Virtuaverse: An¨¢lisis PC. Aventura gr¨¢fica en un futuro dist¨®pico.

La fusi¨®n entre la tem¨¢tica cyberpunk y el g¨¦nero de la aventura gr¨¢fica ha sido una fruct¨ªfera relaci¨®n que nos ha dado grandes alegr¨ªas desde hace ya mucho. En 1994 pudimos disfrutar del cl¨¢sico Beneath A Steel Sky, cuya continuaci¨®n Beyond A Steel Sky es una de las aventuras gr¨¢ficas que m¨¢s esperamos de cara a este 2020 que ya encara su segunda mitad. En 1997 el a?orado y polivalente estudio Westwood nos ofrec¨ªa una colosal aventura alternativa ambientada en el universo de Blade Runner creado por Ridley Scott, la cual por cierto recibir¨¢ un remaster en los pr¨®ximos meses que a buen seguro la pondr¨¢ nuevamente en primera plana. En 2011, cuando la aventura gr¨¢fica volv¨ªa a despertar de su forzado letargo con renovados br¨ªos tra¨ªdos principalmente a cargo del emergente sector independiente, el se?or Joshua Nuernberger nos deleitaba con el maravilloso Gemini Rue. En 2015, y contando con el sello de calidad que garantiza el ser distribu¨ªda por Wadjet Eye Games (al igual que Gemini Rue), pudimos disfrutar del excelente Technobabylon. Desde el pasado 12 de mayo contamos con un nuevo exponente que a?adir a la lista, el destacado Virtuaverse, una fenomenal aventura gr¨¢fica de corte totalmente cl¨¢sico que nos ofrece una m¨¢s que atractiva puesta en escena con la mejor ambientaci¨®n cyberpunk.

El t¨ªtulo es la ¨®pera prima del peque?o estudio independiente Theta Division. Resulta curioso que la distribuidora que apoya el t¨ªtulo no se dedica al mundo del ocio electr¨®nico, si no que se trata de la discogr¨¢fica independiente finlandesa Blood Music, enfocada al metal extremo y la m¨²sica electr¨®nica, y que cuenta entre sus filas con bandas tan destacadas como Emperor, Strapping Young Lad o Perturbator. Centr¨¢ndonos en la propuesta del t¨ªtulo, este bebe de las influencias m¨¢s cl¨¢sicas del g¨¦nero para ofrecer una aventura gr¨¢fica que sigue los c¨¢nones que establecieron los cl¨¢sicos de los 90. Virtuaverse nos ha maravillado por su ambientaci¨®n y por su impecable y recargada puesta en escena, pero tambi¨¦n nos ha sacado un tanto de quicio con algunos puzles de l¨®gica m¨¢s que obtusa y cuya integraci¨®n en la aventura no resulta para nada org¨¢nica. Nuestro veredicto final acaba siendo positivo por lo mucho y bueno que tiene por ofrecer el t¨ªtulo, pero desde ya debemos avisar que probablemente estemos ante una de las aventuras gr¨¢ficas m¨¢s desafiantes que hemos jugado en los ¨²ltimos a?os, y que principalmente recomendamos a los aventureros m¨¢s avezados y curtidos en el g¨¦nero.

Distop¨ªa Cyberpunk

La aventura transcurre en un futuro dist¨®pico no muy lejano. Sus habitantes viven sumergidos de forma permanente en una suerte de realidad aumentada suministrada a trav¨¦s de unos implantes que porta la pr¨¢ctica totalidad de la poblaci¨®n. El control de dicha realidad aumentada corre a cargo de una inteligencia artificial que se ha hecho con el poder tras desbancar a gobiernos y a inteligencias artificiales rivales. En medio de este panorama, nuestro protagonista ser¨¢ Nathan, un joven que se dedica a modificar hardware y piratear software que sienta verdadera pasi¨®n por la tecnolog¨ªa antigua. A diferencia de la mayor¨ªa de sus cong¨¦neres, Nathan no se ha implantado los dispositivos que los mantienen permanentemente conectados a la red neuronal de realidad aumentada. Esto le da la ventaja de poder acceder a ella empleando sus gafas de realidad virtual, pero a su vez seguir contemplando el mundo tal como es sin la permanente intromisi¨®n de la realidad aumentada, detalle que como veremos m¨¢s adelante tiene impacto en la jugabilidad del t¨ªtulo.

El punto de partida de la trama es un misterioso mensaje que Jay, la novia de Nathan con la que comparte piso, ha dejado en el espejo del ba?o antes de desaparecer. Nuestra misi¨®n ser¨¢ seguir los pasos de Jay y tratar de descubrir en qu¨¦ est¨¢ metida para tener que desaparecer de una forma tan cr¨ªptica y brusca. Como no pod¨ªa ser de otra manera, acabamos por descubrir una conspiraci¨®n que afecta al destino de la humanidad, en una historia un tanto manida y no excesivamente sorprendente. Sin ser mala en absoluto, la trama tampoco destaca ni ofrece momentos ni giros de gui¨®n memorables, y resulta ser bastante previsible. Tampoco brillan en demas¨ªa los personajes que habitan en este futuro dist¨®pico, ya que ni los protagonistas ni los secundarios resultan ser personajes complejos ni con demasiado que ofrecer. Pero como veremos m¨¢s adelante, lo que m¨¢s afecta a la historia son ciertos problemas jugables con los puzles que acaban haciendo que el ritmo de la aventura se resienta seriamente. Afortunadamente, el juego cuenta con una m¨¢s que correcta traducci¨®n de todos sus textos al castellano para facilitar el disfrute de la misma.

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Puzles Frustrantes

A nivel jugable Virtuaverse apuesta por un acercamiento totalmente cl¨¢sico, pese a emplear un interfaz simplificado ya habitual en todos los exponentes modernos del g¨¦nero. El control de la aventura se realiza enteramente a trav¨¦s de un puntero, que emplearemos para desplazar a nuestro protagonista por los escenarios, y que resaltar¨¢ el nombre de aquellos elementos del mismo con los que podamos interactuar. En ese momento, tendremos la opci¨®n de ver una descripci¨®n del mismo o interactuar/usar/hablar seg¨²n corresponda, en ese acercamiento simplificado con respecto a los cl¨¢sicos de los 90 en los que tanto se inspira esta m¨¢s que desafiante aventura gr¨¢fica. Y es que al igual que aquellos, la dificultad en ciertos puntos es demencial, y no siempre por las razones correctas. Virtuaverse hereda parte de los peores defectos de los que adolec¨ªa el g¨¦nero en su ¨¦poca dorada: puzles carentes de l¨®gica o integrados de forma nada org¨¢nica en la aventura, objetos clave que pasan totalmente inadvertidos camuflados en el escenario (el siempre odiado ¡°pixel hunting¡±), o momentos en los que no tenemos idea de qu¨¦ hacer, y la soluci¨®n estaba en un personaje o di¨¢logo que en su momento no nos aportaba nada, son algunos de los males de los que sufre la aventura.

Todo esto se ve agravado por la tendencia del t¨ªtulo a hacernos volver a escenarios pasados y dar vueltas por los mismos, en una suerte de backtracking que combinado con lo lento que se mueve el personaje (no puede correr), y lo habitual que es que ocurra que no tengamos idea de por donde tirar, hacen que el ritmo de la aventura se resienta much¨ªsimo. Esto es una l¨¢stima, porque s¨ª que tambi¨¦n nos encontramos muchos puzles ingeniosos, de esos que cuando das con la tecla y los resuelves resulta ser un momento de gran satisfacci¨®n. Pero tambi¨¦n hay varios que m¨¢s parece que est¨¦n puestos por fastidiar y ser un obst¨¢culo que un medio org¨¢nico de hacernos pensar plenamente integrado en la aventura. Sin duda estamos ante un juego que llega a ser realmente frustrante, enfocado a los m¨¢s veteranos del g¨¦nero que verdaderamente echen de menos los desaf¨ªos alocados que nos presentaban las aventuras gr¨¢ficas de los 90. Y esto es una l¨¢stima, porque a priori est¨¢bamos ante un t¨ªtulo que lo ten¨ªa todo para ser un nuevo cl¨¢sico moderno, pero que se queda a medio camino porque a sus creadores les vendr¨ªan bien alguna que otra lecci¨®n de dise?o de puzles en aventuras gr¨¢ficas.

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Como punto a favor, la introducci¨®n de mec¨¢nicas originales que a?aden posibilidades al planteamiento de los mencionados puzles. Por ejemplo, una vez reparemos nuestras gafas de realidad virtual, podremos alternar entre la visi¨®n del mundo real y la perspectiva del mismo conectados a la red de realidad aumentada, lo que da juego para introducir variedad en la aventura. Los puzles son mayoritariamente los cl¨¢sicos de inventario de emplear el objeto adecuado en el sitio id¨®neo, o de emplear los di¨¢logos necesarios en el momento preciso, pero tambi¨¦n nos encontramos otro tipos de puzles como conectar cables o piratear sistemas. En definitva, buenas ideas que se ven seriamente empa?adas por errores de bulto. En lo tocante a duraci¨®n, estamos m¨¢s que bien servidos, ya que en funci¨®n de nuestra pericia la aventura nos durar¨¢ entre 10 y 15 horas, incluso m¨¢s si nos atascamos como es muy probable que ocurra.

Gloriosa ambientaci¨®n pixelada

Si por algo destaca Virtuaverse es por su excepcional puesta en escena, siendo un t¨ªtulo maravilloso tanto a la vista como al o¨ªdo. En lo tocante a lo visual, estamos ante una soberbia explosi¨®n pixel art que plasma en pantalla con suma maestr¨ªa el peculiar futuro que nos plantea. Recargado, lleno de luces de ne¨®n y con la casi permanente presencia de la lluvia como no pod¨ªa ser de otra forma, el apartado gr¨¢fico del juego rezuma calidad y buen hacer por los cuatro costados. La direcci¨®n art¨ªstica empleada es un gran acierto, y bebe de manera formidable de las grandes inspiraciones del g¨¦nero futurista y cyberpunk. Lo que nos ha sorprendido y gustado mucho es la gran variedad de entornos a visitar m¨¢s all¨¢ de esa ciudad dist¨®pica donde comenzamos. No vamos a desvelar nada para evitar destripes, pero el t¨ªtulo acierta de pleno al llevarnos a localizaciones muy variadas que dif¨ªcilmente esperar¨ªamos visitar en los compases iniciales de la aventura. En todos ellos destacan la enorme cantidad de detalles presentes en todo momento, con el a?adido que veremos al activar nuestras gafas de realidad aumentada. El trabajo de animaciones de los sprites es correcto, sin alardes pero efectivo. Destacan tambien las varias escenas cinem¨¢ticas que salpican el desarrollo, que nos recuerdan las a las que ve¨ªamos en la ¨¦poca de los 16 bits, en concreto nos han evocado al m¨ªtico Flashback. En definitiva, la excelente puesta en escena de Virtuaverse es sin duda uno de los puntos fuertes del t¨ªtulo.

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Teniendo en cuenta que la distribuidora del juego es una discogr¨¢fica como comentamos en los p¨¢rrafos iniciales, no sorprende que la calidad musical del t¨ªtulo sea excelsa. Y es que la banda sonora corre a cargo del grupo Master Boot Record, el cual forma parte de las filas de Blood Music, la citada discogr¨¢fica. El trabajo de la banda italiana encaja de maravilla con la propuesta del t¨ªtulo, mezclando la m¨²sica industrial, electr¨®nica y gotitas de metal y synthwave para ofrecer un acompa?amiento fant¨¢stico a la aventura. La variedad y fuerza de las pistas har¨¢ que nuestros o¨ªdos disfruten de lo lindo mientras la m¨²sica nos ayuda a sumergirnos en este poco halag¨¹e?o futuro. El contrapunto negativo dentro del apartado sonoro lo pone la total ausencia de voces para los di¨¢logos, lo cual se acaba notando, especialmente si tenemos en cuenta que como ya hemos comentado los personajes no resultan especialmente memorables, y en el caso de contar con voces sus personalidades habr¨ªan quedado m¨¢s marcadas.