Minnesota Vikings 9 - Seattle Seahawks 10
Los Vikings fallan la patada de la victoria sobre Seattle in extremis
A falta de 26 segundos, Blair Walsh fall車 una patada a palos de 27 yardas que desbarat車 el magn赤fico trabajo de unos Vikings que dominaron casi siempre.
Quedaban 26 segundos. Blair Walsh solo ten赤a que meter entre los palos una pata da de 27 yardas. Un regalo. Algo que hace cientos de veces todos los entrenamientos y que ya hab赤a hecho tres veces en el partido. Era lo 迆nico que hac赤a falta para que los Vikings ganaran a Seattle. Y la tiro fuera. Muy fuera. Un poco m芍s y la saca de banda. Los Seahawks, indestructibles, hab赤an ganado un choque de los de antes, en el que hab赤an sido dominados, maniatados, y superados en casi todos los aspectos del juego por unos magn赤ficos Vikings hasta el inicio del 迆ltimo cuarto, y en el que los visitantes consiguieron sobrevivir de forma inexplicable con unos pocos detalles puntuales que decidieron el partido.
Y da lo mismo que Jeff Locke no pusiera el bal車n con las cuerdas lejos del punto de contacto del pie de Walsh. Con las cuerdas en el lugar id車neo el bal車n habr赤a salido igual de picudo.
Hasta ese momento fat赤dico para los de Zimmer, los Vikings lo hab赤an tenido muy claro. Con todas sus estrellas defensivas en el campo superaron desde el primer minuto a la l赤nea ofensiva de sus rivales, mientras embolsaban a Wilson, incapaz de hacer diabluras. Christine Michael no consegu赤a hacer da?o con el juego de carrera y los cornerbacks morados no dejaban un mil赤metro a los receptores rivales.
Cuando los Vikings atacaban, insist赤an sin reparos con Peterson pese a que no lograba ganar casi yardas, pero con ese plan consegu赤an que la defensa de Seattle se cerrara lo suficiente para que Bridgewater, que jug車 un partido muy inteligente, y en momentos brillante, encontrara receptores de todos los colores. Hasta el punto que lanz車 pases completos a nueve jugadores diferentes.
El tiempo, como se esperaba, se convirti車 muy pronto en un factor. No tanto por el error en el punt de Jon Ryan, que no pudo dar la patada en un cuarto down y de paso se rompi車 la nariz, sino porque el clima es la 迆nica explicaci車n para que Carroll decidiera jugarse un cuarto down y trece yardas en la yarda 30 rival, cuando un field goal de Hauschka parec赤a una opci車n mucho m芍s viable, y habr赤a igualado el marcador a 3 antes del descanso.
Con un solitario field goal de 22 yardas de Walsh se fueron los dos equipos al descanso. Y aunque los puntos brillaban por su ausencia, el espect芍culo defensivo estaba siendo magn赤fico, y el plan de juego de los Vikings una maravilla.
Tras la reanudaci車n, los Vikings volvieron a aprovechar un error de sus rivales, una intercepci車n de Waynes a Wilson, para anotar un nuevo field goal, de 43 yardas. De inmediato, en la siguiente serie, consiguieron su tercera anotaci車n de patada. 9-0 en el marcador, y los Seahawks, desaparecidos y solo con un cuarto por delante, necesitaban un touchdown y un field goal para remontar. Algo que, visto el gui車n del partido, parec赤a completamente imposible salvo que sucediera algo extraordinario.
Y ocurri車. Tres sucesos, casi inmediatos, que destrozaron todo el trabajo previo de los Vikings y cambiaron irremediablemente el signo del encuentro.
El primero fue la lesi車n de Trae Waynes, que estaba teniendo una actuaci車n extraordinaria. Solo estuvo fuera del campo unas pocas jugadas, pero fue tiempo suficiente para que Wilson buscara a sus sustituto, Josh Robinson, hasta la saciedad, sin parar de quemarlo.
El segundo fue un mal snap de los Seahawks. S赤, aunque parezca incre赤ble un grave error del center de Seattle marc車 el momento que le devolvi車 la iniciativa a su equipo. Wilson corri車 hacia atr芍s para salvar los muebles y tuvo tiempo para recuperar el bal車n, esquivar a todos los defensas que fueron a por 谷l como lobos, y encontrar a Tyler Lockett, solo en medio del campo sin cobertura, despu谷s de que Robinson se despistara (ver suceso 1 en el p芍rrafo anterior), para que el receptor avanzara35 yardasy dejara el bal車n en la yarda 4 de Minnesota. Pocos instantes despu谷s, Wilson lanzaba a Baldwin un pase de touchdown que, tras el extra point, dejaba el partido 9-7.
El tercer suceso tuvo como protagonista a Peterson, y su maldici車n con los balones perdidos. El genial corredor ha dado un paso atr芍s en ese aspecto del juego tras su par車n de casi un a?o, y en esta temporada ha sufrido muchos m芍s de los debidos. El fr赤o con el que se disput車 el encuentro ya era un mal antecedente para su problema, y dos balones que consigui車 retener entre sus brazos in extremis en la primera mitad, un serio aviso. En el peor momento, cuando los Vikings necesitaban una serie larga para recuperar la iniciativa, Chancellor le arranc車 el bal車n de las manos y poco despu谷s Steven Hauschka adelantaba a los Seahawks con un field goal de46 yardas(9-10), lo que hac赤a a迆n m芍s inexplicable que Carroll no intentara uno de dos yardas m芍s en la primera mitad.
Despu谷s de que se adelantaran los Seahawks, el final fue una agon赤a para los Vikings, que consiguieron avanzar cuando parec赤an colapsados, gracias a una interferencia de Chancellor y a una recepci車n magn赤fica de Kyle Rudolph, la 迆nica del tight end en el partido. Y cuando parec赤a que el mejor trabajo de los Vikings tendr赤a su premio, y que Walsh no pod赤a fallar ese field goal de 27 yardas, no s谷 si fueron las cuerdas del bal車n, el sol de frente o el fr赤o intenso, un pie de apoyo demasiado adelantado o un animal volador inoportuno, pero la patada de Walsh se fue a Cuenca, a hacer pu?etas, o a donde ustedes quieran, y los Seahawks se enfrentar芍n el pr車ximo domingo a los Carolina Panthers.