The Persistence, an¨¢lisis PS VR

La realidad virtual de Sony se encamina hacia su segundo cumplea?os. El pr¨®ximo 13 de octubre, PlayStation VR soplar¨¢ las velas y nos invitar¨¢ a reflexionar y ver qu¨¦ han dado de s¨ª estos 24 meses. Una ¨¦poca de alegr¨ªas y decepciones, s¨ª, pero ante todo, una ¨¦poca plagada de juegos. Otra cosa no, pero el apoyo de PS4 a la tecnolog¨ªa ha sido constante y ajeno al desaliento promovido por muchos usuarios. Incluso durante el E3 2018, donde si bien no tuvo el protagonismo esperado, nos dej¨® su buena dosis de anuncios. Muchos de ellos promovidos por gigantes de la industria, juegos de realidad virtual bajo el amparo de estudios del calibre de From Software, Japan Studio e Insomniac Games; o de nombres como Justin Roiland, Elijah Wood y Tetsuya Mizuguchi. En el ocaso de esta segunda temporada, y con tan brillante tercera en camino, empiezan a llegar m¨¢s t¨ªtulos dispuestos a subir el escalaf¨®n de calidad y exigencia que se demanda a PlayStation VR. Empiezan a llegar m¨¢s t¨ªtulos que, a base de propuestas interesantes y caracter¨ªsticas ¨²nicas, quieren seguir atrayendo nombres como los arriba citados a la tecnolog¨ªa. T¨ªtulos como el que hoy nos ocupa, The Persistence.

The Persistence es un nuevo homenaje a la ciencia ficci¨®n, a las naves que atraviesan la galaxia y sucumben en el vac¨ªo, a los extraterrestres y los rayos l¨¢ser, a los seres artificiales, los clones y las mutaciones descontroladas. Pero tambi¨¦n es mucho m¨¢s. Es el primer gran proyecto de Firesprite Games. Con base en Liverpool, alrededor de 70 empleados y fundado en 2011 por antiguos integrantes de Studio Liverpool y Psygonis, el estudio ha venido colaborando con Sony en distintos proyectos relacionados con PlayStation Camera, su incursi¨®n en Android e iOS (con Run Sackboy! Run!) y, de un tiempo a esta parte, PlayStation VR. Nada con la ambici¨®n y el peso de lo que tenemos entre manos. Su primer gran juego para PS4 y la tecnolog¨ªa de realidad virtual. Una obra que hoy nos encargamos de analizar y que, como veremos, va a sorprender a m¨¢s de uno. Un debut notable para un juego que pondr¨¢ el foco en el equipo y vuelve a demostrarnos que hay m¨¢s caminos y potencial en PS VR de los que se han descubierto y demostrado.

Uno de los mejores juegos de PS VR

The Persistence es uno de los mejores videojuegos de PlayStation VR. As¨ª, sin m¨¢s. Queremos hacer hincapi¨¦ en esa palabra, ?videojuego?. Nada de ?experiencia? o ?demo?. Videojuego. A menudo, los usuarios de las gafas de Sony tenemos que conformarnos con poco m¨¢s que una buena historia o una buena ambientaci¨®n, con la inmersi¨®n que aporta dicha tecnolog¨ªa y cuatro detalles en lo que a controles respecta. No es el caso de The Persistence. A nivel jugable, es un t¨ªtulo rico e interesante que contiene muchas propuestas, todas ellas muy bien resueltas. Tiene m¨¢s m¨¦rito del que parece dado que no estamos hablando de un walking simulator o un juego de puzles, g¨¦neros a los que hemos visto adaptarse especialmente bien a la realidad virtual. El t¨ªtulo de Firesprite Games es una aventura de acci¨®n, sigilo y terror en primera persona. Una suerte de Dead Space cruzado con Alien: Isolation y Zombi U.

De Dead Space hereda principalmente la ambientaci¨®n, pero tambi¨¦n la gran cantidad de enemigos y armas con la que Visceral Games nos enamor¨®. No en vano nuestro principal objetivo en el juego es arreglar la nave en la que nos encontramos, aquella que da nombre al t¨ªtulo: The Persistence, tal y como hizo Isaac Clarke en su d¨ªa con la USG Ishimura. Para ello recorreremos las distintas cubiertas de la embarcaci¨®n, v¨¦anse las secciones de investigaci¨®n, comunicaciones, ingenier¨ªa... etc¨¦tera. Estancias que, como pod¨¦is suponer, estar¨¢n repletas de enemigos. Adversarios muy muy variados. Desde los est¨¢ndar, que parecen zombies, hasta toda clase de evoluciones y variantes de los mismos. Los hay con armas de fuego, con poderes sobrenaturales, con dimensiones descomunales... En muchos casos sus nombres ya nos hablan de lo aterrador de su condici¨®n ¡ªenloquecidos, lloronas¡ª.

Para defendernos contaremos con un gran elenco de armas, hasta 18. Tan variadas como nuestros adversarios. Armas cuerpo a cuerpo (como cuchillos; porras que al mejorar se pueden electrificar; sueros que vuelven ¡°buenos¡± temporalmente a los enemigos), armas de fuego (pistolas; rev¨®lveres; ametralladoras), granadas (que atraen a los enemigos; de gravedad; con ¡°nanorobots¡± en su interior que acuden a echarnos una mano), as¨ª como los llamados objetos ¡°experimentales¡± (capaces de hacernos invisibles; de ralentizar el tiempo; ca?ones de gravedad para sostener al enemigo en el aire como un mu?eco.

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Heredero de Dead Space, Alien Isolation y Zombi U

De Alien: Isolation, The Persistence recoge el testigo en cuanto a c¨®mo plantear los distintos encuentros con nuestros enemigos. Podemos optar por la acci¨®n directa, s¨ª, pero suele ser mucho m¨¢s recomendable hacerlo por el sigilo. Esquivar enemigos, escabullirnos por conductos de ventilaci¨®n, dar golpes mortales por la espalda, usar una especie de visi¨®n t¨¦rmica para ver su ubicaci¨®n exacta en el mapa... Del mismo modo que en Alien, a veces nos encontraremos con enemigos que nos persiguen de manera incansable por el escenario, como nuestro xenomorfo favorito.

Y por supuesto contamos con una buena dosis de sustos. Tenemos paneles que se desprenden del techo, tuber¨ªas que tienen una fuga justo al pasar a su lado, puertas que se cierran de golpe... The Persistence no se basa en los sobresaltos, en los llamados ¡°jump scare¡±, pero vamos a dar m¨¢s de un brinco en el sof¨¢. Terminan de aderezar la ambientaci¨®n, evitan que nos confiemos en ning¨²n momento y enriquecen mucho el conjunto.

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Por ¨²ltimo, el legado que se rescata de Zombi U es la forma de plantear la muerte. En The Persistence si morimos, hemos muerto para siempre. No hay un punto de control en la estancia anterior, no hay checkpoints. Es decir que nuestro cad¨¢ver se queda all¨ª donde yace tirado, con todas las armas y objetos que llev¨¢ramos encima (aunque en este caso, no se pueden recuperar). La inteligencia artificial de la nave rescata nuestra conciencia y la pone en un nuevo cuerpo, un clon, pero empezaremos de cero. Lo ¨²nico que conservamos es el ¡°dinero¡±, por as¨ª decirlo, que ganamos para ir mejorando al personaje. Bueno, eso y los progresos que hayamos realizado en nuestras tareas. ?Hemos de activar tres interruptores? Si palmamos despu¨¦s de pulsar el primero, seguir¨¢ pulsado. Pero nosotros, como dec¨ªamos, empezaremos de cero. Sin nada en el inventario y en la primera de las estancias de la nave. La muerte tambi¨¦n sucede dentro del videojuego.

Debemos tener en cuenta, eso s¨ª, que The Persistence es un juego dif¨ªcil y no est¨¢ hecho para todos. Lo normal ser¨¢ morir. Cuando lo hagamos volveremos al centro de mandos, donde adquirir mejoras y regresar a la acci¨®n. Cada vez que volvamos al ruedo lo haremos con m¨¢s ideas y estrategias en mente. Con m¨¢s vida o poder¨ªo f¨ªsico, con una armadura que encuentra m¨¢s bot¨ªn o un personaje que tiene descuento en las distintas tiendas. Cada vez llegaremos m¨¢s lejos. Pero lo habitual ser¨¢ morir. Una y otra vez. Algo que puede llegar a desesperar. Empezar de cero y hacer de nuevo lo mismo hace que a veces se nos antoje un tanto repetitivo. La curva dificultad tampoco termina de estar bien marcada, porque en las habitaciones donde avanza la historia, m¨¢s lineales, la dificultad se dispara. Nos ha pasado varias veces que ¨¦ramos pr¨¢cticamente intocables en el resto de salas y un caramelito en aquellas donde progresa la historia. Hay que tener paciencia y estar dispuesto a progresar muy poco a poco

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Un sorprendente roguelike de exploraci¨®n espacial

No contento con combinar tres f¨®rmulas semejantes y salir airoso en todas ellas, el juego es atrevido y va m¨¢s all¨¢. Innova y se lanza a una nueva aventura. ?The Persistence es un roguelike de mazmorras generadas procidementalmente! Cada vez que nos maten y salgamos del centro de mando en el que se crean los clones, la nave habr¨¢ cambiado por completo. Las habitaciones y el mapa modificar¨¢n su forma y distribuci¨®n. Toda partida es distinta de la anterior. Algo que resultar¨¢ incre¨ªblemente satisfactorio y entretenido. Muy adictivo. El tremendo ¡°golpe¡± que supone caer mientras exploramos y perderlo todo, como en Dark Souls, se supera con mayor facilidad al vernos de nuevo descubriendo una embarcaci¨®n pr¨¢cticamente nueva. Es dif¨ªcil despegarse de los mandos, de la telara?a que el juego teje a nuestro alrededor.

The Persistence es completo y profundo. Adem¨¢s de las armas, que han de ir desbloque¨¢ndose y cuentan con varias mejoras, tambi¨¦n podemos ir incrementando estad¨ªsticas del personaje como la vida, el da?o cuerpo a cuerpo, el sigilo o la materia oscura (usada para teletransportarnos y utilizar una especie de visi¨®n t¨¦rmica que detecta a los enemigos). Incluso podemos ir ganando planos, esquemas de cosas que podemos construir para adquirir nuevo equipo. Trajes que nos reportar¨¢n m¨¢s bot¨ªn, armaduras con sus propias caracter¨ªsticas. Por haber, hasta hay m¨¢s de 5 personajes, cada uno con sus particulares ventajas.

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Elevada duraci¨®n... y dificultad

Acabar The Persistence nos durar¨¢ f¨¢cilmente 10 horas, seguramente m¨¢s. Completarlo ya es otro cantar. The Persistence es uno de los t¨ªtulos m¨¢s largos de PlayStation VR. Adem¨¢s, su lista de trofeos contiene algunos desaf¨ªos muy curiosos, siendo un platino entretenido y recomendable. A lo largo de esas 10 horas no solo despejaremos salas a base de acci¨®n y sigilo. La exploraci¨®n tambi¨¦n es importante, buscar ¡°c¨¦lulas madre¡± para mejorar al personaje y ¡°fabchips¡± para fabricar equipo y armas; habr¨¢ salas en las que podremos obtener un gran bot¨ªn si somos capaces de resistir distintas oleadas de enemigos, un mini-modo horda; y afrontaremos desaf¨ªos como habitaciones t¨®xicas o pasillos que tendremos que atravesar a toda velocidad para no quedarnos sin ox¨ªgeno.

La historia no tiene ning¨²n misterio. Somos parte de la tripulaci¨®n de una nave espacial que se acerc¨® demasiado a un agujero negro y... muri¨®. Por fortuna, la Inteligencia Artificial que controla los sistemas de la nave es capaz de rescatar nuestra conciencia y la del resto de tripulantes e introducirlas en distintos clones. Nuestra misi¨®n es arreglar la nave y salir de ah¨ª cuanto antes, consiguiendo muestras de ADN que rescaten al resto de nuestros compa?eros siempre que podamos. Carece de inter¨¦s y es dif¨ªcil de seguir, en esencia por la disposici¨®n y el tama?o de los subt¨ªtulos, que veremos m¨¢s tarde. Habr¨¢ breves di¨¢logos en c¨¢maras concretas y no nos aguarda ninguna sorpresa argumental que no hayamos visto antes o no pudi¨¦ramos esperar. Esto permite establecer un paralelismo muy llamativo con Farpoint. Todo en lo que aquel sacaba nota (historia, gr¨¢ficos, jugabilidad con el Aim Controller) este suspende, y todo en lo que aquel se ven¨ªa abajo (propuesta jugable, duraci¨®n, originalidad y mec¨¢nicas), The Persistence brilla y hasta deslumbra. Adem¨¢s de un platino que bien merece la pena desbloquear por los retos que ofrece, al acabar el juego tenemos un modo supervivencia que propone volver a superarlo gastando un m¨¢ximo de 11 clones, y hasta se nos permite conectar el t¨ªtulo con nuestro m¨®vil/tablet para que un segundo jugador interact¨²e con el mapa y nos ayude o entorpezca el progreso.

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Desfase gr¨¢fico

Quiz¨¢s el aspecto m¨¢s flojo del juego sea el t¨¦cnico. Sin el quiz¨¢s. Decimos t¨¦cnico y no gr¨¢fico porque incluimos la inteligencia artificial y la interfaz. En lo meramente visual The Persistence no resulta demasiado vistoso. Pasillos gen¨¦ricos en lo art¨ªstico, pocos personajes en pantalla al mismo tiempo, una l¨ªnea de dibujado bastante reducida y unas texturas e iluminaci¨®n planas. Todo viene acompa?ado de una recurrente oscuridad, no regulable mediante la opci¨®n de brillo, que cualquiera pensar¨ªa que hace las veces de la niebla de Silent Hill 2, donde se buscaba ocultar los defectos y no evidenciar el aspecto general de todo. Tampoco es un juego pobre o desfasado, pero s¨ª es muy sencillito y cumple sin alardes de ning¨²n tipo. Bueno, s¨ª, uno y muy de agradecer: no hay pantallas de carga.

El Razzie particular del apartado t¨¦cnico se lo lleva la inteligencia artificial. Es habitual encontrarnos de bruces en situaciones un tanto rid¨ªculas. Puede haber dos personajes muy cerca, que nosotros matemos a uno, ¨¦ste caiga al suelo muerto dando alaridos y que el otro, a un metro, no le escuche. O que pasen a nuestro lado y, por el mero hecho de estar agachados, no nos vean. Por no hablar de lo contrario. Aquellos que nos persiguen por el escenario a veces parecen saber exactamente d¨®nde estamos y qu¨¦ hacemos, resultado tramposos y molestos. Sus ataques son muy pocos, bastante predecibles y sus rutinas de patrulla, cortas y evidentes. A pesar de lo variado de todas las mec¨¢nicas, de todas las formas de afrontar y despejar salas, acaba volvi¨¦ndose repetitivo precisamente por lo limitado de la IA, a la que enseguida encontraremos nuestros propios m¨¦todos para vencer con facilidad, los cuales no tardaremos en repetir y poner en pr¨¢ctica con asiduidad.

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En lo sonoro el juego cuenta con unos efectos y un sencillo hilo musical acorde al g¨¦nero de terror y la ciencia ficci¨®n. Tienen especial presencia los primeros, estando desaparecida y reducida a un segundo y nimio plano la banda sonora, que nos hubiera gustado o¨ªr m¨¢s. Ambos apartados ni despuntan, ni chirr¨ªan. The Persistence viene traducido al castellano, que no doblado. Las voces est¨¢n en ingl¨¦s subtitulado. Subt¨ªtulos que por disposici¨®n, es decir por tama?o y ubicaci¨®n, resultan molestos y dif¨ªciles de seguir. Impiden atender a la historia y restan capacidad de inmersi¨®n al juego. Algo que se repite con la HUD, o lo que es lo mismo, la interfaz del juego y la disposici¨®n del apartado de dinero y las barras de salud, escudo y materia oscura. Elementos que podr¨ªan estar mejor colocados y resueltos. Nada alarmante, pero afea la experiencia de juego.

A la hora de hablar de mareos y controles, The Persistence pone a nuestra disposici¨®n todas las opciones existentes para que ajustemos y trasteemos con ellas en pos de evitar cualquier posible sensaci¨®n de n¨¢usea o malestar. Al fin y al cabo hablamos de un shooter muy completo a nivel jugable, que pr¨¢cticamente podr¨ªa funcionar y tener ¨¦xito sin gafas. Es decir que hay movimientos y giros de c¨¢mara libres, que en las secuencias de acci¨®n habremos de hacer con gran velocidad. De serie contamos con tres modalidades (est¨¢ndar, comodidad y giro), seg¨²n nuestro historial previo con la realidad virtual y los shooters, que podremos personalizar a nuestro gusto. Velocidad de rotaci¨®n, aceleraci¨®n, giros de 180?, teletransportes suaves al correr, vi?etas alrededor de la pantalla... Nosotros, tras unos primeros minutos acostumbr¨¢ndonos, no hemos tenido problema y hemos disfrutado mucho. Sent¨ªamos estar, por fin, manejando un shooter carente de limitaciones y problemas en PlayStation VR. Nos hemos sentido tan agusto que hemos echado de menos no disponer de PlayStation Move o del Aim Controller para terminar de redondear el grado de inmersi¨®n y hacer a¨²n m¨¢s precisas y divertidas las secuencias de acci¨®n y exploraci¨®n. Hubiera sido el broche de oro.