Mo Katir cae en la encerrona
El murciano, de 23 a?os, llegaba con expectativas m¨¢ximas a la final de 5.000, pero finalmente fue octavo. Gan¨® Joshua Cheptegei, que hab¨ªa hecho t¨¢ctica de equipo con Uganda.


Las expectativas eran m¨¢ximas. Mo Katir llegaba a la final ol¨ªmpica con 3:28.76, en 1.500, 7:27.64 en 3.000 y 12:50.79 en 5.000. Tres marcas de m¨¢ximo nivel, alimentadas por una gran semifinal. El de Mula estaba en cualquier apuesta a medalla, incluso en las de oro. Pero ¨¦l hab¨ªa avisado: ¡°Son mis primeros Juegos, quiero estar en la final¡±. Y estuvo, pero lejos de la lucha por todo. Termin¨® octavo (13:06.60), muy lejos del ganador Joshua Cheptegei (12:58.15) y de las medallas (Ahmed, 12:58.61 y Chelimo, 12:59.05). "Me voy feliz, tengan en cuenta que nunca fui a unos Mundiales, ni a unos Juegos... Y soy finalista ol¨ªmpico, tengo 23 a?os".
Ugandeses, kenianos, et¨ªopes y norteamericanos ve¨ªan a Katir como el rival a batir. Por eso, Joshua Cheptegei, el ugand¨¦s plusmarquista mundial, sali¨® muy fuerte, a 2:38 el primer kil¨®metro. Y luego su joven paisano y amigo Jacob Kiplimo le dio el relevo para mantener la tensi¨®n. 5:14 el 2.000. Uganda es especialista en crear t¨¢cticas demoledoras, encerronas. Katir vagaba por la parte baja del grupo. No daba tan buena sensaci¨®n como en las Diamond League en las que maravill¨® al planeta atletismo.
La sensaci¨®n de Katir al correr es de fluidez total, pero esta vez era menos y adem¨¢s, regalaba algunos metros por fuera. No estaba el asunto para eso. Pas¨® a 7:55 los 3.000 metros. 10:32, los 4.000 y Katir iba a cola del grupo. No era farol, sus piernas no iban, porque cuando Joshua Cheptegei desat¨® su furioso ataque, Katir no tuvo nada que hacer. El ugand¨¦s Cheptegei andaba herido en el orgullo por la derrota en los 10.000 ante Barega y no quer¨ªa que nadie le quitara este oro. Es el plusmarquista de 5.000 y ten¨ªa que regresar al training camp de Kapchorwa con el t¨ªtulo ol¨ªmpico. Se lo deb¨ªa a Uganda.
Katir perdi¨® el tren de cabeza a falta de 500 metros, y pele¨® como pudo por ara?ar el diploma ol¨ªmpico, un octavo puesto que es un muy buen resultado para un debutante. Pero claro, Katir hab¨ªa batido los tres r¨¦cords de Espa?a m¨¢s prestigiosos, hab¨ªa volado ante y por delante de los mejores del mundo. Las expectativas se hab¨ªan disparado, pero el siempre lo dijo claro: ¡°Mi sue?o est¨¢ cumplido, era ser ol¨ªmpico¡±.

"Me hubiera gustado ganar una medalla, ven¨ªa con una de las mejores marcas mundial. Creo que me falta un poco de experiencia en los grandes campeonatos, cuando la tenga no tendr¨¦ rival. Este es mi primer a?o en la ¨¦lite, pero demostr¨¦ que puedo ser uno de ellos. Yo era novato, pero me enfrentaba a Cheptegei, Jacob Kiplimo", dec¨ªa Katir: "Estoy muy orgulloso de m¨ª, para m¨ª es una locura. Lo di todo, pero mis rivales fueron superiores. La gente cree que esto es f¨¢cil. Yo ni siquiera he estado en unos Juegos, ni en unos Mundiales".
Gran temporada

La esperanza se llama Mo Katir
Un golpe el de Katir que no enturbia una temporada fenomenal en la que se ha destapado como estrella. Un chico de Mula, amante de la poes¨ªa, la m¨²sica y que nunca pierde la sonrisa. Corre con un calcet¨ªn de cada color, con zapatillas diferentes al resto. ¡°Es un bohemio¡±, dicen de ¨¦l, pero tambi¨¦n es un atleta muy serio, orgulloso de su familia obrera del campo. ?l es otro currante, en Tokio so?aba con el cielo
Los que conocen a Katir cuentan que es alguien simp¨¢tico, introvertido en ocasiones y puede parecer ca¨®tico, hasta que llega la hora de los entrenamientos. Ah¨ª es imparable. No falla, ya sea en el lago de Mula en el que le gusta entrenar a solas para escucharse, en Sierra Nevada, en Font Romeu¡ Donde haga falta, para dar ca?a a sus finas piernas, que poseen una tremenda fuerza.