Una tarde en Lambeau Field

Mi tercera hija, Nuria, est¨¢ estudiando en Estados Unidos, donde esta cursando el ¨²ltimo a?o de high school. Pod¨ªa haber acabado en cualquiera de los estados del pa¨ªs, pero al final el destino quiso que recalara en un Sheboygan, un peque?o pueblo del norte de Wisconsin. Nuria viaj¨® en agosto siendo aficionada de los Giants, ya que fue el equipo que le asign¨® el programa 360 de la p¨¢gina Web de la NFL en el Reino Unido. Sin embargo, un par de semanas en Packer Country fueron suficientes para que fuera abducida y se convirtiera en una Cheesehead. Nuria, gran seguidora de los deportes y aficionada del Valencia en el f¨²tbol espa?ol, vio cumplido su sue?o el pasado domingo, al ir a Green Bay a ver a los Packers en directo. Despu¨¦s de escribir mi cr¨®nica sobre un partido de la NFL en Wembley, Mariano Tovar me dijo que hab¨ªa bastante lectores interesados en c¨®mo se viv¨ªa un partido en Estados Unidos, por lo que le ped¨ª a Nuria que nos hiciera un resumen de su tarde en Lambeau Field:

Lo primero, al despertarte embargada por la emoci¨®n, es saber si tendr¨¢s suficiente ropa de abrigo, as¨ª que fui con mi madre americana, Melissa, a comprar cosas de los Packers, como regalo de Navidad. Compr¨¦, l¨®gicamente, una cabeza de queso, tatoos para la cara, una manta y una bufanda. Luego me vest¨ª para el partido y me puse leggings debajo de los tejanos para no pasar frio, una camiseta interior, un jersey, otro m¨¢s de los Packers que me dejo Ela, mi amiga que fue conmigo a Green Bay, una chaqueta impermeable y llev¨¦ los zapatos nuevos que tambi¨¦n son impermeables.

Fuimos hasta Green Bay en coche desde Sheboygan, un poco m¨¢s de una hora de trayecto. Aparcamos en un parking p¨²blico y de all¨ª a Lambeau Field en autob¨²s, donde ya se respiraba un ambiente impresionante. Al llegar a las inmediaciones del estadio, el marco era inigualable. Gente y m¨¢s gente y m¨¢s gente haciendo el tailgate, a pesar de la lluvia: carnes, salchichas, coca cola para los menores de edad como yo y, para los adultos, cerveza, mucha cerveza.

Entramos a Lambeau y nos cost¨® encontrar los asientos, porque es inmenso. Nos sentamos cuando el partido estaba a punto de comenzar. No cab¨ªa un solo alfiler y la expectaci¨®n iba en aumento por momentos.

Hizo su presencia una bandera gigantesca de Estados Unidos y un se?or que no conoc¨ªa cant¨® el himno a capela. Cuando acab¨® hubo un gran despliegue de fuegos artificiales. Despu¨¦s presentaron a los Cowboys y me qued¨¦ alucinada de que hubiera tantos aficionados suyos en el estadio. Por algo les llaman el Equipo de Am¨¦rica. Tambi¨¦n encontr¨¦ muy curioso que no hubiera una zona especial en el estadio para los aficionados visitantes y que las dos aficiones compartieran el partido como si nada, salieran juntos al final¡­ Recuerdo una vez que estaba con la afici¨®n del Valencia, viendo un partido en el campo del Espa?ol, y no nos dejaron salir hasta que todos los ¡°periquitos¡± se hubieron ido.

La presentaci¨®n de los Packers, especialmente del ataque, jugador por jugador, fue de aquellas que no se olvidan, especialmente cuando sali¨® Aaron Rodgers, despu¨¦s del pase imposible con el que ganamos en Detroit el jueves anterior.

El partido fue genial. Quitando un susto que nos dieron los Cowboys al principio en el primer drive, pero que acab¨® con la intercepci¨®n de Shields, dominamos claramente, jugando mucho con nuestros corredores, Lacy y Starks. ?La defensa estuvo genial!

Llov¨ªa todo el tiempo, pero no fue el t¨ªpico Packers Game (al menos eso me dijo Ela) porque no hizo mucho fr¨ªo, unos 5 grados m¨¢s o menos, que no es tanto. Normalmente, en un partido en diciembre en Lambeau te congelas¡­

El ambiente, comparado con el f¨²tbol espa?ol, me sorprendi¨® mucho. No escuch¨¦ casi ninguna palabrota ni hab¨ªa peleas ni discusiones entre los aficionados de los Cowboys y los Packers. Cantos casi no hab¨ªa, eran m¨¢s alaridos cuando se escapaba Lacy y ya no digamos cuando anot¨¢bamos un touchdown y se hac¨ªa el Lambaeu Leap. Todos nos d¨¢bamos high fives, sin importar si nos conoc¨ªamos o no.

Quiz¨¢ porque ganamos, pero el ambiente en el autob¨²s, de vuelta al parking donde dejamos el coche, tambi¨¦n fue espectacular. La verdad es que ganar a los Cowboys siempre sienta muy bien y m¨¢s ahora que volvemos a estar primeros en la divisi¨®n, con los Vikings por detr¨¢s.

En resumen, vivir una tarde de partido en Lambeau Field deber¨ªa ser imprescindible para cualquier persona, porque somos un equipo y una afici¨®n muy dif¨ªcil de explicar con palabras. Hay que vivir la experiencia para entenderlo de verdad.

Cinco cosas que pienso:

1. Pienso que quienes, a inicio de temporada dec¨ªan que Odell Beckham era a ¡°one year wonder¡± han quedado retratados. Adem¨¢s del partidazo de anoche, el receptor de los Giants tiene la mejor racha de la NFL en estos momentos con seis partidos seguidos recibiendo para 100 o m¨¢s yardas.

2. Pienso ¨Cdir¨¦is que exagero- que los Broncos, tras la derrota ante Oakland, han puesto en peligro el ganar su divisi¨®n.

3. Pienso ¨Ce insisto- que los Steelers est¨¢n jugando el mejor f¨²tbol americano de la Conferencia Americana.

4. Pienso que a los Panthers solo les queda un gran escollo ¨Clos Giants este domingo en New Jersey- para acabar la temporada imbatidos. Los playoffs ya ser¨¢n otra cosa¡­

5. Pienso que tener dos divisiones ¨Cuna por conferencia- en que los campeones se van a clasificar con un r¨¦cord p¨¦simo al menos tendr¨ªa que hacer reflexionar a la NFL sobre la necesidad de que el equipo que acabe con mejor marca juegue en casa en los playoffs. Puedo estar de acuerdo con que se clasifique Colts, Texans o hasta Jaguars, lo que me parece totalmente injusto es que, adem¨¢s, Chiefs, Jets o Steelers tengan que desplazarse para jugar en Indianapolis, Houston o hasta en Jacksonville un partido a vida o muerte.

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