Su esencia: La leyenda de Moneyball

Los Oakland Athletics tienen una muy rica historia y, por lo tanto, un mont¨®n de caracter¨ªsticas que les definen y hacen especiales. Pero nada, en tiempos recientes, como el libro y la pel¨ªcula Moneyball. En ella se narra, con una carga dram¨¢tica y ¨¦pica nada real pero muy convincente, como Billy Beane se enfrent¨® a los gigantes de este deporte con mucho menos dinero pero con un mont¨®n de ingenio. Por el camino se encontr¨®, entre otros, con Paul DePodesta y crearon un sistema de estad¨ªsticas avanzadas que, no es exagerado decirlo, cambiaron la forma en la que se med¨ªa el rendimiento de los jugadores y su valor en el mercado. La revoluci¨®n se extendi¨® por toda la MLB y, ahora tambi¨¦n, la NBA y NFL.

Propietario: Lew Wolff y John J. Fisher ****

Esta pareja de socios se hizo con el control de los Oakland Athletics en el a?o 2005. Tambi¨¦n son los due?os de, por ejemplo, el Celtic de Glasgow, de la liga escocesa de f¨²tbol. Su forma de aproximarse al equipo es puramente profesional, dejando total capacidad de ejecuci¨®n a Billy Beane y centr¨¢ndose en el aspecto econ¨®mico.

Manager general: Billy Beane *****

No, no es Brad Pitt. Puede que ni se le parezca. Pero la verdad es que Billy Beane es una figura que ha traspasado el mundo del b¨¦isbol gracias a la pel¨ªcula ¡®Moneyball¡¯. Lo cierto es que, en la MLB en s¨ª, ya era bien conocido antes y su labor al frente de los Athletics lleva siendo toda una aventura desde 1998. Pocos general managers han alcanzado el reconocimiento de tanta gente gracias a su audacia, a pelear con las cartas que le tocan y a no rendirse jam¨¢s. Sobre todo, en el aspecto de divertirnos: los Oakland Athletics son una caja de sorpresas continua. Ser considerado el padre de una filosof¨ªa que cambi¨® el juego no es moco de pavo.

Entrenador: Bob Melvin ****

Bob Melvin lleva en el club desde 2011. Consigui¨® meter al equipo en playoffs de forma consecutiva, con sendos t¨ªtulos de divisi¨®n, por primera vez desde 2006 y se gan¨® el favor de la afici¨®n. Comparte con su jefe la pasi¨®n por la estad¨ªstica y el pensamiento poco convencional a la hora de formar, y gestionar, una plantilla. De hecho, es famoso por usar ¡®platoons¡¯, que es un sistema en el que la titularidad de una determinada posici¨®n est¨¢ compartida por dos jugadores, uno diestro y otro zurdo, que se van alternando dependiendo del pitcher rival. Josh Reddick, de hecho, se refiri¨® a ¨¦l como el ¡®rey de los platoons¡¯. Sabe que ahora vienen tiempos duros en la franquicia.

Su gran estrella: Sonny Gray

A sus 26 a?os de edad este pitcher diestro se va a convertir en el ojito derecho de todos los aspirantes a ganar la MLB. Los Ahtletics saben que tienen una joya con ellos y s¨®lo lo traspasar¨¢n por un potos¨ª en forma de activos a futuro. Verle lanzar es gloria pura.

Estrella ofensiva: Josh Reddick

Reddick lleg¨® a Oakland, desde los Boston Red Sox, en uno de los traspasos marca de la casa. Billy Beane mand¨® a un closer, Andrew Bailey, y a Ryan Sweeney a Boston y, a cambio, recibi¨® a un joven en el que vio m¨¢s de lo que muchos otros supon¨ªan. En su primer a?o en los Athletics confirm¨® el acierto pasando de los 30 home runs y convirtiendose en uno de los j¨®venes m¨¢s prometedores de la competici¨®n. No volvi¨® a aquellos niveles del a?o 2012, pero en el 2015 se recuper¨® de un par de a?os relativamente mediocres y volvi¨® a alcanzar las dos decenas de home runs. Ahora, con la plantilla notablemente adelgazada de talento respecto a esos a?os, Reddick tiene que convertirse en uno de los l¨ªderes del equipo. La capacidad parece tenerla.

Pitcher estrella: Sean Doolittle

Es muy curioso, por poco com¨²n, el caso de Sean Doolittle. Comenz¨® su carrera jugando como primera base y, as¨ª, fue un n¨²mero alto del draft y un joven muy prometedor del sistema de cantera de los Athletics durante a?os. Las lesiones se cebaron con ¨¦l y, en el aa?o 2011, decidi¨®, o le aconsejaron, que cambiase de posici¨®n para ser un pitcher. No s¨®lo lo hizo sino que, por el camino, se convirti¨® en un closer fant¨¢stico. La temporada pasada Oakland perdi¨® numerosos partidos por culpa de su bullpen; una rotaci¨®n de pitchers nada especial les oblig¨® a jugar demasiadas entradas y no pudieron con la presi¨®n. Les faltaba su closer, Doolittle. Lesionado, no estaba all¨ª para cerrar los partidos. Este a?o su concurso es capital.

O.Co Coliseum: Ya ha visto sus mejores momentos

La mayor superficie de foul en la liga.

El Coliseum de Oakland no posee la mayor superficie en el outfield de toda la competici¨®n, pero lo que le convierte en un campo excelente para los pitchers es que el territorio foul es el m¨¢s grande con diferencia de toda la MLB.

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