a la obra con un t¨ªtulo de conducci¨®n m¨¢s cercano al arcade, al todo vale. Al fin y al cabo, Playground Games no se ha conformado con rozar la excelencia, sino que la ha hecho suya, elevando el list¨®n tan alto que hace de la comparaci¨®n algo inevitable. DiRT 5 no alcanza ese nivel, pero tampoco lo pretende. Esto no es un mundo abierto (y tampoco lo necesita), sino que respeta una estructura de fases y niveles tradicional, con pruebas cortas, carreras, trazados ¨²nicos en descensos donde todo se calcula por porcentajes, contrarreloj, cara a cara¡­ Si te gusta el g¨¦nero o la saga, DiRT 5 te va a gustar porque se siente muy DiRT. Y esto era important¨ªsimo, no perder la esencia. ?Es una f¨®rmula ya conocida, incluso anticuada? Seguramente, pero se mantiene tan joven como el primer d¨ªa.

Modo campa?a adictivo, divertido y repleto de pruebas

En lo que a contenido se refiere, DiRT 5 va sobrado. La campa?a (Trayectoria) nos ha gustado mucho, la verdad. Lo que comienza con una sola prueba empieza a abrirse en ramas; es decir, rutas que se separan una y otra vez para plantear diferentes caminos y que, en esencia, haya un total de tres caminos principales. Completarlo todo puede irse perfectamente a las 25 horas, aunque si solo segu¨ªs una de las rutas en unas 15 horas pod¨¦is ver los t¨ªtulos de cr¨¦dito. El sistema de progreso se basa en la acumulaci¨®n de monedas en cada prueba. Si ganamos, conseguimos tres monedas; si quedamos en las primeras posiciones, un par; y si solo cumplimos uno de los objetivos solo nos llevaremos una.

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Ahora bien, ?para qu¨¦ sirven esas monedas? Como llave para poder continuar en ciertos puntos de control. Cuando avancemos lo suficiente encontraremos zonas separadas por una frontera visual que solo permitir¨¢ continuar si tenemos el n¨²mero m¨ªnimo de monedas doradas, as¨ª que lo m¨¢s normal es que de vez en cuando nos toque dar marcha atr¨¢s para acumular esta particular divisa. El aliciente para jugar cada evento est¨¢ tambi¨¦n en los ¡ªgeneralmente¡ª tres objetivos de evento y los objetivos profesionales. Estos ¨²ltimos nos dan paso al concepto de Patrocinadores. El modo Trayectoria nos permite cerrar acuerdos con diferentes marcas (AMD, Beats by Dr. Dre, Fatlace, Donut, Michelin, Monster¡­), que plantean retos m¨¢s o menos complejos con un pago determinado y bonus en funci¨®n de la reputaci¨®n que tengamos y obtengamos. Para subir esa reputaci¨®n hace falta ganar y, como pod¨¦is imaginar, se sigue una estructura matem¨¢tica directamente proporcional: a mejores resultados, acceso a mejores patrocinios y, con ellos, mejor remuneraci¨®n.

Ese dinero es el que luego usaremos para comprar y editar veh¨ªculos, que los hay de todos los tipos y gustos. En total, una docena de tipos de coches, que van desde los Rally de los 80 y los 90 hasta los GT, m¨¢s potentes y preparados para cualquier superficie. A eso sumamos los Cross Raid, Super Lite, Pre Runners, Sprint, Off Road y Unlimited, enormes camionetas todoterreno capaces de superar cualquier obst¨¢culo. Se diferencian mucho entre s¨ª. El modo Trayectoria se completa con los Throwdowns, una docena de retos adicionales individuales con un objetivo concreto. El primero de ellos, por ejemplo, nos invita a completa en Roosevelt Island Reverse un cara a cara con otro corredor usando un Fiat 131 Abarath Rally. Nos hubiese gustado ver pruebas m¨¢s valientes, puesto que no dejan de ser desaf¨ªos convencionales con otro nombre. Se nos ocurren m¨¢s tipos de descensos en monta?as, persecuciones o aspectos que, sea por el motivo que sea, se han quedado fuera a pesar de que encajaban perfectamente con la est¨¦tica y ambientaci¨®n tan gamberra de DiRT 5.

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Uno de los nuevos modos incorporados es Playground, que tal como vimos meses atr¨¢s con Tony Hawk¡¯s Pro Skater 1+2 permite crear nuestras propias arenas de conducci¨®n con un sinf¨ªn de opciones; pero lo verdaderamente interesante llegar¨¢ dentro de unas semanas, cuando talentosos usuarios compartan sus pistas y comiencen esos piques sanos tan recurrentes en este tipo de modos de juego, donde la imaginaci¨®n es el l¨ªmite y el margen para sorprender es ilimitado. Especialmente si vemos arenas tan alocadas y aparentemente inveros¨ªmiles como las que hemos probado en este periodo de an¨¢lisis.

Clima din¨¢mico, sensaci¨®n de velocidad y sabor a arcade cl¨¢sico

Que desprende personalidad no lo puede dudar nadie. Codemasters ha logrado un producto s¨®lido en lo mec¨¢nico, destacado en lo art¨ªstico, accesible y con una refinada jugabilidad ¡ªque puede acomplejarse si activamos el nivel de dificultad m¨¢s avanzado¡ª, pero que no logra explotar en exceso. Lo mejor de este t¨ªtulo es, casi sin lugar a la duda, el dise?o de sus escenarios, muy bien dibujados, con horquillas y curvas pensadas para sacar lo mejor del piloto. Todo ello sumado a cambios de altitud o rectas muy estrechas en circuitos que, en ocasiones, recuerdan al rally tradicional. Ellos lo conocen a la perfecci¨®n. Adem¨¢s, la ambientaci¨®n de cada pa¨ªs es coherente, con un buen uso de la arena, la nieve, el asfalto o el hielo, que van m¨¢s all¨¢ de lo est¨¦tico para tener una implicaci¨®n directa en el plano jugable. Con todo, es un t¨ªtulo que sale airoso, pero que se ve lastrado por problemas t¨¦cnicos importantes. Si hay algo que podemos destacar y aplaudir es que haya clima din¨¢mico. Podemos empezar una prueba de d¨ªa y sin lluvia y terminar en una noche oscura, diluviando y tronando. Muy espectacular y preciosista gracias a las part¨ªculas, auroras boreales y otros efectos eminentemente est¨¦ticos muy bien a?adidos.

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DiRT 5 no se olvida del modo foto, algo ya recurrente en pr¨¢cticamente cualquier videojuego de conducci¨®n que se precie; y lo cierto es que est¨¢ bastante bien. La cantidad de opciones es generosa, desde la distancia focal (manual o autom¨¢tica) pasando por la apertura del zoom, la inclinaci¨®n del carrete o el campo visual del enfoque. Tambi¨¦n podemos alterar la velocidad de obturaci¨®n o las huellas del veh¨ªculo sobre el asfalto. Para los m¨¢s expertos hay opciones de activaci¨®n de cuadr¨ªcula o l¨ªnea de foto, detalles que no ten¨ªan por qu¨¦ haberse incluido y que demuestran cari?o por el mundo fotogr¨¢fico, por encontrar la instant¨¢nea perfecta a un momento concreto. Hablamos de un t¨ªtulo con escenarios realmente bonitos, una paleta de colores muy colorida y efectos de iluminaci¨®n que, si bien no son lo mejor que hemos visto esta generaci¨®n, hacen su funci¨®n correctamente para maquillar algunas de sus taras t¨¦cnicas.

Enlazamos as¨ª con el plano t¨¦cnico, que es donde DiRT 5 flojea m¨¢s. En Xbox One X y Xbox Series S, las plataformas donde hemos completado el juego, hemos experimentado los mismos problemas. De hecho, hemos repetido fases despu¨¦s de aplicarse un importante parche introducido en el periodo de an¨¢lisis que, en honor a la verdad, ha mejorado muchos de los problemas que tuvimos y que, por ende, no trascender¨¢n en este texto; pero sigue habiendo errores que esperamos se solucionen pronto, son muy inc¨®modos. El primero y principal es el tearing, una descompensaci¨®n visual que ¡°desgarra¡± la imagen cort¨¢ndola por la mitad. La sincronizaci¨®n entre la GPU de la consola el juego no est¨¢ bien optimizada, de manera que vemos la mitad de un fotograma m¨¢s a la izquierda y la otra mitad m¨¢s a la derecha. Una ondulaci¨®n, vaya, que en el g¨¦nero de la conducciones puede sacarte de la experiencia. Tal como indic¨¢bamos, el producto llega a las tiendas este 10 de noviembre sin problemas mayores, pero este aspecto puede lastrar el lanzamiento del juego o su recomendaci¨®n de salida, as¨ª que esperamos ¡ªy deseamos¡ª que los aficionados ac¨¦rrimos a la serie y los futuros jugadores de DiRT 5 puedan disfrutar de una experiencia acorde a lo esperado, pues la jugabilidad es su fuerte.

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Falta de optimizaci¨®n y una IA mejorable

Por otro lado, hay problemas con las f¨ªsicas de los veh¨ªculos, que tienen un comportamiento muy extra?o: los coches son demasiado livianos, apenas pesan y, en consecuencia, ante el m¨ªnimo impacto pueden salir volando. La sensaci¨®n de controlar veh¨ªculos de papel es desagradable, especialmente cuando Codemasters ha hecho tan buen trabajo en labores de control y refinamiento del derrape, que es una delicia cuando se aprende a controlar. Con todo, la versi¨®n optimizada del juego en Xbox Series S se nota bastante respecto a la de Xbox One X (aun siendo esta ¨²ltima una consola m¨¢s potente). En cualquier caso, podemos escoger una mayor fidelidad visual a 60 FPS (hasta 1440p en Xbox Series S; 4K en Xbox Series X o PS5) o mejores gr¨¢ficos, donde la tasa de im¨¢genes por segundo baja a 30. Este caso es el que menos recomendamos, se siente que hay carencia de fluidez y, en un t¨ªtulo de velocidad, es inc¨®modo. Tambi¨¦n hay un modo a 120 FPS en Xbox Series X y PS5 del que os hablamos aqu¨ª.

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La campa?a principal, completamente doblada al castellano con locutores que van narrando la pericia como si de una cadena de radio se refiere, acompa?an con luces y sombras, y nos explicamos. No es que molesten, es que no dejan de hablar. Es posible que en ingl¨¦s tenga un mejor recibimiento al ser voces tan conocidas como las de Troy Baker y Nolan North las que narran este DiRT Podcast by Donut Media, pero ese esfuerzo podr¨ªa haberse centrado m¨¢s en acompa?ar los men¨²s con temas de la extensa banda sonora, que guarda temas perfectamente seleccionados y con este toque moderno, con temas pop, rock y rock alternativo tan de moda en la actualidad.

A nivel multijugador no podemos aportar mucho, dado que el modo multijugador en l¨ªnea ha estado limitado, as¨ª que hemos aprovechado las opciones de multijugador local ¡ªque cuenta con la posibilidad de partir la partida con hasta cuatro personas al mismo tiempo¡ª, y lo cierto es que funciona muy bien porque, al ser tan sumamente arcade en su control, los inevitables choques son una constante de risas aseguradas. Eso s¨ª, en modo a pantalla partida solo hemos podido jugar a 30 FPS. En cuanto a modos, el multijugador llega acompa?ado de nombres conocidos, como Vampiro o Transportista en las Partidas en grupo.

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Hemos analizado DiRT 5 a trav¨¦s de un c¨®digo de descarga suministrado por la editora. Las consolas utilizadas han sido Xbox One X y Xbox Series S.