Bryce Harper busca la machada en la Liga Nacional
Washington Nationals busca no aparecer en los descalabros de la temporada. Desde hace varios a?os, todo el mundo le da como s¨²per candidato a todo, pero nunca llega a nada.
El motivo quiz¨¢ sea que las lesiones no le dejan, o la mala direcci¨®n del manager o cualquier circunstancia externa. El b¨¦isbol, pese a que te manda a la caja de tortura (bateo) en solitario, sigue siendo un juego de equipo. Y hoy en d¨ªa es complicado ganar si no tienes cierto respaldo. ?Qui¨¦n tiene la culpa de eso? La prensa cr¨ªtica dice que Bryce Harper es una estrella fr¨ªa, que no transmite, que juega solo para ¨¦l. Lo cierto, es que no es as¨ª. Los Nationals no cumplieron las expectativas los dos ¨²ltimos a?os, pero el escudo de que Harper no pudo jugar mucho apag¨® bastantes incendios.
Y es cierto, en 2013 Harper s¨®lo jug¨® 118 partidos y en 2014 ¨²nicamente jug¨® 100 tras estamparse con un muro en el parque de los Dodgers. Este a?o, Washington desaprovech¨® una ventaja muy amplia respecto a los Mets, que tras adquirir a Yoenis C¨¦spedes se dispararon en la divisi¨®n. Adem¨¢s, el fuerte ritmo de Pirates y Cubs le impiden seguir la estela del comod¨ªn. O divisi¨®n o no tendr¨¢n postemporada, otra vez.
Washington, cuando nadie contaba con ellos, sac¨® la billetera en invierno para contratar a Max Scherzer, que fue la gran atracci¨®n del equipo en la primera parte de la temporada. Incluso estuvo cerca de lanzar un juego perfecto si no es por un codo. Harper segu¨ªa a su ritmo, un ritmo de indiscutible MVP. Y pese a ello, los Nats necesitan un milagro para jugar en octubre. Scherzer se cay¨® y tiene una efectividad por encima de 4.00 tras el par¨®n por el All-Star. Su rotaci¨®n de ensue?o no lo es tanto y su bullpen blindado demostr¨® m¨¢s grietas de las necesarias.
Las lesiones olvidaron a Harper, pero no a los actores secundarios del equipo. Werth, Zimmermann o Span se han perdido muchos juegos y eso el equipo lo not¨®, Harper lo not¨®. Si miramos la estad¨ªstica de moda, el WAR (Wins Above Replacement) en jugadores de posici¨®n, vemos que Harper lidera al equipo con 10.1, lo que es una aut¨¦ntica burrada y n¨²meros, como dije antes, de claro MVP. Peg¨® 41 HR y adem¨¢s es el l¨ªder de avg bateando nada menos que .343, el m¨¢s alto en las Grandes Ligas.
Sin embargo, si volvemos al WAR, vemos que el siguiente es Yunel Escobar con 2.0, lej¨ªsimos de los 10.1 de Harper. Solo Ian Desmond y Danny Espinosa pasan el 1.0 en WAR con 1.9 y 1.7 respectivamente. Wilson Ramos con 0.9, Denard Span y Ryan Zimmermann con 0.8 ambos son los ¨²nicos del resto que pasan 0.5 de WAR. Muy por debajo de lo que un equipo necesita para alzarse con el bander¨ªn.
Por estos datos, es imposible calificar a Harper de l¨ªder fr¨ªo. Quiz¨¢ su pasotismo se vea reflejado en el pasotismo de los dem¨¢s. Con todo eso, Washington busca el imposible de jugar playoff v¨ªa divisi¨®n. El objetivo es acercarse a tiro de serie, ya que todav¨ªa les queda una de ellas contra los Mets, precisamente la que cierra la temporada regular.
De otra forma, volver¨¢n a ver los partidos fren¨¦ticos de octubre por televisi¨®n y eso ya empieza ser costumbre en D.C. ya que con el futuro MVP en sus filas, es un lujo que no se pueden permitir.