Los mejores juegos de Super Mario - Top 10
La saga plataformera de Nintendo lleva 35 a?os y casi 20 entregas principales a sus espaldas. As¨ª que hemos ordenado nuestras diez favoritas.
Semanas atr¨¢s hicimos un ranking con los mejores juegos exclusivos de Switch y Mario apareci¨® en 6 de los 15 integrantes, pero le parec¨ªa poco, as¨ª que ah¨ª va uno entero para ¨¦l. Porque la semana que viene se cumplen 35 a?os desde el estreno del primer Super Mario Bros. en Jap¨®n, lo que significa que, si bien el fontanero ya entonces llevaba una temporada dando saltos (Donkey Kong celebrar¨¢ su cuadrag¨¦simo aniversario el verano que viene), la saga est¨¢ de celebraci¨®n en su vertiente plataformera tradicional. Con motivo de esta efem¨¦ride, Nintendo ha sorprendido ¡ªa medias¡ª con el anuncio de varios lanzamientos relacionados, como un multijugador online basado en el propio Super Mario Bros., la llegada de Super Mario 3D World a Switch y un recopilatorio con las tres primeras entregas tridimensionales.
Nosotros no tenemos juegos para lanzar (eso s¨ª ser¨ªa una sorpresa), pero tenemos dedos, teclados y ganas de celebrar la saga echando la vista atr¨¢s para recordar qu¨¦ entregas nos han marcado m¨¢s durante una trayectoria que ya se extiende por m¨¢s de una decena de consolas, dejando varios t¨ªtulos legendarios por el camino. As¨ª que hemos organizado una votaci¨®n a nivel interno para confeccionar un top que quiz¨¢ no se alinee con los gustos de todos ¡ªa fin de cuentas, aqu¨ª dentro tambi¨¦n cada uno tiene el suyo¡ª, pero que sirve como disculpa para volver a poner el foco sobre algunas de las experiencias jugables o eventos que la han consolidado como una de las franquicias quintaesenciales de los videojuegos.
10. Super Mario Land
Una elecci¨®n que puede sorprender a algunos ¡ªsobre todo a ra¨ªz de ciertas ausencias en el top¡ª, pero resulta innegable que Super Mario Land es un juego emblem¨¢tico que se ha ganado el corazoncito de bastantes jugadores. Estrenado originalmente en 1989 (1990 en Europa), fue el primer Mario port¨¢til, y llev¨® la saga a Game Boy sin recurrir a la opci¨®n f¨¢cil del port. Aunque supuso un regreso a la secuencia de niveles conectados de forma directa y no mediante un mapa, por aquel entonces aqu¨ª segu¨ªamos esperando la localizaci¨®n de Super Mario Bros. 3, as¨ª que era un compromiso menor a cambio de disfrutar un plataformas de bolsillo in¨¦dito con todos los elementos cl¨¢sicos redise?ados (Koopas, Plantas Pira?a, flores de fuego...) y muchos otros completamente nuevos entre medias.
El cambio del Reino Champi?¨®n por Sarasaland trajo consigo ambientaciones m¨¢s ex¨®ticas como ruinas egipcias habitadas por esfinges con mala leche o un recorrido por la Isla de Pascua donde las cabezonas estatuas mo¨¢is cobraban vida propia. Es algo que aumenta todav¨ªa m¨¢s su encanto de forma retroactiva, ya que no ha sido ni mucho menos la norma en entregas port¨¢tiles recientes. Por cambiar, tambi¨¦n se cambiaron la damisela en apuros y el villano de turno, viendo as¨ª el estreno de la princesa Daisy y del extraterrestre Tatanga. De hecho, nuestro enfrentamiento contra ¨¦l ni siquiera se resolv¨ªa a base de plataformeo, sino en una de las fases donde el juego se pon¨ªa traje de shoot 'em up y nos dejaba disparar desde una avioneta o un submarino. Fue un t¨ªtulo sencillo y breve, superado claramente por exponentes posteriores en el terreno del plataformeo puro, pero todav¨ªa capaz de destacar en medio del grupo gracias a sus propias ¡ªy a menudo extravagantes¡ª ideas.
9. Super Mario Sunshine
Hablando de juegos que quiz¨¢ no ofrecen la experiencia m¨¢s redonda, pero s¨ª ponen sobre la mesa algo diferente, encontramos al inmediato sucesor de Super Mario 64. Salir despu¨¦s de uno de los juegos m¨¢s revolucionarios de todos los tiempos es una propuesta que puede intimidar hasta al m¨¢s valiente, as¨ª que Nintendo se adelant¨® a las previsibles cr¨ªticas por falta de innovaci¨®n enfocando la siguiente aventura como unas vacaciones accidentadas en Isla Delfino, un entorno tropical donde Mario no solo exploraba mundos hilados de forma m¨¢s directa a nivel tem¨¢tico y geogr¨¢fico ¡ªa veces incluso se pod¨ªan ver unos desde otros o desde la ciudad principal que serv¨ªa de nexo¡ª, sino que tambi¨¦n replanteaba casi por completo la movilidad y el combate mediante la implementaci¨®n del polivalente A.C.U.A.C. (acr¨®nimo de Aparato de Chorro Ultra-At¨®mico Combinado).
Cualquiera que siga las historias entre bastidores sabr¨¢ que la situaci¨®n de Nintendo con GameCube precipit¨® algo su lanzamiento, causando la necesidad de recurrir a m¨¢s coleccionables ¡ªlas infames monedas azules¡ª para completar el cupo de 120 soles y propiciando altibajos de calidad notables a pesar de la gran mejor¨ªa global en gr¨¢ficos, manejo y c¨¢mara. Aun as¨ª, las habilidades y perif¨¦ricos del ACUAC, en conjunci¨®n con las propiedades del agua ¡ªrecreada de forma magistral¡ª formaron un repertorio nuevo para experimentar (planeo, propulsi¨®n, deslizamiento del propio Mario sobre charcos). Por otro lado, los niveles donde nos privaban de dicho artilugio apostaban una clase de plataformeo exigente menos explotado en Mario 64. Y si bien su propuesta limit¨® la variedad mundo a mundo, su esp¨ªritu vacacional y la vibrante recreaci¨®n de lugares como playas, puertos, un parque de atracciones o un hotel en la costa todav¨ªa lo hacen un juego ¨²nico y agradable al que volver.
8. Super Mario Land 2: 6 Golden Coins
Hacemos otra parada en Game Boy porque la port¨¢til dio bastante de s¨ª y el primer Land fue sucedido por un juego todav¨ªa m¨¢s interesante y memorable. A pesar de compartir las limitaciones del mismo hardware 8-bits (a su llegada aqu¨ª en 1993, SNES ya estaba m¨¢s que asentada), Super Mario Land 2 ofreci¨® una mejora visual considerable, con sprites mucho m¨¢s grandes y detallados. El control tambi¨¦n se revis¨®, con un manejo considerablemente m¨¢s ligero en el aire respaldado por un nuevo power-up con orejas de conejo que permit¨ªa flotar y facilitaba alcanzar las campanas de final de nivel ¡ªnecesarias para acceder a una selecci¨®n variada de minijuegos con premios jugosos¡ª. Aparte, y ahora s¨ª siguiendo la estela de Bros. 3 y World, tambi¨¦n introdujo un mapamundi desde el que pod¨ªamos entrar a peque?as zonas tem¨¢ticas con sus propios ambientes, enemigos y jefes.
Esta premisa, si bien convencional sobre el papel, despunta en Land 2 por dos motivos. El primero es la ocurrente elecci¨®n de mundos, como una calabaza de Halloween con monstruos del folclore japon¨¦s y m¨¢scaras de hockey vivientes en honor a la saga cinematogr¨¢fica Viernes 13, una casa sobredimensionada con hormigas tan grandes como el propio Mario, las entra?as mec¨¢nicas de un robot o incluso una salida al espacio para disputar la revancha contra Tatanga. Superar cada uno de estos mundos nos recompensaba con una de las seis monedas del t¨ªtulo, necesarias para acceder al castillo final donde se estrenaba Wario como villano antes de protagonizar su propia serie de juegos. Y esto nos lleva al segundo motivo, porque dichas monedas no segu¨ªan orden de ning¨²n tipo: una vez superada la fase inicial, se abr¨ªa el mapa al completo, permitiendo elegir a d¨®nde ir con total libertad ¡ªalgo no repetido desde entonces¡ª. Como el primer Land, ahora puede pecar de sencillo y breve, pero perdura en el imaginario de los fans gracias a la creatividad que falt¨® en la posterior serie New.
7. Super Mario Bros.
Por supuesto, el original no pod¨ªa faltar. Uno de los principales dilemas a la hora de encarar una lista como esta es hasta qu¨¦ punto se deben tomar los juegos por su impacto e importancia contextual, y hasta qu¨¦ punto por su capacidad para ofrecer una experiencia jugable s¨®lida en el presente. En un top centrado en la primera faceta, este juego no bajar¨ªa del podio, ya que le podemos atribuir m¨¦ritos capitales como establecer los fundamentos de la saga, estimular el mercado consolero ¡ªno se entiende el ¨¦xito de Nintendo sin el de NES, y no se entiende el de NES sin este juego¡ª, as¨ª como alentar la aparici¨®n de otros plataformas o juegos de acci¨®n con scroll lateral que aplicaron y adaptaron algunas de sus lecciones.
Lo bueno es que en un top centrado en la vigencia, Super Mario Bros. tambi¨¦n se sigue abriendo paso porque todo lo expuesto antes no fue simple fruto de la casualidad o el oportunismo, sino de un dise?o inteligente y minucioso. Su jugabilidad era sencilla y f¨¢cil de entender, pero la inercia creada por la carrera y la precisi¨®n de sus saltos le permit¨ªan escalar de forma r¨¢pida y satisfactoria la dificultad. Sus niveles, aun de limitado detalle y variedad visual, ven¨ªan cargados de secretos como bloques invisibles con vidas extra, t¨²neles subterr¨¢neos, enredaderas m¨¢gicas y atajos hacia mundos avanzados para experimentar o trazar diferentes rutas en rejugados. Y su m¨²sica, creada sorteando las imposiciones de los canales de sonido, se ha convertido en un himno que tararean incluso jugadores nacidos varias d¨¦cadas despu¨¦s de su estreno. No es el Mario m¨¢s sofisticado, pero s¨ª es uno que 35 a?os despu¨¦s a¨²n respalda su estatus con una experiencia jugable concentrada y divertida.
6. Super Mario Odyssey
Y del primero pasamos al m¨¢s reciente. Porque una de las grandes virtudes de la saga es que no ha fallado a la hora de dejar juegos excepcionales y con ideas nuevas tanto en sus cuatro d¨¦cadas de vida como en sus dos perspectivas jugables (aunque no de forma intencionada, el top incluye cinco 2D y otros cinco 3D). Estrenado durante el primer a?o de Switch, Mario Odyssey retom¨® y potenci¨® un grado de exploraci¨®n ausente desde Sunshine, saliendo de la comodidad del Reino Champi?¨®n para llevarnos a otros lugares del mundo que dan giros a temas familiares (el Reino del Desierto combina elementos mexicanos y egipcios, el Arbolado recoge la melancol¨ªa de un mundo cubierto por la vegetaci¨®n tras el abandono de sus creadores) o presentan otros nuevos como la ya emblem¨¢tica ciudad de Nueva Donk o un reino de bajo poligonaje con motivos culinarios. Todos ellos, adem¨¢s, habitados por multitud de especies aut¨®ctonas in¨¦ditas ¡ªamigas y enemigas¡ª, recuperando as¨ª esa inquietud creativa propia de entregas m¨¢s experimentales como los Land.
Este viaje es posible gracias a la Odyssey, nave que le da t¨ªtulo y aumenta su alcance a medida que le suministramos energilunas, los casi mil objetos coleccionables que se reparten por la quincena de reinos. La gran mayor¨ªa es opcional, por lo que m¨¢s all¨¢ de algunos eventos y el orden general de acceso a los reinos ¡ªa veces se presenta dos alternativas simult¨¢neas¡ª, el juego permite encarar objetivos con bastante libertad. Ah¨ª sale a la palestra Cappy, sombrero co-protagonista que ampl¨ªa el repertorio b¨¢sico de Mario y replantea el sistema de power-ups mediante ?capturas?. ?Quieres disparar fuego? No busques una flor, posee un enemigo que lo haga. ?Echas de menos el ACUAC? Encuentra un pulpo volador y prop¨²lsate con sus chorros de agua. Incluso algunos objetos y veh¨ªculos como tanques son susceptibles a esta mec¨¢nica, que convierte a Odyssey en una de las entregas m¨¢s originales a pesar de llegar la ¨²ltima.
5. Super Mario Galaxy
Otra de las particularidades de la saga es que a menudo el dise?o de sus entregas ha estado m¨¢s condicionado por el hardware y el mando que otras franquicias de Nintendo. As¨ª, Mario 64 fue construido en torno al t¨¢ndem stick-botones C, mientras que Mario Sunshine hizo uso extensivo de tanto la conversi¨®n de dichos C en otro stick como de los gatillos L y R en botones anal¨®gicos (aprovechados v¨ªa ACUAC). Llegada la etapa de Wii, no obstante, el estudio se encontr¨® ante un panorama at¨ªpico: el avance gr¨¢fico fue m¨ªnimo ¡ªsobre todo en comparaci¨®n con el dado entre N64 y NGC¡ª y el revolucionario esquema de control ofrecido por el Wiimote y el Nunchuk les priv¨® de elementos bien asentados como el segundo stick o los gatillos. De esta aparente limitaci¨®n naci¨® Mario Galaxy, juego que redujo el n¨²mero de acciones b¨¢sicas y el control sobre la c¨¢mara, pero que a cambio construy¨® una aventura gal¨¢ctica sin parang¨®n en la creatividad de su dise?o o el rompedor uso de la gravedad.
Sat¨¦lites de todas las formas y tama?os flotaban en el aire, atrayendo hacia su ¨®rbita a jugadores que pronto superaban la confusi¨®n inicial porque el sistema de c¨¢maras aseguraba que Mario estuviese siempre en pantalla y los siguientes objetivos entrasen de forma adecuada en plano para orientarnos. Con m¨¢s de 40 galaxias ¡ªalgunas destinadas a la obtenci¨®n de una ¨²nica estrella ¡ª, ten¨ªa tiempo de sobra para variar m¨¢s que nunca las tem¨¢ticas (fortalezas espaciales, mundos de juguete, jardines en el cielo), exprimir las posibilidades de los campos gravitacionales, alternar entre el molde m¨¢s explotario de Mario 64 y el plataformeo sin ACUAC de Sunshine, introducir nuevos power-ups como el traje de abeja o el muelle, recuperar de vez en cuando el scroll lateral ¡ªboca abajo si hac¨ªa falta¡ª y aprovechar funciones del Wiimote para recoger objetos, propulsarnos por el aire o participar en minijuegos. Un derroche de imaginaci¨®n como pocos en esta o cualquier otra saga.
4. Super Mario Bros. 3
Es incuestionable que el primer Super Mario fue un tit¨¢n del medio, tanto por lo que supuso a nivel jugable como por la capacidad para convertirse en un icono cultural que trascendi¨® a los videojuegos. Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre el fontanero y otras figuras emblem¨¢ticas como los marcianitos de Space Invaders o el comecocos de Pac-Man, y tiene que ver con la continuidad. La llegada de nuevas entregas que no solo nos recuerden por qu¨¦ se hicieron populares, sino que evolucionen la f¨®rmula de forma significativa para renovar el inter¨¦s y crear intriga sobre qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s, perpetuando el ciclo y manteniendo la serie viva m¨¢s all¨¢ de la nostalgia. Fue algo que Bros. 2 no logr¨® con la suficiente contundencia ni en su variante japonesa (The Lost Levels) ni en la occidental (Doki Doki Panic!). Pero Nintendo no se relaj¨® y puso toda la carne en el asador con la siguiente secuela, capaz de dar un salto casi generacional incluso sin abandonar los circuitos de NES.
Anunciado por todo lo grande en El Campe¨®n del Videojuego (The Wizard), pel¨ªcula y a la vez elaborada estrategia de marketing, Super Mario Bros. 3 levant¨® una expectaci¨®n sin precedentes y luego consigui¨® estar a la altura ¡ªsi no por encima¡ª de las circunstancias. Los gr¨¢ficos eran mucho m¨¢s detallados; el control fue afinado e incluy¨® novedades como el deslizamiento por rampas y el agarre de caparazones enemigos; los power-ups se duplicaron para potenciar aspectos como el desplazamiento a¨¦reo (mapache), el buceo (rana) o el ataque (martillo); los niveles incrementaron sustancialmente su n¨²mero, densidad y variedad, adem¨¢s de agruparse en mapas con diferentes ambientaciones; Boom Boom y los Koopalings ofrecieron un repertorio m¨¢s amplio de jefes en nuestro camino hacia Bowser; y el desarrollo se aderez¨® con minijuegos que nos permit¨ªan acumular vidas o ¨ªtems para su uso posterior desde el inventario del mapa. Toda una proeza 8-bits, y tambi¨¦n un recordatorio de que el buen dise?o se puede imponer a las restricciones del hardware m¨¢s humilde.
3. Super Mario Galaxy 2
Entramos en la recta final con la ¨²nica secuela directa que ha recibido una entrega tridimensional hasta la fecha (a menos que nos tomemos la licencia de contar tambi¨¦n 3D World como secuela de 3D Land). Lo cierto es que despu¨¦s de la revoluci¨®n creativa que supuso el primer Galaxy, no hac¨ªa falta demasiado cinismo para augurar que el destino de su sucesor ser¨ªa quedar eclipsado. Lanzado apenas dos a?os y medio despu¨¦s, en la misma consola e iterando en una f¨®rmula que Nintendo ya hab¨ªa exprimido bastante, el factor sorpresa se hab¨ªa ido, as¨ª que m¨¢s all¨¢ de ser m¨¢s de lo mismo en un caso en el que ?mismo? era un plataformeo brillante para el que no faltaba p¨²blico, la ¨²nica forma de que Galaxy 2 saliese de su sombra ser¨ªa mejorar virtualmente todo y de una forma rotunda. Pero adivinad qu¨¦: lo hizo.
Para ser justos, la puesta en escena y el tono de cuento que construy¨® el primer Galaxy en torno a Estela y su planetario es algo que a¨²n le da un encanto especial. Galaxy 2, en cambio, pierde menos tiempo con tr¨¢mites y en seguida dispone la astronave para saltar a la acci¨®n. A partir de ah¨ª: un n¨²mero mayor de galaxias sin por ello dejar de presentar nuevas ideas a cada paso, m¨¢s y mejores power-ups (como el taladro o la nube), m¨¢s y mejores jefes (techo a¨²n vigente de la saga en este terreno), una curva de dificultad mejor ajustada, una reintroducci¨®n estelar de Yoshi con tambi¨¦n varios power-ups propios y un post-game m¨¢s elaborado gracias al reparto de 120 estrellas verdes extra para re-explorar los niveles en su busca ¡ªen vez de simplemente recoger las mismas con Luigi¡ª. No reinvent¨® la rueda, pero le sac¨® lustre y diez a?os despu¨¦s se mantiene como uno de los mejores representantes del g¨¦nero. Por eso hace podio, y por eso lamentamos su ausencia en el recopilatorio.
2. Super Mario World
El salto cualitativo que logr¨® dar Bros. 3 respecto a Bros. 1 sin salir de su consola fue tal que las expectativas se volvieron a disparar ante la perspectiva del venidero Super Mario de 16-bits. El aspecto de World, sin embargo, dej¨® inicialmente fr¨ªos a algunos que esperaban quiz¨¢ un cambio m¨¢s pronunciado ¡ªalgo en gran medida alimentado por las batallas consoleras de la ¨¦poca¡ª. Pero como siempre cuando hablamos de Mario, la jugabilidad manda, y el tiempo se ha encargado de elevarlo como uno de los juegos 2D m¨¢s laureados de todos los tiempos. Es cierto que Bros. 3 hab¨ªa dejado una plantilla tan buena que la saga necesitar¨ªa la llegada de la tercera dimensi¨®n para sacudir las cosas a un nivel m¨¢s fundamental, pero los a?adidos y refinamientos de World sobre ella cuajaron una experiencia plataformera antol¨®gica.
Los mapas se fundieron para crear un ¨²nico mundo conectado donde el progreso flu¨ªa de zona en zona de forma continua, repartiendo rutas alternativas y m¨¢s secretos por el camino. Dentro de los niveles, Mario hac¨ªa gala de un salto torbellino que destru¨ªa bloques desde arriba o permit¨ªa atacar de forma lateral al usar la capa, ¨ªtem que relevaba al traje mapache y permit¨ªa volar sin l¨ªmite a cambio de dominar su m¨¢s exigente funcionamiento. Y, por supuesto, tambi¨¦n supuso el estreno de Yoshi, dinosaurio glot¨®n que tragaba enemigos para luego escupir fuego, adem¨¢s de mejorar la movilidad a¨¦rea del fontanero ¡ªincluyendo la tan popular como rastrera t¨¢ctica de lanzarlo al vac¨ªo para luego impulsarnos¡ª. Estas dos ventajas dieron m¨¢s alas a un dise?o que sigui¨® empujando hacia delante con nuevas posibilidades y exigencias, desde las mansiones fantasma planteadas en clave de puzle hasta los niveles especiales solo aptos para los m¨¢s diestros. Como Galaxy 2 respecto a su antecesor, el factor sorpresa fue menor, pero los refinamientos, la calidad media de su contenido y su rejugabilidad le valen un lugar destacado en el olimpo del g¨¦nero.
1. Super Mario 64
Hab¨ªa varios candidatos serios para ocupar el primer puesto, pero probablemente solo Super Mario 64 alcanza el equilibrio perfecto entre la clase de revoluci¨®n que redefine una industria y el juego que mantiene sus encantos en las distancias cortas, volviendo d¨¦cadas despu¨¦s sin idealizarlo. Es cierto que su pionera c¨¢mara libre, asignada a cuatro botones cuando eso de tener dos anal¨®gicos a¨²n no se estilaba, no goza del refinamiento de entregas posteriores. Pero el juego se sobrepone gracias a un control tan adelantado a su tiempo que a¨²n hoy no son pocos ¡ªMarios incluidos¡ª los que ofrecen menos flexibilidad y opciones. El revelador movimiento de 360 grados con aceleraci¨®n gradual eran la punta de un iceberg que inclu¨ªa saltos triples, saltos de longitud, volteretas laterales o hacia atr¨¢s, rebotes en paredes y lanzamientos en plancha que preservaban la inercia y se pod¨ªan combinar con otras acciones.
La segunda mitad de la ecuaci¨®n fueron los nuevos tipos de niveles, ya no orientados al reparto de peligros entre la salida y la meta, sino a la distribuci¨®n de m¨²ltiples puntos de inter¨¦s y objetivos para que el jugador decidiese qu¨¦ tarea acometer en cada momento en funci¨®n de las pistas dadas por el men¨² o las referencias visuales. Es algo repetido varias veces desde entonces, pero que en Mario 64 sigue destacando gracias a esta maniobrabilidad m¨¢s pl¨¢stica, menos centrada en el uso de power-ups con aplicaciones contextuales (las gorras voladora, de metal y de invisibilidad eran simple aderezo) y su incomparable libertad para acceder a mundos en diferente orden (Land 2 aparte) debido a la estructura m¨¢s abierta y al suave escalonado en los requisitos de estrellas que impon¨ªan las puertas del castillo de Peach.
El propio castillo es otro de esos elementos que incluso a destiempo sorprenden, ocultando un tobog¨¢n detr¨¢s de una vidriera o una mansi¨®n en el interior de un Boo, revelando la entrada a un nivel a trav¨¦s de su reflejo en un espejo, cambiando el nivel del agua o el funcionamiento de la maquinaria de otros en funci¨®n de la altura o el momento en los que entramos, u ofreciendo dos alternativas que hacen que todo sea mucho m¨¢s grande o peque?o que Mario. No cabe duda de que su experimentaci¨®n sirvi¨® para crear juegos m¨¢s sofisticados, con mayor variedad de mec¨¢nicas, cargados con m¨¢s contenido, libres de sus asperezas. Y con el tiempo, seguro que nuevas entregas se unir¨¢n a la familia, probando nuevas ideas, aunque todav¨ªa mir¨¢ndolo por el rabillo del ojo. Porque la mayor parte de los m¨¦ritos de Super Mario 64 son atemporales y todav¨ªa le valen un puesto en lo m¨¢s alto.
- Plataformas
?Descubre tres de las m¨¢s grandes aventuras de Mario en 3D con Super Mario 3D All-Stars para Nintendo Switch! Este paquete especial incluye Super Mario 64, Super Mario Sunshine y Super Mario Galaxy. Todos los juegos se han puesto al d¨ªa para Nintendo Switch y cuentan con gr¨¢ficos en alta definici¨®n, controles adaptados a los mandos Joy-Con y un reproductor de m¨²sica que incluye las ¨¦picas bandas sonoras de los tres juegos.