Paradise Killer, an¨¢lisis: Un genial juego de detectives

El dise?o de un juego detectivesco tiene un gran escollo: proponer al jugador un misterio complejo y adaptarlo a la capacidad resolutiva del usuario. En otros g¨¦neros, la fantas¨ªa de poder de interpretar a un h¨¦roe de fuerza colosal se crea a trav¨¦s de los botones y combos que podamos realizar con los controles. Sin embargo, ?c¨®mo convertir en detective a un jugador que no posee los dones intelectuales de Sherlock Holmes? Por supuesto que existen las mentes prodigiosas en la vida real, pero el usuario medio no suele ser ese (anti)h¨¦roe versado en la resoluci¨®n de cr¨ªmenes casi perfectos. Con todo, sagas como Phoenix Wright han conseguido superar el escollo que supone crear un enigma lo bastante accesible para el jugador, sin relegar la participaci¨®n de ¨¦ste a un rol pasivo. Paradise Killer, de Kaizen Game Works y Fellow Traveller, es el ejemplo de todo lo que podemos desear de un t¨ªtulo detectivesco: una aventura de investigaci¨®n para PC (Windows e iOS) y Nintendo Switch en la que la libertad de acci¨®n invita al jugador a ser atrevido con sus pesquisas, sin que ¨¦l se vea sobreprotegido.

Licencia para investigar

Un pecado que suelen cometer los t¨ªtulos detectivescos es llevar al jugador de la mano y guiarle en exceso durante todas las fases de investigaci¨®n y resoluci¨®n. Si no recopilamos las pistas necesarias, no podemos progresar en la historia, y a veces ni es necesario que elaboremos nuestra propia deducci¨®n, ya que ¨¦sta queda desmenuzada en la opci¨®n de di¨¢logo correcta. En cambio, Paradise Killer permite que seamos nosotros quienes investiguemos a nuestro gusto, en el orden que queramos y que seamos nosotros quienes analicemos la informaci¨®n y confeccionemos nuestra propia hip¨®tesis. Existe una verdad aut¨¦ntica sobre el crimen de isla Paradise, pero c¨®mo lleguemos a ella depender¨¢ de nosotros mismos.

Paradise Killer tiene dos fases muy diferenciadas: la investigaci¨®n y el juicio. Desde el primer momento, podemos anunciar al Juez que estamos preparados para desenmascarar al asesino y destapar la verdad y enfrentarnos a las consecuencias de nuestra labor detectivesca. Por otro lado, nuestras acusaciones s¨®lo ser¨¢n tenidas en consideraci¨®n si mostramos las pruebas suficientes, que adem¨¢s debemos hilar de forma correcta. De lo contrario, la versi¨®n oficial de los hechos es la que prevalecer¨¢. Incluso con la opci¨®n de pasar a juicio con los bolsillos vac¨ªos, siempre tendremos despierta la curiosidad por saber la verdad, y descubrir hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle que pueda trastocar nuestras conjeturas y prejuicios.

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¡°Cuando muere el amor, s¨®lo quedan los hechos¡±

Nos encontramos en Paradise, una id¨ªlica isla vacacional que evoca las postales m¨¢s idealizadas de las urbes en primera l¨ªnea de playa. Dicho lugar es una dulce trampa, creada para atraer a humanos que ser¨¢n ofrecidos en sacrificio a los dioses de un pante¨®n rocambolesco. Tras este art¨ªfice se encuentra el Sindicato, un grupo de seres inmortales que desean traer de vuelta a sus divinidades utilizando sangre humana. En esta dimensi¨®n, se sucede un ciclo de creaci¨®n y destrucci¨®n, en el una isla se destruye para crear la siguiente y as¨ª proseguir con el cruel orden c¨®smico. Sin embargo, un crimen ha interrumpido el proceso: antes de mudarse a la isla Perfect 25, todo el concilio que gobierna la isla ha sido brutalmente asesinado. S¨®lo una mujer podr¨¢ desentra?ar la verdad y traer la paz al para¨ªso: Lady Love Dies.

Nuestra detective protagonista encarna algunos de los t¨®picos del g¨¦nero noir, revestidos con la est¨¦tica peculiar de Paradise Killer, que exploraremos m¨¢s adelante. Lady Love Dies es una mujer inteligente sensual, descarada, segura de s¨ª y apasionada de su trabajo; no en vano es apodada ¡°la friki de la investigaci¨®n¡±. Con un pasado turbio que propici¨® su exilio, es tra¨ªda de vuelta a Paradise para resolver el caso ¡°El crimen que pone fin a todos los cr¨ªmenes¡±, as¨ª como los enigmas ligados a ¨¦l.

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Lady Love Dies se lanzar¨¢ a la exploraci¨®n de Paradise, acompa?ada de su inseparable port¨¢til Starlight, que recopila y clasifica toda informaci¨®n que descubramos, adem¨¢s de realizar tareas muy ¨²tiles como descifrado de mensajes o an¨¢lisis de pruebas. Desde una perspectiva en primera persona, interrogaremos sospechosos, charlaremos con ellos para ganarnos su confianza, investigaremos escenarios y exploraremos lugares en pos de todo hilo que nos conduzca a la verdad. No hay gu¨ªa sobre por d¨®nde empezar o a d¨®nde ir; nosotros mismos decidiremos, en funci¨®n de los datos que vayamos consiguiendo, cu¨¢l es el siguiente paso que daremos y cu¨¢ndo quedaremos satisfechos con los hechos conocidos para elaborar una hip¨®tesis y demostrarla en el juicio. Asimismo, durante la fase final seremos nosotros qui¨¦nes debamos se?alar a los acusados y presentar las pruebas contra ellos en un orden l¨®gico.

¡°As¨ª son los hechos, ?pero son la verdad?¡±

¡°As¨ª son los hechos, ?pero son la verdad?¡± es la premisa sobre la que se sostiene la curiosidad de Lady Love Dies y su impulso por desentra?ar el m¨¢s nimio secreto. Dicho af¨¢n se transmite al jugador, a quien se le animar¨¢ a ser atrevido en su exploraci¨®n y buscar rutas m¨¢s all¨¢ del camino establecido. Trepar por las monta?as, indagar por los tejados de los edificios¡­ En cada rinc¨®n podemos encontrar una sorpresa o que nos conduzca a la verdad. Tambi¨¦n nos toparemos con puzles sencillos que requerir¨¢n agudeza visual y un m¨ªnimo de lectura entre l¨ªneas.?

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Asimismo, Paradise Killer desmonta ciertos convencionalismos con los coleccionables, puesto que algunos de ellos s¨ª resultan importantes para el progreso de la partida. Los cristales de sangre, moneda de curso en la isla, ser¨¢n necesario para adquirir ciertos ¨ªtems que har¨¢n nuestra investigaci¨®n m¨¢s llevadera. Incluso las inversiones m¨¢s superficiales, como la compra de refrescos o el servicio de hidromasaje en los pies supondr¨¢n una recompensa m¨¢s que agradecida. Tambi¨¦n cabe mencionar que encontraremos recuerdos, un tipo de coleccionable cuya ¨²nica funci¨®n es ampliar el lore sobre Paradise Killer, el cual es harto profundo, complejo y nos permitir¨¢ tener una mayor perspectiva de la historia. Al principio, puede abrumarnos la cantidad de informaci¨®n que podemos obtener del crimen y de Paradise, pero poco a poco nos iremos familiarizando con su historia y conectaremos las pistas con nuestra hip¨®tesis.

Si decidimos ser exhaustivos y completistas, la aventura de Lady Love Dies, nos llevar¨¢ unas 12-15 horas de juego. Podemos aprovecharnos del viaje r¨¢pido en las cabinas de tel¨¦fono donde guardamos la partida, pero aun as¨ª decidiremos ir a pie por si nos hemos dejado alg¨²n cabo suelto. Cada hallazgo nos lleva a dar un paso m¨¢s que, a su vez, nos acerca al asesino cada vez m¨¢s. Adem¨¢s, el imaginario peculiar de Paradise Killer nos invitar¨¢ a deleitarnos en un t¨ªtulo que, con su mirada puesta en Danganronpa y Phoenix Wright, ha sabido encontrar su propia personalidad. Dioses perturbadores, un universo profundo e imaginativo, una cr¨ªtica mordaz al capitalismo, elementos heredados del noir y una est¨¦tica vaporwave que celebra la excentricidad como un ideal de belleza presente tanto en los escenarios como en unos personajes que rebosan carisma. La banda sonora, compuesta por Barry ¡°Epoch¡± Topping, mezcla?funk y pop sint¨¦tico, con temas muy variados y pegadizos que encontraremos en las torres de radio, con mensajes sobre amor, euforia y melancol¨ªa, todo con cierta pizca de iron¨ªa.

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En cuanto a la accesibilidad, las opciones de personalizaci¨®n son toda una delicia, si bien se echa en falta un ajuste para la c¨¢mara, ya que la brusquedad de sus movimientos puede marear a ciertos jugadores. Afortunadamente, es posible acostumbrarse al poco de sumergirse en el juego. Por otro lado, lamentamos que no exista localizaci¨®n al castellano para un t¨ªtulo detectivesco original, siniestro y hermoso cuyas mec¨¢nicas son todo un ejemplo para el g¨¦nero.

Cuando resolvamos el crimen de Paradise, nos quedar¨¢ la satisfacci¨®n del trabajo bien hecho, si bien no podremos quitarnos cierta inquietud sobre si habremos hecho lo correcto, y es que en ning¨²n momento Paradise Killer nos juzgar¨¢ por nuestra investigaci¨®n; no hay finales felices o tristes, s¨®lo la paz de nuestra conciencia. Y es que, como Lady Love Dies recuerda,?resolver un caso no significa salvar al mundo.

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Este juego se ha analizado en su versi¨®n para PC Windows.