Project Cars 3, an¨¢lisis PS4

Los momentos m¨¢s dolorosos de la vida de todo ser humano son aquellos en los que debemos decir adi¨®s forzosamente a un ser querido. Da igual que sea un familiar, un amigo o un animal de compa?¨ªa, se trata de una experiencia que deja una muesca en nuestro peque?o coraz¨®n.

Aunque Project Cars no tenga vida propia y sea ¨¦ste una sucesi¨®n de ceros y unos, los jugadores amantes del g¨¦nero simracer est¨¢n de luto pues su amado simulador de conducci¨®n se ha despedido del mercado videojueguil de una manera un tanto rastrera; por la puerta de atr¨¢s.

Este es nuestro an¨¢lisis, no simulado, de Project Cars 3 para PlayStation 4.

Proyecto coches tres

El furor por los simracer es real, estamos hablando de un g¨¦nero que en esta cuarentena ha servido como refugio para miles de jugadores y de pilotos de carreras profesionales. De las de verdad, las f¨ªsicas. Barrichello, Montoya, Priaulx o el mismo Fernando Alonso, por ejemplo, han estado incluso corriendo virtualmente y entreteniendo al mundo en campeonatos de LeMans, entre otros, para as¨ª no desconectar demasiado de su pasi¨®n.

Hasta hace unos d¨ªas ten¨ªamos buenos exponentes del g¨¦nero de la conducci¨®n simulada entre los que destacaban Project Cars, Assetto Corsa o incluso el mismo Gran Turismo algo m¨¢s por debajo. Todo esto, claro est¨¢, hablando en consolas de sobremesa, pues si giramos el volante hacia los ordenadores las propuestas son a¨²n m¨¢s variadas y complejas ¡ªo realistas, como gust¨¦is decir¡ª .

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En esta ocasi¨®n os hablamos de la tercera entrega del primero que hemos nombrado; de Project Cars 3. Una saga que empez¨® t¨ªmidamente pero que dejaba claro que quer¨ªa comerse su trozo de pastel. Y lo consigui¨®, o al menos hizo que muchos jugadores se interesaran por ¨¦l gracias a la importante mejora en general que recibi¨® la segunda entrega. De ¨¦l dijimos que era un t¨ªtulo extremadamente realista y complejo de dominar incluso con ayudas. No fuimos los ¨²nicos, la prensa en general alab¨® las importantes actualizaciones que se a?adieron en el control, al Force Feedback, las sensaciones a bordo de cada uno de los m¨¢s de 150 veh¨ªculos incluidos o su obsesi¨®n por los detalles. Qui¨¦n te ha visto y qui¨¦n te ve.

Con el dinero ganado, la felicitaci¨®n por parte de los jugadores ¡ªen general, porque los m¨¢s aficionados del g¨¦nero intentaban coser a cr¨ªticas a Slightly Mad Studios¡ª y las buenas rese?as uno pensar¨ªa que tres a?os despu¨¦s, para su continuaci¨®n, el videojuego iba a volarnos la cabeza con a¨²n m¨¢s detalles, simulaci¨®n extrema y contenido. Pero no. Como hemos dicho, los aficionados a la simulaci¨®n estamos de luto.

Entre Pinto y Valdemoro

Antes de meternos en modos de juego, tecnolog¨ªa, opciones y todas esas cosas que tanto nos gusta saber a los jugadores quer¨ªamos hablaros un poco de c¨®mo es Project Cars 3 y qu¨¦ rumbo ha tomado Slightly Mad Studios con la saga. Como ya habr¨¦is podido deducir, lo de seguir con una buena simulaci¨®n como reclamo ya no interesa. Con PC3 el estudio ha querido acercar el olor a goma quemada a todo tipo de p¨²blico aunque eso signifique no tener opciones como el desgaste de ruedas, entradas a Pit Stops o repostar gasolina en plena carrera entre otras caracter¨ªsticas. Ahora apenas hay que preocuparse de nada en pista. La tercera entrega est¨¢ hecha para que cualquiera que vea la car¨¢tula del juego pueda disfrutarlo sin complicaciones.

Aunque esto no sea un problema propiamente dicho, s¨ª lo ha sido la forma de anunciarse, entre comillas, a la legi¨®n de seguidores de la franquicia; a ¨²ltima hora. Todos esperaban ¡ªa pesar de que algunas se?ales ya parec¨ªan indicar un nuevo rumbo en la jugabilidad¡ª que la nueva iteraci¨®n ahondara en el complejo manejo de los m¨¢s de dos centenares de veh¨ªculos incluidos en esta ocasi¨®n pero, a ¨²ltima hora y tras multitud de impresiones previas, se mascaba la tragedia; la saga se pasaba al control arcade.

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No es algo malo, quiz¨¢s puede que hasta sea beneficioso para la desarrolladora y la marca que ha creado, pero los seguidores, aquellos que los han apoyado desde el minuto uno con sus doblones, se han sentido enga?ados. Enga?ados porque han comprado un videojuego de simulaci¨®n y al retirar el envoltorio de la caja han comprobado, con horror, que aquello no era lo que esperaban.

Project Cars 3 es much¨ªsimo m¨¢s f¨¢cil de controlar que en anteriores cap¨ªtulos y tiene un control muy c¨®modo tanto en mando como en volante. Pocas ser¨¢n las ocasiones en las que podremos perder el control del veh¨ªculo a menos, claro est¨¢, que no hayas probado nunca un videojuego de simulaci¨®n. Porque s¨ª, todav¨ªa hay trazas de simulaci¨®n en ¨¦l aunque nada que ver con el nivel de complejidad de anta?o. Digamos que ahora PC3 compite en t¨¦rminos de jugabilidad con Dirt 4 o GRID aunque este ¨²ltimo es a¨²n m¨¢s arcade.

Uno de las principales afortunados de que la simulaci¨®n se haya dejado un poco de lado es el mando de control pues ahora es una gozada manejar cualquier veh¨ªculo con un DualShock 4. Si bien anta?o se pod¨ªa considerar jugar con uno de estos perif¨¦ricos tan esenciales en consolas, las sensaciones y manejo no eran ni por asomo similares a las de utilizar un volante. Ahora todas estas diferencias se han recortado aunque, por supuesto, la experiencia m¨¢s cercana se da con el perif¨¦rico circular.

Modos de juego

Teniendo en claro lo que vas a encontrarte en Project Cars 3 es hora de ver qu¨¦ m¨¢s ha cambiado en esta continuaci¨®n. Por una parte tenemos un renovado modo Trayectoria que dista much¨ªsimo de lo que vimos en la segunda parte. Desp¨ªdete de los karts o pruebas co?azo, aqu¨ª se entra por la puerta grande, con veh¨ªculos de una cilindrada decente y en una Shangai a la luz de la luna y de los neones.

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Para avanzar lo l¨®gico; completar la carrera en la mejor posici¨®n posible pero tambi¨¦n completando los retos que nos proponen, como dominar las curvas, adelantamientos o aguantar en una posici¨®n. Con cada cuadro de banderas agitado recibimos experiencia y dinero con el que desbloquear nuevos campeonatos, accesorios o veh¨ªculos en el concesionario.

Un modo de juego m¨¢s cl¨¢sico y divertido que los que hasta ahora incorporaba y que tiene la capacidad de enganchar desde el minuto uno al contar con unas pruebas m¨¢s r¨¢pidas, directas y atractivas. Entre estas pruebas, adem¨¢s, hay algunas como las de conseguir puntos llev¨¢ndote por delante balizas de diferentes puntuaciones.

Hay diez series en el modo Trayectoria, cada uno con cuatro tours en los que competir. si queremos completar este modo para un jugador habr¨¢ que conseguir nuevos coches necesarios para participar en las carreras y pruebas que vamos desbloqueando poco a poco. En definitiva, una buena cantidad de horas.

Por otra parte tenemos el modo Rivales que es, ni m¨¢s ni menos, el apartado donde SMS nos pone a prueba con sus retos diarios o semanales. Este modo es otro cl¨¢sico del g¨¦nero de la conducci¨®n por lo que era de esperar que se mantuviera aqu¨ª sin cambio alguno. Nada m¨¢s que rascar por aqu¨ª.

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Por ¨²ltimo, en modos no relacionados con internet, tenemos Evento Personalizado que, como su nombre indica, te permite elegir coche, circuito, zona horaria, climatolog¨ªa, rivales y unos cuantos aspectos m¨¢s a tu elecci¨®n. De nuevo, nada sorprendente sobre lo que tengamos que gastar m¨¢s tiempo del necesario en explicar. Eso s¨ª, a la hora de modificar la climatolog¨ªa tened en cuenta que las ruedas no se pueden cambiar a mitad de carrera y que la simulaci¨®n no ser¨¢ como en anteriores entregas.

En todos estos modos adem¨¢s de superar nuestros r¨¦cords el juego te premia con dinero y experiencia, siendo lo primero muy importante para conseguir mejoras o nuevos coches. Las mejoras van desde aliviar el peso de la carrocer¨ªa, mejorar los frenos o comprar nuevas ruedas para nuestro b¨®lido ¡ªque solo pueden cambiarse fuera de la carrera¡ª pero hay m¨¢s en Project Cars 3; la personalizaci¨®n de los coches. Porque ahora en PC3 podemos?tunear nuestro veh¨ªculo con pegatinas, alerones, llantas, matr¨ªculas personalizadas y todo lo t¨ªpico del mundo tunning. Si bien no afectar¨¢ al rendimiento del coche, al menos hace de ellos algo m¨¢s ¨²nicos.

Opciones online interesantes

Una de las cosas que nos ha gustado sobremanera se encuentra en el multijugador de Project Cars 3 y es el modo Eventos programados. Se trata de una secci¨®n donde cada veinte minutos se lleva a cabo un reto diferente y en el que, al competir, ganamos dinero y experiencia seg¨²n su dificultad. No es tampoco la panacea pues es pr¨¢cticamente lo mismo que el modo Rivales pero al menos est¨¢ algo m¨¢s hilado y siempre hay algo nuevo que hacer.

El hecho de que cada veinte minutos haya una nueva tangana hace que este modo sea casi infinito. Con ello los desarrolladores buscan que el jugador se enganche al t¨ªtulo y que siempre tenga algo nuevo que hacer. La t¨ªpica frase de ¡°una m¨¢s y lo dejo¡± se hace patente en este modo de juego.

No puede faltar tampoco los cl¨¢sicos Partida R¨¢pida y Sala Personalizada. En el primero nos unimos a una de las contiendas ya creadas por jugadores de todo el mundo aunque para hacerlo m¨¢s competitivo o legal la m¨¢quina del juego nos empareja con usuarios con habilidades similares a las nuestras. En Sala Personalizada se pueden crear carreras a placer para luego ser compartidas con amigos o con gente de todo el mundo, algo que se agradece enormemente.

Tecnolog¨ªa poco punta

Project Cars sorprendi¨® al p¨²blico con sus gr¨¢ficos hiper realistas. Todav¨ªa recordamos con asombro cuando SMS publicaba im¨¢genes de su primer hijo y costaba diferenciar la real de la fabricada con pol¨ªgonos. Con la segunda parte la calidad gr¨¢fica se elev¨® un pel¨ªn m¨¢s y la obsesi¨®n por los detalles era casi enfermiza. Sin embargo el caso Project Cars 3 es¡­. extra?o. Extra?o porque no es que haya mejorado o empeorado, es que es distinto.

El modelado de las pistas, de los coches, la paleta de colores y las texturas son iguales pero hay ciertas diferencias tanto en la iluminaci¨®n como en la forma de mostrarse. Por ejemplo, hay reflejos en las lunas de los veh¨ªculos que en anteriores Project Cars eran espectaculares y que ahora no pasan de ser un peque?o detalle apenas imperceptible.

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Se han movido tambi¨¦n algunos motivos de los escenarios, el asfalto no est¨¢ tan detallado y los interiores de los coches han perdido calidad. No es que sea malo en este apartado es que ahora tambi¨¦n es m¨¢s ¡°arcade¡±, si se nos permite esta extra?a definici¨®n.

Y ese quiz¨¢s sea el ¨²nico problema del apartado gr¨¢fico porque, como decimos, no es en absoluto desagradable. Est¨¢ a muy buen nivel y a pesar de no lucir tan bien como Project Cars 2 para nada es reprochable. Lo ¨²nico que se nos ocurre es que desde Slightly Mad Studios hayan querido prescindir de elementos visuales muy realistas para conseguir ese toque arcade que se han empe?ado en imprimir a Project Cars 3.

Por suerte tanto en resoluci¨®n ¡ªvariable¡ª como en im¨¢genes por segundo el juego sigue cumpliendo como ya lo hac¨ªa anta?o. A menos que haya alg¨²n baile de veh¨ªculos o situaciones complicadas, el videojuego funciona a 60fps tanto en el modelo b¨¢sico como en PS4 Pro. En esta ¨²ltima, adem¨¢s, podemos permitirnos seleccionar poder¨ªo gr¨¢fico con una resoluci¨®n fija e inamovible o dar preferencia a la tasa de im¨¢genes por segundo.

Hay alg¨²n que otro fallo en la carga de elementos o errores gr¨¢ficos que no aparec¨ªan en t¨ªtulos anteriores de la saga y que esperamos que puedan solucionarse con los diversos parches mientras que hay otros que siguen desde el primer videojuego.

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En lo sonoro seguimos sin pegas pues si en el pasado ya era apa?ado ahora tan solo deb¨ªan de reciclar lo que ya ten¨ªan, mejorarlo y a?adir nuevos sonidos. La banda sonora, como era de esperar, no es nada destacable pero ?a qui¨¦n le importa escucharla si de fondo ruge el motor de un Audi R8? Eso s¨ª, textos en castellano y audio en ingl¨¦s en todo el producto.

Recopilando sensaciones

122 pistas a lo largo de 49 localizaciones, algunas de ellas ficticias o no licenciadas y con bajas y altas en el cat¨¢logo. 211 veh¨ªculos que acotan la mayor¨ªa de categor¨ªas m¨¢s apetecibles de conducir. Diferentes modos de juego tanto en solitario como en l¨ªnea con los que echarle horas y horas. Visto as¨ª Project Cars 3 pinta estupendamente y realmente es muy buen juego. Pero tenemos algunas dudas.

De la extrema simulaci¨®n y con el t¨ªtulo de ser uno de los mejores en su g¨¦nero en consolas, SMS ha decidido convertir a su hijo en un t¨ªtulo casual y sin apenas identidad propia. Olv¨ªdate de precisi¨®n en sensaciones con el Force Feedback, de notar las irregularidades del asfalto tanto en el volante como en el coche, de una IA natural ¡ªes, en ocasiones, nefasta¡ª, de un control del b¨®lido cre¨ªble o de tener miedo a desactivar las ayudas de conducci¨®n. Y sin embargo hay todav¨ªa atisbos de simulaci¨®n en el videojuego.

No es un juego puramente arcade, tampoco de simulaci¨®n realista, lo que lo deja en una posici¨®n donde no hay competidor alguno; videojuego semi arcade realista. Ahora bien, ?c¨®mo pretende SMS atraer a los usuarios? El modo Carrera ha mejorado un mont¨®n y es muy disfrutable para jugar en solitario pero hay t¨ªtulos arcade donde aqu¨ª lo hacen mucho mejor. Para disfrutar de un simulador basta con echar un vistazo a su antecesor Project Cars 2, Assetto Corsa o incluso al mismo Gran Turismo, por lo que en este ¨¢mbito Project Cars 3 tampoco destaca demasiado.

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Por otra parte tenemos la faceta online que parece estar muy centrada en eventos eSports aunque al ser un juego que no abraza por completo ni la simulaci¨®n ni lo arcade dudamos que tenga demasiada aceptaci¨®n.

Resumiendo. Project Cars 3, olvid¨¢ndonos que es la tercera parte de un videojuego de simulaci¨®n, es un gran producto con el que disfrutar de una buena cifra de horas. Entretiene lo suyo, cumple sobradamente en lo t¨¦cnico y en el contenido ¡ªque se ampliar¨¢ con descargas de pago y actualizaciones gratuitas¡ª pero no es rompedor en nada. Si no se compara con ning¨²n otro es una buena compra pero si lo haces empezar¨¢s a notar sus carencias.