Gemma Mengual: ¡°Yo no nadaba pensando, yo nadaba sintiendo¡±

?La gente sab¨ªa qu¨¦ era la sincro cuando empez¨®?

?Nada! En el cole me dec¨ªan. ¡°?Y eso qu¨¦ es?¡±. ¡°Como bailar en el agua¡±. ¡°?Eeehhh?¡±. Me cost¨® que la gente lo conociera.

?Hizo antes alg¨²n deporte?

Nataci¨®n. El monitor dec¨ªa: ¡°Esta ni?a tiene mucha facilidad en el agua: flota mucho, se mueve f¨¢cil¡±. Ya era un pececillo cuando, a los 9 a?os, por mi prima, empec¨¦ en la sincro.

?C¨®mo fue?

Fui a verla a la piscina de Sant Jordi, una exhibici¨®n en Navidad, y recuerdo alucinar. Mis padres: ¡°?Quieres hacer esto?¡±. ¡°S¨ª¡­¡±. En febrero me apuntaron.

?Qu¨¦ le gustaba?

Soy s¨²per musical. De o¨ªrla y moverme. Fuera del agua me da m¨¢s verg¨¹enza, pero dentro me dejo llevar. Era mi combinaci¨®n. Agua y expresar con m¨²sica.

?Cu¨¢nto entrenaba?

La sincro es la ca?a no, lo siguiente. Muy heavy. Con 8, 10 a?os, ya entrenas tres horitas. Yo con 14 entr¨¦ en la Blume, en Barcelona, 8, 9 horas y estudiar. Con 15 compet¨ªa internacionalmente, con mi club, el d¨²o y, cuando sal¨ªamos fuera, la gente dec¨ªa: ¡°Oye, las espa?olitas...¡±.

Fue voluntaria en Barcelona 1992.

S¨ª. La sincro se hac¨ªa en Picornell y nos lo propusieron. Hab¨ªa visto Juegos por la tele. Mi t¨ªa grababa siempre la gimnasia, era profesora, y la sincro por mi prima y me los tragaba. Pero Barcelona lo vi en directo. Eso me motiv¨® much¨ªsimo.

?Por qu¨¦?

Estuve a pie de piscina todo el tiempo. Y alucinaba. Me acababa aprendiendo las rutinas.

?S¨ª?

Claro, ve¨ªa los entrenos. Pon, pon, pon; repetir, repetir..., y luego me tiraba a la piscina y dec¨ªa: ¡°Esto es lo que hac¨ªan las chinas, esto las austr¨ªacas...¡±.

?Le dec¨ªan algo las dem¨¢s?

?Todas ¨¦ramos as¨ª! Me acuerdo con Irina (Rodr¨ªguez), mi compa?era en el d¨²o, con mucha memoria tambi¨¦n: ¡°?ste as¨ª¡±. Y lo prob¨¢bamos. Fue un chute verlo ah¨ª: ¡°Quiero ser esto, ir a unos Juegos¡±. Pues cuatro.

Y diez horas al d¨ªa en el agua.

Yo ahora, si estoy una... Fr¨ªo, manos arrugadas, se me corta la circulaci¨®n... Me pasa de todo. ?Y hace dos a?os estaba en los Juegos! Es flipante. Pero cuando est¨¢s en el d¨ªa a d¨ªa, tus 8, 9 horas, la piel se te acostumbra. Se arruga, pero m¨¢s tarde.

?Molestan las pinzas?

No puedes no llevarlas. Se te cae una y ya puedes, por gracia divina, sacarte otra y pon¨¦rtela. Si no no llegas al final. Te mueres. Boca abajo, saldr¨ªa todo el aire por la nariz, entrar¨ªa agua. Si ya te ahogas con ella que ves colores y todo imagina sin ella.

?Se le cay¨® alguna vez?

Recuerdo una en un preol¨ªmpico. Una rutina de equipo, tras una figura, mortal bajo el agua con patada de braza para avanzar. La que ten¨ªa delante me dio en la nariz y la pinza sali¨® volando. Y yo sal¨ª con todas, en formaci¨®n, pero con un brazo, no s¨¦ ni c¨®mo, met¨ª la mano en el ba?ador y saqu¨¦ otra. Si no me la llego a poner, no hubiese aguantado.

Qu¨¦ curioso.

Es tremendo. Llevamos siempre dos de m¨¢s. Por si aca.

?Cu¨¢nto mantiene la apnea?

No sabr¨ªa decirte. Una vez aguant¨¦ tres minutos y pico. Y me pararon. ¡°Vale, est¨¢¡±. Igual hubiera estado m¨¢s. La sensaci¨®n de ahogo llega un momento en que la controlas. Pero puedes desmayarte. Por eso no nos gusta llegar al l¨ªmite. Aunque lo duro de la sincro no es aguantarlo, sino hacerlo en movimiento. No paramos. Pa, pa, pa. Agonizas bastantes veces. Pero acabar una coreo, da un subid¨®¨®¨®n. ¡°He-a-guan-ta-do¡±.

?El ejercicio m¨¢s dif¨ªcil?

El solo cansa mucho, a nivel muscular y de tensi¨®n, los ojos en ti. En los d¨²os tambi¨¦n te ven todo, te compenetras, no te relajas nada. Y los equipos ya ni te cuento. Ocho personas, millones de cosas. No es: ¡°Bah, si me equivoco no pasa nada¡±. No. Si te equivocas jod... al resto.

?Cu¨¢nto tardan en componer una rutina?

Un a?o, pero la versi¨®n final igual la tienes un mes antes. Reinventas, cambias. Nunca hacemos una en enero igual que en julio. A dos meses intentas cambiar lo m¨ªnimo, pero siempre hay detalles, ?por eso estamos tantas horas! (r¨ªe). La sincro es lo exacto. No el ¡°m¨¢s o menos¡±.

?Y c¨®mo se logra que eso lo hagan ocho personas a la vez?

Repitiendo, mucho v¨ªdeo, c¨¢mara lenta. En grupitos, por parejas, ante el espejo... Y contando la m¨²sica matem¨¢ticamente. Todo tiene un n¨²mero.

?S¨ª?

S¨ª. Todo, todo. Empieza la m¨²sica y es: ¡°Un, dos, tres...¡±. Cada movimiento un n¨²mero. Est¨¢ todo clavado. Incluso la brazada debajo del agua antes de salir.

Su primer Europeo absoluto fue en Viena, en 1995.

Y flipaba. Represent¨¢bamos al equipo absoluto en Europa. Acabamos quintas. En Sevilla 1997, cuartas. Tres despu¨¦s, medalla. Una progresi¨®n brutal.

?C¨®mo son los jueces?

Les cuesta ceder cuando tienen una idea preconcebida. Has de demostrar que est¨¢s muy, muy por encima varias veces. Cuando lo hacen ya puedes mantenerte ah¨ª, pero hasta entonces... Tres a?os. A nosotras nos pas¨®, tras Sevilla hasta el 2000, el primer podio. Nos dec¨ªan: ¡°Ya canta¡±. Cuando nos lleg¨® ya fuimos para arriba. Ten¨ªamos un equipo, con Anna Tarr¨¦s al frente, potente y so?ador.

?Anna la llev¨® a usted al equipo nacional?

Era mi entrenadora del club desde el segundo, tercer a?o. He estado con ella siempre.

?Y ya era tan dura?

Siempre ha sido muy ambiciosa. Busca objetivos a lo grande y te arrastra. Tiene esa capacidad. Y el grupo era un poco as¨ª. Cuando empezamos no hab¨ªa becas. Lo hac¨ªamos por pasi¨®n. Y ella nos inyectaba ese creer en algo grande que pudiera llegar.

?Cu¨¢ndo cobr¨® por primera vez de la sincro?

Con 17, tras la plata juvenil en Europa. La Federaci¨®n me dio un peque?o premio que ingres¨¦ en una cartilla. Ya ten¨ªa para caprichos sin pedir a mis padres.

?A qu¨¦ se dedicaban?

Mi padre, en La Caixa. Y mi madre, en varias cosas. Fue monitora en un gimnasio, dando clases a lo Eva Nasarre (r¨ªe).

?El deporte le viene de ella?

Y de mi padre. Hizo varios, y era bueno. F¨²tbol, taekwondo...

?C¨®mo eleg¨ªan la m¨²sica para la coreograf¨ªas?

Es un proceso complicado.

Cu¨¦nteme.

En los equipos es m¨¢s crear una historia. ¡°?frica¡±. Y ven¨ªa un africano para hablarnos e inspirarnos. En los solos las eleg¨ªamos Anna y yo. ¡°Esta me gusta, ?a ti?¡±. ¡°No tanto¡±. O s¨ª. Deb¨ªa ser una que te hiciera sentir.

?A usted cu¨¢l le hizo m¨¢s?

Buf. Muchas. Cuando era m¨¢s ni?a eleg¨ªa la m¨²sica m¨¢s a la moda. Pero a partir de una edad lo hice ya pensando en qu¨¦ me sacaba de adentro.

Con el ¡®Yesterday¡¯, en Roma, sus compa?eras la ovacionaron.

Fue en 2009. Todo el mundo estaba muy pendiente de mi solo y el de Ishchenko. Mucha gente quer¨ªa que yo ganara. Ella hizo El lago de los cisnes, correcto, bonito, pero normal. Yo dije: ¡°Me voy a dejar la piel. Voy a sentirlo. Va por vosotros, por toda la sincro¡±. Sab¨ªa que lo ten¨ªa dif¨ªcil. El Europeo anterior hab¨ªa ganado pero esto era un Mundial. Los jueces cambian, influencias... Acab¨¦, mis compa?eras llorando. Fue muy bonito. Luego llor¨¦ yo tres horas.

?S¨ª?

Se me junt¨® todo. No por la plata. Llevaba mucho en la sincro, estaba preparada para quedar segunda. Fue el ambiente. En las entrevistas, unos llantos... La gente: ¡°No es justo¡±. Y yo: ¡°?No me lo dig¨¢is m¨¢s que me est¨¢is matando!¡± (r¨ªe).

?Cu¨¢ndo la eligieron solista?

Fui desde siempre. Desde que empec¨¦ a salir a internacional.

?Recuerda su primer viaje?

Con 8, 9 a?os, un campeonato de Espa?a en Vigo. Me pasaron mil cosas. Yo era muy despistada y lo recuerdo traum¨¢tico (r¨ªe). Perd¨ªa las gafas, nos ¨ªbamos a hacer el mo?o y yo, como era muy t¨ªmida, me quedaba esperando a que me lo hicieran, llegaba a la piscina sin ¨¦l... Y bronca. Luego perd¨ª el autocar. Fui al lavabo y no me esperaron. Y al llegar... Bronca. Espabil¨¦, eh...

Anna dec¨ªa que usted emocionaba en el agua.

Yo no nadaba pensando, nadaba sintiendo, s¨®lo sintiendo.

Sus compa?eras la dec¨ªan ¡®Estrellita¡¯, de Estrellita Castro.

Era la guasa. Por ser la solista. La Tarr¨¦s dec¨ªa: ¡°Venga, Estrellita¡±. Y no me hac¨ªa ninguna gracia, eh. Pero, mira, tengo amigas que me guardan as¨ª en el m¨®vil: ¡°Estrellita Mengual¡± (r¨ªe).

?S¨ª?

(R¨ªe) S¨ª. O me dec¨ªan: ¡°Mengual sigue igual¡± (r¨ªe). De cachondeo, cari?oso. Porque, claro, ¨ªbamos por la calle y me reconoc¨ªan: ¡°Es que vamos con la Mengual sigue igual¡± (r¨ªe). ¡°Qu¨¦ cabr...¡±. ¡°Pero t¨ªa, te conoce todo el mundo¡±. Se hac¨ªa raro. ¡°T¨ªa, que venimos de la sincro¡±.

Sydney 2000 fueron sus primeros Juegos.

Fui con Paola (Tirados) al d¨²o. Recuerdo vivirlo, guau, la Villa..., muy, muy intenso. En los otros ya no fue igual. Relativizas.

?An¨¦cdotas?

Estar desayunando, mirar a la izquierda: ¡°Phelps...¡±. Al lado, con cuatro hamburguesas. O, recuerdo, con Rafa Nadal: iba por ah¨ª y, de repente, todo el mundo, rarara, giraba la cabeza (r¨ªe).

?De Atenas a¨²n duele el cuarto puesto?

En el momento s¨ª. Pero creo que fuimos al l¨ªmite en todo. El d¨²o estaba con pinzas, las coreos. Y como entren¨¢bamos mucho para que eso saliera lo mejor posible, llegamos pasadas de forma. Yo, muy delgada, resfriada. El cuarto puesto pudo ser un tercero, s¨ª, pero llegando as¨ª, la sincro como es, unos Juegos...

?Pens¨® que se retirar¨ªa sin medalla ol¨ªmpica?

Tras Atenas, viendo la progresi¨®n, pens¨¦: ¡°Este es nuestro ciclo, hasta Pek¨ªn¡±. Aguant¨¦ por eso. Todas. Lo ve¨ªamos claro.

Y en Pek¨ªn, dos platas.

En el d¨²o estuvimos muy cerca de Rusia. Sufrieron mucho.

?Qu¨¦ sinti¨®?

Saliendo de la escalera le dije a Andrea (Fuentes): ¡°Nena, est¨¢¡±. Y al ver las puntuaciones: ¡°?La tenemos!¡±. Sab¨ªamos que nunca hab¨ªa pasado.

Fue d¨²o con Irina, Paola, Andrea y Ona (Carbonell). ?Qu¨¦ le dio cada una?

Todas algo diferente. Irina fue mi compa?era de siempre, crecimos juntas. Yo era muy el¨¢stica, ella no. Con Paola surgi¨® la parte m¨¢s art¨ªstica; ella m¨¢s responsable, yo, m¨¢s loca y pasional. Andrea es Aries como yo, nos parec¨ªamos. Aprend¨ª de su nunca un no. Y Ona ten¨ªa la energ¨ªa de la juventud, yo de la madurez.

Compiti¨® en R¨ªo tras estar retirada cinco a?os, dos hijos...

El otro d¨ªa alguien me dijo: ¡°Parece que has puesto de moda retirarse y volver tras ser mam¨¢¡±. Muchas lo est¨¢n haciendo. Yo tuve dos, era bastante mayor y llevaba cinco a?os parada. Ahora, dur¨ªsimo hacerlo.

?C¨®mo fue el trabajo? ?El cuerpo?

Ana Montero me hizo entrenamientos progresivos, poco a poco. Y en cinco meses me puse, eh (r¨ªe). El cuerpo tiene memoria, es cierto.

?C¨®mo fue volver a la piscina en R¨ªo?

Pens¨¦: ¡°?Qui¨¦n me mandaba a m¨ª!¡±.

?S¨ª?

Hubo momentos en los que me dio palo, que dec¨ªa: ¡°Ahhh¡±. Pasar por eso. La competici¨®n, los nervios. Pero estaba para tirarme con Ona y o¨ª a Joe, mi hijo, ¡°?Mam¨¢¨¢¨¢!¡±. ¡°Esto no tiene precio, que me vean mis hijos, da igual el resultado¡±.

Cuando le llam¨® Ana Montero para ofrec¨¦rselo ten¨ªa un mojito en la mano...

S¨ª. Estaba en la playa, mis hijos, otras parejas y, pum, la bomba. Me removi¨®. ¡°No seas descerebrada, piensa¡±, me dije. Tres d¨ªas. ¡°Anita que s¨ª¡±. Y llorando las dos. ¡°?Estoy locaaa!¡±. En dos semanas estaba entrenando.

Cuando se retir¨® para ser mam¨¢ en 2012 al volver al equipo, un a?o m¨¢s tarde, not¨® que algo hab¨ªa cambiado.

S¨ª, en la din¨¢mica, en Anna...

?Por qu¨¦?

Creo que a Anna le costaba encajarme. Y yo me di cuenta, lo not¨¦. No hubo sinton¨ªa entre ella y yo. Tampoco esperaba una alfombra roja. S¨ª tacto: ¡°Ves aqu¨ª, ves haciendo¡±. No. Fue: ¡°M¨¦tete en el grupo y ad¨¢ptate¡±. Muy chocante. Dur¨¦ cinco meses.

?Tiene relaci¨®n con ella hoy?

S¨ª. De respeto. Nos formamos juntas en esto. Y eso es algo que nos une y unir¨¢ siempre.

?C¨®mo vivi¨® usted la carta de las quince nadadoras denunci¨¢ndola?

Como que hab¨ªa chicas con sus razones y el derecho a decir qu¨¦ pensaban. La gente ha de saber cu¨¢ndo se equivoca. Y duele, pero hay que asumirlo. Ella cuando quiere tambi¨¦n lo hace. O yo, que me he quemado en un momento y he dicho algo, aunque luego me arrepintiera.

Como tras sus cr¨ªticas cuando su Ucrania se clasific¨® para R¨ªo y el equipo de Espa?a no.

S¨ª. Ese d¨ªa me toc¨® la fibra. Mira que yo no suelo pronunciarme. Pero hubo cosas en sus palabras que me removieron. Ven¨ªa de la decepci¨®n, esas ni?as sin su sue?o y o¨ªr qu¨¦ cosas¡­ Le di al tarro las doce horas de viaje. ¡°?Pero c¨®mo puede haber dicho esto? ?C¨®mo se puede ser tan tal a veces?¡±. Me calent¨¦.

?C¨®mo est¨¢ la sincro ahora? Usted en la parte t¨¦cnica.

Tenemos una entrenadora muy met¨®dica, que sabe llevar al equipo. Lo est¨¢ haciendo bien. Poco a poco se est¨¢ viendo. Se coment¨® en el Europeo, a ver el Mundial. Yo cuando voy intento aportar. La sincro ha sido mi vida y es mi pasi¨®n. Pueden contar conmigo para lo que necesiten.

?Lleva la cuenta de sus medallas? ?D¨®nde las guarda?

No llevo la cuenta. Las tengo en cajas de zapatos, en un altillo. Me quedo los momentos.