F1 2018, an¨¢lisis. ?El mejor juego de la saga?

El espect¨¢culo de la F¨®rmula 1 vuelve como cada a?o de la mano de Codemasters. Los brit¨¢nicos conocen de sobra la relevancia de la licencia para quienes aman el deporte de las cuatro ruedas, por lo que a?o tras a?o han ido refinando su propuesta hasta encontrarnos con sus productos de hoy en d¨ªa. F1 2017, tal y como os cont¨¢bamos, fue el comienzo de la recta final por alcanzar la c¨²spide automovil¨ªstica dentro del estudio, aunque todav¨ªa quedaba margen de mejora que alcanzar en futuras iteraciones.

La diversificaci¨®n de la compa?¨ªa a la hora de tratar diversas competiciones ha ayudado a la hora de mejorar las sensaciones a los mandos (y al volante). De esta forma damos paso a F1 2018, una entrega especial por el significado emocional que tiene para los seguidores de nuestro pa¨ªs. Quienes han seguido de cerca la competici¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada, conocen de sobras qui¨¦n fue el m¨¢ximo responsable de que qued¨¢ramos enganchados cada domingo. Fernando Alonso destap¨® el pasado d¨ªa 14 su intenci¨®n de abandonar la competici¨®n tras m¨¢s de una d¨¦cada en activo. Por ende, 2018 ser¨¢ la ¨²ltima ocasi¨®n en la que le veamos pilotar su monoplaza. Toda una leyenda que se desvanece entre los anales de la historia de este deporte.

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Pero m¨¢s all¨¢ de recordar mejores tiempos, todav¨ªa quedan muchas novedades que tratar en las pr¨®ximas l¨ªneas. Tocamos embrague para alcanzar las m¨¢ximas revoluciones con F1 2018.

Las decisiones llegan al modo Trayectoria

El pasado a?o os habl¨¢bamos de las novedades alrededor del modo Trayectoria, donde creamos a nuestro propio alter ego que escalar¨¢ poco a poco a lo largo de las temporadas. No fue balad¨ª ni mucho menos, puesto que ten¨ªamos ente manos la posibilidad de mejorar nuestro veh¨ªculo mediante las acciones que realiz¨¢ramos durante el fin de semana. Esta mejora clave a la hora de perfilar el modo hacia unos derroteros m¨¢s propios de un juego de rol, fue simplemente la base sobre la que construir las entregas venideras. Si algo pod¨ªamos achacarle, era el tiempo excesivo que tom¨¢bamos en aplicar las mejoras. El ¨¢rbol se sent¨ªa demasiado diversificado por momentos, y la sensaci¨®n de mejora era menor; para hacerse notar, deb¨ªamos permanecer durante varias temporadas a un ritmo constante, si es que no cambi¨¢bamos de equipo en el trayecto.

El equipo, por tanto, ha reducido el n¨²mero de mejoras en pos de aplicar las sensaciones de una temporada normal. Al finalizar un a?o completo, la FIA impondr¨¢ sus propias reglas para el nuevo a?o, lo que podr¨¢ tumbar algunas mejoras hayamos desarrollado en el pasado ciclo. Por una parte es un pel¨ªn frustrante ver que parte de los puntos invertidos se van por un pozo sin fondo, pero por otro le da un toque de improvisaci¨®n que, como dec¨ªamos, se da tambi¨¦n en las carreras de carne y hueso. Eso s¨ª, el resto de equipos cuentan con sus propios ¨¢rboles tecnol¨®gicos y avances realizados durante el mismo tiempo.

En cuanto a las mejoras, se echa en falta que siguieran un calendario real, es decir, en el plantel se nos indica unas fechas concretas para su elaboraci¨®n junto al gran premio donde se aplicar¨¢n. Quiz¨¢ lo correcto ser¨ªa que las temporadas siguieran el almanaque, y si algo falla durante las pruebas internas, que lo supi¨¦semos antes de entrar en el motorhome de dicho campeonato. Al final, mejorar el coche queda ¨²nicamente reducido a los primeros entrenamientos del jueves de los 21 grandes premios. Lo mismo ocurre con los tests de pretemporada, algo que echamos en falta desde hace varios t¨ªtulos.

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En el otro lado de la balanza, obtener los puntos de reglaje va m¨¢s all¨¢ de completar las sesiones de prueba marcadas hasta la clasificaci¨®n. Se ha introducido ?el contrato?, el compromiso contractual con la escuder¨ªa y viceversa. Dependiendo de la marca en la que nos encontremos, nuestro representante podr¨¢ demandar diversas bonificaciones seg¨²n objetivos que creamos que podemos cumplir, de igual manera ellos impondr¨¢n las suyas. Cumplirlas nos recompensar¨¢n con suculentos puntos extra que nos permitir¨¢ poner a trabajar el resto de divisiones con mayor prontitud, bonificaciones en el tiempo de reglaje en boxes, acortar plazos de desarrollo, etc¨¦tera. Al fin y al cabo nos encontramos con una extensiones de las rivalidades de anteriores etapas, que vuelven a estar presentes tanto con nuestro compa?ero como con alg¨²n adversario que creamos que es el rival a batir.

La responsabilidad como piloto no solo queda ah¨ª, sino que tambi¨¦n tendremos que hacer frente a las c¨¢maras. Al t¨¦rmino de algunas sesiones (sobre todo en entrenamientos y al finalizar la carrera), una reportera llamada Claire nos preguntar¨¢ directamente acerca de lo ocurrido minutos atr¨¢s. La mayor parte de las veces se nos abrir¨¢n cuatro l¨ªneas de respuesta que corresponden a las divisiones de I+D. Elegir un elogio har¨¢ que en el futuro se acorten tanto los precios como el tiempo de elaboraci¨®n en sus componentes. Por contra, los que no consigan tener suficientes ¨¢nimos o se sientan atacados por alguna respuesta, har¨¢n lo opuesto. La ¨²ltima pregunta siempre ir¨¢ enfocada a nuestro perfil de piloto. En F1 2018 se han implementado dos rasgos de piloto: deportivo o atracci¨®n de las masas. Esas ¨²ltimas respuestas determinar¨¢n que el indicador se incline hacia un polo u otro, repercutiendo proporcionalmente en el pensamiento que tienen de nosotros el resto de las escuder¨ªas. Estos suelen preferir un rasgo preciso a la hora de buscar conductores, lo que nos puede beneficiar o repercutir negativamente si estamos en un equipo que busque otro tipo de directriz.

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Se agradecen los esfuerzos por adoptar profundidad a un modo de juego que siempre ha sido la estrella de la oferta a?o tras a?o. Sobre el papel puede no sonar tan importante, pero en cuanto al ¨¦nfasis de profundizar en I+D, esto le da un nuevo sentido respecto a lo vivido hace doce meses. Bien es cierto que el rasgo de piloto tiende a impactar a largo plazo, siendo los jugadores de largo recorrido ver¨¢n un poco m¨¢s recompensada su l¨ªnea de personalidad trazada, aunque todav¨ªa queda margen de mejora en este aspecto debutante.

Di hola a ¡®Halo¡¯

La temporada 2018 de la F¨®rmula 1 ya es famosa, entre otras cosas, por la implementaci¨®n del tan sonado 'Halo'. La FIA ha estado inmersa en la b¨²squeda de un m¨¦todo capaz de salvaguardar la integridad del piloto en caso de incidentes graves mientras se mantiene la linea de rendimiento aerodin¨¢mica. De entre todos los m¨¦todos probados, incluidas c¨¢psulas al m¨¢s puro estilo Blade Runner, han sido dos piezas a modo de barras quienes se han llevado el gato al agua. Sus facultades son extraordinarias, capaces de aguantar un impacto a 225 km/h, como una rueda disparada tras una colisi¨®n. Esto ha hecho que la l¨ªnea visual de los monoplazas var¨ªe sensiblemente, incluido el campo de visi¨®n que los pilotos tienen en el cockpit. La distancia entre la barra vertical y el piloto hace que al mirar hacia los lados no estorbe tanto como si ocurre al mirar una pantalla. La soluci¨®n adoptada por Codemasters ha sido incluir una opci¨®n que permite ocultar el grosor de dicha barra, permitiendo ver todo lo que ocurre de frente. Sin embargo, desde la c¨¢mara de televisi¨®n y lateral seguir¨¢ observ¨¢ndose al completo.

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F1 2018 tambi¨¦n cuenta con un a?adido a la altura de la gesti¨®n del combustible de 2017. El ERS, la evoluci¨®n del KERS de anteriores temporadas, ser¨¢ otro factor que deberemos administrar en la pista. Este complejo sistema ata?e a los sistemas de recuperaci¨®n MGU-K y MGU-H, aunque nos centraremos principalmente en el primero. La energ¨ªa cin¨¦tica generada al frenar la convertiremos en energ¨ªa el¨¦ctrica que ir¨¢ directa a las bater¨ªas. Al contrario que el segundo, esta parte de la recuperaci¨®n se encuentra delimitada por 2Mj por vuelta, estando en la mano del piloto reservar o utilizar todo su poder durante la aceleraci¨®n.

En el juego, su uso es muy sencillo, similar a lo que suele ocurrir en la vida real. Tendremos a nuestra disposici¨®n cinco tipos de rendimiento: apagado, bajo, medio, alto, adelantamiento y vuelta r¨¢pida. Cuanto m¨¢s alto sea el programa, mayor energ¨ªa gastaremos, subiendo a su vez la potencia a la que alcanza el motor. Al volante es bastante divertido de gestionar, sobre todo si jugamos en dificultades m¨¢s cercanas a la simulaci¨®n; realmente se nota un impacto en la jugabilidad necesario para seguir avanzando ante tama?a empresa. De la misma manera, el nuevo sistema de suspensi¨®n nos ha sorprendido gratamente. El comportamiento del chasis suele comportarse dentro de un espectro m¨¢s amplio, siendo los pianos e irregularidades del circuito una tarea m¨¢s dif¨ªcil de gobernar que anta?o. Con un volante en las manos se nota desde el primer momento. La respuesta del Force Feedback se siente m¨¢s natural, con mayor fuerza, lo que permite vivir una experiencia que se asemeja a otros grandes de la simulaci¨®n. No podemos decir lo mismo del tan cacareado sistema de temperatura de las carcasas de los neum¨¢ticos, donde todav¨ªa queda margen de ajuste para sentirlo fiel a la realidad.

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Pero, tal como suele caracterizar a las obras de Turn 10 o Playground Games, as¨ª como permite la simulaci¨®n, tambi¨¦n deja lugar para quienes buscan algo m¨¢s simple y directo. F1 2018 se desenvuelve a las mil maravillas en sendos terrenos, siendo uno de los arcade m¨¢s accesibles y divertidos que podemos encontrar en la oferta dentro del g¨¦nero. Tras contaros el pasado a?o el incremento de los sucesos en pista, parece que el estudio ha querido ajustar un poco el n¨²mero de eventos que podemos encontrar. Lo cierto es que nos gustaba de la forma en la que estaba planteado en 2017. En t¨¦rminos de inteligencia artificial tampoco hay cambios notorios, aunque todav¨ªa seguimos notando que no sabe sobreponerse a algunos sucesos en carrera, y esto puede provocar comportamientos irreales en pista.

Leyendas de la F¨®rmula 1

Si algo se toma en serio Codemasters es el traslado de la representaci¨®n del gran circo de la F1 al terreno virtual. El uso de la licencia es fant¨¢stico, encontrando tanto pilotos, monoplazas, circuitos y jefes de equipo recreados con la m¨¢xima fidelidad a su alcance. Este a?o no podr¨ªan faltar la reincorporaci¨®n de dos trazados m¨ªticos al calendario del 2018. Es el caso de Paul Ricard y el m¨ªtico Hockenheim, quien vuelve tras un a?o en barbecho. La pista francesa no albergaba un gran premio de esta categor¨ªa desde 1990, aunque s¨ª que ha permanecido en activo en otras competiciones e incluso como campo de pruebas para las propias escuder¨ªas.

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Dentro de esa obsesi¨®n en la b¨²squeda por alcanzar el m¨¢ximo realismo posible, chirr¨ªa un poco que los trofeos de las ceremonias del podio no sean fieles r¨¦plicas de sus hom¨®logas. Lidiar con una licencia que encierra tanta complejidad a la hora de tratar a tantas partes termina relegando estas peque?as aristas al espectador. No es algo que sea malo per se, pero desentona un poquito respecto al nivel logrado en el resto de apartados. Qu¨¦ decir en lo t¨¦cnico, al nivel de lo logrado en F1 2017, reduciendo en m¨¢s ocasiones los problemas de tearing que surg¨ªan en momentos de estr¨¦s para la versi¨®n de PS4 Pro.

F1 2017 nos sorprendi¨® con la inclusi¨®n de doce veh¨ªculos cl¨¢sicos de la gran mayor¨ªa de ¨¦pocas de la F¨®rmula 1, incluyendo el Renault R26 que llev¨® a Fernando Alonso a alcanzar su ¨²ltimo campeonato de pilotos all¨¢ por 2006. La compa?¨ªa no solo no ha querido desechar el contenido elaborado, sino que adem¨¢s contaremos en F1 2018 con otros ocho chasis cl¨¢sicos que har¨¢s las delicias para quienes vivieron la competici¨®n con fervor en los setenta y ochenta. Es el caso de los Lotus de 1972 y 1978, pilotados por leyendas como Emerson Fittipaldi y Mario Andretti, respectivamente. Otra dupla de m¨¢xima rivalidad la protagonizaron James Hunt y Niki Lauda durante el campeonato de 1976, el cual se llev¨® a la estanter¨ªa el brit¨¢nico. De esta forma tanto el McLaren M32D como el Ferrari 312 T2 har¨¢n acto de presencia, entre otros.

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El toque moderno lo encabezar¨ªan dos escuder¨ªas dispares. Por una parte encontramos el afamado Williams FW25 del 2003, pilotado por hombres de la talla de Juan Pablo Montoya y Ralf Schumacher. Queda ya lejos la incursi¨®n de BMW en su apuesta por ser uno de los grandes fabricantes de motores del pit lane. Pese a montar en estos momentos motor Mercedes, Williams no est¨¢ pasando por sus mejores momentos de su larga y exitosa trayectoria. Por otro lado, y por sorpresa, la compa?¨ªa no ha querido olvidarse del Brawn BGP-001 del 2009, con el que Jason Button se alz¨® con la victoria en la temporada regular. Aunque solo tuviera un a?o como identidad propia, se la conoce como el g¨¦rmen de la actual Mercedes tras su cambio de nombre a partir de 2010. Lo malo es que ambos se encuentran como parte de la edici¨®n de lanzamiento, llamada ¡®Headline¡¯. En el futuro se podr¨¢n adquirir por separado como DLC.

La superlicencia en competitivo

Si algo hab¨ªa que reprochar hasta este momento era lo dejado que se sent¨ªa la faceta multijugador. No ten¨ªa sentido que un juego que apuesta tanto por el competitivo se encierre en banda a la hora de ofrecer un progreso ya asentado en otros juegos de car¨¢cter similar. F1 2018 ha sido por fin el momento preciso para adaptarse a los tiempos que corren, haciendo que los jugadores puedan tener su propia superlicencia.

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Ahora encontraremos una sala llamada ¡®clasificatoria¡¯, donde los jugadores competir¨¢n por posicionarse a trav¨¦s de un n¨²mero determinado de carreras. Al completarla, recibiremos un rango de habilidad seg¨²n nuestra pericia al volante, comprendiendo entre un rango amplio de niveles y divisiones que har¨¢n de la experiencia m¨¢s justa que anta?o. Junto a ello, no podemos olvidarnos de otra de las grandes novedades, y es que tal como Gran Turismo Sport implement¨®, encontraremos un tercer nivel que se medir¨¢ en exclusiva por la limpieza del jugador en la pista. La lacra de los usuarios antideportivos deber¨ªa llegar a su fin si somos de conducci¨®n limpia.

Estos aspectos, unidos al rango de experiencia obtenido de forma cl¨¢sica, hacen que el multijugador este a?o cobre mayor relevancia de la que se le hab¨ªa dado hasta el momento. Nuestra experiencia, aunque haya sido en un escenario con una comunidad muy limitada de jugadores, ha sido buena y estable, a la altura de lo que hab¨ªamos probado hasta el momento.