Torchlight II, an¨¢lisis: uno de los grandes herederos de Diablo II

Siete a?os despu¨¦s sigue siendo imprescindible

Para entender por qu¨¦ nos alegra tanto que la saga no vaya a quedarse en un rinc¨®n cogiendo polvo, basta con ponerse a los mandos de este nuevo port durante unos minutos y comprobar que, siete a?os despu¨¦s, Torchlight II sigue siendo un juego descomunal. Un dungeon crawler de vista isom¨¦trica y mazmorras procedurales que no tiene nada que envidiar a ning¨²n otro t¨ªtulo del g¨¦nero. Debido a su calidad y oferta de contenido, hace tiempo que empez¨® a ser sonrojante que cada vez que se hable del juego se tenga que mencionar tambi¨¦n la palabra Diablo. Torchlight II no es el segundo de nadie y merece ser mucho m¨¢s que una recomendaci¨®n para los que no sepan qu¨¦ hacer con su vida despu¨¦s de terminar la Eternal Collection o Path of Exile. Es una alternativa real a cualquier roguelike, un rival temible que saca nota en todos sus apartados y que es capaz de poner a nuestra disposici¨®n cuanto seamos capaces de imaginar.

Una campa?a en tres actos a trav¨¦s de un mundo repleto de razas, regiones y lore. M¨¢s de 30 jefes finales y 300 monstruos distintos. Ciudades, templos, catacumbas; lugares nevados, des¨¦rticos, frondosos; ciclos d¨ªa y noche, cambios clim¨¢ticos... Una curva de dificultad muy bien ajustada, con toda clase de niveles de desaf¨ªo, incluyendo Nueva Partida+ y modos con muerte permanente. Cuatro clases de h¨¦roe (berserker, ingeniero, forastero y embermago) que se amoldan a nuestro estilo de juego y que cambian por completo la experiencia. Clases que, adem¨¢s, cuentan con hasta tres ¨¢rboles de habilidades diferentes y repletos todos ellos de poderes que, a su vez, se dividen en distintos niveles, cada uno con sus propios efectos. Una profundidad a la que habr¨ªa que sumar un sistema de progresi¨®n francamente satisfactorio y adictivo, en el que hasta por momentos nos abrumar¨¢ la cantidad de cosas que vamos a desbloquear. Loot abundante, bien repartido; armaduras, objetos y armas que nos exigen dominar el sistema de atributos (fuerza, destreza, concentraci¨®n, vitalidad); y hasta modo multijugador.

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Por si fuera poco todo esto, la saga Torchlight tambi¨¦n aporta ideas propias, genuinas y maravillosas, como por ejemplo el tema de las mascotas. Divertidos compa?eros de diversa forma y condici¨®n a los que podemos dar ¨®rdenes, cargar con nuestro bot¨ªn e incluso mandar a las ciudades para que vendan los objetos en nuestro nombre mientras nosotros seguimos explorando y combatiendo por ah¨ª. En definitiva, contenido y personalidad. A nadie que lo probara en su d¨ªa le sorprender¨¢ que, aunque la historia dura 20-25 horas, es muy probable que nuestras partidas superen de forma holgada esa cifra e incluso la tripliquen si queremos completarlo y tenerlo todo, que ser¨¢ lo habitual.

Un port en buenas manos

En cualquier caso, hagamos a un lado su propuesta y centr¨¦monos en este port para consolas. Aquellos que quieran extenderse un poco m¨¢s en ella pueden consultar el texto que le dedic¨® Francisco Alberto Serrano en el an¨¢lisis original, del que hoy d¨ªa siguen vigentes hasta las comas. Centrando ya nuestra atenci¨®n en la versi¨®n para PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, la primera sorpresa (y garant¨ªa de calidad) llega de la mano del logo de Panic Button. La desarrolladora, principal responsable de la adaptaci¨®n, es una aut¨¦ntica veterana de guerra en estos asuntos y en los ¨²ltimos a?os ha sido la encargada de llevar Doom, Wolfenstein II: The New Colossus y Warframe a Nintendo Switch, entre muchos otros. Una lista de adaptaciones tan dif¨ªciles de hacer como notables fueron sus resultados. Como detalle, decir que Panic Button tambi¨¦n llev¨® el ¨²ltimo juego de la extinta Runic Games a la h¨ªbrida de Nintendo, el curioso Hob.

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Panic Button no falla y vuelve a ofrecernos un trabajo m¨¢s que solvente. Vayan apuntando el nombre del estudio, que as¨ª empez¨® Bluepoint Games... A¨²n con algunos recortes de los que hablaremos ahora, el juego est¨¢ a la altura de la versi¨®n de PC y captura a la perfecci¨®n la esencia y virtudes de Torchlight II. De hecho hasta las potencia (con la portabilidad que ofrece la versi¨®n de Switch, por ejemplo) y ojal¨¢ algunas de sus novedades lleguen tambi¨¦n a componentes, como la nueva interfaz y los controles adaptados a los mandos de PS4 y Xbox One (s¨ª, para algunos es pecado no usar teclado en este g¨¦nero, pero muchos otros a¨²n prefieren, por ejemplo, disparar a los enemigos apuntando con el joystick y no haciendo click sobre ellos). En cuanto a los recortes, son de contenido y no a nivel gr¨¢fico. Visualmente no tenemos ninguna pega. Es cierto que ya tiene siete a?os a sus espaldas y que nunca fue especialmente exigente (para que pudieran moverlo el mayor n¨²mero de ordenadores posibles), pero el trabajo hay que hacerlo. Torchlight II es sencillo, colorido, de efectos vistosos y lo m¨¢s importante, estable. La tasa de frames es fiable y el juego alcanza su m¨¢ximo rendimiento en PS4 Pro y Xbox One X, donde llega hasta los 4K y 60 fps. Cuenta con alg¨²n bug menor en Switch (nada que parezca preocupante), pero sus desarrolladores ya trabajan para corregirlo.

Las ¨²nicas p¨¦rdidas por el camino

Los recortes de contenido son dos, uno m¨¢s sensible que el otro. El menos importante tiene que ver con su modo online, que pasa de albergar a 6 jugadores en PC a ser para un m¨¢ximo de 4 personas en consolas. Un cooperativo en el que podemos superar la historia con hasta tres h¨¦roes m¨¢s y probar c¨®mo combinan los poderes de distintas clases. En ¨¦l, por cierto, cada jugador recibe su propio bot¨ªn y no hace falta preocuparse porque el m¨¢s r¨¢pido arrample con todo. El punto negativo del mismo reside en que este multijugador ser¨¢ solo online o por medio de una red LAN, nada de pantalla partida o de repartr los joy-con de Switch entre los amigos.

La segunda ausencia son los mods, una p¨¦rdida notable en consolas que si bien ya no sorprende -es la t¨®nica habitual del sector- sigue apen¨¢ndonos como el primer d¨ªa. Perdemos una cantidad de contenido enorme, casi infinito, fruto de una comunidad muy activa y que contaba hasta con su propio editor para crear misiones y campa?as. Al margen de ambos factores no hay demasiadas carencias, aunque tampoco novedades (ni en la campa?a ni a nivel de funciones, donde le hubiera sentado bien contar con cross play, por ejemplo).

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Para compensar, y en lo que a a?adidos respecta, hay una mascota exclusiva de cada consola (un unicornio para los usuarios de Nintendo Switch; un diablillo fundido para los de Xbox One y un hada en PlayStation 4), m¨¢s una conjunta para todos los que reservaran el juego (un Yapper, la mascota oficial del pr¨®ximo Torchlight Frontiers). El resto es el mismo contenido con una nueva interfaz y los controles adaptados. Estos dos ¨²ltimos elementos son tan intuitivos y funcionan tan bien que a¨²n habiendo disfrutado de la versi¨®n de PC, en cuesti¨®n de minutos nos adaptaremos a ellos y jugaremos de memoria, como si siempre hubieran sido as¨ª. Solo en los niveles m¨¢s altos sentiremos echar en falta que nos falta alg¨²n bot¨®n. Por ¨²ltimo nos gustar¨ªa destacar uno de los aspectos que hacen de Torchlight II un imprescindible en consolas, incluso para aquellos que tuvieran el original. Hablamos del precio, que ser¨¢ solo de 19.99 euros.