Mickey Mantle es incluso m¨¢s valioso que el oro

Mencionar el nombre de Mickey Mantle requiere ponerse de pie porque estamos ante uno de los m¨¢s grandes, si no el que m¨¢s, de la historia del pasatiempo nacional. Desde 1951 a 1968 el centerfield del Yankee Stadium estuvo ocupado por este formidable jugador que, entre otros galardones, fue seleccionado veinte veces para el partido de las estrellas, fue nombrado tres veces jugador m¨¢s valioso de la Liga Americana y se engarz¨® siete anillos de campe¨®n. Tan querido era que, adem¨¢s de formar parte del sal¨®n de la fama y tener su n¨²mero siete retirado en el Bronx, cuando falleci¨® por causa de un c¨¢ncer hep¨¢tico en 1995 todos los aficionados lloraron de pena.

Mantle debut¨® en las Majors en 1951 con los bombarderos del Bronx. El oto?o de ese mismo a?o, no lejos de all¨ª, Sy Berger, veterano de la Segunda Guerra Mundial, dise?¨® en la mesa de la cocina de su peque?o apartamento en Brooklyn, junto al novelista y dibujante Woody Gelman, la serie de cromos de b¨¦isbol de Topps de 1952.

La primera serie de cromos fue un ¨¦xito de ventas y ambos pensaban que con esta serie obtendr¨ªan ping¨¹es beneficios, pero el inter¨¦s de los ni?os se gir¨® hacia el football y las ventas de las dos series siguientes se desplomaron, a pesar de tratar de venderlos en tiendas de caramelos y minoristas, m¨¢s accesibles para los peque?os. Finalmente, gran cantidad de ellos fueron devueltos por los comerciantes porque nadie los compraba. Incluso los dise?adores no fueron capaces de vender lotes de varios ejemplares por unos pocos centavos

En 1960, la compa?¨ªa tuvo que hacer hueco en su almac¨¦n y alquil¨® una barcaza que carg¨® con los excedentes y, en una decisi¨®n medioambientalmente m¨¢s que cuestionable, los arroj¨® al fondo del Atl¨¢ntico. Este hecho gener¨® que el cromo de Mickey Mantle de 1952 se haya convertido, para sus afortunados poseedores, en una de las mejores inversiones que han podido hacer en su vida.

Se est¨¢ subastando un cromo de Mantle catalogado en un 8.5 sobre 10 debido a su dibujo y conservaci¨®n. Dentro de la escala de calidad de un cromo es un ejemplar m¨¢s que notable. Desde 2006, el valor de ese cromo se ha incrementado un 201%, algo realmente impresionante si se tiene en cuenta que desde esa fecha el oro se ha revalorizado un 85.2% y el precio medio de la vivienda en Nueva York ha subido el 40%. En la citada subasta, que termina el 17 de noviembre, se espera que el cromo en cuesti¨®n alcance un valor de un mill¨®n de euros. No hay acci¨®n de ninguna compa?¨ªa que haya producido ese beneficio.

Los cromos son parte de la iconograf¨ªa americana y los de los Yankees en general y Mantle, Babe Ruth o Lou Gehrig en particular, son mostrados como obras de arte que, para algunos, son m¨¢s impresionantes que un Picasso. Un comerciante de San Francisco comentaba como un aficionado, ante la severa mirada de su esposa, desembols¨® una gran suma de dinero por un cromo del jugador de los Yankees.

Resulta fascinante ver como un cromo que era utilizado por los ni?os de la ¨¦poca para colocarlo entre los radios de la bicicleta y que el rozamiento emitiera un sonido que simulara el de una motocicleta puede llegar a alcanzar un valor tan desorbitado, otro r¨¦cord del gran Mickey Mantle.