198X
- PlataformaPC6.5
- DesarrolladorHi-Bit Studios
- Lanzamiento20/06/2019
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorHi-Bit Studios
Recreativos: Una v¨ªa de escape
198X, An¨¢lisis PC: un homenaje al templo del arcade
La historia de Kid en la d¨¦cada de los 80 contada por Hi-Bit Studios a trav¨¦s de su t¨ªtulo 198X para PC. Volvemos a los recreativos en nuestro an¨¢lisis.
La nostalgia es un sentimiento que, para bien o para mal, sufrimos todo mortal en este mundo. Desde aquellos d¨ªas en los que jug¨¢bamos a las canicas con nuestro fiel amigo en ese parque que ahora es un centro comercial, esos bollos con chocolate con pegatinas de Toi que ya no saben igual o una partidita en los recreativos del barrio, el que era nuestro peque?o refugio lleno de humo de tabaco, mucho ruido y atestado de gente gorroneando vidas. Todo tiempo pasado fue mejor, o al menos eso dicen, pero jugar con la nostalgia en los videojuegos no es tan f¨¢cil como pixelar todo lo que aparece en la pantalla.
Eso es lo que ha intentado Hi-Bit Studios con 198X, un compendio de t¨ªtulos arcade dispuestos a lo largo de una historia que podr¨ªa ser la de cualquiera que peine canas. Y aunque la idea es bastante original y ten¨ªa todas las papeletas para permanecer en la memoria del colectivo durante muchos a?os, lo cierto es que el producto pierde aire en algunos apartados excepto en el audiovisual, donde ah¨ª s¨ª, brilla en todo momento.
Una historia que puede resultarnos familiar
198X trata sobre Kid, su viaje emocional hacia la adolescencia, sus problemas en el hogar, su relaci¨®n con el mundo y los salones recreativos como v¨ªa de escape. El juego intenta transmitirnos tanto mediante con escenas de v¨ªdeo y/o narraci¨®n como con los minijuegos incluidos en ¨¦l los sentimientos del protagonista. Un local repleto de m¨¢quinas arcade ser¨¢ su peque?o castillo fortificado, rodeado de personas socialmente marginadas que el protagonista considera los m¨¢s afines a ¨¦l pues se evaden de sus problemas personales visitando nuevos mundos ¡ªlos videojuegos¡ª al igual que ¨¦l mismo. Estamos hablando de la d¨¦cada de los 80, una ¨¦poca donde dicha afici¨®n no estaba tan bien vista como en la actualidad.
Entre escena y escena de v¨ªdeo narradas ¡ªsin subt¨ªtulos y en ingl¨¦s¡ª el jugador toma el mando a trav¨¦s de cinco minijuegos que llaman a la nostalgia al estar inspirados en grandes t¨ªtulos del pasado que todo el mundo asociar¨¢ a simple vista. Un yo contra el barrio con reminiscencias de Final Fight o Streets of Rage, un shoot¡¯em up con aires de R-Type, un minijuego de conducci¨®n que nos recuerda a Out Run, una suerte de run and gun con ninjas con similitudes a Shinobi o Shadow Dancer y un minijuego rolero inspirado en Phantasy Star. Es aqu¨ª, en parte, donde a 198X se le notan las costuras, con flashbacks a nuestro pasado que no terminan de cuajar por su falta de complejidad y la longitud de los mismos.
Tenemos que dejar claro que Hi-Bit Studios ha hecho un trabajo estupendo a la hora de conectar la historia con el estado an¨ªmico del personaje a trav¨¦s de los minijuegos. Es decir, en cierto momento Kid desear¨ªa escapar de su ciudad y ese deseo se ve en parte cumplido gracias a una m¨¢quina llamada Runaway en la que el personaje debe escapar de un monstruo que, al final, termina dando con ¨¦l. No solo el g¨¦nero del minijuego est¨¢ bien escogido si no que al final nos muestra c¨®mo se siente Kid; con un momento de libertad corriendo entre pantalla y pantalla ¡ª¨¦l jugando a videojuegos¡ª y un final poco esperanzador ¡ªal terminar la partida vuelve a la realidad¡ª .
El problema de 198X reside en que los minijuegos apenas duran unos pocos minutos y su complejidad se centra ¨²nicamente en un par de momentos ligeramente m¨¢s dif¨ªciles que el resto. Cumplen con la funci¨®n de trasladarnos al pasado y explicar los sentimientos de Kid sin muchos adornos pero no hay tiempo para deleitarnos con ellos porque, sinceramente, son demasiado cortos. De hecho los mismos t¨ªtulos carecen de funcionalidades y opciones t¨ªpicas que sus semejantes s¨ª ten¨ªan tiempo atr¨¢s. No podemos dar excesivos detalles de ellos por esto mismo, porque estar¨ªamos destripando todo el videojuego y eso unido a su cort¨ªsima duraci¨®n estropear¨ªa las pocas sorpresas que hay en su interior.
Para llegar a ver los cr¨¦ditos finales hemos empleado alrededor de 60 minutos, donde jugables han sido aproximadamente alrededor de 35-40 minutos y el resto escenas de v¨ªdeo, transici¨®n de men¨²s, cr¨¦ditos y alguna pausa de necesidad. Si ya de por s¨ª nos ha parecido algo escaso el tiempo de juego, a ello hay que a?adirle que est¨¢ incompleto pues se espera una segunda entrega en el futuro que cierre la historia de Kid y donde veremos m¨¢s minijuegos inspirados en la d¨¦cada de los 80.
Directo al coraz¨®n
No todo en 198X es malo. Su mayor baza, adem¨¢s de contar excepcionalmente bien el estado emocional del protagonista, es su apartado audiovisual donde aprueba con muy buena nota. La est¨¦tica pixel art del videojuego es magn¨ªfica, llena de detalles y con animaciones muy cuidadas. La paleta de colores utilizada para contar la historia de Kid es bastante realista ¡ªcon toques ciberpunk¡ª mientras que la utilizada para los minijuegos es muy similar a la empleada en las que se inspiran creando as¨ª un t¨ªtulo muy vistoso y que entra por los ojos.
La banda sonora, por otra parte, est¨¢ a un nivel muy bueno con un mont¨®n de temas synthwave ¡ªcon sintetizadores¡ª de gran calidad y con el aliciente de poder escuchar al legendario compositor Yuzo Koshiro entre los dem¨¢s artistas que ponen m¨²sica a 198X. Todo un despliegue musical adornado por unos buenos efectos de sonido para la parte jugable. No obstante la voz que narra la trama de Kid est¨¢ a un nivel inferior y grabada a mala calidad. Tampoco ayuda que no existan subt¨ªtulos en ning¨²n idioma por lo que aquellos que no dominen el ingl¨¦s apenas entender¨¢n el d¨ªa a d¨ªa del protagonista.
Conclusi¨®n
198X es un videojuego que consigue transmitir al jugador el estado emocional de su protagonista a trav¨¦s de su narrativa y los peque?os minijuegos que lo acompa?an pero nada m¨¢s. En la parte jugable nos encontramos con que los arcades en los que tomamos el mando son extremadamente cortos, sin complejidad y f¨¢ciles de llegar a t¨¦rmino. Su manera de expresar los sentimientos de Kid y el apartado audiovisual salvan del desastre a este t¨ªtulo en el que la nostalgia poco puede hacer por ¨¦l.
Lo mejor
- La forma de meternos en la piel del protagonista.
- La banda sonora es una delicia.
Lo peor
- Minijuegos demasiado cortos y sencillos.
- Ning¨²n extra jugable.
- Duraci¨®n extremadamente corta.
- Sin subt¨ªtulos ni otro idioma que no sea el ingl¨¦s.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.