GLaDOS, la p¨¦rfida compa?era
Nuestra instructora en Portal y Portal 2 nos gu¨ªa y tortura prueba tras prueba. Pero siempre fue en nombre de la ciencia.
Portal ha sido uno de los?t¨ªtulos m¨¢s revolucionarios del g¨¦nero de puzles. Su sistema basado en la conexi¨®n de portales fue la g¨¦nesis de un conjunto de rompecabezas que planteaban nuevas formas de concebir el espacio y la f¨ªsica. Su excelente dise?o ha sido objeto de varios ensayos acad¨¦micos, como The Algorithmic Experience: Portal As Art (Michael Burden & Sean Gouglas, 2012)?o Portal o la ciencia del videojuego (Eva Cid, 2016).
No obstante, la personalidad ¨²nica de Portal no s¨®lo se debe a sus puzles, sino la historia que envuelve a Aperture Science. La confecci¨®n de una narrativa elaborada no fue una decisi¨®n balad¨ª: Kim Swift, dise?adora de Portal, narr¨® en GamaSutra c¨®mo en Valve decidieron hacer de su obra algo m¨¢s que una sucesi¨®n de acertijos: Los testers del juego echaban de menos una historia, con lo que el equipo de Swift se puso manos a la obra en escribir un relato que conectara los puzles y que, adem¨¢s, estuviera ambientado en el mismo universo que Half-Life, otra de la sagas estrellas de Valve. Erik Wolpaw, guionista de la compa?¨ªa, esboz¨® una muestra de di¨¢logo a trav¨¦s de un programa de s¨ªntesis de voz que agrad¨® al equipo. La perturbadora combinaci¨®n de tranquilidad y amenaza que transmit¨ªa la nueva instructora de Aperture Science supuso el nacimiento de GLaDOS, una de las villanas m¨¢s aclamadas por la cr¨ªtica y que se ha granjeado su posici¨®n en varias listas de personajes malvados, como IGN, donde figura en el cuarto puesto; o el Libro Guinness de los Records, que le concede la medalla de plata?en su Gamer's Edition (2013). La diab¨®lica computadora no s¨®lo figura en la saga principal de Portal, sino en Lego Dimensions y Bridge Constructor: Portal. Su p¨¦rfido encanto, adem¨¢s, ha trascendido el medio de los videojuegos, y la llev¨® a ser solicitada por Guillermo del Toro como la voz de la inteligencia artificial en Pacific Rim.
La maldad de una inteligencia artificial posee un grado especial que la sit¨²a en un plano diferente al de las miserias humanas. Harlan Ellison, escritor legendario de ciencia ficci¨®n, presentaba en No tengo boca y quiero gritar a AM, que llev¨® hasta las ¨²ltimas consecuencias el odio genocida con el que hab¨ªa sido programado. HAL 9000 (Odisea en el espacio) llevaba su heur¨ªstica hacia l¨ªmites homicidas. GLaDOS, por su parte, es el amor por la ciencia llevado al m¨¢ximo exponente, pasando por encima de las limitaciones ¨¦ticas.
Debido a la naturaleza del presente reportaje, ¨¦ste contiene spoilers de Portal y Portal 2.
La soledad del experimento cient¨ªfico
Portal nos sumerge en una soledad casi absoluta. Chell, la sujeto de experimentaci¨®n que controla el jugador, es una mujer silenciosa cuyo aspecto s¨®lo vemos seg¨²n el posicionamiento de ella y los portales. Con ella superamos, una tras otra, todas las as¨¦pticas salas en las que ponemos a prueba el sistema de portales dise?ado por Aperture Science. Nuestra ¨²nica compa?era es la casi omnipresente GLaDOS, quien contempla nuestro progreso a trav¨¦s de c¨¢maras de vigilancia. Su nombre responde a las siglas Genetic Lifeform and Disk Operating System (Forma de Vida Gen¨¦tica y Sistema Operativo en Disco). Como n¨²cleo central de Aperture Science, se dedica al control y gesti¨®n de sus instalaciones y, por consiguiente, a la supervisi¨®n de los experimentos. As¨ª, el discurso met¨¢lico de GLaDOS y su c¨¢ustico sentido del humor ser¨¢n la constante compa?¨ªa a lo largo de la partida. Su rol en el juego se resume en ¡°Darte muerte y darte consejos no son tareas incompatibles.¡±. Ellen McLain, actriz y cantante de ¨®pera que interpreta a la maliciosa m¨¢quina, escogi¨® dicha cita como su preferida durante una entrevista para Vice en 2015.
GLaDOS gu¨ªa a Chell experimento tras experimento, adelant¨¢ndole lo que va a hallar en cada sala e incluso advirti¨¦ndole de que puede morir o ser herida, consecuencias a las que resta importancia: ¡°Aunque la seguridad es una de nuestras prioridades, sepa que el proyectil de alta energ¨ªa de Aperture Science a la izquierda, puede causar discapacidades permanentes como la desintegraci¨®n.¡±. Su crueldad se va haciendo evidente a medida que progresamos en los experimentos: Durante la prueba 17, nos presenta al Cubo de Compa?¨ªa, que nos protege de las amenazas en dicho nivel. Al resolver la prueba, GLaDOS nos exige ¡°aplicar la eutanasia¡± a nuestro compa?ero en la incineradora, en lugar de dejarlo atr¨¢s en la Red de Emancipaci¨®n Material, como procede con otros cubos. Asimismo, nos recuerda con frecuencia la golosa recompensa tras completar todas las pruebas: un pastel. Sin embargo, ya nos insin¨²a el aut¨¦ntico desenlace para los sujetos de experimentaci¨®n a trav¨¦s de ambig¨¹edades sospechosas: ¡°Al acabar la prueba la echaremos... de menos¡± y ¡°El centro le recuerda que en el transcurso de la prueba se le hornear¨¢ y luego se le servir¨¢ una tarta¡±.
The cake is a lie
Por otro lado, los misteriosos grafitis que vemos en los escondrijos nos advierten de que la tarta es una mentira (¡°The cake is a lie¡±), a la vez que nos evidencia el descenso a la locura de su autor. Y, en efecto, el premio tras los experimentos queda lejos de ser dulce: tras completar la ¨²ltima prueba, la plataforma m¨®vil que conduce hacia el prometido pastel en realidad nos transporta hacia una incineradora. Chell, con quien hemos dominado el uso de portales, usa su pistola para eludir su inevitable sacrificio.
Durante la segunda parte del juego, Chell se colar¨¢ por las desiertas instalaciones de Aperture Science para huir de la mirada de GLaDOS, quien intenta atraernos hacia ella con torpes mentiras, como que alguien se est¨¢ terminado nuestra tarta o que vamos por el camino err¨®neo. Mientras, descubrimos la realidad de Aperture Science: Todo el mobiliario es presa del abandono y el deterioro; los trabajadores han sido masacrados por la misma IA que fue dise?ada para velar por el funcionamiento del centro.
Finalmente, Chell se enfrenta a GLaDOS cara a cara. Ominosa, nos aguarda en su guarida. Un gigantesco robot que cuelga del techo y que nos contempla con su ojo amarillo engarzado en su rostro rectangular. Y, pese a su magnificencia, ha sido v¨ªctima de la falta de mantenimiento humano, lo cual hemos percibido en algunas distorsiones de su voz. El deterioro de la computadora contin¨²a haciendo estragos: uno de sus m¨®dulos se desprende de ella, y Chell inicia el desmantelamiento de la m¨¢quina arroj¨¢ndolo al incinerador. Dicho m¨®dulo, el de la moralidad, era el que inhib¨ªa a GLaDOS de contaminar el centro con una neurotoxina que empieza a liberar. Es aqu¨ª donde se da un cambio radical en la voz de la villana, lo cual fue intencional por parte de Ellen McLain, tal y como Wolpaw asegura en Gamasutra durante una entrevista junto con Kim Swift. A contrarreloj, la joven redirige el cohete con el que GLaDOS nos ataca para ir despoj¨¢ndola de sus n¨²cleos y as¨ª acabar con la malvada IA. Un portal se abre en el techo con los ¨²ltimos estertores de GLaDOS, y tanto el ordenador como la mujer acaban succionadas hacia el exterior. Un misterioso brazo rob¨®tico conduce a la malograda Chell hacia una sala donde, en compa?¨ªa de las adorables torretas de GLaDOS, m¨®dulos de la misma y el Cubo de Compa?¨ªa, recibe la merecida tarta selva negra. Y esta vez no es un enga?o.
No obstante, GLaDOS no ha sido eliminada del todo. En los cr¨¦ditos escucharemos su canci¨®n Still Alive, en la que canta su entusiasmo por haber completado los experimentos, mezclado con comentarios pasivoagresivos sobre el hecho de haberla asesinado. Y, en efecto, GLaDOS seguir¨¢ poniendo a prueba a Chell en Portal 2. En el modo cooperativo, ser¨¢ la supervisora de los robots Atlas y P-body.
Resucitada de entre sus piezas
GLaDOS es una villana con la que el jugador construye una relaci¨®n a lo largo de la partida; no se limita a figurar en momentos puntuales. Erik Wolpaw (Rock Paper Shotgun, 2007) explica c¨®mo desarroll¨® la enfermiza enemistad entre Chell y la supervisora de sus experimentos: ¡°GLaDOS te grita y te dispara cohetes, lo cual es muy tradicional, pero tambi¨¦n es graciosa y te muestra su apoyo. Incluso a veces est¨¢ triste y tiene miedo. A lo largo del juego, vas conociendo a GLaDOS y sientes que tus acciones la ponen contra las cuerdas a nivel emocional. Te concedemos un momento para recrearte en ese da?o que le est¨¢s causando, lo cual me parece m¨¢s satisfactorio que tirarle una bomba y listo. Y ella, por su lado, tiene sus ocurrencias, dice cosas muy hirientes y al final queda claro que esta relaci¨®n es nociva para las dos¡±.
Despu¨¦s de Portal, descubrimos un poco m¨¢s a GLaDOS y su pasado. En el c¨®mic Lab-Rat, el atormentado Doug Rattman, antiguo cient¨ªfico de Aperture Science, recuerda c¨®mo la computadora super¨® las limitaciones impuestas. Despu¨¦s de instalarle un m¨®dulo de moralidad para paliar sus pulsiones homicidas, la m¨¢quina enga?a a uno de los cient¨ªficos para realizar un experimento basado en el gato de Schr?dinger, para lo cual necesita una neurotoxina, con la cual acabar¨ªa exterminando todo el centro.
En Portal 2,?Chell despierta de una criogenizaci¨®n, a la que fue sometida por Rattman. El parlanch¨ªn Wheatley (Steve Merchant), un m¨®dulo de GLaDOS que gu¨ªa a Chell por las instalaciones en ruinas hasta que se encuentran los restos de la inteligencia artificial. Wheatley, por accidente, la acaba reactivando. La malvada m¨¢quina recupera su majestuosidad destartalada, mientras nos saluda con amargura: ¡°?Cu¨¢nto tiempo! ?Qu¨¦ tal te ha ido todo? Yo andaba liada con lo de estar muerta. Ya sabes, porque ME MATASTE¡±.
Entonces GLaDOS vuelve a esclavizar a Chell para que ¨¦sta realice experimentos durante ¡°el resto de su vida¡±. Esta vez, la pasivoagresividad de nuestra torturadora se vuelve m¨¢s evidente, con comentarios hirientes sobre nuestro supuesto sobrepeso (¡°Esta placa no debe de estar calibrada para alguien de tu... gran... personalidad. A?adir¨¦ ceros al peso m¨¢ximo¡±) y nuestra condici¨®n de hu¨¦rfanas: ("Venga... si te hace sentir mejor, te abandonaron al nacer, as¨ª que dudo mucho que quieran volver a verte."). GLaDOS, en esta ocasi¨®n, no contempla a Chell como un mero esp¨¦cimen con el que experimentar por mero inter¨¦s cient¨ªfico, sino como su propia asesina y alguien sobre quien ejecutar una s¨¢dica venganza. No obstante, acabar¨¢n estableciendo una alianza extra?a contra un enemigo com¨²n.
Transferencia de n¨²cleo a una patata
Wheatley acaba reencontr¨¢ndose con la joven y juntos sabotean las torretas y el suministro de neurotoxinas de la malvada IA. En una segunda batalla en su guarida, GLaDOS vuelve a intimidarnos con su magnificencia y sus trampas e intenta cumplir su prop¨®sito de matarnos. Chell intenta apagarla para siempre a trav¨¦s de una transferencia de n¨²cleo: sustituirla por Wheatley, quien acaba ocupando su colosal cuerpo. No obstante, el cambio no ha supuesto una mejora. Nuestro compa?ero, ebrio de poder por obtener el control absoluto de Aperture Science, transfiere a GLaDOS a una bater¨ªa de patata ¡ª tal y como aprendi¨® en uno de los experimentos infantiles del D¨ªa de Traer a tu Hija al Trabajo, firmado por Chell¡ª y trata de retener a la joven como sujeto de experimentaci¨®n. No obstante, GLaDOS provoca a Wheatley atacando su gran complejo: su corto intelecto. El n¨²cleo verborr¨¢gico fue dise?ado para limitar la sobresaliente (y peligrosa) inteligencia de la computadora y su ira se despierta al recordar que su ¨²nica funci¨®n es la de ser idiota. Con su reci¨¦n adquirida potencia, Wheatley arroja a sus oponentes al abismo de Aperture Science, donde ambas conocen, literalmente, los cimientos de este laboratorio de investigaci¨®n fundado en 1953.
El intercambio de roles entre Wheatley y GLaDOS marca un antes y un despu¨¦s tanto en el car¨¢cter de ambos como en su relaci¨®n con Chell. Jay Pinkerton, guionista de Portal 2, desgrana en Rock Paper Shotgun (2011) c¨®mo la transformaci¨®n de Wheatley cumple la m¨¢xima de que el poder corrompe: ¡°Si eres imb¨¦cil te corrompe cinco veces m¨¢s r¨¢pido. GLaDOS sab¨ªa gestionar su poder. Incluso se deja a la ambig¨¹edad si ella se hab¨ªa dejado embriagar por ¨¦l¡±. Como patata, la nueva GLaDOS se ve desvalida, conectada a la pistola de portales y relegada a una posici¨®n de humildad que muestra su lado m¨¢s amable. ¡°Descubrimos que a nadie le apetec¨ªa o¨ªr a esta mujer dici¨¦ndote lo horrible, tonta y gorda que eres mientras est¨¢ insertada en tu propia pistola, ya que se preguntar¨ªan: ?Y por qu¨¦ tengo que llevarla conmigo? Por necesidad, GLaDOS ten¨ªa que cambiar su car¨¢cter y ser tu aliada, no pod¨ªa seguir pinch¨¢ndote durante media hora¡±.
Caroline y la conciencia
Juntas, ascienden a trav¨¦s de las plantas derruidas de Aperture Science, mientras van descubriendo su historia a trav¨¦s de los mensajes grabados de Cave Johnson, su fundador. Poco a poco, descubrimos el origen humano de GLaDOS. Johnson, enfermo de c¨¢ncer terminal tras aspirar polvo lunar, deseaba burlar a la muerte volcando su mente en un ordenador para as¨ª seguir dirigiendo su centro de investigaci¨®n. No obstante, la tecnolog¨ªa capaz de hacerlo posible se hallaba en un estado primitivo. Johnson, entonces, nombr¨® a su sucesora: su asistente Caroline, descrita como ¡°la espina dorsal de Aperture Science¡± y una dama ¡°casada con la ciencia¡±. Su cerebro es el id¨®neo para el dise?o del nuevo n¨²cleo del laboratorio. Apenas escuchamos a la mujer en las grabaciones, pero s¨ª descubrimos c¨®mo GLaDOS repite sus frases sin querer y c¨®mo reacciona ante la fotograf¨ªa de Johnson y su pupila.
Finalmente, Chell y su extra?a aliada vuelven a las instalaciones de Wheatley, quien encuentra en la experimentaci¨®n una adicci¨®n que le hace ir cada vez m¨¢s all¨¢. GLaDOS reconoce ese patr¨®n y muestra un atisbo de arrepentimiento: "Los cient¨ªficos no se cansaban de colgarme n¨²cleos para regular mi comportamiento. He escuchado voces toda mi vida. Pero la que escucho ahora es la de mi conciencia, y me aterra, porque es mi voz. Hablo en serio, creo que me pasa algo realmente malo."
No obstante, es dif¨ªcil fiarse de GLaDOS debido a su historial de mentiras mal enmascaradas. El jugador no pierde de vista la temporalidad de su alianza y tiene presente qu¨¦ suceder¨¢ entre Chell y GLaDOS despu¨¦s de derrotar a Wheatley.
Despu¨¦s del combate final contra el m¨®dulo henchido de poder, a quien ambas consiguen desterrar al espacio exterior, GLaDOS regresa a su cuerpo y entra en contacto con su esencia como Caroline: ¡°Sabes, ser Caroline me ha ense?ado una lecci¨®n. Pensaba que eras mi mayor enemiga, cuando siempre ha sido todo lo contrario.¡±. No obstante, este atisbo de reconciliaci¨®n se desvanece en un instante, cuando GLaDOS decide suprimir a Caroline para siempre, puesto que no se siente c¨®moda con su humanidad reci¨¦n despierta. En cambio, lejos de asesinar a Chell, la env¨ªa de vuelta al exterior y le concede un ¨²ltimo regalo: el Cubo de Compa?¨ªa, achicharrado, vuelve al lado de la joven liberada. En los cr¨¦ditos, nos dedica la canci¨®n Want You Gone.
La separaci¨®n entre Chell y GLaDOS resulta el final m¨¢s feliz para ambas. La humana recibe una libertad (des)esperada y la computadora reencuentra una paz que desconoc¨ªa echar de menos. Por su parte, el jugador no puede evitar a?orar la exquisita perversidad de GLaDOS y su funesto humor. Tal vez, porque a pesar de ser la villana, siempre ha velado por nosotros, aunque no en el sentido m¨¢s sano, y porque tal vez entendamos que todos sus actos fueron en nombre de la ciencia.
- Puzle
