La fuerza de la NFL est¨¢ en los quarterbacks
El duelo que enfrent¨® en el Yankee Stadium a los New York Giants y los Baltimore Colts marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del deporte norteamericano.
Dicen que todo lo cambi¨® en aquel partido por el campeonato de la NFL de 1958 (cuando todav¨ªa no exist¨ªa la Super Bowl). Que aquel duelo disputado en Yankee Stadium entre los New York Giants y los Baltimore Colts marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del deporte norteamericano, por ser el primero en televisarse a todo el pa¨ªs (se encarg¨® la cadena NBC) y por ser decidido en la pr¨®rroga, 23-17 en favor de los Colts. Desde aquel 28 de diciembre la NFL desbanc¨® a la MLB (b¨¦isbol) y sac¨® una ventaja ya imposible de alcanzar a la NBA y la NHL. Desde aquel d¨ªa, el f¨²tbol americano profesional se ha convertido en el deporte n¨²mero 1 de Estados Unidos, ocupando un lugar del que probablemente jam¨¢s ser¨¢ desplazado.
Es cierto, ?pero y los protagonistas? ?Qu¨¦ hubiera sido de aquel partido si un excelente jugador llamado Johnny Unitas no hubiera dirigido a los Colts al triunfo? Aquel d¨ªa, y hasta entonces, la fuerza de la NFL ha descansado en sus quarterbacks, en esos m¨ªticos atletas capaces de desempe?ar la demarcaci¨®n m¨¢s complicada del deporte profesional exitosamente, en esos h¨¦roes que han conseguido ser referencia de todo un pa¨ªs, tanto fuera como dentro de los terrenos de juego. S¨ª, los quarterbacks han sido un modelo positivo, capaz de vencer hasta los tremendos casos delictivos protagonizados por diversos jugadores de la liga. Es m¨¢s, me atrever¨ªa a afirmar que, al no sancionar el juez que revis¨® el caso de los balones deshinchados a Tom Brady, hizo un favor m¨¢s grande a la NFL que si hubiera castigado al quarterback de los Patriots, porque su imagen es m¨¢s importante para el p¨²blico que la posible sanci¨®n que suger¨ªa la propia liga.
El relevo de Unitas como icono de la NFL lo tom¨® Roger Staubach. S¨ª, Terry Bradshaw gan¨® cuatro Super Bowls y acab¨® haciendo pel¨ªculas al lado de Burt Reynolds y Fran Tarkenton tambi¨¦n salt¨® a una carrera de ¨¦xito en la televisi¨®n, con el programa That¡¯s Incredible, pero no hubo mejor referencia para mantener el prestigio de la liga que Staubach, quarterback de los Dallas Cowboys, el Equipo de Am¨¦rica, ex ganador del trofeo Heisman y Marine, veterano de la guerra de Vietnam. Adem¨¢s de liderar a los Cowboys a cinco Super Bowls (perdi¨® tres), Staubach realiz¨® un trabajo incre¨ªble con la Fundaci¨®n United Way, que lo ha llevado, hasta la fecha, a ser uno de los ciudadanos norteamericanos m¨¢s respetados.
Tras los ¨¦xitos logrados en el campo por Joe Montana (cuatro Super Bowls), los quarterbacks de finales de los a?os 80 y principios de los 90 jugaron un papel important¨ªsimo en mantener a la NFL en la c¨²spide de la sociedad americana. Curiosamente, varios de los pasadores referencia de aquellos a?os tuvieron hijos aquejados de graves enfermedades o discapacidades: Boomer Esiason (fibrosis qu¨ªstica), Jim Kelly (enfermedad de Krabbe), Doug Flutie y Dan Marino (autismo, aunque el de este ¨²ltimo no tan severo), Kurt Warner (ceguera). Los hijos de otros dos quarterbacks, ganadores ambos de la Super Bowl, Mark Rypien y Trent Dilfer, murieron de peque?os. El del ex pasador de los Redskins, de un tumor cerebral a la edad de tres a?os; el del que fuera quarterback de los Ravens, a los cinco de una dolencia cardiaca. La imagen de Rypien, rompiendo a llorar en medio de una entrevista de televisi¨®n, es de esas imposibles de olvidar. Sin embargo, todos ellos supieron sobreponerse, organizar fundaciones y ayudar a otras personas, con menos recursos, que sufr¨ªan problemas similares a los suyos. As¨ª, la sociedad pudo ver que estos grandes deportistas eran seres humanos, como ellos, que luchaban y sufr¨ªan en la vida al igual que los dem¨¢s.
Los quarterbacks de la actualidad tambi¨¦n saben llevar la bandera de la NFL, comport¨¢ndose como ciudadanos mod¨¦licos y ganando la admiraci¨®n de la afici¨®n. Tom Brady, Tony Romo, Drew Brees, Aaron Rodgers, los hermanos Manning y ¨²ltimamente Russell Wilson, uno de los jugadores m¨¢s activos en labor humanitaria, mantienen viva la llama de la liga, por encima de los continuos esc¨¢ndalos que tambi¨¦n se producen. Es cierto, la televisi¨®n es el arma de propagaci¨®n poderos¨ªsima de esta espectacular competici¨®n, pero la verdadera fuerza de la NFL est¨¢ en sus quarterbacks.
1. Pienso que el Hail Mary de Aaron Rodgers en Detroit es la prueba de que, por muy de cerca que sigamos el f¨²tbol americano, siempre hay algo por ver.
2. Pienso que, despu¨¦s de alucinar con las contundentes victorias obtenidas por Seahawks y Steelers en la Semana 13, no estar¨ªamos muy equivocados si decimos que el duelo protagonizado por ambos en la Jornada 12 fue una Super Bowl anticipada.
3. Pienso que pronosticar la Divisi¨®n Este de la NFC es lo m¨¢s aventurado que se puede hacer. Qui¨¦n hubiera dicho a los Eagles el s¨¢bado pasado que, despu¨¦s de jugar en New England, se despertar¨ªan el martes como l¨ªderes de la divisi¨®n. Por cierto, a ver qui¨¦n pide hoy la cabeza de Chip Kelly¡
4. Ahondando en esta divisi¨®n, pienso que los Cowboys tienen las mismas oportunidades que Eagles, Giants y Redskins: aunque est¨¢n una victoria por detr¨¢s de sus tres rivales, en caso de empate final, se encuentran por delante en los criterios de desempate.
5. Que me perdonen Messi y Stephen Curry, pero pienso que en estos momentos, en el mundo, no hay un deportista m¨¢s espectacular para ver jugar en directo que Antonio Brown.