As¨ª los veo: en Dallas vivir¨¢n un a?o decisivo para Dak Precott
El quarterback asombr¨® como rookie, pero nos dej¨® fr¨ªos en 2017 y los Cowboys lo necesitan para tener aspiraciones con Zeke Elliott atropellando y una defensa muy pr¨¢ctica. Patriots vs Chiefs en vivo, NFL AFC Conference Championship
Visto con perspectiva, el r¨¦cord 9-7 de los Dallas Cowboys el a?o pasado no se puede considerar un fracaso. No es un retroceso. La anomal¨ªa fue el 13-3 de la a?o anterior, cuando Dak Prescott irrumpi¨® como un quarterback incre¨ªblemente seguro y eficaz, Zeke Elliott cre¨® el p¨¢nico en las defensas como el corredor con m¨¢s impacto en el juego de los ¨²ltimos a?os y Jason Garrett fue elegido mejor entrenador del a?o mientras hasta ¨¦l mismo se frotaba los ojos incapaz de cre¨¦rselo.
En 2017 Prescott perdi¨® el halo de infalibilidad de su temporada como rookie e hizo n¨²meros mucho menos espectaculares. Todav¨ªa no tan mediocres como para que se enciendan las luces de alarma, pero s¨ª suficientemente preocupantes como para que durante la temporada que viene el quarterback deba ponerse las pilas, porque va a ser analizado con lupa. Sus casi 3.700 yardas de pase en 2017 fueron un ¨¦xito, pero las 3.324 de 2017 empiezan a oler a chamusquina. Como esa, todas las estad¨ªsticas importantes se derrumbaron de una forma preocupante y ¨¦l perdi¨® su mayor virtud, que hab¨ªa sido no cometer errores. Si Prescott no recupera las sensaciones de su temporada como rookie, puede empezar a temer por su Futuro. Jerry Jones no tiene la paciencia entre sus grandes virtudes y ser heredero de Romo y Aikman no es una papeleta sencilla.
Parte del baj¨®n de rendimiento de Prescott se puede achacar a que Zeke Elliott no fue tan decisivo como un a?o antes. La sanci¨®n de seis partidos estuvo sobrevolando siempre sobre su cabeza y se cre¨® una situaci¨®n de provisionalidad que quiz¨¢ no afectara tanto a su juego personal como al global del equipo. Cumpli¨® su sanci¨®n a partir de la semana nueve, cuando el equipo ten¨ªa un r¨¦cord 5-3, y los Cowboys perdieron sus tres siguientes compromisos. No es que bajaran en picado las cifras terrestres, gracias a un Alfred Morris que estuvo fenomenal, pero su ausencia s¨ª afect¨® gravemente al bloque, dej¨® el ataque sin soluciones y cre¨® un vac¨ªo de autoridad. Como si la presencia de Zeke sirviera para que todos sus compa?eros rindieran por encima de sus posibilidades y sin ¨¦l volvieran a ser simples morales.
Este a?o Zeke vuelve sin cargas en la mochila ni sanciones en el aire. A jugar como ¨¦l sabe y a darle a su equipo un control exagerado del reloj, que fue una de sus grandes virtudes en 2016. Sin embargo, Prescott no lo tendr¨¢ tan f¨¢cil. La retirada de Witten y la marcha de Dez Bryant le dejan sin sus dos mejores objetivos de pase de 2017. El caso de Dez Bryant merece un aparte. Sigo asombrado de que siga sin equipo. Una de las grandes estrellas de la posici¨®n no puede haberse diluido en tres temporadas y con solo 29 a?os. Hay algo que no nos est¨¢n contando. Parece que est¨¢ rechazando ofertas a la espera de una llamada de un equipo que aspire al anillo. Ya no es problema de los Cowboys, pero siempre me ha sorprendido que el baj¨®n de Bryant coincidiera exactamente con la ausencia de Romo. Insisto en que en esta historia hay algo importante que no sabemos.
Otro que tampoco puede permitirse un fracaso es Jason Garrett. En siete a?os en Dallas solo ha conseguido dos clasificaciones para playoff y, sinceramente, desde fuera sigue pareciendo que el traje le queda muy grande. Aunque, como siempre, es dif¨ªcil de medir el lastre que supone Jerry Jones, un propietario al que le gusta meter la mano en el vestuario y tomar decisiones deportivas.
Como siempre, los Cowboys seguir¨¢n teniendo ese tufillo a casa de los l¨ªos que siempre ha afectado a sus posibilidades, pero esta vez tienen que andarse con ojo. El nuevo proyecto tras la era Romo a¨²n no se tambalea, pero empiezan a aparecer algunas grietas.
ATAQUE: depende demasiado de Elliott
Como os dec¨ªa antes, la mayor urgencia de estos Cowboys parec¨ªa encontrar un relevo para Dez Bryant y Jason Witten. Han intentado cubrir la baja del segundo eligiendo a Dalton Schultz en cuarta ronda del draft, pero la sombra de Witten es muy alargada, no es un novato de garant¨ªas, en la plantilla no parece haber nada m¨¢s que echarse a la boca (?Blake Jarwin?) y Prescott necesita por su forma de jugar un tight end poderoso sea como sea. Que nadie descarte que a ¨²ltima hora se pongan a buscar uno debajo de las piedras. Tampoco el fichaje de Allen Hurns o Deonte Thompson parecen cubrir la baja de Bryant, aunque Hurns nunca jug¨® en Jacksonville al nivel que se le supon¨ªa cuando lleg¨® a la NFL y podr¨ªa ser una de las resurrecciones de la temporada entrante. Pese a todo, ninguno de los dos hizo en 2017 mejores n¨²meros que Bryant y quiz¨¢ el aut¨¦ntico heredero pueda ser Michael Gallup, una elecci¨®n en tercera ronda con vocaci¨®n de receptor profundo. Siguen Cole Beasley, que fue una sombra de s¨ª mismo y volvi¨® a sus n¨²meros habituales, y Terrance Williams que con Prescott ha ganado en fiabilidad pero no pasa de ser un n¨²mero 2 decente. Es un grupo numeroso pero sin el glamour hist¨®rico de los Cowboys en la posici¨®n y, sobre todo, con un agujerazo en el tight end.
La l¨ªnea ofensiva se ha reforzado con la elecci¨®n de Connor Williams en segunda ronda, que podr¨ªa ser el left guard desde el primer d¨ªa si La¡¯el Collins no se mueve a esa posici¨®n, que es la suya natural. Sigue siendo una l¨ªnea ¨¦lite con Tyron Smith (LT), Travis Frederick (C) y Zack Martin (RG), pero que el a?o pasado no rindi¨® al nivel de excelencia habitual por las lesiones de Tyron Smith, porque ech¨® de menos al guard Ronald Leary, que se march¨® a Denver y no fue demasiado bien sustituido por Jonathan Cooper, y por la mala temporada de La¡¯el Collins en el tackle derecho, puesto para el que han fichado a Cameron Fleming en la agencia libre. Eso provoc¨® la urgencia por encontrar un refuerzo con una elecci¨®n alta del draft, aunque en esta pretemporada tendr¨¢n que volver a casar todas las piezas.
En el backfield volver¨¢ a reinar Zeke Elliott, el alma de estos Cowboys. Ya no tendr¨¢ a Alfred Morris como escudero y los Cowboys tendr¨¢n serios problemas para cubrir la posici¨®n con garant¨ªas si se lesiona.
DEFENSA: siempre mejor de lo que parece.
La defensa de los Cowboys no rindi¨® el a?o pasado al incre¨ªble nivel de 2016, pero s¨ª que estuvo entre las mejores de la NFL. Algo que sigue llamando la atenci¨®n en una plantilla sin grandes estrellas y que nombre por nombre incluso puede parecer mediocre. La diferencia la volvi¨® a marcar Sean Lee, convertido en gran figura de la NFL en la treintena. Est¨¢ en todas partes y es el aut¨¦ntico motor defensivo de Dallas. La prueba del algod¨®n est¨¢ en que jug¨® once partidos, con un record 8-3 de su equipo, y se perdi¨® cinco por lesi¨®n en los que toda la defensa le ech¨® mucho de menos y por momentos parec¨ªan pollos sin cabeza. En esos cinco los Cowboys solo consiguieron una victoria y cuatro derrotas. En primera ronda del draft eligieron a Leighton Vander Esch, un middle linebacker llamado a ser el heredero de Lee. Vander Esch, Lee y Jaylon Smith pueden formar un tridente impresionante de linebackers. Pese a todo, Smith nos dej¨® el a?o pasado un poco fr¨ªos. Los Cowboys le eligieron en 2016 a pesar de que una lesi¨®n grav¨ªsima de rodilla parec¨ªa haber terminado con su carrera antes de empezar. Smith se recuper¨® y jug¨® el a?o pasado, pero nunca deslumbr¨® como esper¨¢bamos.
La l¨ªnea tiene ends para dar y tomar. Y adem¨¢s muy buenos. Demarcus Lawrence consigui¨® en 2017 la friolera de 14,5 sacks y en el otro lado est¨¢ jugando tan bien Tyrone Crawford que por ahora le ha cerrado la puerta a la titularidad a Taco Charlton, elecci¨®n de primera ronda del a?o pasado. La posici¨®n estar¨ªa cubierta de maravilla solo con ellos, pero es que adem¨¢s han fichado a Kony Ealy, que el a?o pasado consigui¨® 9 sacks en los Jets. Por si fuera poco, vuelve Randy Gregory despu¨¦s de casi un a?o de sanci¨®n por consumo de drogas y en 4? ronda eligieron a Dorance Armstrong, que parece ya un lujo innecesario teniendo en cuenta que lo que necesitaban de verdad era tackles. David Irving, su tackle estrella, es una bestia, pero se perdi¨® media temporada el a?o pasado por lesi¨®n y tampoco podr¨¢ jugar los cuatro primeros partidos por sanci¨®n. El titular del otro tackle no est¨¢ claro. Pelear¨¢n por ¨¦l Maliek Collins y Jihad Ward.
Lo de la secundaria parece un milagro por su rendimiento en los ¨²ltimos tiempos. Casi siempre parece falta de profundidad y calidad, pero acaba consiguiendo muy buenos n¨²meros. Su mejor jugador es Byron Jones, un back que puede jugar casi en cualquier posici¨®n en cobertura y que pasar¨¢ de ser el free safety a ocupar el cornerback 1. Le acompa?ar¨¢n Chidobe Awuzie y Jourdan Lewis, que en su a?o de rookie jugaron bastante bien. Xavier Woods fue una sorpresa despu¨¦s de ser elegido en 5? ronda y eso ha permitido el movimiento de Jones y Jeff Heath es un strong que deb¨ªa haber sido mejorado en la agencia libre.