Alone in the Dark III
Alone in the Dark III - El cient赤fico loco
Despu谷s de las desagradables experiencias de Derceto y La Cocina del Infierno, atr谷vete con un nuevo desaf赤o.
EL CIENT?FICO LOCO
El primer objeto que llam車 la atenci車n de Carnby fue un carcomido cuaderno que escond赤a una buena cantidad de importantes revelaciones. Su detallada lectura le permiti車 descubrir que el mineral de la monta?a era radioactivo, por lo que antes de manipularlo hab赤a que fundir plomo sobre 谷l. Dado que el agua de las cavernas era agua pesada el hidr車geno hab赤a sido sustituido por su is車topo, el deuterio, su combinaci車n con el mineral pod赤a provocar el apocalipsis.
Tambi谷n se relataba una leyenda azteca seg迆n la cual el que hiciera derrumbar el mundo a los mares del otro lado de la Gran Cicatriz la falla de San Andr谷s reinar赤a sobre toda la Tierra. Meditando sobre estos dos misteriosos descubrimientos, Carnby localiz車 un plano y una hoja seca, que coloc車 en el busto del indio. Con ello, abri車 la puerta que le llev車 a una nueva gruta repleta de camastros, donde tuvo que enfrentarse a dos carceleros ayud芍ndose de un pico que encontr車 por all赤 cerca. Tras salir victorioso, se encontr車 con un frasco azul y un pergamino con el siguiente mensaje: "al de la carabina hay que darle de beber. Una vez en el cielo, ap芍rtate del viejo chiflado y sus agujas envenenadas".
El siguiente obst芍culo era un suelo de picas que s車lo se pod赤a cruzar pisando en unas baldosas. Tras una serie de intentos fallidos, consigui車 arribar al otro lado, donde aniquil車 a otros dos zombies con ayuda del pico. As赤, lleg車 a una derruida biblioteca y encontr車 un libro de bocetos de Jed Stone, que dejaba al descubierto su plan diab車lico. Al parecer, pretend赤a hundir el lado oeste de la falla de San Andr谷s, sepultando ciudades como Los ?ngeles y San Francisco.
Tambi谷n se interes車 por otro libro calcinado en donde descubri車 el nexo de uni車n entre sus anteriores aventuras: Jed Stone era nada menos que el hijo de Pregzt y Elis Jarret, la bruja a la que se enfrent車 en La Cocina del Infierno.
Una minuciosa exploraci車n del recinto le permiti車 abrir la puerta con ayuda de la palmatoria, saliendo de all赤 con una garrafa de agua y una aguja en su poder. Le entreg車 la garrafa al carabinero y as赤 entr車 en el ascensor, donde recogi車 una hucha que en su interior escond赤a el portaobjetos de un microscopio. Empuj車 la palanca y se intern車 en una sala presidida por cuatro pulsadores de varios colores. Coloc車 el portaobjetos en el microscopio y descubri車 la secuencia de colores para abrir la puerta, lo que le permiti車 acceder a un t谷trico laboratorio. Recordando el mensaje del libro, envenen車 la aguja con ayuda de un frasco de veneno. Despu谷s, us車 el frasco en el matraz, bebiendo el liquido resultante. Al instante, Edward se transform車 en un diminuto ser de apenas 15 cent赤metros de estatura.
Gracias a su reducido tama?o, se introdujo en la celda donde estaba el doctor y le atac車 con la aguja envenenada, tras recuperar su tama?o habitual. Esto le permiti車 a?adir a su inventario un frasco de amoniaco, una paja y la llave de la c芍rcel. Introdujo de nuevo el veneno en el matraz, pero esta vez aprovech車 su peque?ez para colarse por un agujero que hab赤a en la pared, al lado de la mesa. Utilizando la paja como p谷rtiga, salt車 un precipicio y se apoder車 de una poci車n. Al recuperar su tama?o normal, descubri車 que se encontraba en la guarida de un gigantesco hombre-ara?a, dispuesto a chuparle hasta la 迆ltima gota de sangre.
Sin casi darle tiempo a reaccionar, esquiv車 sus picotazos y derram車 la poci車n en el charco que hacia las veces de bebedero de la bestia.
Cuando 谷sta tom車 un trago, se convirti車 en una diminuta amenaza que Carnby aniquil車 con la suela de su zapato. EMILY. La apestosa gruta era en realidad una trampa de la que aprecia imposible escapar. En una de las paredes, Ed descubri車 un agujero que daba a una caverna donde se encontraban Emily y el endemoniado Jed Stone. Us車 el frasco de cola de la ara?a al lado de la cavidad, en la parte m芍s luminosa, y consigui車 escalar la pared. El momento de la verdad llegaba y los peligros se suced赤an uno tras otro. Ahora se trataba de un zombie cuya cabeza reposaba en la esquina opuesta de la habitaci車n. Dado que las armas de Ed s車lo parec赤an hacerle cosquillas, tuvo que ingeni芍rselas para coger la cabeza, esquivando el cuerpo, y tirarla por el agujero.
Antes de salir por la puerta reci谷n abierta recogi車 un lingote de plomo y un Winchester escondido detr芍s del yunque. En la siguiente cueva, el mism赤simo Liu Tung, alias "Cobra", le sali車 al encuentro, y s車lo gracias al Winchester reci谷n adquirido pudo deshacerse de 谷l, recuperando una peluca y una moneda de d車lar, que introdujo en el p車ster de Jed Stone. Unas l迆gubres escaleras y una caja de cerillas era lo 迆nico que le separaban de su dulce amiga... y del malvado pistolero, que deb赤a haber maquinado alg迆n plan diab車lico ya que se dio a la fuga nada m芍s ver aparecer el rostro asombrado de Carnby, mientras observaba el cuerpo pose赤do de Emily dentro de una calavera tallada en el suelo, por cuyos conductos flu赤a el mineral radioactivo.
Evitando pisar el mineral, Edward se encamin車 hacia el recipiente y lo encendi車 con las cerillas, colocando el lingote de plomo en el molde adecuado. El plomo se fundi車, cubriendo el mineral y liberando as赤 del hechizo a Emily, que sali車 corriendo para terminar desmay芍ndose. Como la chica estaba fuera de peligro, Carnby decidi車 perseguir a Jed Stone, atravesando la puerta por la que hab赤a escapado, no sin antes recoger el bast車n mal谷fico en que se hab赤a convertido el plomo.
?sta se cerr車 a sus espaldas y activ車 una plancha con pinchos que se acercaba dispuesta a ensartar al bueno de Carnby, mientras un malvado carcelero intentaba entretenerlo. En seguida, Edward acab車 con 谷l y se adue?車 de su cuchillo, al mismo tiempo que lanzaba el frasco de amon赤aco contra la puerta, para despertar a Emily. ?sta activ車 la palanca que ten赤a a su lado y detuvo la plancha mortal. En el lado opuesto del pasillo, la puerta no ten赤a cerradura, pero consigui車 abrirla apalancando un gancho que colgaba del techo, con ayuda de la peluca. Los goznes rechinaron mientras un halo de malignidad le azotaba la cara sudorosa. Jed estaba cerca.