Watch Dogs: Legion, impresiones. Una Londres de todos
Nos sentamos otras cuatro horas a los mandos de Watch Dogs: Legion. Conocemos sus actividades secundarias y la forma en la que liberaremos Londres.
El destino ha llevado a la franquicia Watch Dogs a ser una suerte de visagra de la actual generaci車n. Comenz芍bamos la etapa de PS4 y Xbox One con la primera entrega, una nueva IP que propon赤a extender la interacci車n con el mundo abierto. De las desventuras de Aiden Pearce nos separan nada menos que 6 a?os, una franja en la que la propia f車rmula jugable ha madurado hacia otros derroteros. Es el juego que todos conocimos all芍 por 2014, pero elevado al cubo. Transmite la sensaci車n de haberse cumplido los objetivos impuestos desde su origen.
Watch Dogs: Legion, en cambio, la cierra para dar paso a lo que est芍 por venir con PS5 y Xbox Series X|S. El pasado mes de julio tuvimos la oportunidad de sentarnos casi cuatro horas en este retrato de Londres. Las impresiones tuvieron un denominador com迆n: el sistema de reclutamiento. Poder experimentar con la mec芍nica nos permiti車 confirmar que las promesas, al fin, se hab赤an cumplido. A menos de un mes para su lanzamiento, tomamos los mandos de nuevo. Esta build casi final convence.
La llama de la revoluci車n
Hemos hablado en repetidas ocasiones sobre este retrato de Londres. La que anta?o fuera el epicentro cultural de Europa, ahora se ha convertido en el reflejo de las decisiones fallidas de la sociedad moderna. Tecnolog赤as como ctOS ten赤an como objetivo mejorar la calidad de vida de estas in谷ditas ciudades aut車nomas. Sin embargo, trajo consigo lo contrario. Ya no solo hablamos de la p谷rdida de privacidad, sino de derechos fundamentales de cualquier democracia actual.
Siguiendo la t車nica, Watch Dogs: Legion plantea una visi車n ficticia, eso s赤, pero a la vez no muy lejana de lo que est芍 por venir. La fuerza de la automoci車n y locomoci車n aut車noma marca un escenario abocado a la crisis socioecon車mica. Los ricos siguen siguen siendo m芍s ricos, y los pobres m芍s pobres. Las clases medias se difuminan ante el r谷gimen totalitario de un pu?ado de mentes pensantes.
En una situaci車n de debilidad, el poder es reclamado por las fuerzas de Albion, que convierten a las calles de Su Majestad en estado de sitio. Es ir車nico su prop車sito. Alzan la voz escud芍ndose en la seguridad, en el deber de protecci車n hacia los ciudadanos frente al terrorismo moderno. Una cortina de humo que sirve como luz verde al arresto por las esquinas, los registros aleatorios y deportaciones sin distinci車n. Libre albedr赤o a la violencia.
Londres es la ciudad de todos. Cualquiera que haya estado all赤 lo sabe. Y por ello, la lucha no recae en la t車pica selecci車n de rostros carism芍ticos, sino en cualquier persona inconformista. Cada uno tiene en sus manos el poder cambiar las tornas, por peque?a que sea su aportaci車n. Es las anteriores impresiones os habl芍bamos en profundidad sobre esta nueva Dedsec, de la forma en la que sumamos mano de obra ante tama?a empresa. Lo que nos faltaba por conocer era la otra mitad, en qu谷 podemos invertir el m迆sculo de la entidad.
Distrito a distrito
El mundo abierto sigue una estructura cl芍sica basada en la liberaci車n de distritos. A trav谷s del completado de las actividades relacionadas, iremos disminuyendo la influencia de Albion. Las misiones mantienen el poder de decisi車n que caracteriza a la saga: puedes elegir si entrar a la fuerza, utilizar gadgets desde lejos o buscar una infiltraci車n sigilosa. Lo cierto es que las pruebas a las que tuvimos acceso ofrec赤a un buen nivel en t谷rminos de dise?o. Ten赤amos que analizar el entorno, buscar debilidades y elegir un punto de huida en caso de ser detectados.
Y es que en estas cuatro horas apenas apretamos el gatillo. Salvo las partes argumentales por exigencias de guion, la otra mitad de la experiencia es fiel a la definici車n de libertad. Una vez logrado aplacar la fuerza en un distrito, es decir, cumplido el objetivo marcado en el mapa, se abre la misi車n final. Estos niveles ofrecen una mezcla de todos los elementos que moldean la jugabilidad de Watch Dogs: Legion. En nuestro caso, ten赤amos que apagar la imagen de Albion en el Big Ben. Eso nos llev車 a pasar a trav谷s de la seguridad de la plaza, entrar en 谷l y utilizar un robot ara?a para escalar por los engranajes del reloj. De pronto, el t赤tulo se convirti車 en una especie de plataformas 3D casual. Puedes esperar este tipo de cambios de g谷nero en algunos momentos de la aventura.
Estas actividades suelen ir de la mano con la naturaleza de los personajes. Por ejemplo, en algunas ocasiones se nos instaba a acudir a una comisar赤a, ya sea para liberar a alg迆n reo o amasar informaci車n. Debido a la seguridad del recinto descartamos completamente una acci車n directa. Si ya de por s赤 la polic赤a suele ir pegada a nuestros talones, lo es m芍s cuando atacas sus sedes. El juego te fuerza a ser creativo para lograr una alternativa viable.
La soluci車n es muy sencilla: lograr ser parte de ellos. Reclutar a un polic赤a nos permite sumar a nuestras filas un personaje con la capacidad de vestirse con el traje de oficial. Con 谷l puesto, podr芍 entrar en las zonas bajo influencia policial sin ser detectado. La infiltraci車n en este sentido no es total, ya que como ocurre en otras franquicias como Hitman, quienes visten del mismo uniforme pueden reconocer la tapadera si pasamos demasiado cerca de ellos. En cualquier caso, las posibilidades son m迆ltiples, ya que el n迆mero de uniformes no es escaso precisamente.
Familiaridad
Habl芍bamos en anteriores avances sobre la relevancia de la continuidad en Watch Dogs: Legion. Es cierto: tanto por el esquema de control como en posibilidades, es la f車rmula ya conocidas por quienes han pasado por sus predecesores. No es algo malo per se, en absoluto. El estudio ha querido construir en base a una capa jugable que funciona.
Arcade, r芍pido, 芍gil# Es lo que hemos jugado en Chicago y San Francisco, solo que refinado. Lo que potencia al paquete es el 谷nfasis por escalar en la diversidad de situaciones. La forma de hilar esos momentos con sello Ubisoft permanece intacto. Desde que enciendes el juego se te introduce en una rueda de contenido libre que no para de girar. Las horas se pasan volando sin caer en el hast赤o.
Tal como es familiar a los mandos, tambi谷n lo es a la hora de capturar el semblante de Londres. Si bien hay cierta interpretaci車n propia, las localizaciones m芍s c谷lebres del centro hist車rico se han trasladado con precisi車n. Puedes pasear desde Picadilly Circus hasta llegar a Trafalgar Square solamente gui芍ndote por los recuerdos de la ciudad real. La simplificaci車n de su escala no empa?a un resultado 車ptimo.
La build a la que tuvimos acceso ten赤a habilitadas las funciones de trazado de rayos. Coger un coche y ver c車mo se refleja los edificios en el techo no tiene precio. Logra dar profundidad visual, especialmente cuando la luna cae. De noche el resultado es fant芍stico. Solo necesitar芍s estar frente al T芍mesis para ver reflejado en el agua todo el juego de luces.
Siguiente parada: 29 de octubre
Las impresiones siguen estando en el lado positivo de la balanza. Tras haber podido comprender las dos mitades del proyecto, la sensaci車n global de estas 8 horas es confianza. Coment芍bamos en anteriores ocasiones que la marca comenz車 apostando por una nueva forma de interactuar con el escenario. Esos pasos primitivos del original han evolucionado 6 a?os despu谷s en una mec芍nica ambiciosa y que cumple sus promesas, al menos en estas dos sesiones.
Watch Dogs: Legion llegar芍 a PS4, Xbox One, PC y Google Stadio el pr車ximo 29 de octubre. La versi車n de nueva generaci車n para PS5 y Xbox Series X|S llegar芍n junto al lanzamiento de las consolas. Las copias de las consolas actuales se actualizar芍n a las siguientes sin coste adicional.
- Aventura
- Acci車n
Watch Dogs Legion, desarrollado por Ubisoft Toronto y editado por Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series y Stadia, es una nueva entrega de la saga de aventura y acci車n Watch Dogs, en esta ocasi車n, ambientada en una Londres post-Brexit totalmente dominada por la tecnolog赤a. Forma una resistencia con pr芍cticamente cualquiera que te encuentres, mientras pirateas, te infiltras y luchas para recuperar el Londres decadente de un futuro pr車ximo. Bienvenido a la Resistencia.